MICROEMPRESAS Y PEQUEÑAS Y MEDIANAS EMPRESAS (MIPYME)

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Excelencias, distinguidos profesores, representantes de diversas asociaciones empresariales, señoras y señores,

Buenos días.

Es para mí un gran placer participar en este taller de política sobre “El impacto de la COVID-19 en las microempresas y las pequeñas y medianas empresas (mipymes) en Mauricio”, organizado por la Universidad de Mauricio bajo los auspicios del Programa de Cátedras OMC.

El Programa de Cátedras OMC tiene por objeto respaldar y promover las actividades académicas relacionadas con el comercio en universidades e instituciones de investigación de países en desarrollo y países menos adelantados. En los últimos años, las Cátedras han producido una cantidad significativa de trabajos de investigación y programas de estudio pertinentes. Asimismo, en numerosas ocasiones han facilitado estudios empíricos y aplicados a los responsables de la formulación de políticas del ámbito gubernamental y no gubernamental, así como a las partes interesadas, a fin de apoyar la formulación de la política comercial. Esto demuestra que el Programa ha sido fructífero y útil.

Celebro que nuestra Cátedra en Mauricio haya tomado la iniciativa de examinar la forma de ayudar a las mipymes de Mauricio, en particular a las empresas dirigidas por mujeres, a recuperarse de la pandemia que nos afecta, para lo cual ha contado con el apoyo del Gobierno holandés, que financia la fase 2 del Programa de Cátedras OMC. El tema está bien elegido y tiene relevancia práctica.  Además, me brinda la ocasión de recordar algunas cuestiones importantes.

La pandemia de COVID-19 ha afectado muy negativamente a nuestros ciudadanos y nuestras empresas, en particular a las mipymes de todo el mundo.  Las mipymes son la columna vertebral de muchas economías. Según los estudios de la OMC, las mipymes representan el 95% de las empresas de todo el mundo y generan el 60% del total del empleo a nivel mundial. Contribuyen a alrededor del 35% del PIB en los países en desarrollo y a alrededor del 50% en los países desarrollados. Son grandes empleadoras de mujeres y jóvenes, y uno de los principales motores de la innovación y el crecimiento económico.

Lamentablemente, al mundo se enfrenta a la pandemia de COVID-19, y la crisis ha afectado con especial dureza a las mipymes. Un estudio del Centro de Comercio Internacional de las Naciones Unidas muestra que el 60% de las microempresas y el 57% de las pequeñas empresas se han visto gravemente afectadas por la pandemia, frente al 43% de las grandes empresas. Debido a sus limitados recursos, para las mipymes superar la crisis ha sido un reto abrumador. Por consiguiente, es importante que haya políticas que mitiguen los efectos negativos de la pandemia en las mipymes. Es fundamental que haya una respuesta mundial coordinada para ayudar a las mipymes a responder a la pandemia y recuperarse de ella.

En la OMC, los Miembros han examinado las cuestiones relacionadas con las mipymes mediante diversos diálogos sobre políticas. Se están celebrando debates específicos en el Grupo de Trabajo Informal de la OMC sobre las Mipymes. El Grupo ha finalizado recientemente su proyecto de declaración ministerial. Asimismo, algunos Miembros de la OMC, incluidos los miembros del Grupo sobre las Mipymes, publicaron una “Declaración sobre la importancia de las mipymes en los tiempos de la COVID-19” en mayo de 2020. En dicha declaración se pide que se adopten nuevas medidas para fomentar la participación de las mipymes en el comercio internacional y asegurar que las cadenas de suministro sigan abiertas y estén conectadas. Los Miembros confían en que se logren más resultados en breve, particularmente en la Duodécima Conferencia Ministerial de la OMC, que se celebrará próximamente.

En este sentido, hago un llamamiento a la comunidad internacional para que se sume a los esfuerzos por ayudar a las mipymes a superar la crisis actual y crear resiliencia frente a futuras conmociones. Aliento a los Miembros de la OMC a propiciar un entorno comercial mundial transparente, inclusivo, no discriminatorio y previsible, que apoye y promueva la participación de las mipymes en el comercio internacional.

El taller de hoy también es una oportunidad importante para examinar esta cuestión de forma muy práctica y orientada a las políticas en el contexto nacional de Mauricio. Agradezco los grandes esfuerzos que han hecho el organizador y todos los miembros de la Cátedra OMC de la Universidad de Mauricio por reunir a las partes interesadas de los ministerios competentes, el sector privado y los círculos académicos para intercambiar ideas.

Animo a todos los participantes a que compartan sus ideas sobre las posibles maneras de ayudar a las mipymes a superar esta crisis y lograr una mayor prosperidad. Espero que el taller sea un gran éxito.

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