En la actualidad, uno de los principales problemas a los que se enfrenta el mundo es la inseguridad alimentaria: una crisis que ya afecta a millones de personas en África. Varios Jefes de Estado que participaban en la cumbre de la Unión Africana pusieron de relieve el creciente problema de la inseguridad alimentaria, que se ve agravado por el aumento de los costos de los alimentos, la energía, los abonos y otros insumos agrícolas.

La Directora General dijo a los Jefes de Estado que la OMC contribuía a la lucha contra esa crisis mediante la adopción de una decisión de carácter vinculante durante la CM12 para eximir de las restricciones a la exportación las compras realizadas por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) con fines humanitarios, una medida que permitirá a ese organismo ahorrar tiempo y dinero a la hora de adquirir productos alimenticios destinados a las personas vulnerables. Actualmente, el PMA suministra alimentos a 44 de los 54 países de África. 

En la CM12, los Ministros adoptaron también una declaración en la que subrayaban la importancia de no poner restricciones a las exportaciones y de garantizar que el comercio de alimentos y de abonos se desarrolle con fluidez, lo que ayudaría a los Miembros de la OMC a evitar que los ya elevados precios de los alimentos siguieran aumentando.

La Directora General acogió con satisfacción el reconocimiento por parte del Presidente de Zambia, Hakainde Hichilema, el Presidente del Senegal, Macky Sall, y el Presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, entre otros, de los exitosos esfuerzos desplegados por la OMC para concertar una decisión ministerial sobre exenciones de los derechos de propiedad intelectual a fin de permitir a los países en desarrollo fabricar vacunas contra la COVID-19 y de hacer frente a la distribución desigual de las vacunas en el mundo.

En otra declaración de la CM12 relativa a la respuesta a la pandemia y a la preparación para futuras pandemias, se exhorta a ejercer moderación a la hora de imponer restricciones a la exportación de productos médicos y a cooperar con los países en desarrollo y menos adelantados, así como a prestarles asistencia técnica, para superar las limitaciones de la oferta y crear capacidad productiva, científica y tecnológica.

La Directora General señaló que el nuevo Acuerdo sobre Subvenciones a la Pesca adoptado en la CM12 supondrá grandes beneficios para los Estados costeros de África, al poner fin a las subvenciones a la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR) y a las subvenciones a la pesca en las zonas no reguladas de alta mar. Asimismo, instó a los dirigentes gubernamentales a trabajar lo más rápido posible para depositar sus instrumentos de aceptación de dicho Acuerdo y lograr así su pronta entrada en vigor.

La creación de un nuevo fondo de 20 millones de dólares EE.UU. asociado al acuerdo sobre la pesca ayudará a los países que deseen desarrollar su capacidad para gestionar mejor las poblaciones de peces en sus propias aguas.

La Directora General instó a los países africanos a participar en las conversaciones que estaban teniendo lugar para que la OMC brinde más apoyo a las pequeñas empresas y a la consecución de los objetivos climáticos. En relación con esa última cuestión, dijo que la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se celebraría en noviembre en Sharm El Sheikh (Egipto), sería una oportunidad para mostrar de qué manera el comercio podía desempeñar una función más importante en la mitigación del cambio climático y la adaptación a él.

Para concluir, la Directora General indicó que, gracias a los resultados obtenidos en la CM12, la OMC estaba en mejores condiciones para apoyar el crecimiento y el desarrollo en todo el continente. Añadió que la CM12 constituía solamente un paso, aunque de gran importancia, en el proceso de reforma y revitalización de la OMC, y que la Organización necesitará el apoyo de sus Miembros africanos en el largo camino que tiene por delante.