Foro sobre Fragilidad del Banco Mundial
Comercio para la paz: Hacer frente a la fragilidad a través de la integración económica

Introducción

Buenos días en Washington y buenas tardes en Ginebra. Mi nombre es Zhang Xiangchen, Director General Adjunto de la OMC. En nombre de la Directora General de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala, les doy la bienvenida a esta sesión, centrada en El Comercio para la Paz: hacer frente a la fragilidad a través de la integración económica.

Agradecemos la oportunidad de participar en el Foro sobre Fragilidad y esperamos colaborar de manera estrecha con el Banco Mundial en el programa sobre la fragilidad. Una antigua economista del Banco Mundial, que fue pionero en ocuparse de la fragilidad, dirige hoy la OMC. Esperamos que esto impulse el programa sobre la fragilidad a nivel multilateral.

Hoy quisiera hacer una breve exposición de cómo han evolucionado el comercio y la paz en el sistema multilateral de comercio; destacar los recientes esfuerzos encaminados a utilizar la condición de Miembro de la OMC para promover la paz; y examinar las actividades llevadas a cabo en el marco del Programa de Comercio para la Paz de la OMC.

El comercio y la paz en el sistema multilateral de comercio

Después de la Segunda Guerra Mundial, se creó el sistema internacional para promover la paz y evitar que los conflictos se intensificaran a escala mundial. Así ha quedado plasmado en el preámbulo de la Carta de las Naciones Unidas en la que se consagra la paz como su principal propósito.

No es la primera vez que se piensa que el comercio puede contribuir a promover la paz. Las partes de la Carta de La Habana de 1948 por la que se establece la Organización internacional del Comercio (OIC) se comprometieron a cooperar en las esferas del comercio y el empleo para “crear las condiciones de estabilidad y de bienestar que son necesarias para mantener relaciones pacíficas y amistosas entre las naciones.”

Aunque la OIC nunca se materializó, allanó el camino para el establecimiento del acuerdo General Sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), uno de los pilares de la estructura económica mundial, junto con el Banco Mundial y el FMI. Esta estructura se basa en la convicción de que una mayor cooperación e integración económica puede constituir una base para promover el desarrollo y la prosperidad, lo que facilitaría la paz. El GATT pasó a convertirse en la OMC en 1995. 

Durante más de siete decenios, el comercio ha contribuido a promover y mantener la paz en muchas partes del mundo. Impulsada por el crecimiento del comercio, la economía mundial ha crecido a un ritmo sin precedentes y ha sacado a miles de millones de personas de la pobreza. El comercio también ha sido un motor fundamental de los proyectos de integración en regiones del mundo que han sufrido conflictos. Según el Banco Mundial, el índice mundial de pobreza extrema ha descendido, pasando de ser del 42,7% en 1981 al 9,1% en 2021.⁽¹⁾

Tras el establecimiento de la OMC, 60 Estados y territorios aduaneros distintos han solicitado su adhesión a la organización; el mes pasado Turkmenistán se convirtió en el candidato más reciente. 36 se han convertido en Miembros de pleno derecho. Aunque las motivaciones de cada uno de ellos para adherirse a la OMC pueden diferir, formar parte de la OMC brinda a las economías, en definitivas cuentas, la oportunidad de realizar su potencial mediante la adopción del conjunto de normas y prácticas comerciales de la OMC acordadas multilateralmente. Dicho con otras palabras, la adhesión es un instrumento eficaz para impulsar la reforma interna. En promedio, la adhesión a la OMC por la vía del artículo XII da lugar a un aumento del PIB del 30%.⁽²⁾

El Programa de Comercio para la Paz

El Programa de Comercio para la Paz no ha sido suficientemente valorado en la OMC y no se le ha prestado atención de manera expresa. Ha sido necesario que un grupo de nueve países menos adelantados (PMA) frágiles y afectados por conflictos⁽³⁾ recordasen una de las razones por las que se creo el sistema multilateral de comercio basado en normas, a saber, que el comercio puede y debe desempeñar un papel importante en la promoción de la paz y la estabilidad. Este grupo, denominado Grupo g7+ sobre Adhesiones a la OMC, se estableció en 2017 y ha sido la voz que ha liderado los llamados a la OMC para que apoye de manera más activa el programa sobre la fragilidad.

