DISCURSOS — DG ROBERTO AZEVÊDO

Observaciones del Director General Azevêdo

Más información

  

Ministros,
Excelencias,
Señoras y señores:
Buenas tardes.

Es un gran placer tener la oportunidad de dirigirme hoy a ustedes.

En primer lugar, quiero dar las gracias a Viet Nam por invitarme a hablar hoy aquí y por su cálida hospitalidad. Es un placer volver a estar en Hanói.

Se me ha pedido que les informe sobre la situación en la OMC y sobre los preparativos de nuestra Undécima Conferencia Ministerial, que se celebrará en Buenos Aires en diciembre de este año. Hay muchas novedades sobre las que informarles.

Han pasado muchas cosas en la OMC desde la última vez que nos reunimos.

En enero entró en vigor la enmienda del Acuerdo sobre los ADPIC, que ayuda a los países en desarrollo a acceder a medicamentos genéricos a precios más asequibles.

Asimismo, en febrero entró en vigor el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio. Es el primer acuerdo multilateral de la OMC, y creo que todos ustedes saben bien qué beneficios va a suponer.

Esos dos instrumentos entraron en vigor gracias a que recibimos ratificaciones de más de dos tercios de los Miembros de la OMC. Eso ya es importante en sí mismo. Muestra el compromiso de los Miembros con el sistema multilateral de comercio para acordar reformas y velar por su aplicación.

Los miembros del APEC desempeñaron un papel determinante en todo ello. Por este motivo, quisiera agradecerles a todos su apoyo. Ese avance fue posible gracias a ustedes.

A título personal, también deseo agradecerles a todos su apoyo para que se me confirmara en el cargo de Director General de la OMC para un segundo mandato a finales de febrero.

Creo que la OMC es mucho más fuerte hoy que hace cuatro años. Pero aún tenemos muchos retos ante nosotros. En mi opinión, la OMC todavía es una labor en evolución, una evolución positiva.

Espero con interés trabajar con ustedes para seguir fortaleciendo este pilar esencial de la gobernanza económica mundial.

Hace tiempo que el comercio ha demostrado ser un motor de crecimiento y desarrollo, y también aquí, en Asia y el Pacífico.

La región ha experimentado un crecimiento espectacular en los últimos 40 años. El compromiso y la participación de todos ustedes en el sistema mundial de comercio basado en normas han contribuido en gran medida a ello.

Los resultados han sido mutuamente beneficiosos. El auge de las economías de Asia y el Pacífico ha contribuido a estimular el crecimiento en todo el mundo y ha sido un factor de estabilidad y seguridad. Eso es positivo para todos.

Sin embargo, si bien el comercio ha demostrado ser un motor eficaz para el crecimiento económico, es posible que ese motor necesite reparaciones.

Según nuestros datos más recientes, publicados hace tan solo dos semanas, en 2016 el comercio mundial creció un 1,3%. Es el ritmo más lento desde la crisis financiera.

Y aunque hay indicios de que las cifras puedan repuntar este año, parece bastante probable que 2017 sea el sexto año consecutivo en que el comercio crezca por debajo del 3%, algo que solo había ocurrido una vez en los 70 años de historia del sistema multilateral de comercio.

Además, en muchos países hay claramente un rechazo creciente a la globalización en importantes segmentos de la población.

En esos casos, se considera a menudo que el comercio es causa de perturbaciones en el mercado de trabajo. Por supuesto, esas preocupaciones son legítimas y merecen que se atiendan. Si bien es cierto que el comercio puede tener alguna repercusión a este respecto, en realidad es tan solo uno de tantos factores en juego, como también lo son la tecnología y la innovación. En efecto, estudios independientes han concluido que las nuevas tecnologías y una mayor productividad provocan unas perturbaciones en el mercado de trabajo cuatro veces mayores que el comercio.

Evidentemente, la innovación y las nuevas tecnologías, al igual que el comercio, son fundamentales para el crecimiento económico y el desarrollo social. Por consiguiente, debemos aprovechar y fomentar esas fuerzas, pero también debemos estar preparados para responder a los retos que plantean sus efectos transformadores.

Para identificar las respuestas correctas en materia de políticas habrá que tener en cuenta esos diferentes factores. Y cada país tendrá una fórmula propia: en este ámbito no hay una receta única que funcione para todos.

Este debate también confirma la importancia fundamental de la cooperación económica mundial, del sistema multilateral de comercio y también de la OMC.

El APEC ha sido siempre un firme defensor de la OMC y del sistema multilateral de comercio. Las economías del APEC han tenido un papel destacado en los debates de la OMC en los últimos años. Espero que podamos seguir fortaleciendo esa colaboración.

A mi juicio, caben pocas dudas de la importancia sistémica de un marco basado en normas para el comercio mundial. Pudimos constatarlo tras la crisis financiera de 2008. La OMC se puso a prueba y salió airosa.

No observamos por entonces un incremento significativo del proteccionismo. El porcentaje de las importaciones mundiales afectadas por medidas de restricción de las importaciones aplicadas desde octubre de 2008 es tan solo del 5%. No hay duda de que podría ser aún más bajo, pero demuestra que la OMC cumplió su cometido.

