WTO NOTICIAS: DISCURSOS — DG ROBERTO AZEVÊDO

Observaciones iniciales del Director General Roberto Azevêdo


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Discursos: Roberto Azevêdo

  

Ministro Enelamah,
Ministro Setipa,
Ministro Addy,
Distinguidos participantes,
Excelencias,
Señoras y señores,

Es un placer para mí darles a todos ustedes la bienvenida a la presentación de esta nueva publicación de la OMC: “African Perspectives on Trade and the WTO” [“Perspectivas de África relativas al comercio y la OMC”].

Este libro analiza los desafíos y las oportunidades ante los que se encuentra África a medida que sigue integrándose en el sistema multilateral de comercio. Además, guarda una estrecha relación con nuestra Décima Conferencia Ministerial, celebrada en Nairobi el año pasado.

Esta publicación surgió a raíz de un acto que tuvo lugar el día anterior al inicio de la Conferencia: la Mesa Redonda de China organizada en Nairobi. Participé en esa actividad junto con el Presidente Kenyatta, la Ministra Amina Mohamed, el Viceministro chino Wang y varios ministros más para intercambiar opiniones sobre el papel de África en el futuro del sistema multilateral de comercio.

En ese debate se plantearon muchas cuestiones e ideas importantes, que aparecen desarrolladas en esta nueva publicación. El acto también ayudó a centrar la atención en el período posterior a la Conferencia Ministerial de Nairobi, en la que, naturalmente, se obtuvieron resultados muy importantes para África.

Entre esos resultados cabe mencionar la mayor reforma del comercio mundial de productos agropecuarios en 20 años, con lo que se cumplió además una meta fundamental de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

Por lo tanto, me complace contar hoy con la presencia de estos Ministros, cuyo papel para alcanzar ese éxito fue fundamental.

Los Miembros africanos de la OMC han desempeñado una función cada vez más decisiva en los debates mantenidos aquí en los últimos años. Y, en mi opinión, el hecho de que la Décima Conferencia Ministerial de la OMC se celebrara por primera vez en África ayudó a reforzar ese sentimiento de apropiación.

Todos los Miembros están trabajando para determinar el camino a seguir después de Nairobi, y para mí está claro que la voz de África será más importante que nunca en ese diálogo. Son tiempos apasionantes para la OMC, y también para África.

A menudo se describe el continente como la próxima “frontera de crecimiento”.

El desplome de los precios de los productos básicos ha llevado a algunos a poner esa afirmación en tela de juicio. Con todo, pienso que la base es sólida. Se prevé que África sea el segundo continente del mundo con un crecimiento más rápido entre 2016 y 2020, y que su tasa de crecimiento anual sea del 4,3%. Tiene la población más joven y una base de consumidores en aumento. Según las previsiones, en 2034 el continente tendrá una población activa más numerosa que la de China o la India. Además, los empresarios africanos están introduciendo innovaciones y atrayendo la atención de la gente cada vez más.

Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, dijo recientemente que las empresas de tecnología africanas ayudarán a cambiar el mundo entero.

Pero, para que todo eso ocurra, debemos avanzar en todos los frentes. Eso supone luchar contra la pobreza y la desigualdad. Supone poner fin a la dependencia de los productos básicos. Supone buscar formas de impulsar el desarrollo de la infraestructura, tanto tradicional como digital.

En África solo una de cada cuatro personas usa Internet. Pero el número va en aumento. Y la tecnología, como hemos visto con la proliferación de los teléfonos móviles en África e innovaciones tales como M-Pesa, permite dar grandes saltos hacia delante.

A mi juicio, la OMC puede seguir desempeñando un importante papel de muy diversas maneras, pero esta tarde solo mencionaré tres de ellas.

En primer lugar, puede ofrecer una plataforma desde la que influir en el debate.

Naturalmente, cuando hablamos de “África” hablamos en realidad de 54 países muy distintos.

De esos países, 44 son Miembros de la OMC, y eso quiere decir que más de una cuarta parte de la totalidad de los Miembros es africana. Otros siete países africanos se encuentran en proceso de adhesión.

Hacía mucho tiempo que no se veían en el seno de la OMC debates tan abiertos y dinámicos como los actuales, lo cual nos brinda una excelente oportunidad para poner sobre la mesa las cuestiones y las prioridades africanas y esforzarnos por hacerlas avanzar. Y el momento de hacerlo es ahora.

En segundo lugar, la OMC puede ser un medio para contribuir a alcanzar objetivos en materia de integración regional.

El comercio intrarregional representa solo el 17% de la totalidad del comercio de África. Por tanto, está claro que hay un amplio margen de mejora en este frente.

Al ayudar a reducir los obstáculos al comercio intrarregional, el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio de la OMC, puede tener una profunda repercusión en ese sentido.

Todos hemos visto la influencia positiva que esta clase de reformas ha tenido en África Oriental, por ejemplo. Este Acuerdo nos permitirá lograr aún más resultados.

En ese sentido, es preciso que mantengamos el impulso para ratificar el Acuerdo lo antes posible.

En relación con este asunto, me gustaría mencionar asimismo la enmienda del Acuerdo sobre los ADPIC relativa al acceso a los medicamentos esenciales, que los Miembros también se encuentran en proceso de ratificar. Esta enmienda se acordó a petición de los Miembros africanos, pero su entrada en vigor se ha hecho esperar demasiado.

Me complace decir que solo nos separan de la línea de meta unas pocas ratificaciones más. Solicito, pues, su ayuda para asegurarnos de cumplir ese importante compromiso.

Eso me lleva a mi último punto, que es que la OMC puede contribuir a lograr un sistema de comercio más inclusivo.

Podemos conseguirlo introduciendo más reformas en el sistema de comercio que sean provechosas para los países en desarrollo y los países menos adelantados. Podemos conseguirlo también prestando aún más ayuda y asistencia técnica para que esos países mejoren su capacidad de comerciar y competir.

A mi modo de ver, la función de la OMC en este ámbito es decisiva y por eso considero que este libro es tan oportuno.

Nos recuerda lo importante que es el sistema multilateral para el crecimiento y el desarrollo de África. Y nos recuerda que los Miembros africanos deben seguir liderando la labor de trazar el camino a seguir.

Por tanto, quiero dar las gracias a todos aquellos que han participado en esta publicación aportando su experiencia y sus conocimientos.

También deseo dar las gracias a los coordinadores de la publicación, Patrick, Chiedu y Maika, por su excelente trabajo.

Y deseo dirigir al Gobierno de China unas palabras de agradecimiento por su apoyo a la Mesa Redonda de China celebrada en Nairobi, que ha dado lugar a la publicación de este libro en el día de hoy.

Los animo a todos a leerlo, y les deseo un debate fructífero e interesante esta tarde.

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