Excelentísima Presidenta Michelle Bachelet,
Excelentísimo Ministro Heraldo Muñoz y miembros de la delegación chilena,
Embajador Carim, Presidente del Consejo General,
Distinguidos Embajadores,
Señoras y señores,

Buenas tardes.

Chile es conocido por su apertura y su internacionalismo.

Denominado a veces “país puente”, ha contribuido a fomentar la cooperación  entre el Atlántico y el Pacífico y a establecer lazos entre países de todo el mundo.

En ese empeño, Chile se ha entregado a la cooperación por medio de muy diversas organizaciones internacionales.

Y la Organización Mundial del Comercio no es una excepción.

Chile se incorporó al sistema multilateral de comercio al comienzo del GATT hace setenta años, y se contó entre los Miembros fundadores de la OMC en 1995.

En la actualidad es un miembro activo y un firme defensor del sistema multilateral de comercio.

Es, pues, un gran honor para mí, señora Presidenta, darle la bienvenida a la OMC.

En 2014, envió usted un mensaje especial desde el Palacio Presidencial de Santiago a nuestro Foro Público anual, que se celebra aquí en Ginebra. En esa declaración, dijo:

“Las prácticas comerciales de calidad van unidas al progreso de las sociedades. Por eso, a menos que aceptemos los desafíos y las oportunidades que el comercio nos presenta, no habrá desarrollo ni justicia ni bienestar para los hombres y las mujeres”.

Repito: no habrá desarrollo ni justicia ni bienestar. Coincido sin reservas con ese parecer.

Pero coincido también en que, para que esos ideales se hagan realidad, debemos hacer frente a los desafíos y aprovechar las oportunidades que nos brinda el comercio.

Eso es precisamente lo que Chile ha estado haciendo.

El comercio ocupa un lugar central en la estrategia desplegada por el país para promover el desarrollo y reducir la pobreza.

Chile se ha convertido en una importante nación comerciante, lo que ha contribuido directamente para su proceso de desarrollo.

En las últimas décadas Chile ha asumido un papel dirigente en el debate comercial, participando en iniciativas a nivel bilateral, regional y multilateral.

Chile es un Miembro destacado de la OMC, como ha afirmado el Presidente del Consejo General. Y desempeñó un papel importante, en colaboración con otros Miembros de la Organización, en la consecución del Acuerdo sobre Facilitación del Comercio en 2013.

Ese Acuerdo, que entró en vigor hace solo un mes, augura importantes beneficios económicos para todos los Miembros. Y constituye un ejemplo de cómo aprovechamos algunas de las oportunidades que se nos presentan.

Pero, naturalmente, es mucho, mucho más, lo que queda por hacer.

Nos enfrentamos a una situación de escaso crecimiento mundial, que se suma a los persistentes problemas de pobreza y desigualdad.

Ante tamaños desafíos, hemos de intentar construir un sistema de comercio más inclusivo. Esto significa redoblar los esfuerzos por ampliar y extender los beneficios del comercio. Significa apoyar a los más pobres a fin de que puedan adquirir las aptitudes necesarias para incorporarse al comercio. Significa eliminar los obstáculos que impiden a las pymes encontrar mercados en el extranjero. Y significa también promover la participación de la mujer en el sistema de comercio. A ese respecto, justo es reconocer el rol de la Presidenta Bachelet  en el empoderamiento social y económico de las mujeres, y la inspiración que es para muchas personas en el mundo

Y solo trabajando juntos podremos hacer realidad esa visión de un mundo cada vez más inclusivo.

En estos tiempos de crecimiento lento, debemos resistirnos a la tentación del protecionismo. Hemos de procurar cooperar y colaborar más, no menos.

En este contexto, considero que la importancia del sistema multilateral de comercio es más evidente que nunca.

Debemos, pues, seguir esforzándonos por fortalecer y mejorar el sistema a fin de que pueda responder mejor a las necesidades de los Miembros. La Conferencia Ministerial de la OMC que se celebrará en Buenos Aires el próximo mes de diciembre será una excelente oportunidad para progresar en este frente.

No me cabe duda de que Chile participará plenamente en esos debates. De ello dan fe el acto de hoy y su presencia aquí, señora Presidenta

De hecho, creo que su visita es prueba del compromiso de Chile no solo con esta labor, o simplemente con la OMC, sino con el propio principio de cooperación en los asuntos económicos mundiales.

Esa cooperación es el mejor medio que el género humano ha ideado hasta la fecha para promover el crecimiento económico, el desarrollo y la paz entre las naciones.

Por tanto, estoy convencido de que todos los Miembros se unirán a mí para expresarle nuestro agradecimiento por estar hoy aquí y por comprometerse a promover la cooperación a través del sistema multilateral de comercio.

Muchas gracias.