Es un placer para nosotros que la Sra. Maryan Hassan, antigua Negociadora Jefa para la adhesión de Somalia, que desempeñó un papel fundamental en el establecimiento del Grupo, modere el debate de hoy. Intervendrá el Sr. Abraham Kamara, Representante Adjunto de la Misión Permanente de Liberia ante las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales en Ginebra, en nombre del Ministro Mavino G. Diggs, que hoy no puede sumarse a nuestro debate. Liberia lidera en la actualidad el Grupo g7+ sobre Adhesiones a la OMC, junto con Timor-Leste. A este respecto, es un gran honor para nosotros escuchar al Sr. Habib Mayar, Secretario General Adjunto del g7+, que formulará una declaración en nombre del Excmo. Sr. Xanana Gusmão, antiguo Presidente de Timor-Leste, después de mis observaciones. Otros gobiernos de países en proceso de adhesión que no son PMA, pero que también han sufrido conflictos comparten la visión del Grupo. Me complace dar también la bienvenida al Ministro Amin Salam (Líbano), responsable de las cuestiones relacionadas con la adhesión de su país.

Ha sido la visión de los países frágiles y los países afectados por conflictos lo que ha impulsado el establecimiento del Programa de Comercio para la Paz de la OMC. En colaboración con asociados de la Red de Comercio para la Paz, la OMC ha llevado a cabo actividades relacionadas con los cuatro pilares del programa, que abarcan: a) el compromiso político y las asociaciones institucionales; b) las actividades de divulgación y diálogo; c) la investigación; y d) la formación y la creación de capacidad. Estas actividades tienen por objeto comprender mejor las condiciones necesarias y suficientes para establecer y mantener la paz, así como la función que el comercio y el sistema multilateral de comercio pueden desempeñar a este respecto.

Permítanme destacar cuatro actividades que, a mi juicio, son de especial interés para este Foro. En primer lugar, la OMC puso en marcha el pódcast de Comercio para la Paz con el fin de aportar perspectivas diferentes sobre el vínculo entre el comercio y la paz que abarcasen tanto las perspectivas de los encargados de la formulación de políticas como las de las voces del terreno. Ya hemos emitido 19 episodios con 29 invitados de todo el mundo.

En segundo lugar, hemos puesto en marcha el Centro de Investigaciones y Conocimiento del Programa de Comercio para la Paz que reúne a investigadores con el objetivo de compartir conocimientos sobre el vínculo entre el comercio y la paz. Entre otras cosas, cabe mencionar nuestra publicación sobre el Comercio para la Paz, en la que se establecerá un programa de investigación que requiere un enfoque interdisciplinario, además de los enfoques específicos por países y regiones.

En tercer lugar, estamos elaborando programas de formación con negociadores comerciales y de la paz, expertos en desarrollo y agentes humanitarios, que están bien situados para comprender la complejidad de las situaciones frágiles y estudiar enfoques innovadores para abordarlas. 

En cuarto lugar, la OMC tiene previsto organizar una Conferencia de alto nivel sobre el Comercio para la Paz durante el segundo semestre de este año, que nos brindará una primera oportunidad para consolidar la ampliación de la comunidad del Comercio para la Paz.

Conclusión

Dicho todo esto, estoy deseando escuchar al Sr. Habib Mayar, que intervendrá en nombre del Excmo. Sr. Xanana Gusmão, y a los distinguidos oradores del grupo, así como las preguntas y las observaciones del público. ¡Muchas gracias!