Señor Presidente, distinguidos miembros de la Comisión:

Es para mí un placer comparecer hoy ante ustedes. Les agradezco la invitación y la oportunidad de hablar del Acuerdo sobre Subvenciones a la Pesca. Habiendo ejercido más de 25 años de mi carrera en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, la mayor parte de ese tiempo como Consejera Comercial Principal — aunque ya no formo parte del Gobierno de los Estados Unidos —, valoro profundamente la labor que ustedes realizan. Estoy convencida de que la participación de los parlamentarios, y de esta Comisión en particular, en cuestiones relacionadas con la OMC es vital para que nuestra labor sea eficaz, tangible y pertinente.

El momento elegido para la reunión de hoy no puede ser más oportuno, porque tengo entendido que dentro de pocas semanas esta Comisión someterá a votación la ratificación del Acuerdo sobre Subvenciones a la Pesca. Aguardo con sumo interés dialogar con ustedes y proporcionarles la información que necesiten para que se pronuncien sobre este importante Acuerdo.

En mis observaciones de hoy, les hablaré del Acuerdo sobre Subvenciones a la Pesca de la OMC, un instrumento vinculante que representa un gran logro de nuestros Miembros, incluida la UE; en particular, les hablaré de cómo mejorará la sostenibilidad de los océanos, de su importancia para el sistema multilateral de comercio y de lo que debemos hacer a partir de ahora.

Importancia del Acuerdo

Permítanme comenzar subrayando la importancia de este Acuerdo vinculante, multilateral y significativo.

En primer lugar, en la medida en que prohíbe ciertas formas de subvenciones a la pesca, el Acuerdo cumple la meta 14.6 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas tras más de 21 años de negociaciones, la primera meta de los ODS que se alcanza a través de un acuerdo multilateral. El pragmatismo y el liderazgo de la Unión Europea fueron esenciales en el transcurso de las negociaciones y para alcanzar el consenso.  Agradecemos enormemente el compromiso demostrado y constante de la UE con el multilateralismo. 

En segundo lugar, se trata solo del segundo nuevo acuerdo multilateral que los Miembros añaden al corpus normativo de la OMC desde que se creó la Organización, lo que indica la importancia de este instrumento para el multilateralismo. El Acuerdo refleja un consenso entre los 164 Miembros de la OMC, no solamente la opinión de una mayoría que impone su voluntad al resto de los Miembros.  Este logro tiene una importancia sistémica para la OMC porque indica que los Miembros siguen valorando el multilateralismo y la adopción de decisiones consensuadas, a pesar de las dificultades y del tiempo que ello conlleva. También demuestra que, incluso en momentos de profundas tensiones geopolíticas, económicas y sanitarias, los Miembros pueden encontrar puntos de convergencia y resolver cuestiones relacionadas con el bien público, lo cual nos infunde esperanzas de que la OMC pueda hacer frente a otros desafíos del patrimonio común, como el cambio climático.

En tercer lugar, el Acuerdo sobre Subvenciones a la Pesca es el primer acuerdo de la OMC con un amplio objetivo de sostenibilidad ambiental. En este instrumento, los Miembros de la OMC utilizan por primera vez una disciplina en materia de subvenciones para un objetivo distinto de los efectos puramente económicos de las subvenciones.  Este Acuerdo se ha concebido para abordar las consecuencias de las subvenciones perjudiciales en los océanos y el medio ambiente. Hará que la pesca sea más sostenible al prohibir las subvenciones a la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (pesca INDNR), así como las subvenciones a la pesca de poblaciones sobreexplotadas y a la pesca en las zonas no reguladas de alta mar. Esto beneficiará enormemente a todas las personas del mundo que dependen del sector pesquero como medio de sustento y fuente de proteínas, tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo.

¿Cómo abordará este Acuerdo histórico los problemas de nuestros océanos? Como ustedes saben, los océanos del planeta sufren enormes problemas.  Uno de los más importantes es el grave deterioro de las poblaciones mundiales de peces, que sigue empeorando. Según algunos análisis, casi la mitad de las poblaciones de peces evaluadas están sobreexplotadas, lo que supone una drástica reducción con respecto al 10% que se registraba en la década de 1970 y al 18% registrado en 2001, cuando se iniciaron las negociaciones sobre las subvenciones a la pesca.  Esta disminución no solo tiene enormes repercusiones para los ecosistemas marinos y, por lo tanto, el medio ambiente mundial, sino que también afecta de manera grave a millones de personas de todo el mundo, cuyos medios de subsistencia y seguridad alimentaria dependen de la pesca.

Resulta muy desalentador que algunos Gobiernos sigan otorgando subvenciones a la pesca sin tener en cuenta su repercusión en la sostenibilidad. Esos Gobiernos están invirtiendo en la destrucción de un capital natural que en realidad debería estar generando generosos dividendos en todo el mundo.  Algunas investigaciones muestran que los Gobiernos gastan anualmente unos 22.000 millones de dólares EE.UU. en subvenciones a la pesca no sostenible. Imaginen cómo se beneficiarían las poblaciones de peces y la salud marina si ese dinero se destinara al restablecimiento de las poblaciones de peces y a la pesca sostenible.

