La Directora General Adjunta (DGA) Angela Ellard dio la bienvenida a la delegación de la OCDE, que incluía 35 Embajadores acreditados ante esta organización en París. Señaló que la visita tenía lugar en un momento oportuno para fortalecer la colaboración interinstitucional y para apuntalar los principios de la Ginebra Internacional, una iniciativa del Gobierno suizo relativa a la red de organizaciones internacionales y no gubernamentales, agentes científicos y académicos, representantes de la sociedad civil y entidades del sector privado con sede en Ginebra que trabajan en pro de un mundo de paz, derechos y prosperidad.

En sus observaciones a los Embajadores, la DGA Ellard subrayó que la cooperación internacional puede funcionar incluso ante un clima geopolítico inestable, como puso de manifiesto el éxito de la Duodécima Conferencia Ministerial (CM12) de la OMC celebrada en junio de este año. Dijo que el resultado de la CM12 “superó las expectativas”. “Nuestros Miembros trabajaron arduamente y fueron capaces de lograr numerosos resultados significativos”. 

La DGA Ellard destacó la importancia del “Paquete de Ginebra” de la CM12, que incluye el Acuerdo sobre Subvenciones a la Pesca, así como las decisiones sobre la respuesta a la pandemia de COVID-19, la inseguridad alimentaria, el Programa de Trabajo sobre el Comercio Electrónico y la moratoria, y la reforma de la OMC. También hizo hincapié en la necesidad de que la comunidad internacional trabaje con ahínco para que estos acuerdos tengan una repercusión real en la vida de las personas de todo el mundo. “No podemos dormirnos en los laureles. Hay mucho trabajo por hacer, y los desafíos siguen cambiando cada día”, dijo. 

La DGA Ellard expresó la voluntad de la Organización de colaborar con la OCDE para mantener bien informados a los Miembros de la OMC y servir de foro para el examen de las opciones de política.  Como ejemplo de esa cooperación, señaló la función de los datos y la investigación de la OCDE sobre las subvenciones a la pesca, que, según afirmó, constituyen los fundamentos de hecho de los debates sobre las subvenciones a la pesca y alientan una mayor cooperación en la próxima ronda de negociaciones con el fin de abordar la sobrecapacidad y la sobrepesca.

La DGA Ellard pidió a los miembros de la OCDE que finalizaran sus procesos internos de aceptación del Acuerdo sobre Subvenciones a la Pesca lo antes posible para que el Acuerdo pudiera entrar en vigor. También destacó la importancia del Mecanismo de Financiación para la Pesca establecido en el marco del Acuerdo para prestar asistencia técnica a los países en desarrollo Miembros a fin de que puedan cumplir sus obligaciones.

De cara al futuro, la DGA Ellard señaló la función fundamental que desempeña la alianza entre la OMC y la OCDE a la hora de dar respuesta a los numerosos desafíos a los que se enfrenta el sistema multilateral de comercio en ámbitos como la seguridad alimentaria, la creación de empleo, la expansión del comercio digital, las oportunidades para las mujeres y las microempresas y pequeñas y medianas empresas (mipymes), la lucha contra el cambio climático y el aprovechamiento del comercio para un desarrollo sostenible y una economía verde.  

También puso de relieve la iniciativa de Ayuda para el Comercio de la OMC, “en la que la OCDE ha sido un asociado leal con respecto a nuestra labor”, así como la idea recientemente planteada por la Directora General de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala, de que se pase de un concepto puramente de “Ayuda para el Comercio” a una modalidad de “Inversión para el Comercio”, de manera que se obtengan los recursos de los bancos de desarrollo y las organizaciones internacionales para subsanar el déficit de financiación de los países en desarrollo.

“Este cambio tiene por objeto preservar la función de vigilancia de la Ayuda para el Comercio, pero también fomentar la inversión privada que pueda generar más desarrollo. Para que esto funcione, los bancos multilaterales, los asociados para el desarrollo y otras organizaciones internacionales tienen que seguir aumentando su apoyo”, dijo la DGA Ellard. “Sé que se trata de un asunto de su interés, de modo que podemos explorar las oportunidades y las soluciones de financiación combinada para adaptarlas a nuestra labor, particularmente a los objetivos de financiación de la acción climática”.

El Secretario General de la OCDE, Mathias Cormann, destacó la cooperación y el diálogo excelentes entre dos organizaciones que comparten el compromiso de promover el buen funcionamiento de los mercados mundiales y un sistema internacional de comercio basado en normas en el que la OMC ocupa un lugar central. “En varias de nuestras reuniones recientes del Consejo Ministerial, hemos expresado especialmente nuestro apoyo a la importante función de la OMC como puntal del sistema internacional de comercio basado en normas”, dijo el Secretario General Cormann.

“Nuestra misión, según la Convención en que se sustenta nuestra organización, es salvaguardar las libertades individuales y aumentar el bienestar económico y social de las personas de todos los países de la OCDE y de los demás. Nuestros fundadores consideraban que la expansión sostenible del comercio mundial era el elemento central para impulsar ese aumento del bienestar económico y social en todo el mundo”, añadió.

Los Embajadores de la OCDE hicieron uso de la palabra y felicitaron a la OMC y a sus Miembros por lograr resultados significativos en la CM12. Formularon preguntas sobre una amplia gama de cuestiones, desde la reforma de la OMC y el estancamiento crítico del mecanismo de solución de diferencias hasta la tarificación del carbono como parte de la respuesta al cambio climático, las repercusiones de la guerra en Ucrania en el comercio internacional, las iniciativas conjuntas “plurilaterales” y la interacción con el sector privado y la sociedad civil.

En cuanto a las subvenciones, la DGA Ellard se refirió al informe conjunto publicado el 22 de abril por la OMC, la OCDE, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial como ejemplo excelente de alianza exitosa entre organizaciones internacionales. Según destacó, esta labor suele ser citada por expertos y encargados de la formulación de políticas en todo el mundo.

Con respecto al cambio climático, la DGA Ellard señaló los beneficios de determinar una lista de mercancías “verdes” susceptibles de una reducción de aranceles: un Acuerdo sobre Bienes Ambientales. También indicó que merecería la pena poner empeño en un Acuerdo sobre Servicios relacionados con el Medio Ambiente y propuso abordar la tarificación del carbono como otra esfera de posible cooperación.

Existen “muchos enfoques diferentes, cientos de mecanismos de tarificación del carbono distintos que crean una enorme confusión entre los sectores. Además, apenas un pequeño número de sectores están abarcados por esos distintos mecanismos. Ha de haber una forma de integrar esta actividad y de aportar más certidumbre y eficacia a los responsables de la formulación de políticas”, dijo.

El Secretario General Cormann se mostró de acuerdo en que, para que la acción climática sea eficaz a escala mundial, todos los grandes protagonistas tienen que comprometerse a adoptar un enfoque que cause menos distorsión, sea más coherente y esté mejor coordinado.  Celebró la oportunidad de colaborar aprovechando los puntos fuertes de cada organización, particularmente el multilateralismo en relación con el comercio de la OMC.

La OMC y la OCDE trabajan asociados en una amplia gama de otras cuestiones. Los expertos de ambas organizaciones están llevando a cabo un análisis conjunto sobre la repercusión que tiene en las actividades económicas la reglamentación transfronteriza de los datos. Otras esferas de trabajo conjunto son las estadísticas, los proyectos de datos y el intercambio de datos, la labor metodológica, la asistencia técnica y la gobernanza.