WTO NOTICIAS: DISCURSOS — DG PASCAL LAMY


MÁS INFORMACIÓN:
> Discursos: Pascal Lamy

  

Hace más de 100 años, el filósofo español George Santayana dijo que “aquellos que no recuerdan el pasado están condenados a repetirlo”.

Quienes fundaron el sistema mundial de comercio así lo creyeron. Si juzgaron conveniente crear ese sistema fue, en parte, porque recordaban muy bien el pasado. Recordaban al congresista Hawley y al senador Smoot, cuyos retratos tengo en mi despacho para tener bien presente quiénes fueron los verdaderos fundadores de la OMC. Y recordaban cómo su famosa ley aceleró la espiral proteccionista que hizo que el comercio mundial se contrajese en dos tercios entre 1929 y 1934.

El establecimiento de un sistema de apertura del comercio por medio de reglas internacionales y de acuerdo con los principios de no discriminación, transparencia y previsibilidad nos ha proporcionado una póliza de seguros frente al tipo de excesos en que cayeron las políticas en el decenio de 1930. Además, nos ha proporcionado una plataforma para el crecimiento, el desarrollo y la lucha contra la pobreza en todo el mundo.

Con el tiempo, el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) se convirtió en la Organización Mundial del Comercio, y la propia OMC ha evolucionado de diversas maneras, importantes y menos importantes. Nuestro sistema de solución de diferencias, único en el ámbito de la resolución de conflictos a escala internacional, ha contribuido a resolver pacíficamente las diferencias comerciales. El programa de la Ayuda para el Comercio que supervisamos ha movilizado 200.000 millones de dólares EE.UU. desde que se puso en marcha en 2005. La capacidad de vigilancia y supervisión de la Organización ha contribuido a mantener a raya el proteccionismo.

La OMC se ha convertido además en el lugar por antonomasia en el que todos pensamos cuando hablamos del comercio. Cada vez son más los que reconocen la función de liderazgo que desempeña esta Organización como centro intelectual en la esfera del comercio, y nuestra labor sobre las cadenas de valor mundiales y el comercio de valor añadido ha marcado la pauta del debate a escala mundial.

Craig VanGrasstek nos ha hecho un gran servicio al investigar y escribir este libro. Le encomendamos que lo escribiera, pero le dimos plena libertad en el plano académico para investigar los hechos que componen el entramado de la historia de la OMC (una historia con “h” minúscula). Craig ha documentado cuidadosamente los acontecimientos que han contribuido a transformar la OMC y hacer de la Organización la principal institución en el ámbito del comercio.

Craig ha escrito la crónica de nuestros éxitos y nuestros reveses desde los pasillos del Centro William Rappard hasta las calles de Seattle. Ha profundizado en los detalles de la fórmula suiza, la solución de diferencias y la toma de decisiones en la OMC, pero también explica claramente los argumentos en favor del comercio y el valor de nuestra Organización.

Craig da también útiles indicaciones sobre el rumbo que podría tomar la Organización en el futuro. Craig, sé que has dedicado muchas horas de trabajo y largas noches sin dormir a escribir este libro. Y sé también que Alejandro Jara ha compartido muchos de esos momentos contigo. Os estoy muy agradecido.

El comercio ha cambiado mucho en los 10 últimos años. Hoy en día, la estructura del comercio, los actores que participan en él y los obstáculos a los que se enfrenta son muy diferentes de los que existían hace un decenio.

Las cadenas de valor mundiales han cambiado profundamente nuestra manera de comerciar. Allí donde antes comerciábamos con mercancías, ahora comerciamos con tareas.

El hecho de que cada vez más las mercancías sean “hechas en el mundo”, más que en un país concreto, significa que tenemos que medir el comercio en términos de valor añadido, en lugar de en términos de valor bruto, para comprender mejor cómo contribuyen las cadenas de valor mundiales a las economías locales y poder elaborar políticas comerciales más eficaces y realistas.

