WTO NOTICIAS: DISCURSOS — DG PASCAL LAMY


> Discursos: Pascal Lamy

  

Quisiera expresar mi sincero agradecimiento al Director General, Francis Gurry, por la oportunidad de participar en esta conferencia, organizada para preparar la Cuarta Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Países Menos Adelantados, que se celebrará en mayo en Estambul.  Respaldo totalmente el tema:  “Establecimiento de una base de conocimientos para la innovación y la creatividad con el fin de promover el desarrollo.”  Quisiera dar contexto a sus debates haciendo hincapié en dos preocupaciones de política fundamentales.

  • En primer lugar, “los objetivos fundamentales de política general pública de los sistemas nacionales de protección de la propiedad intelectual, con inclusión de los objetivos en materia de desarrollo y tecnología”.
  • En segundo lugar, “las necesidades especiales de los países menos adelantados ... por lo que se refiere a la aplicación, a nivel nacional, de las leyes y reglamentos con la máxima flexibilidad requerida para que esos países estén en condiciones de crear una base tecnológica sólida y viable”.

Esas preocupaciones ocupan, con razón, un lugar central en nuestros debates de hoy:  el sistema de propiedad intelectual es una herramienta de política pública cuya aplicación es necesaria para promover el desarrollo económico y social, y los retos específicos que afrontan los PMA requieren adoptar un enfoque flexible, prestando una atención especial al fortalecimiento de su capacidad tecnológica y ésta es exactamente la base de conocimientos para la innovación y la creatividad que constituye el tema del foro de hoy.

Esas preocupaciones son realmente parte integrante de nuestro mandato como Secretaría de la OMC.  De hecho, el texto que he citado proviene directamente del preámbulo del propio Acuerdo sobre los ADPIC.  Por tanto, estos intereses están plenamente integrados en el marco normativo de la OMC y están reflejados en el texto de los párrafos operativos del Acuerdo sobre los ADPIC, que incluyen la firme obligación jurídica que tienen los países desarrollados de ofrecer incentivos para la transferencia de tecnología a los PMA y un marco temporal flexible para que los PMA puedan aplicar las normas del Acuerdo.

Compartimos con nuestros colegas de la OMPI la importante responsabilidad de que estas palabras no sean sólo un ejercicio de retórica sino que inspiren acciones concretas y sirvan de orientación para programas prácticos.  La historia de la aplicación del Acuerdo sobre los ADPIC para atender las necesidades y prioridades de desarrollo especiales de los PMA no ha acabado de escribirse, ni ha llegado aún a su último capítulo, pero permítanme pasar revista a los avances realizados hasta ahora.

Hay 31 PMA que son Miembros de la OMC, es decir, más del 20 por ciento del total de los Miembros, y otros 12 están en proceso de adhesión.  Gracias al empeño y la competencia de algunos diplomáticos, la voz de esos países se escucha de forma clara y eficaz en todas nuestras actividades, incluidas las relacionadas con cuestiones sobre la propiedad intelectual y el Acuerdo sobre los ADPIC que son actualmente objeto de negociaciones y consultas.  El Presidente del Consejo de los ADPIC en Sesión Extraordinaria es el muy respetado jefe de la delegación de Zambia.  Las delegaciones de los PMA han promovido sus intereses muy eficazmente en temas de especial importancia como son el acceso a los medicamentos y los avances en la labor sustantiva sobre los dos mecanismos concebidos especialmente para esos países en el Acuerdo sobre los ADPIC, a saber:

  • la prórroga del plazo para la aplicación del Acuerdo sobre los ADPIC, prevista en el párrafo 1 del artículo 66, en el que se hace hincapié en el establecimiento de una base tecnológica viable, y
  • la obligación de los países desarrollados de ofrecer incentivos destinados a fomentar y propiciar la transferencia de tecnología a los PMA, prevista en el párrafo 2 del artículo 66.

Inicialmente los PMA estaban obligados a aplicar el Acuerdo sobre los ADPIC para enero de 2006;  sin embargo, en 2005 el Consejo de los ADPIC amplió ese plazo hasta mediados de 2013 en reconocimiento de las limitaciones económicas, financieras y administrativas que seguían afrontando los PMA.  En esa decisión también se reconocía que los PMA seguían necesitando cooperación técnica y financiera para poder realizar los objetivos culturales, sociales y tecnológicos y otros objetivos de desarrollo de la protección de la propiedad intelectual.  

Así pues, la decisión de 2005 instaba a que se potenciara la cooperación técnica:

  • En primer lugar, se pidió a los PMA que suministraran la mayor información posible sobre sus necesidades prioritarias en materia de asistencia técnica y financiera con el fin de ayudarlos a aplicar el Acuerdo sobre los ADPIC.  Se hace hincapié en las necesidades y los intereses prioritarios de cada país a fin de que la asistencia prestada se ajuste verdaderamente a sus necesidades y prioridades reales, y se reconoce adecuadamente la diversidad de los PMA Miembros.
  • En segundo lugar, se pidió a los países desarrollados que prestaran ayuda técnica y financiera a los PMA para atender eficazmente las necesidades identificadas.  Por tanto, los donantes y los países u organizaciones que proporcionan asistencia técnica comparten la responsabilidad de que el proceso funcione.  La totalidad del proceso se rige por la demanda, y se centra en las necesidades reales que cada país menos adelantado haya identificado.
  • Por último, se pidió a la OMC que potenciara su cooperación con la OMPI y otras organizaciones internacionales pertinentes, una obligación que acogemos con agrado y que estamos deseosos de cumplir.

