WTO NOTICIAS: DISCURSOS — DG ROBERTO AZEVÊDO

Observaciones del Director General Roberto Azevêdo


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Señoras y señores:

Gracias por estar hoy aquí. Es un placer para mí estar otra vez en Nigeria.

Hace solo dos meses la OMC celebró por primera vez su Conferencia Ministerial en África. Este acontecimiento, organizado en Nairobi, fue todo un éxito. Se lograron importantes resultados en lo que respecta a crecimiento y desarrollo. Y, lo más significativo, este continente estuvo en primer plano.

África está en auge. Es el continente con la población más joven del mundo. Su economía es la que crece más rápido. Su potencial no tiene igual.

Y no cabe duda de que el comercio ha de desempeñar un papel crucial para que ese potencial se haga realidad.

Se están realizando esfuerzos para eliminar los obstáculos al comercio en toda África. Y existe la firme convicción de que el comercio puede producir cambios positivos.

La OMC ha estado trabajando para apoyar estos esfuerzos, y queremos hacer más. Es mi deseo mantener a África en primer plano y velar por que el comercio sea el catalizador que permita a este continente alcanzar sus objetivos de desarrollo.

Por eso estoy hoy aquí.

Parecía oportuno que, después del éxito de nuestra Conferencia Ministerial, fuese Nigeria, la mayor economía del continente y un líder en todos los sentidos de la palabra, el primer país que yo visitase en África. Ahora quiero analizar la forma en que la OMC puede hacer más para servirles.

 

CONTEXTO ECONÓMICO

Los gobiernos de todo el mundo están enfrentándose a un panorama económico sombrío y a múltiples dificultades en su empeño por lograr nuevamente un crecimiento sólido. Nigeria no es una excepción.

De hecho, el país hace frente a grandes desafíos -entre ellos, cuestiones relativas a la seguridad y la gobernanza-, que se han agravado por efecto de la fuerte caída de los precios del petróleo, debida en gran medida al exceso de oferta mundial. Esta circunstancia está frenando el crecimiento económico de Nigeria. Y hay pocos indicios de que vaya a invertirse la tendencia a la baja de los precios de los productos básicos en un futuro cercano.

Es prioritario diversificar la economía para reducir la dependencia del sector del petróleo. Y la mejora de las condiciones para el comercio y la inversión será un aspecto esencial de la combinación de políticas.

Mediante la reducción de los obstáculos al comercio y de los costos de las transacciones transfronterizas, podemos ayudar a captar inversiones y ofrecer acceso a mercados nuevos a la incipiente comunidad empresarial nigeriana.

Y no cabe duda que aquí el potencial es enorme.

Nigeria tiene bien desarrollados los sectores financiero, jurídico y de las comunicaciones y cuenta con el segundo mayor mercado de valores de África.

Los sectores manufacturero y de servicios han crecido de manera significativa en los últimos años, lo que ha contribuido a reequilibrar la economía.

Están apareciendo rápidamente empresas de nueva creación, que abarcan desde la moda hasta el desarrollo de programas informáticos.

Y Nigeria también es, por supuesto, toda una potencia cultural, con productos tan exportables como la obra de famosos creadores de la talla de Fela Kuti y Ben Okri o el cine de Nollywood, que constituye toda una industria en sí mismo.

Esta fuerza creativa requiere el apoyo de un entorno empresarial propicio, para ayudar al país a lanzarse al mundo y competir.

Y pienso que Nigeria, de la mano de sus nuevos dirigentes, puede contemplar el futuro con renovado optimismo.

Hoy mismo me he reunido con el Excelentísimo señor Presidente Buhari y lo he felicitado por sus esfuerzos para hacer frente a los problemas del país. Hemos examinado la forma en que el comercio -y la OMC- puede ayudar a superar algunos de esos desafíos y aprovechar algunas de las nuevas oportunidades.

Espero que esta colaboración se fortalezca mientras dirigimos la mirada hacia el futuro. Y a mi juicio la OMC, además de proporcionar asistencia técnica y práctica a Nigeria para ayudar al país a mejorar su capacidad comercial, puede aportar también dos elementos fundamentales.

 

LA APLICACIÓN DE LOS PAQUETES DE NAIROBI Y BALI

El primer elemento es la puesta en aplicación de los importantes acuerdos comerciales que la OMC ha concluido en los últimos dos años.

Quisiera referirme brevemente a los logros alcanzados, porque sin duda incluyen cuestiones importantes para Nigeria.

Empezaré por los resultados de la Conferencia de Nairobi.

Con respecto a la agricultura, los Miembros tomaron una decisión de especial importancia relativa a la competencia de las exportaciones. Es la reforma más significativa introducida en las normas del comercio internacional en el ámbito de la agricultura desde la creación de la OMC.

