DIRECTORA GENERAL ADJUNTA ANABEL GONZÁLEZ

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Carlos Felipe Jaramillo, Vicepresidente del Grupo Banco Mundial para América Latina y el Caribe, subrayó ante los Embajadores la necesidad de que los países de la región utilicen la política comercial para avanzar hacia una nueva senda de crecimiento que genere empleo, reduzca la pobreza y proteja la riqueza en recursos naturales de la región.

El Sr. Jaramillo dijo que la pandemia había golpeado con dureza a la región de América Latina y el Caribe, y causado una contracción de las economías del 7% en promedio en 2020, la mayor bajada del último siglo. Señaló que tras un fuerte repunte en 2021, estaba previsto que el crecimiento económico medio en 2022 se mantuviera muy por debajo de su potencial.

“La región tiene la oportunidad de salir de la pandemia con un nuevo paradigma de crecimiento que responda a sus particulares desafíos y aprenda de los casos exitosos registrados en otras partes del mundo,” dijo a los participantes. “Para ello, entre otras cosas, las economías de América Latina deben dar un paso adelante en términos de productividad y acometer políticas comerciales abiertas.”

“El proteccionismo puede ser muy tentador, especialmente en tiempos de incertidumbre, pero es un callejón sin salida para la inversión, la innovación y el dinamismo necesarios para dejar atrás el lento crecimiento de la región durante el último decenio.”

Los participantes en la mesa redonda hablaron de los principales pilares de una nueva normalidad nueva después de la pandemia para América Latina y el Caribe. Además de crear un entorno empresarial que favorezca la inversión y de fomentar la competencia, el Sr. Jaramillo dijo a los Embajadores que los países de la región deben centrarse en hacer frente a otros desafíos de larga data, para lo cual se habrán de mejorar los sistemas de atención de salud, potenciar los resultados educativos y abordar el cambio climático invirtiendo más en energías renovables y apoyando la adaptación de la agricultura y otros sectores a las sequías y otros fenómenos meteorológicos extremos.

Varios Embajadores hablaron de las repercusiones de la pandemia de COVID-19 en América Latina y el Caribe, de la necesidad de acelerar un crecimiento inclusivo y sostenible y del papel de la OMC para apoyar los esfuerzos de recuperación económica de la región después de la pandemia.

“No puede haber una rápida reactivación del comercio y el crecimiento económico si los Miembros adoptan restricciones a la exportación y otras restricciones al comercio, lo que desencadena una competencia a la baja,” dijo el Embajador Santiago Wills (Colombia), y añadió que los países de la región deben aprovechar la digitalización y otras medidas de facilitación del comercio adoptadas durante la pandemia.

El Embajador Ángel Villalobos Rodríguez (México) hizo hincapié en el papel clave de la inversión privada en la recuperación de la región, y señaló la necesidad de transformar el entorno empresarial mediante una reforma de los regímenes regulatorio y de competencia en los planos nacional y subnacional. El Embajador Mathias Francke (Chile) dijo que la recuperación después de la COVID debe ser sostenible e inclusiva, y añadió que la OMC contribuye mediante las iniciativas sobre sostenibilidad ambiental, cuestiones de género y microempresas y pequeñas y medianas empresas, entre otros temas

El Sr. Craig Douglas (Jamaica) dijo a la audiencia que la OMC puede y debe complementar las iniciativas de reforma de la región mediante la obtención de resultados sobre la respuesta a la pandemia, las subvenciones a la pesca, la lucha contra la contaminación por plásticos, la agricultura y la reforma de la OMC.

El Embajador Alfredo Suescum (Panamá), quien copresidió la reunión, pidió al Banco Mundial y a la OMC que profundizaran en su cooperación y desarrollaran una visión común que ayude a América Latina y el Caribe a aprovechar plenamente el comercio para cumplir los objetivos de desarrollo.

A modo de conclusión, la DGA González señaló los avances logrados por América Latina y el Caribe en la utilización del comercio y la inversión para impulsar el crecimiento.

Con todo, “hay que trabajar más para que las empresas de la región puedan participar en mayor medida en las cadenas de valor mundiales, diversificar la producción, aumentar la sofisticación de las exportaciones y beneficiarse plenamente del comercio,” dijo. “Los renovados esfuerzos por abrir y facilitar el comercio y la inversión darán un fuerte impulso al crecimiento económico y la creación de empleo en la región, al tiempo que fortalecerán la resiliencia ante la creciente incertidumbre causada por las recientes perturbaciones.”

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