FONDO PARA LA APLICACIÓN DE NORMAS Y EL FOMENTO DEL COMERCIO

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En sus palabras de bienvenida, pronunciadas en un mensaje de vídeo, el DGA Paugam declaró: “La prestación de apoyo práctico a través de STDF a los agricultores, los productores, los comerciantes y los gobiernos de los países en desarrollo son ahora más importantes que nunca para superar las perturbaciones de la cadena de suministro, mantener las corrientes comerciales y asegurar que los países puedan seguir compitiendo en los mercados mundiales.”

El STDF es una asociación mundial de múltiples interesados con sede en la OMC que presta apoyo a los países en desarrollo y menos adelantados para cumplir el Acuerdo MSF de la OMC y ampliar su acceso a los mercados. Desde su creación, la asociación ha prestado apoyo a más de 65 proyectos nacionales y regionales en el África francófona, lo que representa alrededor del 30% de todos los proyectos financiados por el STDF y el 34% del total de los recursos.

Presentación de proyectos sanitarios y fitosanitarios

Los asociados compartieron los resultados de dos proyectos del STDF sobre las siguientes cuestiones: el cumplimiento de las prescripciones en materia de inocuidad de los alimentos en el marco de la producción y exportación de maíz en Burkina Faso y medidas para abordar los riesgos sanitarios y fitosanitarios a fin de satisfacer las exigencias del mercado de la pimienta de Penja en el Camerún. En la sesión, moderada por Simón Padilla, de la Secretaría del STDF, se puso de manifiesto la importancia de la colaboración de los sectores público y privado para aumentar las exportaciones y contribuir a los beneficios socioeconómicos a largo plazo.

En Burkina Faso, la formación técnica y el intercambio de las mejores prácticas en relación con el uso del bioplaguicida Aflasafe, así como el muestreo y el análisis de las aflatoxinas, contribuyeron a aumentar las exportaciones de maíz, que pasaron de 4.238 toneladas en 2018 a 145.920 toneladas en 2020. Los ingresos de exportación aumentaron de 1,8 millones de dólares a 24 millones de dólares.

Los asociados lograron estos resultados a pesar de las restricciones relacionadas con la pandemia, como señaló Soulemane Pierre Sodre, Coordinador de la Unidad Nacional de Aplicación del Marco Integrado Mejorado en Burkina Faso.

El Sr. Sodre declaró: “Encontramos soluciones, entre ellas aumentar la frecuencia de las interacciones con las partes interesadas. También estudiamos medidas alternativas para aumentar las actividades — por ejemplo, organizando un gran número de reuniones en línea.”

Señaló también que la reducción de los niveles de aflatoxinas en el maíz presentó la ventaja añadida de mejorar la inocuidad de los alimentos en el mercado local, además de aumentar el acceso a los mercados internacionales.

En el Camerún, los agricultores han mejorado su comprensión de los riesgos sanitarios y fitosanitarios y las buenas prácticas gracias a actividades de formación y publicaciones explicativas, entre ellas cinco folletos que utilizan ilustraciones para difundir los mensajes fundamentales.

“A través de las ilustraciones, el mensaje se transmite con mucha más facilidad,” indicó Jean-Marie Sop, Secretario General de la Agrupación de la Indicación Geográfica Pimienta de Penja , Secretario General del Comité de Enlace Europa-África-Caribe-Pacífico (COLEACP) y Presidente del Comité Directivo del proyecto relativo a la pimienta de Penja. “Los productores tienen diferentes niveles de educación, por lo que nos hemos servido en gran medida de estos folletos ilustrados. También hemos elaborado documentos informativos en los que se exponen en detalle las principales plagas y enfermedades que afectan a la pimienta de Penja.”

Los asociados también han impartido formación a 15 instructores, que ahora están en condiciones de formar a otras personas para desempeñar diversos empleos en el sector — desde la recogida a la selección, la elaboración y el empaquetado de la pimienta.

Desde el 17 de marzo, la pimienta de Penja figura en la lista de indicaciones geográficas protegidas de la Comisión Europea.

“El éxito de estos proyectos radica en su enfoque colaborativo e integrado”, señaló el Director General Adjunto Paugam. “Para asegurar una repercusión a largo plazo, la asistencia técnica destinada a fortalecer las capacidades sanitarias y fitosanitarias deberá tener en cuenta los aspectos de desarrollo, sociales y ambientales en todos los sectores seleccionados.”

Asociaciones para el cambio

Para clausurar la sesión, Christophe Blanc, Agregado de Agricultura y Pesca de la Misión Permanente de Francia ante la OMC, declaró: “Francia aspira a imponer normas estrictas para los productos de consumo, sin que esas normas se conviertan en obstáculos al comercio para los países en desarrollo y los países menos adelantados. Estos dos proyectos ponen de manifiesto las posibilidades del STDF: representan el logro del doble objetivo de aumentar la protección de las poblaciones y mejorar el comercio.”

Carolyn MacLeod, Primera Secretaria de la Misión Permanente del Canadá ante la OMC, alentó a otros países a que se unieran al Canadá para participar en la labor del STDF y contribuir a su financiación. Declaró: “las Inversiones en creación de capacidad sanitaria y fitosanitaria pueden contribuir a la seguridad alimentaria garantizando la inocuidad de los alimentos, previniendo enfermedades de plantas y animales y promoviendo la producción agrícola sostenible. El STDF y sus asociados cuentan con abundantes conocimientos, experiencias y buenas prácticas que pueden compartir con los donantes y los países asociados para mejorar la eficacia y la repercusión de los proyectos de desarrollo.”

Los asociados fundadores del STDF son la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), el Grupo Banco Mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la OMC, que alberga y gestiona la asociación. El STDF responde a la evolución de las necesidades, impulsa un comercio inclusivo y contribuye al crecimiento económico sostenible, la seguridad alimentaria y la reducción de la pobreza, contribuyendo con ello a los objetivos mundiales de las Naciones Unidas.

El próximo plazo para la presentación de solicitudes de donaciones para la elaboración y la ejecución de proyectos al STDF expira el 12 de agosto de 2022.

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