El informe del Coordinador se centró en cuatro esferas: el acceso a los mercados internacionales de alimentos; la financiación de las importaciones de alimentos; la resiliencia de la agricultura y la producción de los países menos adelantados y los países en desarrollo importadores netos de productos alimenticios (PMA y PDINPA); y las cuestiones horizontales. Varios Miembros expresaron su apoyo al informe y sus recomendaciones, poniendo de relieve su “carácter equilibrado” y describiéndolo como una base sólida para alcanzar un acuerdo. Otros Miembros consideraron que en el informe no se hacía suficiente hincapié en las flexibilidades para las economías en desarrollo a fin de abordar las preocupaciones inmediatas y a corto plazo derivadas de la crisis alimentaria.

Al igual que en reuniones anteriores, se planteó el alcance de la labor del Grupo, y algunos Miembros consideraron que el Grupo debía examinar todas las cuestiones relacionadas con los problemas de seguridad alimentaria planteados en los debates, y no debía impedirse proponer medidas y recomendaciones apropiadas, incluso a otros órganos. Otros Miembros subrayaron que el alcance de las recomendaciones del Grupo de Trabajo debía armonizarse con la labor de la OMC y el mandato del Comité de Agricultura en particular. También se sugirió que en el informe se reconociera todo el debate mantenido en el Grupo de Trabajo desde su creación en forma de resumen fáctico.

Observaciones sobre las comunicaciones escritas

Los Miembros examinaron dos comunicaciones escritas recibidas de Egipto y el Grupo de Estados de África, el Caribe y el Pacífico (ACP), que contienen varias sugerencias específicas para el debate y las posibles recomendaciones del Grupo de Trabajo. La comunicación de Egipto fue copatrocinada recientemente por el Pakistán.

Egipto y Pakistán señalaron que su contribución escrita debía considerarse un complemento del informe de julio elaborado por el Coordinador. En la comunicación se destacan específicamente las esferas en las que los autores consideran que los PMA y los países en desarrollo importadores netos de productos alimenticios necesitan flexibilidades adicionales para hacer frente a los problemas de seguridad alimentaria y sus vulnerabilidades.

La comunicación del Grupo ACP se centró, entre otras cosas, en los cuellos de botella mundiales y regionales, la repercusión de las medidas comerciales en el acceso a los alimentos, la disponibilidad de instrumentos financieros y de financiación, la suficiencia de las existencias mundiales de alimentos, y la necesidad de asistencia técnica y financiera para impulsar la productividad y la resiliencia agrícolas. 

Se hicieron sugerencias sobre la mejora de la transparencia y la mejora de las prácticas de notificación de varios Miembros. En cuanto a la función de las flexibilidades de la OMC, algunos Miembros consideraron que la sólida infraestructura agrícola, los servicios públicos, el acceso a semillas de alta calidad y la tecnología desempeñan un papel fundamental en la mejora de la productividad y la resiliencia. También se destacó la importancia de la colaboración con las organizaciones internacionales pertinentes.  Algunos Miembros también destacaron que el informe del Coordinador y las dos comunicaciones escritas constituyen una buena base para la labor futura del Grupo de Trabajo.

Propuesta de taller

La República de Corea subrayó la importancia del desarrollo de las semillas y sugirió la celebración de un segundo taller en octubre o noviembre sobre este tema. El taller brindaría la oportunidad de aprender de las experiencias de las empresas de semillas y permitiría a los Miembros y a las organizaciones internacionales presentar proyectos específicos. Esta propuesta recibió el apoyo de varios Miembros.

Próximas etapas

El Sr. Tysdal afirmó que revisará el informe del Coordinador, teniendo en cuenta los debates celebrados en la reunión. También invitó a los Miembros a reflexionar sobre la forma en que el programa de trabajo sobre seguridad alimentaria y las recomendaciones conexas, una vez acordadas, podrían incorporarse a los procesos de la OMC de mayor nivel y a los debates sobre la seguridad alimentaria en la próxima Decimotercera Conferencia Ministerial, que se celebrará en febrero de 2024.  Compartirá sus planes futuros con el Comité de Agricultura en su reunión de los días 27 y 28 de septiembre.