El jardín lleva el nombre “GUSU” en homenaje a la antigua ciudad de Suzhou, situada en el sur de China y conocida por sus jardines clásicos inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. El Ministerio de Comercio de China y el Gobierno Municipal de Suzhou obsequiaron de manera conjunta el jardín GUSU a la OMC como símbolo de la confianza depositada por China desde hace tiempo en el sistema multilateral de comercio.

“Este jardín representa nuestro compromiso duradero con la OMC y con el sistema multilateral. Son muchos los beneficios que la Organización y el sistema de comercio que ella supervisa han reportado a China y ésta es nuestra manera de aportar nuestro granito de arena”, afirmó el Embajador Yi Xiaozhun, Representante Permanente de la República Popular China ante la Organización Mundial del Comercio.

Los jardines de Suzhou han sido fuente de inspiración para generaciones enteras de chinos por su exquisita mezcla de delicadeza, sutileza y elegancia. Si bien son más pequeños y tienen un estilo menos ornamentado que los opulentos jardines y palacios imperiales, la estética elegante de los jardines de Suzhou representa el espíritu de libertad y la armonía entre el ser humano y la naturaleza que tanto valora la cultura china.

“Agradecemos mucho al pueblo de China y de Suzhou este regalo excepcional. Este jardín representa tanto la extraordinaria historia de China como su futuro prometedor”, afirmó el Director General Pascal Lamy y añadió: “El jardín es un monumento al valor de la integración y al libre comercio”.

La construcción del jardín GUSU comenzó en agosto de 2012. En aras de la autenticidad, se trajeron directamente de China 111 toneladas de materias primas (madera, piedras, tejas, estalagmitas y guijarros), y 11 técnicos de China trabajaron durante más de tres meses para concluir las obras del jardín a finales de 2012.

El Centro William Rappard, sede de la OMC, alberga muchas obras de arte y regalos simbólicos de países Miembros y organizaciones.