COMERCIO Y DESARROLLO

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El estudio, titulado “Función del comercio en el camino hacia la recuperación de los países en desarrollo”, analiza cómo puede el comercio internacional ayudar a los países en desarrollo a recuperarse de la pandemia de COVID-19, reforzar la resiliencia económica ante futuras perturbaciones mundiales, reducir la pobreza, frenar las emisiones de carbono y facilitar la adaptación al cambio climático.

Tal y como señalan en su prólogo conjunto al estudio el Presidente del Grupo del Banco Mundial, David Malpass, y la Directora General de la OMC, Okonjo-Iweala, se estima que la pandemia de COVID-19 ha abocado a la pobreza extrema a 100 millones de personas. El crecimiento actual del comercio es desigual y está dejando a las mujeres y otros grupos vulnerables a la zaga. Aunque mantener la apertura del comercio y el funcionamiento de las cadenas de valor mundiales está contribuyendo a impulsar la recuperación económica, el estudio subraya que para que los beneficios que se derivan del comercio se distribuyan de forma más amplia y facilitar la transición hacia una economía verde será esencial fomentar la capacidad comercial de los países en desarrollo.

La Directora General, Okonjo-Iweala, subrayó que “aunque la recuperación de la pandemia del COVID-19 es un gran reto, también ofrece a los responsables de la formulación de políticas la oportunidad de encontrar soluciones creativas e innovadoras”. La Directora General dijo además que “la nota de política ofrece un recurso claro y conciso para apoyar una recuperación más resiliente, equitativa e inclusiva en todos los países y comunidades que facilite una transición justa hacia una economía con bajas emisiones de carbono”.

En sus observaciones preliminares, Mari Pangestu, Directora Gerente del Banco Mundial, dijo lo siguiente:

“A medida que salimos de la crisis económica, tenemos la oportunidad de remodelar la economía mundial para convertirla en un sistema más ecológico, resiliente e inclusivo, y el comercio, si se adoptan políticas adecuadas, puede ser una herramienta poderosa para lograr este objetivo”.

Los participantes en la actividad hicieron hincapié en la necesidad de abordar las vulnerabilidades económicas y comerciales de los países en desarrollo para ayudarles a desempeñar un papel más importante en el comercio internacional y a recuperarse de la crisis provocada por la COVID-19. Además de la diversificación económica y las reformas comerciales, los ponentes subrayaron la necesidad de acelerar el acceso de los países en desarrollo a las vacunas contra la COVID-19, la financiación del comercio y las tecnologías digitales. También debatieron sobre la importancia de reducir las distorsiones del comercio, disminuir los costes del comercio, minimizar los obstáculos no arancelarios y aumentar la cooperación en cuestiones comerciales que son fundamentales para la salud y la seguridad alimentaria.

Tipu Munshi, Ministro de Comercio de Bangladesh, señaló que el comercio es clave para la economía de su país. Señaló que “además de crear puestos de trabajo y generar ingresos, el comercio facilita el suministro y la disponibilidad de suministros médicos, equipos de protección personal y vacunas para combatir la pandemia”.

La Ministra de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, María Ximena Lombana Villalba dijo lo siguiente: “El comercio mundial ha sido un elemento clave para hacer frente a la pandemia y apoyar la recuperación económica. Los acuerdos de la OMC proporcionan un marco para la elaboración de políticas responsable. En general, los Miembros han observado las normas multilaterales incluso en los momentos más difíciles. Han respetado los principios del comercio mundial y han actuado con moderación. … A pesar de sus fallos y de sus defectos, el sistema de comercio ha proporcionado los elementos necesarios para hacer frente a este desafío único”. La Ministra destacó asimismo la importancia de reforzar la cooperación internacional en materia de subvenciones para crear condiciones de igualdad entre los países desarrollados y los países en desarrollo y minimizar los efectos potencialmente negativos de las subvenciones en la competitividad de los países en desarrollo y en la sostenibilidad medioambiental.

Betty C. Maina, Secretaria de Estado del Ministerio de Industria y de Desarrollo Comercial y Empresarial de Kenya, señaló que “el comercio, a través de sus vínculos con todos los sectores de la economía, desempeña un papel importante en el crecimiento y el desarrollo de los países. Al crear mercados a través de los cuales los bienes y servicios llegan al consumidor, el comercio fomenta la agricultura, la industria manufacturera y los servicios. Por lo tanto, ofrece un canal por medio del cual muchos actores de la economía se benefician de los efectos del crecimiento económico”. La Sra. Maina subrayó asimismo la importancia de atraer inversiones, por ejemplo mediante asociaciones público-privadas, para ayudar a mejorar las infraestructuras de África, mejorar su conectividad digital y aumentar el comercio.

En los debates se hizo hincapié en la importancia de aplicar medidas que refuercen y diversifiquen la participación de los países en desarrollo en las cadenas de valor mundiales y se destacó el papel esencial que puede desempeñar la OMC a este respecto. Las investigaciones demuestran que las empresas que participan en las cadenas de valor mundiales tienden a ser más resilientes y a recuperarse antes de las perturbaciones externas.

También se habló de las ventajas de aplicar el Acuerdo de Facilitación del Comercio de la OMC, que puede para facilitar el flujo de bienes y servicios a través de las fronteras. Los ponentes subrayaron que un mayor comercio de tecnologías verdes podría facilitar la transición de los países en desarrollo hacia una economía con bajas emisiones de carbono. En el informe se observa que también podrían movilizarse los recursos de la iniciativa Ayuda para el Comercio de la OMC a fin de financiar actividades de asistencia técnica y creación de capacidad en materia de técnicas de medición de carbono y rastreabilidad.

La Directora General Adjunta Anabel González, que moderó el acto, se congratuló de que la cooperación de la OMC con el Banco Mundial “esté afianzándose cada vez más”.

Indermit Gill, Vicepresidente de Crecimiento Equitativo, Finanzas e Instituciones del Banco Mundial, señaló que la colaboración entre la OMC y el Banco Mundial es muy importante: “La OMC se ocupa más del comercio y el Banco Mundial de la pobreza, y existe una estrecha relación entre ambos. … El comercio y la reducción de la pobreza son dos caras de la misma moneda, y esa moneda no es otra que el crecimiento económico”.

El informe puede consultarse aquí.

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