Excelencias,
Señoras y señores:

Buenas tardes y bienvenidos a la OMC. Es un gran placer estar aquí con ustedes y participar en la presentación de este nuevo manual sobre el comercio de servicios, que viene a enriquecer una colección cada vez mayor de publicaciones sobre el comercio.

Los servicios son fundamentales para la economía mundial, pues conectan países, empresas y ciudadanos de todo el mundo.

Para la gran mayoría de países, el sector de los servicios representa la mayor parte de la producción y el empleo a nivel nacional.

De hecho, los estudios muestran que el comercio de servicios, si se mide en términos de valor añadido, representa casi el 50% del comercio mundial en la actualidad. Este porcentaje es mayor que el del sector manufacturero o la agricultura, a los que se asocia más tradicionalmente con el comercio.

Es más, esta medición no tiene en cuenta plenamente el comercio de servicios mediante la presencia comercial en un país extranjero (el denominado modo 3). Ese modo de suministro tiene una importancia esencial, como sugiere el hecho de que más de dos tercios de la IED mundial se concentre actualmente en el sector de los servicios.

Sin embargo, en ocasiones se sigue considerando que el comercio de servicios es una cuestión incipiente o algo que solo interesa a algunos países.

Este punto de vista simplemente no refleja la realidad actual. ¡Parece que necesitamos poner nuestro chip de la política comercial al día!

El libro que hoy presentamos constituye un paso importante en esa dirección.

En él se examinan varias cuestiones clave en relación con el comercio de servicios, desde las perspectivas jurídica, económica y política.

En él se recogen los puntos de vista de diversos expertos. Me complace que algunos de ellos puedan estar hoy aquí para compartir sus ideas con nosotros. Desearía asimismo expresar mi agradecimiento al Embajador Tauqir Shah del Pakistán: gracias por participar en esta presentación.

Esta publicación contribuye a poner de relieve la importancia del comercio de servicios.

Por ejemplo, muestra de qué modo los servicios, ya sea en el sector del transporte por carretera o marítimo, la logística o los servicios de distribución, proporcionan la infraestructura necesaria para que el comercio de mercancías prospere.

También muestra de qué modo los servicios actúan como catalizadores de las cadenas de valor mundiales.

Sin servicios transfronterizos sería imposible coordinar las etapas de producción en distintos países. De hecho, los estudios muestran que la eficiencia de los servicios es un factor determinante clave para los resultados de exportación de productos manufacturados.

En este libro se destaca asimismo la función del comercio de servicios en la era digital.

El comercio electrónico de mercancías y servicios representó aproximadamente 22 billones de dólares en 2015, y ha crecido con mayor rapidez en las economías emergentes.

Una vez más, los servicios son un catalizador clave de estos intercambios, en dos aspectos concretos:

En primer lugar, la conectividad.

Los servicios de telecomunicaciones, incluidos Internet, la telefonía móvil y los servicios de bases de datos, proporcionan la infraestructura y la capacidad de transmisión básicas que posibilitan el suministro en línea de servicios y mercancías.

La OMC consolida y fomenta la apertura del sector de los servicios de telecomunicaciones mediante los compromisos contraídos en el marco del AGCS. La Organización ha desempeñado de este modo un papel importante en el establecimiento de algunas de las bases para que el comercio electrónico prospere.

En segundo lugar, los servicios pueden favorecer la diversificación.

Una gran variedad de servicios, entre ellos los servicios profesionales, la educación e incluso algunos servicios de salud, se puede suministrar por medios electrónicos a través de redes digitales. En efecto, el comercio de servicios con arreglo al modo 1 es básicamente comercio electrónico. El crecimiento en esta esfera está proporcionando oportunidades a los países en desarrollo para incorporarse a esas corrientes y diversificar sus exportaciones.

Así pues, creo que la importancia de los servicios para el crecimiento, el desarrollo y la conectividad está clara.

También me parece evidente que los servicios tendrán una importancia fundamental en la labor futura de la OMC. En el ámbito de las negociaciones, de la transparencia y la vigilancia, de la solución de diferencias o de la creación de capacidad, nuestro éxito depende en gran medida de nuestra capacidad de reflejar la realidad del sistema de comercio, en el que los servicios desempeñan un papel fundamental.

Eso supone no considerar que los servicios son un tema que atañe solo a unos pocos. Son un elemento clave de las políticas comerciales y un instrumento fundamental del desarrollo económico y de la conectividad.

El libro que presentamos hoy sirve precisamente para recordárnoslo. Muestra, inequívocamente, el valor y la importancia del comercio de servicios.

Por otro lado, aquellos de ustedes que están al corriente de lo que ocurre en la OMC saben que muchos de los temas que están sobre la mesa se refieren a los servicios. Además de las cuestiones relativas al PDD, que abarcan los servicios, los Miembros están interesados en cuestiones como el comercio electrónico y la facilitación de los servicios y de las inversiones. Así pues, es evidente que este libro es realmente oportuno.

Me gustaría felicitar a todos los que han participado en esta publicación; al personal de la OMC y a todos los que han hecho contribuciones. En especial, desearía mostrar mi agradecimiento a los compiladores, Martin Roy, de la OMC, y Pierre Sauvé del World Trade Institute.

Disponemos aquí de grandes conocimientos especializados en la esfera de los servicios y es estupendo poderlos mostrar, compartir y hacer buen uso de ellos.

Les deseo a todos que tengan una sesión participativa e interesante.