WTO NOTICIAS: DISCURSOS — DG PASCAL LAMY

El comercio intraafricano como vía hacia el crecimiento y el desarrollo


MÁS INFORMACIÓN:
> Discursos: Pascal Lamy

  

Señor Presidente Girma Wolde-Giorgis,
Jefes de Estado y de Gobierno,
Señor Presidente de la Unión Africana Jean Ping,
distinguidos Ministros, Señoras y Señores:

Me complace dirigirme hoy a ustedes para hablar del “fomento del comercio intraafricano”.  Nadie se sorprenderá si les digo que, al comenzar el año 2012, la economía mundial sigue inmersa en la incertidumbre y en un estado de crecimiento reducido.  Vamos en la dirección general de una recesión, que durará varios años en las economías desarrolladas y, a pesar del crecimiento de algunas regiones emergentes, como partes de Asia, América Latina y África, la interconectividad de los mercados sugiere que el riesgo de contagio y de repercusiones imprevistas es real.

En un mundo aún sumergido en la crisis y en una situación de desempleo generalizado, la demanda externa de bienes y servicios seguirá siendo anémica.  El año pasado la OMC revisó su previsión de crecimiento de las exportaciones mundiales a un 5,8 por ciento, y no esperamos que esto mejore mucho en 2012.  La amenaza del aumento del proteccionismo también es motivo de preocupación, y sigo convencido de que toda tendencia a una postura proteccionista no hará sino bloquear aún más la recuperación mundial que todos nos estamos esforzando por lograr.

Un análisis realizado por la OMC desveló una estadística aún más preocupante.  Si todos los Miembros de la OMC decidieran utilizar el “agua” existente entre los tipos de sus aranceles consolidados y aplicados, ello afectaría negativamente al comercio internacional en una cuantía superior a 900 millones de dólares EE.UU.  Esta es sólo una de las muchas razones por las que debería acelerarse la conclusión de las normas y reglamentos que hemos estado negociando en el marco del Programa de Doha para el Desarrollo.

Todo ello significa que África no puede seguir dependiendo exclusivamente de la demanda externa de sus bienes y servicios para sostener su crecimiento.  Se necesita el complemento de una demanda nacional y regional sólida.  Una de las estrategias más evidentes para fomentar esa demanda consiste en acelerar la integración regional y apoyar un mayor comercio intrarregional.  Una política centrada en esa estrategia ayudará a mitigar la reducción de la demanda mundial creando nuevos polos de crecimiento y mercados a nivel regional.  Las redes mundiales de suministro son los marcos de producción predominantes en el nuevo siglo, y se sustentan fundamentalmente en redes de suministro regionales abiertas y transparentes.  La creación de una plataforma basada en una zona continental libre de obstáculos restrictivos al comercio puede crear un entorno receptivo al crecimiento de estas redes de suministro regionales y mundiales en África.

A pesar de este potencial, las estadísticas sobre el comercio intraafricano muestran que perduran el subdesarrollo y la infraexplotación de las oportunidades que el comercio interior puede ofrecer.  A un nivel del 10 por ciento, que si se incluye el considerable sector informal podría ascender teóricamente al 20 por ciento, el comercio intraafricano es aún sustancialmente inferior al 60 por ciento de Europa, el 40 por ciento de América del Norte y el 30 por ciento de la ASEAN.  Hay varias razones para ello, muchas de las cuales se reflejan en el Plan de Acción para el fomento del comercio intraafricano.  Me centraré brevemente en algunas de ellas.

En la mayoría de los casos, los aranceles son los obstáculos de los últimos 10 años.  Lo que hemos de abordar son las barreras ocultas que deben superar los productores para distribuir sus productos y servicios dentro y fuera de sus países.  Estos obstáculos no arancelarios se hacen cada vez más sofisticados, pero es posible hacer frente a los relativos a la facilitación del comercio, los procedimientos aduaneros y en frontera, los honorarios excesivos y la burocracia y las prescripciones jurídicas y reglamentarias superpuestas.  De hecho, es posible hacerles frente con mucha mayor rapidez de lo que cabría pensar.  Por ejemplo, las negociaciones sobre facilitación del comercio en la OMC podrían desbloquear millones de dólares en ingresos no recaudados, y enfrentar al mismo tiempo la corrupción y los procedimientos imprevisibles en frontera.  Y ya está ocurriendo.