Demuestra que, aunque el sistema no es perfecto, es esencial.

Y demuestra también que debemos seguir reformando el sistema y que debemos asegurarnos de que pueda responder eficazmente a los retos del mundo actual.

Durante muchos años y hasta 2013, se consideraba que la OMC era un lugar en el que no se podía llegar a ningún trato. Esto ya no es así.

En menos de tres años, hemos logrado el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio, la ampliación del Acuerdo sobre Tecnología de la Información, el acuerdo para eliminar las subvenciones a la exportación de productos agropecuarios y muchas otras decisiones importantes en ámbitos como la agricultura, la seguridad alimentaria y una variedad de cuestiones de interés para los PMA.

Esos acuerdos se alcanzaron gracias a la voluntad de los Miembros de hacer las cosas de un modo diferente. Y demostraron que la OMC puede lograr resultados.

En nuestros debates hay más pragmatismo, realismo y flexibilidad.

Faltan apenas unos meses para la Conferencia Ministerial de Buenos Aires. Será otra oportunidad importante para hacer avances.

Permítanme exponer la situación actual de nuestros preparativos para esa reunión.

Los Miembros se han mostrado muy activos este año. Se han ocupado de diferentes esferas y en algunas de ellas están empezando a lograr mayores niveles de especificidad.

Los grupos de negociación de la Ronda de Doha han continuado su labor y algunos han sido particularmente activos, en especial con relación a los servicios y las normas, en concreto con respecto a las subvenciones a la pesca.

También hay más actividad en las otras esferas.

Se han presentado nuevos documentos e ideas sobre cuestiones como la ayuda interna a la agricultura, la facilitación de los servicios, la facilitación de las inversiones y las medidas comerciales correctivas.

También me han informado de que se están preparando otros documentos e ideas en esferas como el trato especial y diferenciado para los países en desarrollo y las medidas para ayudar a las pequeñas y medianas empresas a incorporarse a las corrientes comerciales.

Asimismo, algunos grupos de Miembros han organizado seminarios o diálogos informales sobre el comercio electrónico y las pymes, entre otros temas, para hacer avanzar los debates. Y se están preparando otros. Celebro la energía que esas sesiones informales infunden a nuestra labor.

Es importante destacar que existe una auténtica apertura en el enfoque que adoptan los proponentes. Se ha invitado y alentado a todos los Miembros a participar activamente.

Por lo tanto, confío en que podamos mantener ese impulso y esa participación constructiva.

Por supuesto, deberán incluirse medidas relativas al desarrollo y en apoyo de los PMA y disposiciones en las esferas en las que existe un mandato específico para la Conferencia de Buenos Aires, como la constitución de existencias públicas.

Está claro que el tiempo apremia. En las próximas semanas espero que los preparativos de Buenos Aires avancen con mucha más claridad y determinación.

Pero, por supuesto, al mismo tiempo también debemos ser realistas. Por el momento, la mayoría de las esferas objeto de debate se encuentran en sus etapas iniciales. Todavía necesitamos mucha más especificidad y progresos colectivos.

Los Presidentes de los grupos de negociación y yo haremos cuanto esté en nuestras manos para facilitar la convergencia donde sea posible. Los proponentes tienen la responsabilidad particular de dar impulso a sus ideas. Será esencial que haya un compromiso político permanente.

Antes de finalizar, quisiera referirme a las iniciativas bilaterales y regionales.

Los progresos en la OMC van unidos a los progresos en otros ámbitos. El apoyo al sistema multilateral de comercio no necesariamente tiene que ir en detrimento de estas otras iniciativas.

La dinámica en la región de Asia y el Pacífico ilustra las importantes repercusiones que puede tener la cooperación a nivel regional, también para el sistema multilateral de comercio en general.

El APEC en sí es un ejemplo de ello. Asimismo, están en marcha muchas otras iniciativas regionales y bilaterales en la región que pueden complementar y ayudar a construir el sistema mundial. Las iniciativas bilaterales y regionales funcionan de forma más ágil, por ejemplo, para reducir los derechos de importación y mejorar el acceso a los mercados.

Sin embargo, aunque mañana mismo pudiesen concluirse todos los acuerdos regionales, todavía necesitaríamos una OMC eficaz y que funcione adecuadamente.

Prácticamente ninguno de los retos a los que nos enfrentamos actualmente en el comercio mundial sería más fácil de resolver fuera del sistema multilateral.

De modo que la cooperación a nivel mundial seguirá siendo fundamental.

El APEC tiene un importante papel que desempeñar en todo ello. Así pues, les insto a que sigan participando activamente.

Esto será fundamental de cara a Buenos Aires y más allá, y para nuestros esfuerzos por fortalecer y mejorar el sistema multilateral de comercio.

Espero que estas observaciones les resulten de utilidad y les animen a todos ustedes a entablar hoy un debate fructífero.

Muchas gracias.

Compartir


Compartir


Si tiene problemas para visualizar esta página,
sírvase ponerse en contacto con [email protected], y proporcionar detalles sobre el sistema operativo y el navegador que está utilizando.