PRESS/163
26 de enero de 2000
El Director General Moore celebra consultas sobre los trabajos futuros de la OMC
En las últimas semanas el Sr. Mike Moore, Director General de la OMC, ha venido celebrando una serie de consultas con Ministros y Embajadores de los gobiernos Miembros con el fin de fomentar la confianza y preparar a la Organización para los trabajos futuros.
El Sr. Moore dijo que era imperativo abordar, de forma rápida y realista, las dificultades muy concretas que tenían algunos países para aplicar los Acuerdos vigentes de la OMC. Asimismo, la estructura y el conjunto de los procedimientos de la OMC debían examinarse, añadió el Sr. Moore, para ver qué mejoras podían hacerse.
Durante los primeros meses de este año la OMC seguirá el ejemplo del cisne, que nada sin descanso mientras mantiene su aspecto sereno en la superficie dijo el Sr. Moore.
El Sr. Moore comenzó el Año Nuevo viajando el 9 de enero a la India donde se reunió con el Primer Ministro Sr. Vajpayee y el Ministro de Comercio e Industria. Durante su estancia en Nueva Delhi, el Sr. Moore celebró reuniones con Ministros de Sudáfrica, Noruega, los Países Bajos y el Reino Unido.
Los días 17 y 18 de enero el Sr. Moore estuvo en Bruselas, donde mantuvo conversaciones con el Sr. Pascal Lamy, Comisario encargado del comercio de la Unión Europea, y la Secretaría del Grupo ACP, que representa a los Estados de África, del Caribe y del Pacífico.
Los
días 19 y 20 de enero el Sr. Moore mantuvo
conversaciones en Wáshington con altas personalidades
del Gobierno de los Estados Unidos, entre ellos la
Sra. Charlene Barshefsky, Representante de los Estados
Unidos para las Cuestiones Comerciales Internacionales,
el Sr. Dan Glickman, Secretario de Agricultura,
y el Sr. Stuart Eizenstat, Subsecretario del
Tesoro.
El Director General se reunió también con el Sr. Kofi
Annan en la sede de las Naciones Unidas en Nueva
York, e intercambió ideas sobre cuestiones de desarrollo
y otros problemas comunes con el Secretario General de
las Naciones Unidas y los dirigentes de otras
instituciones como la UNCTAD, la Organización
Internacional del Trabajo y el Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo.
Durante su estancia en Wáshington, el Sr. Moore se reunió con el Presidente del Banco Mundial, Sr. Jim Wolfensohn, para examinar cuestiones relacionadas con el desarrollo y la forma de lograr que las organizaciones internacionales presten más atención a las necesidades de los que son realmente sus accionistas, es decir, de las personas que representan los gobiernos Miembros.
El Sr. Moore dijo que cada organización de la comunidad internacional desempeña un papel específico para incrementar el nivel de vida de las familias trabajadoras de todo el mundo y para ayudar a los gobiernos en las cuestiones relacionadas con el desarrollo y el crecimiento económico.
Nuestras actividades y principios fundamentales siguen siendo las establecidas por los gobiernos Miembros. Existimos para elevar el nivel de vida, y crear más empleos e incrementar los ingresos gracias a la negociación de la apertura de mercados. Sabemos que esto en sí no es nunca suficiente. Las cuestiones relativas a la deuda, las inversiones en infraestructura, la educación, la salud y la creación de capacidad son, todas ellas, importantes para ayudar a las naciones a prosperar en un mundo en evolución. Por tanto, tenemos que trabajar con las demás instituciones internacionales de forma práctica y coherente, dijo el Sr. Moore.
El Director General indicó que durante las próximas semanas se mantendrían intensas conversaciones en las capitales y con los Embajadores con sede en Ginebra a fin de que la OMC pueda seguir con su programa de trabajo.
En el período de calma que ha seguido a Seattle, donde no logramos alcanzar un consenso entre nuestros 135 Miembros, se ha realizado una evaluación sobria y realista. Trataremos de que la OMC responda mejor a las necesidades de los gobiernos Miembros. Nos centraremos en las necesidades inmediatas de nuestros Miembros y nos basaremos en ello para preparar el futuro. De lo contrario, la economía mundial se resentirá, se seguirán ignorando las necesidades de las naciones más pobres y se estancará el crecimiento, añadió.