DIRECTOR GENERAL ADJUNTO JEAN-MARIE PAUGAM

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Muchas gracias por la invitación que me han brindado para que contribuya a este tema.

En la OMC estamos completamente de acuerdo con todo lo que se ha dicho hasta la fecha sobre la situación actual.

La OMC participa en los esfuerzos de cooperación internacional para responder a la crisis.

  • Somos parte del Grupo de Respuesta a la Crisis Global de las Naciones Unidas creado por el Secretario General de las Naciones Unidas para hacer frente a los problemas relacionados con los alimentos, la energía y las finanzas.
  • Mantenemos una estrecha coordinación en materia de seguridad alimentaria con los jefes del FMI, el Banco Mundial y el Programa Mundial de Alimentos.
  • Mantenemos un estrecho diálogo con los agentes del sector privado, incluidos los comerciantes, banqueros y operadores de transporte marítimo, que participan en las cadenas de suministro mundiales de alimentos.
  • Y, por supuesto, las respuestas a la actual crisis alimentaria son oportunas y ocupan un lugar destacado en nuestro programa de cara a nuestra próxima Conferencia Ministerial de la OMC que tendrá lugar a mediados de junio.

Por lo tanto, ¿qué es lo que podemos hacer en la OMC? Hay tres líneas de acción que parecen estar más en consonancia con las propuestas presentadas en el marco de la iniciativa FARM de la UE y la Alianza Mundial sobre Seguridad Alimentaria puesta en marcha bajo la presidencia alemana del G7.  

La primera línea de acción consiste en mantener la transparencia en los mercados.

Ello es sumamente importante, porque a corto plazo, sabemos que los alimentos están ahí: el problema se refiere al acceso físico y económico, más que a la disponibilidad.

Seguimos de cerca las medidas comerciales adoptadas por varios de nuestros Miembros y les pedimos que notifiquen sus medidas a tiempo real. La transparencia es fundamental para ayudar a evitar una “crisis de confianza”, que podría desencadenar una proliferación impulsada por el pánico de restricciones al comercio y la especulación de los precios de los combustibles en los mercados.

En esta etapa, la situación es tensa pero en general se mantiene bajo control.

  • Contamos 22 Miembros que han anunciado o aplicado medidas de restricción de las exportaciones(1) (contando a la UE como un único Miembro), de los cuales 20 son países en desarrollo. Esta cifra ha ido en aumento desde el inicio de la crisis. Ahora se mantiene relativamente estable y bajo control. Por lo tanto, hay tensiones, pero no una proliferación de medidas. 
  • Entretanto, es importante señalar que 20 Miembros, incluidos 17 países en desarrollo, han adoptado medidas para facilitar las importaciones.

También contribuimos al Sistema de información sobre el mercado agrícola (SIMA), que históricamente se puso en marcha bajo la presidencia francesa del G20.

El AMIS pretende dar a conocer información sobre lo que ocurre en los mercados mundiales de alimentos y ayudar a mejorar la seguridad alimentaria. Se centra en cuatro cultivos principales — trigo, maíz, arroz y habas de soja — y ha demostrado reiteradamente su valor, en particular en el último episodio de fuertes subidas de precios.

La segunda línea de acción trata de mantener los mercados abiertos.

Actualmente hay varias iniciativas en marcha en la OMC con miras a preparar declaraciones que puedan ser adoptadas durante nuestra reunión ministerial. Algunas son plurilaterales (por ejemplo, la iniciativa FARM). Pero también hay algunos Miembros que están examinando una declaración multilateral sobre seguridad alimentaria, que parece ser una posibilidad muy real.

Estas propuestas se centran en una reafirmación de las disciplinas de la OMC relativas a las restricciones a la exportación en tiempos de crisis y la debida consideración de las necesidades de los países importadores netos de productos alimenticios. Y un llamamiento a los países para garantizar que toda medida comercial de urgencia relacionada con los alimentos y abonos siga siendo temporal, selectiva y proporcionada.

Ello reproduciría los compromisos contraídos por el G20 sobre el comercio de productos médicos, cuando estalló la pandemia hace dos años. La buena noticia es que estos han resultado bastante eficaces: las exportaciones de productos médicos experimentaron un fuerte incremento en 2020, a pesar del colapso del comercio mundial debido a los confinamientos y otras restricciones.

Una iniciativa específica presentada para la Conferencia Ministerial eximiría de las restricciones a la exportación los alimentos adquiridos con fines humanitarios por el Programa Mundial de Alimentos.

Estamos cerca de alcanzar un consenso sobre este tema. Dos Miembros aún no están convencidos, pero conseguir la participación de todos los Miembros podría ser un importante resultado de nuestra próxima Conferencia Ministerial.

La tercera línea de acción consiste en reducir las distorsiones en el mercado. Ello se basaría en la labor que hemos llevado a cabo durante largo tiempo en torno a la reforma del comercio de productos agropecuarios. En este punto, un debate fundamental es cómo establecer el equilibrio adecuado entre la capacidad de los países para adoptar medidas que afectan a sus mercados nacionales de productos alimenticios y agropecuarios, por ejemplo, a través de programas de constitución de existencias públicas con fines de seguridad alimentaria, y los efectos que ello puede tener en los productores o consumidores en el extranjero, a través del comercio.

Esperamos que los Miembros de la OMC aprovechen la oportunidad que les brindará nuestra próxima Conferencia Ministerial para facilitar esas respuestas concretas a la situación actual y de cara a los próximos años.

Muchas gracias por su atención.

  1. Se excluyen del cómputo las medidas adoptadas a modo de sanciones comerciales volver al texto

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