“Hacer que el comercio sea más inclusivo no solo es moralmente correcto, sino que también redunda en el propio interés económico de todos”, afirmó la DGA González, y añadió que “los Miembros de la OMC ya disponen de una herramienta práctica, pragmática y poderosa para diversificar más el comercio y hacer que los mercados estén menos concentrados y las economías sean más resilientes: el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio”.

Este Acuerdo, que entró en vigor en 2017, contiene disposiciones para agilizar el movimiento, el levante y el despacho de las mercancías, incluidas las mercancías en tránsito. Asimismo, contiene disposiciones sobre asistencia técnica y creación de capacidad para ayudar a los países en desarrollo y menos adelantados a aplicarlo.

Tras señalar que la aplicación del Acuerdo sobre Facilitación del Comercio ha impulsado el comercio en más de USD 230.000 millones en los últimos años, la DGA González dijo que “acelerar la adopción de medidas de facilitación del comercio, incluida la digitalización de los procedimientos en frontera, garantizará que más pequeñas empresas y empresas propiedad de mujeres en más países puedan aprovechar los beneficios del comercio”.

Añadió que “esta labor debe ir acompañada de medidas significativas para reducir el déficit anual de financiación del comercio de USD 1,7 billones, que sigue siendo un importante obstáculo para lograr un comercio inclusivo”.

La DGA González pidió a los Gobiernos que trabajaran juntos para adaptar las políticas, los reglamentos y las normas comerciales a la realidad de las economías digitales y de servicios globalizadas.

“El rápido crecimiento del comercio de servicios, especialmente de los servicios prestados a través de medios digitales, ya está reportando importantes beneficios a las jóvenes trabajadoras y empresarias, así como a las pequeñas empresas”, declaró. “La incorporación a las cadenas de valor de los servicios tiene un enorme potencial para abrir oportunidades de ampliación, innovación y diversificación de las exportaciones, especialmente para los países pobres, vulnerables y sin litoral”, añadió.

La DGA González dijo que “no puede haber un comercio inclusivo sin una transición climática equitativa y no puede haber una transición climática equitativa sin mercados integrados a nivel mundial”. Instó a los Miembros de la OMC a hacer más por promover una mayor coherencia entre las normas climáticas y evitar el proteccionismo verde. También los instó a apoyar la capacidad de las pequeñas empresas, de las mujeres y de las comunidades rurales pobres para cumplir las normas climáticas, cada vez más estrictas, a fin de que puedan formar parte de las cadenas de suministro limpias del futuro.

“En un mercado segmentado, el costo de las tecnologías verdes aumenta, las oportunidades de inversión verde disminuyen y los incentivos para la innovación verde se debilitan”, dijo la DGA González, y añadió que “esto no solo perjudica sobre todo a los países en desarrollo, sino que también ralentiza la transición climática”.

Tras señalar que los Miembros de la OMC están tomando medidas para hacer avanzar la inclusión del comercio, la DGA González afirmó que “la reforma en curso de la OMC ofrece muchas oportunidades adicionales para dar un gran salto adelante”.

“En este sentido, me alienta el gran interés en la reforma de la OMC mostrado por tantas partes interesadas, desde los dirigentes empresariales hasta la sociedad civil y, especialmente, la comunidad académica”, declaró. “Les pido a todos que intensifiquen sus esfuerzos para lograr el cambio positivo que la gente y las comunidades quieren y necesitan.”

La conferencia “Rethinking World Trade 2023” fue organizada por el Centro de Comercio y Desarrollo Inclusivos de la Universidad de Georgetown, codirigido por las Profesoras Jennifer Hillman y Katrin Kuhlmann.