“La celebración, hoy, del Día Mundial de los Océanos nos brinda la oportunidad de apreciar la belleza, el poder y la maravilla de los océanos, que tanto aportan a la humanidad. Los océanos constituyen para muchos una fuente de alimentos y de ingresos, mientras que para otros son un medio de esparcimiento y deporte. Esta jornada nos ofrece también la posibilidad de reflexionar sobre los daños que hemos causado a estas vastas reservas que cubren casi dos tercios de la superficie de nuestro planeta. Nos enfrentamos actualmente al riesgo de que la sobrepesca agote las reservas de peces en nuestros mares hasta tal punto que muchas especies podrían desaparecer para siempre.

Ésta no es una mala noticia sólo para los océanos, sino también para los 43,5 millones de pescadores que viven exclusivamente de este oficio en el mundo. Los gobiernos han contribuido a generar este problema ofreciendo subvenciones al sector de la pesca por un valor cercano a 16.000 millones de dólares al año. Esa ayuda mantiene más embarcaciones en el agua y deja menos peces en el mar. Sin embargo, los Miembros de la OMC están negociando actualmente la reforma de esos programas de subvenciones con objeto de que la pesca se convierta en una industria sostenible y que podamos valorar plenamente las riquezas que ofrecen los océanos para los años venideros. La conclusión de un acuerdo ahora en la OMC podría garantizar unos océanos más ricos para las generaciones futuras.”