Este proceso reviste una importancia crucial.  No sólo tenemos que dedicar a esta actividad suficientes esfuerzos, sino también asumir conscientemente la responsabilidad compartida de mejorar la coordinación de los programas.  En definitiva, los efectos beneficiosos de la cooperación técnica no se deben tanto a la magnitud de los recursos suministrados como a la eficacia con que esos recursos se coordinan y se adaptan para atender las necesidades y prioridades expresas del país en cuestión.  Este proceso se conoce generalmente como “evaluación de necesidades”, aunque esa expresión puede prestarse a confusión.  Sería más exacto llamarlo proceso de comunicación y de satisfacción de necesidades, respaldado por una coordinación considerablemente mejor entre los proveedores de recursos.  No se ha concebido como un proceso autónomo, ni como un proceso que compita o esté en conflicto con otras valiosas actividades de apoyo a la propiedad intelectual.  Por consiguiente, la labor que ha realizado ya la OMPI para ayudar a los PMA a definir sus necesidades de desarrollo puede y debe ser plenamente reconocida en este proceso.

A petición de los PMA Miembros hemos organizado recientemente una serie de talleres regionales para fortalecer la coordinación y hemos recopilado las experiencias relativas a la comunicación y satisfacción de las necesidades de los PMA.  La OMPI ha sido una valiosa asociada en esa labor.  Se prevé que esa serie concluya normalmente en el transcurso de este año con un taller en Ginebra que reunirá a los principales actores para recopilar la experiencia adquirida hasta la fecha en la evaluación de las necesidades de los PMA y trazar el camino a seguir.

Por último, hace unos meses la OMC puso en marcha en colaboración con la OMPI y varias otras organizaciones internacionales, la GTAD, una base de datos conjunta sobre asistencia técnica que se creó con objeto de asegurar una mayor coherencia con los organismos asociados y las partes interesadas, tanto beneficiarios como donantes, en el diseño y la ejecución de los programas de asistencia técnica.  Los animo a que utilicen esta base de datos para estructurar sus propios programas nacionales en el ámbito de la propiedad intelectual.

La segunda esfera de actividad que reviste un interés específico para los PMA es la labor relacionada con los incentivos a la transferencia de tecnología, que es una obligación concreta del Acuerdo sobre los ADPIC.  En cumplimiento de una decisión adoptada durante la Conferencia Ministerial de Doha, la OMC ha establecido un mecanismo para garantizar la supervisión y la plena aplicación de estas obligaciones.  Esto ha generado una ingente cantidad de datos acerca de los incentivos que ofrece una gran diversidad de países desarrollados.  La cantidad de datos es tan grande que el análisis y la interpretación de esas notificaciones se ha convertido en un desafío en sí mismo.  Los PMA han trabajado con los países desarrollados para analizar este rico acervo de información de forma más sistemática y examinar cómo mejorar el modelo para la presentación de las notificaciones.  Este es un proceso aún en curso, de modo que los invito a que permanezcan atentos, porque estoy convencido de que saldremos de este proceso de examen con una comprensión mucho mejor del carácter multifacético de la transferencia de tecnología y una idea mejor del tipo de incentivos que se necesitan especialmente en beneficio de los PMA.
En toda esta labor hay, entrelazados, algunos temas comunes de importancia crucial:

  • La atención especial a las necesidades prioritarias de los propios PMA, y no recetas de lo que otros creen que los PMA deberían querer.
  • La idea en evolución respecto de la aplicación del Acuerdo sobre los ADPIC que deja atrás el mero cumplimiento formal de las normas jurídicas y sitúa la aplicación en el contexto más amplio de la definición y satisfacción de las necesidades prioritarias.
  • El establecimiento de una base más sólida de información práctica sobre las diversas experiencias acumuladas en los 15 años transcurridos desde la entrada en vigor del Acuerdo sobre los ADPIC, y la cimentación de la cooperación ulterior en las enseñanzas extraídas de esas experiencias.
  • El establecimiento de la base tecnológica viable propuesta en el Acuerdo sobre los ADPIC y de una base de conocimientos para la innovación y la creatividad, que es el tema de la reunión de hoy, de modo que el sistema de propiedad intelectual forme parte de la infraestructura de desarrollo de los PMA.
  • La consecución de una mejor y más sistemática coordinación de los esfuerzos realizados con el fin de capacitar a los responsables de la formulación de las políticas de los PMA para que utilicen el sistema de propiedad intelectual como una verdadera herramienta de desarrollo sostenible.
  • La importancia de los procesos de integración regional para la creación de sistemas de propiedad intelectual al nivel pertinente.

Espero con interés proseguir el diálogo práctico y la estrecha y cordial colaboración con los gobiernos de los PMA y con la organización anfitriona de la reunión de hoy, nuestra valiosa asociada desde hace muchos años, la OMPI.

Muchas gracias.

 

 

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