La Directora General Okonjo-Iweala hizo hincapié en que el comercio y la seguridad alimentaria han sido desde hace mucho tiempo una cuestión esencial en el programa de la OMC, pero ahora “han saltado al primer plano del programa de políticas mundial” debido a los efectos del conflicto de Ucrania, especialmente en los países que dependen de las exportaciones de alimentos de Ucrania y Rusia. La participación de alto nivel en el seminario demuestra la importancia que la comunidad internacional atribuye a esta cuestión.

Rusia y Ucrania juntos representan más de una cuarta parte de todo el trigo que se comercializa, y alrededor de las tres cuartas partes de las exportaciones mundiales de aceite de girasol en bruto, ha dicho la Directora General. Además, Rusia representa casi una décima parte de las exportaciones de combustibles y, junto con Belarús, una quinta parte del suministro mundial de abonos.

Destacó que los hogares de África y Oriente Medio son especialmente vulnerables a las interrupciones del suministro. “En total, 35 países africanos importan alimentos y 22 importan abonos de Rusia, Ucrania o de ambos países.” Esta situación podría agravar el hambre con el que ya se enfrentan millones de personas de todo el mundo. El actual repunte de los precios de los alimentos se suma a las dificultades ocasionadas por la pandemia, las recesiones económicas, las conmociones relacionadas con el clima y los conflictos, señaló.

La Directora General Okonjo-Iweala destacó el papel central que puede desempeñar el comercio en la lucha contra la inseguridad alimentaria, entre otras cosas mejorando la disponibilidad y el acceso a los alimentos, contribuyendo a satisfacer la demanda de alimentos más variados y nutritivos, y mejorando la previsibilidad y la estabilidad de los mercados mundiales de alimentos para los productores y los consumidores. También puso de relieve que, como asociado del Grupo de Respuesta a la Crisis Global sobre Alimentos, Energía y Finanzas de las Naciones Unidas, creado recientemente, la OMC apoya la petición de mantener abiertos los mercados y evitar restricciones injustificadas a la exportación. 

La Directora General hizo hincapié en que los negociadores comerciales son muy conscientes de la necesidad de mejorar la seguridad alimentaria mientras se preparan para la próxima Duodécima Conferencia Ministerial, que está prevista para el 12 de junio.

En las mesas redondas, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) enumeró los factores que ocasionan inseguridad alimentaria — como la baja productividad y eficiencia, el cambio climático y la desaceleración económica — y describió la magnitud y la gravedad del problema en todo el mundo. Los datos de la FAO indican que, en 2020, entre 720 y 811 millones de personas en todo el mundo se enfrentaban a una situación de hambre crónica. Según estos datos, a pesar del Objetivo de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas “hambre cero”, “es posible que alrededor de 660 millones de personas sigan pasando hambre en 2030, entre ellas decenas de millones de personas expuestas a posibles efectos duraderos de la pandemia. Y esto es sin tener en cuenta todavía las repercusiones de la guerra en Ucrania.” La FAO subrayó lo siguiente: “Además del hambre, casi una de cada tres personas en el mundo se vio afectada por inseguridad alimentaria moderada o grave en 2020.”

Ante problemas sin precedentes, la FAO propuso varias formas de crear sistemas agroalimentarios más resilientes, como hacer frente a la pobreza y la desigualdad, y mejorar los esfuerzos humanitarios y la consolidación de la paz en zonas de conflicto. Entre las demás organizaciones que participaron en la mesa redonda figuraban el Banco Africano de Desarrollo, la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo.

Varios participantes destacaron la contribución del comercio a la lucha contra el hambre, la inseguridad alimentaria y los desafíos más generales en materia de nutrición, e hicieron hincapié en la necesidad de que todos los países evalúen el efecto a largo plazo de sus instrumentos de política, como las restricciones a la exportación, para “evitar respuestas de política que puedan poner en peligro la seguridad alimentaria”. 

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas compartió sus preocupaciones relativas a las repercusiones mundiales de la crisis de Ucrania en los grupos más vulnerables. Según estimaciones, 145 millones de personas necesitarán ayuda alimentaria en 2022, 17 millones más que en 2021. Señaló que el vertiginoso aumento de los precios de los alimentos y los elevados gastos de transporte han hecho que aumenten los costos de explotación del PMA en un 44%. El PMA destacó la importancia de mantener las corrientes comerciales y reducir al mínimo las perturbaciones de las cadenas de suministro mundiales, en particular mediante la eliminación de las restricciones a la exportación y de diversos impuestos y derechos sobre las compras de alimentos del PMA. Acogió con satisfacción la declaración conjunta firmada por más de 80 Miembros de la OMC en la que se comprometían a no imponer restricciones a la exportación sobre las compras de alimentos destinadas al PMA. Instó a que más Miembros apoyaran este compromiso en la Duodécima Conferencia Ministerial.

Otros participantes en esta mesa redonda fueron el Consejo Internacional de Cereales, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura y el Instituto Internacional de Investigaciones sobre Políticas Alimentarias.

Varios participantes subrayaron la importancia fundamental de la transparencia de los mercados, en particular a través del Sistema de Información sobre el Mercado Agrícola del G20, que proporciona información sobre el mercado actual y, de ese modo, contribuye a garantizar la transparencia y la adopción de decisiones acertadas.

En otros debates, Miembros de la OMC, representantes de organizaciones internacionales, grupos de reflexión e instituciones académicas intercambiaron opiniones y sugirieron formas de hacer frente a los desafíos.

La transmisión por la web de la sesión de la mañana se puede consultar aquí: Seminario de la OMC sobre Seguridad Alimentaria: Perspectivas Técnicas.

La sesión de la tarde ofreció a varios países y regiones la oportunidad de compartir sus experiencias nacionales.

Se puede consultar más información sobre el evento aquí. OMC | Seminario de la OMC sobre Seguridad Alimentaria Perspectivas Técnicas.