WTO NOTICIAS: DISCURSOS — DG ROBERTO AZEVÊDO

Observaciones del Director General Azevêdo


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Discursos: Roberto Azevêdo

  

Presidente de la CII, Dr. Naushad Forbes,
Secretario Adjunto del Ministerio de Comercio, Sr. Anup Wadhawan,
Director General de la CII, Sr. Chandrajit Banerjee,
Señores dirigentes de industria de la India,
Distinguidos invitados,
Señoras y señores,

Buenas tardes.

Es un placer regresar a la Confederación de Industrias de la India (CII). Muchas gracias por su amable invitación.

Me complace reunirme con ustedes con ocasión de mi cuarto viaje a la India como Director General de la OMC.

Hay pocos lugares tan dinámicos y pujantes como la India.

En vísperas de la independencia, el Primer Ministro Nehru dijo que la India era un país “a punto de dar un audaz paso hacia adelante”.

Desde luego, hubo desafíos que afrontar, pero creo justo decir, que esa visión ahora está dando frutos.

Actualmente la India es la economía del G-20 de más rápido crecimiento; en efecto, se prevé que en 2017 la tasa de crecimiento del PIB será del 7,2%.

Además, hay claros indicios de que el país seguirá por ese camino.

El empeño puesto por la India en estimular el crecimiento y en mejorar la suerte de los más pobres y vulnerables es claro y digno de encomio.

La India está llevando a cabo una amplia gama de reformas encaminadas a mejorar y fortalecer sus instituciones. La iniciativa de desmonetización, emprendida con el objeto de promover la formalización de la economía, es un ejemplo evidente.

Las reformas fiscales también harán de la India un destino aún más atractivo para las inversiones, lo que redundará en beneficios de escala y en una mayor eficacia de las cadenas de suministro.

La India también está modernizando su infraestructura, y ha creado programas destinados a mejorar el entorno empresarial.

Felicito a la India por el valor con que está llevando a cabo las reformas. Sus esfuerzos en ese ámbito se han granjeado el reconocimiento de todo el mundo.

En el informe “Doing Business” del Banco Mundial del año pasado se describen los desafíos a que hace frente la economía, pero también se muestran los progresos que se están realizando. Los indicadores correspondientes a la India en materia de suministro de electricidad, pago de impuestos, comercio transfronterizo y cumplimiento de los contratos han mejorado marcadamente.

En el índice de competitividad global del Foro Económico Mundial, la India subió el año pasado 16 puestos, y ocupa ahora el 39º lugar entre 138 países.

Creo que la India está pasando a ocupar el lugar que le corresponde en el mundo como país dinámico y seguro de sí mismo, dispuesto a hacer negocios.

Considero que todos esos son avances positivos, en particular en el actual contexto mundial.

Vivimos tiempos inciertos en la economía mundial. Las perspectivas de crecimiento del comercio han disminuido considerablemente, y las corrientes mundiales de inversión extranjera directa no han vuelto a alcanzar los niveles anteriores a la crisis.

La OMC prevé que la tasa definitiva de crecimiento del comercio en 2016 será del 1,7% aproximadamente. De confirmarse ese dato, se trataría de la tasa de crecimiento del comercio más baja desde el comienzo de la crisis financiera.

En cuanto a 2017, según nuestros estudios, el comercio crecerá entre el 1,8% y el 3,1%, lo que, en buena medida, se debe a los deslucidos resultados de la economía mundial.

Y, en medio de esta situación tan frágil, son cada vez más numerosas las voces que claman la adopción de políticas aislacionistas.

Si bien eso suele ocurrir cuando el crecimiento mundial es lento, debemos hacer hincapié en que el proteccionismo no resolverá los problemas a los que nos enfrentamos, sino que los exacerbará. Los obstáculos al comercio nos perjudicarán a todos y reducirán las perspectivas de crecimiento en todas partes, incluso en la India.

Suele acusarse al comercio de perturbar el funcionamiento de los mercados de trabajo, y de generar desempleo. Sin embargo, el papel que desempeña el comercio en ese sentido es relativamente secundario.

Mucho mayor es el efecto, en el empleo y el sector manufacturero, de las tecnologías nuevas y más avanzadas. Hay estudios que indican que un 80% de los puestos de trabajo perdidos son víctimas de la tecnología y la innovación.

Todos sabemos que el progreso tecnológico y el aumento de la productividad son indispensables para un crecimiento y un desarrollo sostenidos. La India está viendo las posibilidades de transformación que ofrece la tecnología, conforme los bienes y servicios de la tecnología de la información adquieren cada vez mayor importancia para la economía.

La respuesta, pues, no es rechazar esas fuerzas, sino aceptarlas y aprender a adaptarnos.

Por consiguiente, en lugar de erigir obstáculos al comercio, debemos procurar que funcione mejor. Debemos velar por que el comercio brinde más oportunidades, a un mayor número de personas.

El comercio es indispensable para el crecimiento, el desarrollo y el empleo. Ha contribuido a sacar de la pobreza a 1.000 millones de personas, y es un elemento fundamental de los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible que sirve de apoyo a otros importantes objetivos de política. Cada país debe encontrar la combinación adecuada de políticas que le permita optimizar la contribución del comercio a su desarrollo social y económico.

