En la reunión, la Directora General Ngozi Okonjo-Iweala dijo a los Miembros de la OMC que la disponibilidad reducida de líneas de crédito privadas para el comercio ha tenido repercusiones en los países de ingresos bajos o medianos, que cuentan con pocos planes gubernamentales para ayudar a los importadores y exportadores y que a menudo carecen de organismos de crédito a la exportación o incluso de recursos fiscales suficientes para poner la financiación del comercio a disposición de las empresas.

“Se estima que los bancos multilaterales de desarrollo aportaron 35.000 millones de dólares en un año, una cifra sin precedentes pero exigua frente al déficit de financiación del comercio, que asciende a 1,5 billones de dólares,” señaló la Directora General Okonjo-Iweala. “Los costos del capital de explotación, particularmente para la financiación del comercio, han aumentado un 30% de media en el último año y un 60% en algunos países en desarrollo. … La tasa de rechazo de las solicitudes de financiación del comercio de las pequeñas y medianas empresas es del 45% a nivel internacional, lo que provoca que en la mitad de esos casos se abandonen las transacciones comerciales”, dijo.

La Directora General Okonjo-Iweala reafirmó que la financiación del comercio es una cuestión financiera y comercial que es pertinente para las actividades de la OMC, y añadió: “Estoy convencida de que, si no se presta mayor atención a esta cuestión, no tenemos absolutamente ninguna manera de integrar más eficazmente a los Miembros en desarrollo en el sistema multilateral de comercio”.

La Directora General recordó la función fundamental ejercida por la OMC “para movilizar la financiación del comercio en beneficio de los Miembros” durante la crisis financiera de 2008-2009, cuando una restricción crediticia más amplia repercutió en la disponibilidad de la financiación del comercio de riesgo bajo. La OMC desempeñó una labor de coordinación y promoción y participó en el diálogo con los organismos de reglamentación para asegurar que los riesgos bajos de la financiación del comercio se reflejaran en las nuevas normas de estabilidad financiera. La OMC también prestó ayuda mediante la asistencia técnica, los diagnósticos por países y los análisis relacionados con la asistencia técnica.

De cara al futuro, la Directora General celebró la nueva propuesta formulada por Côte d' Ivoire y alentó al Grupo de Trabajo a “guiar el proceso y contribuir a los resultados de la Duodécima Conferencia Ministerial (CM12) mediante la elaboración de un programa de trabajo con el apoyo de los Miembros, la Secretaría y otras organizaciones”. También ofreció ayuda para respaldar los esfuerzos de los Miembros a ese respecto: “Estoy dispuesta a colaborar de cualquier forma que consideren conveniente, interactuando con ustedes y con los líderes de la industria, y reuniéndonos con organizaciones internacionales para cooperar con ellas y recabar su apoyo”, dijo.