Así pues, el Acuerdo representa un avance significativo en la carrera para preservar nuestros océanos y sus preciados recursos vivos, así como para promover el desarrollo sostenible.

Próximas etapas

Ahora que se ha establecido el Acuerdo, los Miembros de la OMC se hallan inmersos en dos procesos paralelos para llevar adelante la labor prevista.

El primero consiste en aceptar el nuevo Acuerdo. Para poder obtener resultados, el Acuerdo ha de entrar en vigor, lo que exige que dos tercios de los Miembros de la OMC depositen sus instrumentos de aceptación en la Organización. Dos Miembros de la OMC — Suiza y Singapur — ya han completado sus procesos internos y han presentado sus instrumentos de aceptación a la OMC.

Esperamos que ustedes, como líderes en la búsqueda de una economía azul sostenible, completen rápidamente su proceso de ratificación y depositen el instrumento de aceptación de la UE, para luego pasar a aplicar el Acuerdo.  Esta iniciativa nos ayudaría a generar un impulso positivo de suma importancia y alentaría a otros Miembros a agilizar sus procesos.

El segundo proceso supone proseguir las negociaciones para resolver las cuestiones pendientes respecto de las cuales no se pudo llegar a un acuerdo en la CM12.

Los Miembros de la OMC acordaron seguir trabajando en una segunda tanda de negociaciones, con miras a recomendar disciplinas adicionales a nuestra próxima Conferencia Ministerial, que tendrá lugar en Abu Dhabi dentro de exactamente un año. La segunda tanda de negociaciones se centrará en la imposición de disciplinas respecto de las subvenciones que contribuyen a la sobrecapacidad y la sobrepesca, junto con el trato especial y diferenciado para los países en desarrollo y los países menos adelantados Miembros en lo que concierne al uso de subvenciones para desarrollar su sector pesquero.  A fin de culminar con éxito esta segunda tanda de negociaciones, los Miembros de la OMC convinieron en incluir una cláusula de terminación del Acuerdo vigente en caso de que no se alcance un acuerdo global al cabo de cuatro años, lo que pone un plazo límite en manos de nuestros Miembros.

Las delegaciones en Ginebra ya están trabajando activamente. El pasado mes de octubre, invitamos a los Embajadores ante la OMC establecidos en Ginebra a que asistieran a un retiro muy fructífero centrado en dialogar sobre esta segunda tanda de negociaciones, lo que ayudó a esclarecer las prioridades de los Miembros. Un mensaje clave del retiro fue que los Miembros deben seguir construyendo una base troncal de conocimientos, que hemos iniciado con dos talleres:

• El primero, en noviembre de 2022, se centró en la aplicación del Acuerdo y recordó la evolución de las disciplinas relativas a la sobrecapacidad y la sobrepesca; y
• El segundo, en enero de este año, tuvo por objeto los retos, limitaciones y posibles repercusiones de la recopilación de datos relativos a las poblaciones de peces y las subvenciones a la pesca.

A los Miembros les resultó extraordinariamente útil este proceso de generación de conocimiento para sentar unas buenas bases antes de que se inicie la segunda tanda de negociaciones.   

Desde entonces, los Miembros han elegido a un nuevo Presidente de las negociaciones, el Embajador Einar Gunnarsson de Islandia. Además, la Secretaría ha llevado a cabo una serie de actividades técnicas en distintas regiones del mundo en desarrollo para ayudar a los funcionarios públicos a comprender mejor el nuevo Acuerdo, fomentar su pronta aceptación y sentar las bases para la segunda tanda de negociaciones.

Por último, me gustaría referirme a una cuestión no menos importante sobre el Acuerdo. Como ustedes saben, el artículo 7 prevé el establecimiento de un mecanismo de financiación específico para apoyar la aplicación del Acuerdo por los países en desarrollo y los PMA Miembros. El Fondo se ha creado y ya hemos empezado a recibir donaciones. Hace unas semanas, el Japón se convirtió en el primer donante del Fondo al aportar 90 millones de yenes (aproximadamente 760.000 euros). También damos las gracias a la Unión Europea por haberse comprometido a aportar al Fondo un millón de euros, y a los distintos Estados miembros de la UE que han asumido compromisos similares, y esperamos que esas promesas se conviertan en contribuciones en breve. Un Fondo robusto envía una firme señal a los países en desarrollo y países menos adelantados Miembros de que recibirán la asistencia que necesitan para aplicar el Acuerdo, alentándolos a agilizar su ratificación. 

Conclusión

Para concluir, quisiera reiterar nuestro agradecimiento a la Unión Europea por su participación decisiva en la negociación del Acuerdo y en la labor que se está realizando en la OMC sobre las subvenciones a la pesca.

Como ya he señalado, para que este Acuerdo cobre vida y empiece a reportar beneficios para la sostenibilidad de la pesca y para el sustento de los pescadores y pescadoras europeos, necesitamos que dos tercios de los Miembros de la OMC lo acepten lo antes posible. La ratificación de la UE será un importante avance en esa dirección. Por lo tanto, lo que les pido es que digan “sí” a este acuerdo y que mantengan su firme liderazgo en la segunda tanda de negociaciones. 

Les doy las gracias y quedo a su disposición para responder cualquier pregunta que deseen formular.