De cara al futuro, debemos asegurarnos de que el comercio siga desempeñando un papel positivo tanto aquí, en la India, como en todo el mundo. Es esencial, pues, fortalecer el sistema mundial de comercio.

Durante muchos años, se avanzó muy poco en las negociaciones comerciales a nivel mundial. Sin embargo, esto ha comenzado a cambiar en la OMC. 

En los últimos tres años, hemos concertado varios nuevos acuerdos comerciales que han tenido importantes repercusiones económicas.

El Acuerdo sobre Facilitación del Comercio de la OMC, que es el mayor acuerdo comercial mundial del siglo hasta la fecha, entrará en vigor en las próximas semanas. La India ratificó el Acuerdo a principios del año pasado, lo que nos ayudó a llegar al punto en que nos encontramos.

Los beneficios económicos del acuerdo serán considerables. A nivel mundial, podría dar un impulso a las exportaciones de hasta 1 billón de dólares por año, y serán los países más pobres los que resultarán más beneficiados.

Se estima que, en la India, la plena aplicación del Acuerdo podría reducir el costo de comerciar en hasta un 13,9%.

Los Miembros de la OMC también han realizado importantes progresos en el ámbito de la agricultura.

En 2013, los Miembros acordaron la Decisión de Bali sobre la constitución de existencias públicas con fines de seguridad alimentaria.

Esa Decisión protege a los países en desarrollo de las impugnaciones jurídicas de que pudieran ser objeto en la OMC en relación con las ayudas públicas a la constitución de existencias de productos alimenticios básicos a precios garantizados en caso de excederse el límite legal. Esto es lo que se suele denominar la “cláusula de paz”.

Posteriormente, los Miembros aclararon que la Decisión afirmaba de manera inequívoca que la cláusula de paz seguiría en vigor hasta que se encontrase una solución permanente.

Ese fue un importante paso, y, desde luego, lo fue, en particular, para la India. No obstante, todavía nos queda mucho por hacer para avanzar en esta labor. Volveré sobre este punto en un momento.

Los Miembros adoptaron otras decisiones en materia de agricultura en 2015. Entre ellas figuraron el compromiso renovado de hacer avanzar la labor relativa al mecanismo de salvaguardia especial en la esfera de la agricultura y un acuerdo para eliminar las subvenciones a las exportaciones agropecuarias.

Mucho queda por hacer a fin de reducir las distorsiones en los mercados agropecuarios, pero estos han sido avances importantes.

En efecto, la eliminación de las subvenciones a las exportaciones es la mayor reforma del comercio mundial de productos agropecuarios de los últimos 20 años. Ese era un elemento del Objetivo de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas “Hambre Cero”. Obtener ese resultado solo tres meses después de haberse acordado los objetivos en Nueva York fue un gran logro.

Los Miembros de la OMC también han realizado importantes avances en otros frentes.

En efecto, los Miembros han acordado varias medidas para ayudar a los Miembros más vulnerables a integrarse en el sistema de comercio y a desarrollar su capacidad para comerciar.

También se han tomado decisiones importantes sobre la cuestión del algodón y los productos de algodón, que tienen por objeto abrir los mercados extranjeros a los productores más vulnerables y eliminar sin demora a las subvenciones a la exportación de algodón.

Además, un grupo de Miembros llegó a un acuerdo destinado a eliminar los aranceles que gravan una nueva generación de productos de la tecnología de la información. El valor del comercio de esos productos asciende a unos 1,3 billones de dólares anuales, y es superior al valor del comercio mundial de los productos de la industria del automóvil.

Esta serie de acuerdos no tiene precedentes en la Organización, y el resultado es que la gente está comenzando a prestar atención. Estamos viendo un interés renovado en el quehacer de la Organización.

Evidentemente, esto es muy positivo.

Nuestra próxima Conferencia Ministerial se celebrará en Buenos Aires a finales de este año. Podría ser una oportunidad importante para seguir avanzando en nuestras conversaciones.

En estos momentos los debates en la OMC son muy dinámicos. Los Miembros están viendo la forma de avanzar en muy diversos ámbitos, incluidas las cuestiones que son objeto de negociación desde hace mucho tiempo en el marco de la Ronda de Doha.

Muchas de las cuestiones que se están examinando son de importancia capital para la India.

Por ejemplo, se han presentado varios documentos en la esfera de la ayuda interna a la agricultura.

Las propuestas presentadas no han conseguido zanjar las diferencias existentes. No obstante, son objeto de intensos debates, y debemos hacer cuanto esté a nuestro alcance para obtener resultados en esta esfera en Buenos Aires.

En otros ámbitos, de acuerdo con las instrucciones impartidas por los Ministros, se está trabajando para encontrar una solución permanente a la cuestión de la constitución de existencias públicas. Nos han fijado un plazo claro para encontrarla: antes de la Conferencia Ministerial que se celebrará a finales de este año. Debemos, pues, redoblar nuestros esfuerzos para cumplirlo.