Tal vez su aspecto más destacado es que eliminará las subvenciones a las exportaciones de productos agropecuarios que puedan distorsionar el comercio y perjudicar a los agricultores de los países en desarrollo.

Los agricultores nigerianos no deberían tener que competir con las arcas del Estado de los países desarrollados. Por consiguiente, poner fin a estas subvenciones reviste gran importancia: ayudará a crear condiciones más igualitarias en los mercados agropecuarios, a favor de los agricultores y los exportadores de Nigeria.

De hecho, la eliminación de estas subvenciones era uno de los elementos de los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, así que obtener este resultado, tan solo tres meses después de acordarse los objetivos, fue un gran logro.

Esta decisión ayudará también a limitar otros efectos distorsionadores similares relacionados con los créditos a la exportación y las empresas comerciales del Estado.

Y establecerá un marco más favorable para la ayuda alimentaria internacional, manteniendo esta tabla de salvación esencial y, al mismo tiempo, velando por que los productores nacionales no se vean desplazados.

Los Miembros también tomaron medidas relativas a otras cuestiones que afectaban a los países en desarrollo. Se comprometieron a negociar medidas para mejorar las normas sobre la constitución de existencias públicas con fines de seguridad alimentaria y a negociar un mecanismo de salvaguardia especial para ayudar a hacer frente a incrementos súbitos de las importaciones de productos alimenticios, que pueden perjudicar la producción nacional.

Se adoptaron además medidas significativas sobre la cuestión del algodón, con objeto de abrir los mercados extranjeros a los productores más vulnerables y de poner fin también a las subvenciones a la exportación de algodón.

Los Miembros acordaron además un conjunto de decisiones específicas para los países menos adelantados, a fin de apoyar su integración en la economía mundial.

Ahora es importante que hagamos un seguimiento de todos estos compromisos.

Por otra parte, un grupo de Miembros de la OMC acordó la ampliación del Acuerdo sobre Tecnología de la Información. Con ello se eliminarán los aranceles aplicables a 201 productos de tecnología de la información de nueva generación. El comercio de estos productos se ha valorado en unos 1,3 billones de dólares EE.UU. anuales, es decir, el 10% del comercio mundial. Tiene especial importancia el hecho de que todos los Miembros de la OMC se beneficiarán de este Acuerdo.

En su conjunto, estos avances tendrán efectos económicos en el mundo real, lo que puede ayudar a mejorar la vida de las personas, en particular en los países en desarrollo.

Y estos resultados se lograron sobre la base de nuestra anterior Conferencia Ministerial, donde los Miembros obtuvieron resultados importantes, entre ellos el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio.

Este Acuerdo se concibió con el fin de reducir la duración y el costo del movimiento transfronterizo de mercancías Y reducirá de manera considerable los costos del comercio: un 14,5% por término medio. Tan solo en las economías en desarrollo, el valor de las exportaciones podría aumentar en casi 730.000 millones de dólares por año.

Actualmente en Nigeria la exportación de mercancías requiere, en promedio, 20 días, mientras que para la importación se tarda unos 30 días. Eso aumenta los costos, y por consiguiente muchas empresas no pueden comprar y vender mercancías a nivel internacional. Por lo tanto, estas reformas pueden tener aquí una incidencia determinante.

Por el hecho de facilitar las corrientes comerciales, este Acuerdo también puede contribuir a la diversificación económica de Nigeria. Según investigaciones llevadas a cabo por la OMC, este acuerdo podría ayudar a los países en desarrollo a aumentar hasta en un 20% el número de nuevos productos exportados y a acceder a un 30% más de mercados extranjeros.

También cabe señalar que el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio de hecho es muy flexible. Ofrece a los países en desarrollo como Nigeria un amplio margen para adoptar reformas al ritmo que más les convenga, y proporciona apoyo práctico para ayudar a llevarlas a cabo.

En una economía cada vez más globalizada, los países en los que el comercio es más fluido tienden también a integrarse mejor en las cadenas de producción mundiales y a beneficiarse del impulso al crecimiento económico que eso puede generar.

Ahora bien, para beneficiarse del Acuerdo, antes es necesario ratificarlo. Esta es una medida inmediata y muy positiva que podría adoptar Nigeria. Diez países africanos lo han hecho ya. Exhorto, pues, a Nigeria a que tome medidas a este respecto.

Nigeria también tiene a su alcance la posibilidad de ratificar una medida conocida como la enmienda del Acuerdo sobre los ADPIC, lo cual sería muy beneficioso para el país.

Esta enmienda permite la exportación de medicamentos esenciales a precios asequibles a países que no pueden fabricar los medicamentos necesarios ellos mismos sin temor a la adopción de medidas relativas a los derechos de propiedad intelectual.