El informe “Doing Business 2011” confirma que los empresarios más influyentes del continente han sido aquellos que, además de centrarse en el crecimiento impulsado por las exportaciones y adoptar políticas nacionales complementarias, han invertido en procedimientos de facilitación del comercio que no sólo los han hecho más atractivos para la inversión extranjera, sino que han permitido que su sector privado nacional aprovechara las oportunidades que se le presentaban.

La infraestructura sigue siendo un problema constante, y es esto especialmente cierto en el caso de los países sin litoral, cuya inversión en carreteras, puentes e instalaciones modernos y eficientes puede verse reducida prácticamente a la obsolescencia si sus vecinos, que son el camino hacia los puertos, no realizan inversiones similares.  Sin sistemas eficaces de transporte, almacenamiento, riego y generación de energía, es muy improbable que las reformas reglamentarias — la infraestructura no física — logren resultados.  Deben realizarse a la vez inversiones en infraestructura física y no física.

África tiene una relación prolongada y compleja con la integración regional.  En los últimos años se han hecho considerables progresos, por ejemplo con las conversaciones tripartitas en curso y la ampliación del comercio intrarregional como consecuencia de las medidas de liberalización adoptadas por distintas comisiones económicas regionales.  Por ejemplo, el comercio dentro del COMESA aumentó hasta alcanzar 17.400 millones de dólares a finales de 2010, en comparación con 12.700 millones en 2009 y 3.100 millones en 2000.  En la Comunidad del África Oriental ha aumentado en un 49 por ciento el comercio intrarregional desde el lanzamiento de la unión aduanera de la CAO.

El inmenso potencial de recursos humanos que ofrece África -como productor y consumidor- le proporciona una ventaja comparativa fundamental en la realidad comercial actual, a saber, la del comercio de tareas.  Sin embargo, ni siquiera se ha empezado a desbloquear el potencial de aprovechamiento de esta red de tareas y de demanda y oferta regional de bienes y servicios, que puede crear cadenas de valor de productos y suministro en todo el continente.  Antes de terminar, quiero destacar cuatro cuestiones fundamentales que pueden contribuir en cierta medida a desbloquear ese potencial.

En primer lugar, no existe contradicción alguna entre la aceleración de la integración regional y la profundización del sistema multilateral de comercio.  De hecho, es urgente asegurar que el entorno reglamentario mundial no empeore y que no se acentúe el proteccionismo.  Ambos elementos pueden menoscabar gravemente los beneficios que puede ofrecer el crecimiento del comercio intraafricano.  Hay que utilizar las negociaciones comerciales multilaterales y el sistema de la OMC como impulso para lograr una mayor integración regional.

En segundo lugar, la supresión de los obstáculos al comercio intrarregional puede estimular el interés de las empresas y llevar a la realización de inversiones y asociaciones.  Las empresas responderán a las medidas que faciliten el comercio.  La Iniciativa de Ayuda para el Comercio es una plataforma excelente para centrarse en la supresión de esos obstáculos y en la inversión en infraestructura física y no física que facilite el comercio.

En tercer lugar, el sector privado es un agente fundamental en este discurso y es preciso seguir haciendo esfuerzos para asegurar su inclusión en el proceso de avance.  Será el principal usuario de las instalaciones que ofrecerá el aumento de la integración regional.  La creación de comunidades empresariales indígenas sólidas crea demanda interna y asociados dispuestos a invertir para el futuro.  El PAFTRAC, lanzado en la reunión ministerial de la Unión Africana celebrada en Ghana en noviembre de 2011, puede ser uno de los interlocutores importantes en la utilización de las empresas como asociados para impulsar el proceso comercial intraafricano.
En cuarto y último lugar, es necesario destacar la importancia de un liderazgo fuerte, coherente y sostenido para profundizar el comercio intraafricano.  África ha incluido esta cuestión en su propio programa, y estoy convencido de que los dirigentes aquí reunidos seguirán evaluando la forma en que se pone en práctica este mandato y adoptando medidas correctivas cuando sea necesario para seguir fortaleciendo el proceso de integración.

La hoja de ruta futura para el fomento del comercio intraafricano debe lograr su objetivo de asegurar el papel de África como ejemplo del éxito en el crecimiento en el siglo XXI, creando oportunidades para sus pueblos y permitiendo que el comercio sea el motor del crecimiento, el desarrollo y la reducción de la pobreza.  La OMC está dispuesta a prestar su asistencia siempre que sea necesario.

Gracias por su atención.

Servicio de noticias RSS

> Si tiene problemas para visualizar esta página,
sírvase ponerse en contacto con [email protected], y proporcionar detalles sobre el sistema operativo y el navegador que está utilizando.