También se está trabajando en un mecanismo de salvaguardia especial para los países en desarrollo, que ayudaría a hacer frente al aumento rápido de las importaciones o a la baja de los precios de los productos alimenticios que pueden perjudicar la producción nacional. Esta cuestión cuenta con fuerte apoyo, en especial de los países en desarrollo importadores netos de alimentos.

Para que podamos obtener resultados satisfactorios en relación con todas estas cuestiones, los Miembros deben redoblar sus esfuerzos. Haré todo lo humanamente posible para sacar esto adelante, pero está en manos de los Miembros lograr progresos. Debemos cambiar de marcha e intensificar la labor para obtener resultados en estas cuestiones. El liderazgo de la India será de vital importancia para ayudar a hacer avanzar estos debates.

También ha habido interesantes debates sobre los servicios, en los que la India ha tomado la iniciativa. El documento presentado por la India sobre la facilitación del comercio de servicios ha sido una iniciativa muy bien acogida. Durante mucho tiempo, los esfuerzos de negociación se han centrado en otros ámbitos. No obstante, parece haber entre los Miembros un creciente interés en hacer avanzar las conversaciones en esta esfera.

Para la gran mayoría de los países, el sector de los servicios representa el grueso de la producción y el empleo a nivel nacional. En consecuencia, los servicios se han convertido en un componente fundamental de la política comercial y en un instrumento indispensable para el desarrollo económico y la conectividad.

En la India, las exportaciones de servicios comerciales representan el 36% de las exportaciones totales, lo que sitúa al país en el quinto lugar entre los principales exportadores de servicios a nivel mundial. 

Considero, pues, muy positivo que los Miembros quieran hacer más en esta esfera.

En el documento de la India sobre la facilitación del comercio de servicios se formulan diversas sugerencias para apoyar el comercio de servicios. Entre las sugerencias cabe mencionar las siguientes:

  • adopción de disposiciones para facilitar la circulación de personas;
  • adopción de medidas para apoyar el consumo de servicios de salud en el extranjero;
  • facilitación de las corrientes de información transfronterizas;
  • cooperación entre las autoridades competentes; y
  • adopción de disposiciones sobre desarrollo y asistencia técnica.

En el documento se abordan cuestiones difíciles, pero considero positiva esa ambición. Para llevar esto adelante, será necesario esforzarse en mayor medida por dialogar, aclarar y estudiar opciones con los diversos asociados. No me cabe duda de que la India seguirá haciendo avanzar estas conversaciones. Y aguardo con interés la oportunidad de debatir con el Ministro Sitharaman la manera de avanzar en relación con esta cuestión cuando nos reunamos más tarde.

Desde luego, la Secretaría de la OMC seguirá apoyando gustosamente a la India en esta y en otras iniciativas.

Aparte de ello, algunos Miembros han estado conversando sobre otras cuestiones, entre las que figuran:

  • la forma de ayudar a comerciar a las empresas más pequeñas,
  • las medidas necesarias en materia de inversión y facilitación de la inversión, y
  • la forma de aprovechar el comercio electrónico para apoyar la inclusión y ayudar a los pequeños proveedores a conectarse, y, en particular la forma de mejorar la infraestructura de conectividad en los países en desarrollo.

Estas conversaciones todavía están en una etapa embrionaria, y dependerá de los Miembros si prosperan o no.

Tengo la impresión de que los Miembros quieren utilizar la OMC como plataforma para asegurarse de que los debates sean inclusivos y de que todos puedan hacer oír su voz en relación con estas cuestiones.

Pese a las diferentes opiniones sobre la forma de avanzar en estas conversaciones, existen importantes puntos de convergencia. Hay, por ejemplo, un firme deseo de que el desarrollo siga ocupando un lugar central en nuestra labor. También existe el deseo común de seguir avanzando este año sobre la base de los éxitos logrados en las dos últimas Conferencias Ministeriales de la OMC.

Los Miembros deben tomar como base estos puntos de convergencia, seguir conversando entre sí y buscar constantemente un denominador común.

La OMC es una organización dirigida por sus Miembros. Corresponde a los Miembros decidir qué dirección debe seguir nuestra labor de negociación, presentar propuestas, consultar, revisar y lograr la convergencia.

Como Director General, mi función consiste en ayudar a facilitar los intercambios de opiniones, pero no soy yo quien puede lograr resultados.

Son los Miembros quienes deben hacer avanzar una iniciativa. Tenemos éxito cuando los Miembros son ambiciosos y, a la vez, flexibles, y cuando están dispuestos a reconocer las diversas circunstancias de los Miembros y a encontrar soluciones válidas para todos.

Esta semana estoy aquí para escuchar las prioridades y las preocupaciones de la India y ver qué puede hacer la OMC para ayudar. La India es un Miembro muy activo de la OMC y un firme defensor del multilateralismo en la escena mundial.

Estoy seguro de que, si aunamos esfuerzos, podremos seguir allanando el camino para que la India dé ese “audaz paso hacia adelante”.

Muchas gracias.

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