Los protagonistas tampoco son los mismos. En 1980, a China le correspondía el 1% de las exportaciones mundiales; en 2011 su cuota era el 11%. Durante ese mismo período, Corea triplicó con creces su cuota de las exportaciones mundiales y México duplicó la suya. Por primera vez en la historia, al Sur le corresponden más de la mitad de la actividad económica mundial y más de la mitad de las exportaciones mundiales. El comercio Sur-Sur representa actualmente el 24% del comercio mundial, el doble que en 2000.

Por otra parte, es cierto que el surgimiento de poderosos países en desarrollo como China, el Brasil, la India, México e Indonesia ha alterado la dinámica de las negociaciones multilaterales en la esfera del comercio, pero también en otros ámbitos, como el cambio climático. Esas economías de gran tamaño en rápido crecimiento han modificado asimismo nuestra manera de pensar en los países en desarrollo: ¿se trata de países ricos con muchos pobres, o de países pobres con muchos ricos?

Antes, las negociaciones comerciales eran más sencillas: entre los países ricos, se basaban en el principio de reciprocidad, mientras que para los países pobres lo principal era la flexibilidad. Hoy en día, esas líneas se han desdibujado, y los países emergentes han asumido compromisos más importantes que nunca.

Los obstáculos que nos encontramos actualmente en el comercio también son muy diferentes del arancel convencional, que durante siglos fue la medida preferida por su eficacia para proteger a los productores. Hoy en día, sin embargo, cuando se habla con las empresas, rápidamente se comprende que los aranceles no son el principal escollo al que se enfrentan; más bien, según apuntan, la verdadera dificultad la plantean las medidas no arancelarias. Hoy por hoy, es más probable que los exportadores se enfrenten a obstáculos de naturaleza normativa, que tengan que ver con los límites de las emisiones de los vehículos, con las reglamentaciones bancarias, con las normas que regulan la seguridad de los productos y la inocuidad de los alimentos o con los procedimientos aduaneros.

Aunque nunca cabe predecir nada con absoluta certeza, creemos que esas tendencias se mantendrán en el futuro. Como sugiere Santayana, a la hora de determinar el rumbo futuro, la historia es una de nuestras mejores herramientas. El análisis de los cambios que ha experimentado el comercio en el último decenio nos ofrece claves que pueden ayudarnos a adentrarnos en el futuro. En este sentido, el Informe sobre el Comercio Mundial 2013 de la OMC se puede leer como un epílogo al libro de Craig. Pero la historia es una brújula, no un mapa ni un GPS. La historia nos enseña qué caminos han conducido al éxito y cuáles han desembocado en un callejón sin salida, pero no nos dice dónde están las curvas ni cuándo hay un bache en la carretera.

No podemos predecir cada conmoción económica ni el efecto del próximo hito tecnológico, pero sabemos que habrá turbulencias económicas en el futuro y sabemos que las innovaciones tecnológicas del mañana afectarán al entorno comercial del futuro del mismo modo que las tabletas, los teléfonos móviles y la navegación por satélite afectan a las pautas actuales del comercio.

La publicación The History and Future of the World Trade Organization es una referencia que espero que todos ustedes encuentren útil. Es además el libro de registro de la relativamente breve pero sumamente intensa vida de la OMC. Lo que es más importante, al reflexionar sobre lo que ha pasado, cabe esperar que este libro nos oriente con respecto a lo que pasará y, de esa manera, nos permita seguir haciendo historia.

Para terminar, permítanme que dé las gracias al moderador, Fook Seng, y a los panelistas, que, como presidentes del Consejo General, han sido protagonistas de la historia de la OMC. Pensamos que la mejor manera de poner a prueba el libro de Craig sería escuchar a quien más sabe de estas cosas. Celso, Fred, Kare, Stuart, muchas gracias por estar hoy con nosotros.

Por último, un breve anuncio publicitario: el libro está a la venta en la librería de la OMC y dentro de poco se podrá descargar de nuestro sitio Web. Se están preparando también las traducciones al español y al francés.

Muchas gracias por su atención.

 

The History and Future of the World Trade Organization

 

Servicio de noticias RSS

> Si tiene problemas para visualizar esta página,
sírvase ponerse en contacto con [email protected], y proporcionar detalles sobre el sistema operativo y el navegador que está utilizando.