Esta enmienda reviste gran importancia y fue solicitada por los países africanos. Pero, para que entre en vigor, es necesario ratificarla. Los insto a que procedan a este respecto con la mayor celeridad posible para que podamos poner en práctica esta importante medida. En cuanto a esto, es necesario tener muy presente que la ratificación no exige modificación alguna de las reglamentaciones nigerianas.

La OMC está aquí para ayudar respecto de todas estas cuestiones. Si se necesita más información o apoyo, estamos dispuestos a prestar asistencia en la medida de nuestras posibilidades.

La aplicación de todos estos acuerdos es la primera forma en que la OMC puede apoyar a Nigeria. Lo segundo que podemos hacer es concluir nuevos acuerdos de los que puedan beneficiarse.

 

LA LABOR FUTURA

Los Ministros han iniciado una franca conversación sobre el futuro de la OMC, y sobre la forma en que la Organización puede conseguir más resultados, y con mayor prontitud.

Los 162 Miembros de la OMC quieren lograr resultados en lo relativo a las cuestiones pendientes del Programa de Doha, como la agricultura (en particular las subvenciones internas), el acceso a los mercados para los productos industriales y los servicios, entre otros. Pero no coinciden en la manera exacta en que esas cuestiones deben resolverse. Por otra parte, algunos Miembros querrían empezar a examinar cuestiones no relacionadas con la Ronda de Doha, introduciendo nuevos temas en los debates.

Estas conversaciones ya se han iniciado, en Ginebra y en las capitales de todo el mundo. Y pese a las discrepancias entre los Miembros, existen importantes puntos de convergencia. Hay, por ejemplo, un marcado deseo de mantener el desarrollo en el centro de nuestra labor.

Debemos trabajar sobre la base de estos puntos de acuerdo -y sacar conclusiones de nuestros éxitos recientes- para seguir logrando resultados y contribuir lo máximo posible.

Estas conversaciones son una oportunidad para velar por que la labor futura de la OMC obtenga resultados útiles para Nigeria.

Tenemos la posibilidad de adoptar medidas que apoyen los objetivos de desarrollo de Nigeria, ayudando al país a diversificar su economía y posibilitando que un mayor número de empresas comercien.

Muchas de las empresas nigerianas son micro, pequeñas y medianas empresas, y por tanto podemos adoptar más medidas para ayudarles a comerciar, y para reducir los costos y los obstáculos que en la actualidad les crean excesivas dificultades para empezar a exportar.

Eso solo es un ejemplo. Lo esencial es que tienen ustedes la oportunidad de determinar el futuro de los debates sobre el comercio mundial en su propio interés. Es mi deseo ayudarlos a aprovechar esa oportunidad.

También queremos oír la voz del sector privado en esas conversaciones. Este sector me pidió que propiciara una reunión en la que las empresas pudieran hacer oír su voz, y esa reunión se celebrará en Ginebra en mayo de este año.

Acogería con sumo agrado la participación de representantes de alto nivel de la comunidad empresarial nigeriana en esa reunión.

Hoy he hablado mucho de los resultados logrados por la OMC, pero es necesario tener una visión de conjunto. De hecho, hasta hace poco, las negociaciones comerciales mundiales sencillamente no estaban logrando suficientes resultados concretos.

Esa es una de las razones por las que algunos países han emprendido otras iniciativas -como los acuerdos regionales o los acuerdos bilaterales- para promover su programa comercial. Esas iniciativas son muy positivas y pueden complementar los esfuerzos realizados a nivel multilateral. Pero es un hecho que también plantean desafíos.

Por ejemplo, las negociaciones relativas al Acuerdo sobre el Comercio de Servicios (ACS) son positivas, pero Nigeria no participa en ellas. Por consiguiente, a pesar de que el sector de los servicios constituye una proporción importante de la economía nigeriana, buena parte de las conversaciones se desarrolla en otro lado.

Cuanto más fuerte sea la OMC, más cuestiones se negociarán en su seno, donde todos tienen voz.

Además, cuanto más fuerte sea la OMC, mejor podrá servirles.

En los últimos años hemos demostrado que podemos lograr resultados. Ahora la OMC debe seguir avanzando para que la voz de Nigeria y la de otros países se escuche fuerte y clara a la hora de definir el programa relativo al comercio.

 

CONCLUSIÓN

Nigeria siempre ha desempeñado un papel de líder en el sistema multilateral de comercio. Fue Miembro fundador de la OMC, y se adhirió a nuestro predecesor, el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio, en 1960, el año de la independencia del país.

Hoy Nigeria forma parte de algunos de los principales grupos de negociación de la OMC, y ha desempeñado un papel fundamental en los recientes avances en las negociaciones a las que me he referido hoy.

Espero con interés trabajar con Nigeria para velar por que la OMC logre más reformas que puedan apoyar el desarrollo tanto aquí como en toda África.

Me comprometo plenamente en ese esfuerzo, y les pido que participen en el debate. El liderazgo de Nigeria será tan importante como siempre.

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