Gracias, Embajador Casanueva,
Excelencias,
Señoras y señores,

Buenos días, y bienvenidos a la OMC.

Es para mí un placer estar hoy con ustedes. Antes que nada, quiero dar las gracias a los Amigos de las MIPYME por su amable invitación y por organizar esta actividad.

Durante los últimos meses, este grupo ha desplegado una intensa actividad. El presente es el tercer evento organizado por los Amigos de las MIPYME en menos de seis meses. Entiendo que ha habido un buen nivel de compromiso, y creo que esto es muy positivo.

Estas conversaciones son muy importantes para situar la perspectiva de las MIPYME en el debate más general sobre el comercio. Y es estupendo contar con la presencia de algunos representantes de las capitales. Para que este diálogo progrese dentro de las perspectivas adecuadas tiene que estar bien informado. Y la perspectiva de las capitales es tan fundamental como las perspectivas que pueden hallarse a un nivel más internacional.

Todos sabemos que las MIPYME desempeñan una función económica muy importante.

Las MIPYME son la columna vertebral de muchas economías, y representan más del 90% de todas las empresas del mundo y el 60% del empleo. Además, son las principales empleadoras de mujeres y jóvenes, y un factor decisivo en la innovación.

Sin embargo, su participación en el comercio mundial no se corresponde con su importancia dentro de los países. Por ejemplo, en los países en desarrollo, las exportaciones representan menos del 10% de las ventas totales de las MIPYME.

Sin duda, es posible hacer más en este terreno. Ayudar a las MIPYME a incorporarse a las corrientes comerciales en mayor número contribuirá en gran medida a hacer más inclusivo el sistema de comercio y mejorar las vidas de las personas y las comunidades en todo el mundo.

Nuestros debates en este foro pueden ayudar a que se tome conciencia de los obstáculos a los que se enfrentan las MIPYME. En el transcurso de esos debates, tendremos ocasión de poner de relieve diversos obstáculos que afectan a la participación de las MIPYME en el comercio internacional.

Entre esos obstáculos figuran los siguientes:

• falta de información y competencias adecuadas,
• dificultades para acceder a la financiación del comercio,
• procedimientos aduaneros complejos, y
• costos fijos elevados.

Cuanto más pequeñas son las empresas, mayores parecen ser las dificultades.

Si queremos ayudar a las MIPYME a participar más en el comercio, tenemos que entender mejor qué obstáculos entorpecen su marcha. Esto es muy importante.

Y tenemos también que poner especial empeño en recabar para las MIPYME el apoyo que necesitan. No es otra la finalidad de este taller.

En realidad, este taller es una actividad muy innovadora en la que ustedes han reunido una amplia diversidad de expertos de las organizaciones nacionales, regionales e internacionales, y de los sectores público y privado.

Durante los dos próximos días tendrán ustedes ocasión de analizar sus experiencias y compartir ejemplos de buenos resultados. Espero que ello contribuya a suscitar nuevas ideas y enfoques para hacer frente a los obstáculos a los que se enfrentan las MIPYME.

De hecho, compruebo con satisfacción que muchas de las conversaciones sobre las MIPYME están adoptando un enfoque más orientado a las soluciones. Durante los últimos meses he oído muchas ideas interesantes y prácticas sobre lo que podría hacerse para ayudar a esas empresas a participar en el comercio.

Estoy seguro de que este taller será una contribución importante a esos esfuerzos.

La OMC no ha permanecido indiferente ante este problema. De hecho, hemos adoptado importantes medidas para responder a algunas de las dificultades a las que se enfrentan las MIPYME.

Iniciativas como el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio de la OMC reducirán en gran medida los costos del comercio para las MIPYME.

Podría también destacar la ayuda para la creación de capacidad que prestamos en numerosos frentes, incluso en colaboración con socios como el ITC y la UNCTAD. También hay que recordar la labor del Marco Integrado mejorado en otras esferas, así como la actividad de diferentes divisiones de esta Organización.

En ocasiones anteriores me he centrado en esos elementos, por lo que hoy me gustaría destacar otros aspectos de nuestra labor.

En primer lugar, el acceso a la información.

Se trata de un problema crucial para todas las empresas, pero, como siempre, las empresas más grandes tienen mayor capacidad para resolverlo. Si se mejora el acceso para todos, las MIPYME son, en principio, las que más se beneficiarán.

Por ese motivo, colaboramos con el ITC y la UNCTAD para desarrollar una plataforma que permita centralizar la información pertinente relacionada con el comercio, por ejemplo en materia de normas y reglamentos de exportación, hasta incluir datos sobre determinados productos en mercados concretos. Espero que se pueda sacar el máximo provecho a esta cooperación en curso entre nuestras instituciones.

En la OMC, estamos también trabajando en una iniciativa de datos de libre acceso para mejorar la estructura de nuestros datos y facilitar su consulta.

La iniciativa tiene como objetivo integrar mejor las bases de datos y los sistemas de información de la OMC, así como establecer una ventanilla única informativa para simplificar el acceso a ese acervo de datos. Además, la iniciativa asegurará el libre acceso a nuestros datos y su fácil búsqueda.

Por otra parte, trabajaremos con los Miembros interesados en la aplicación de principios sobre datos de libre acceso para facilitar la consulta de información relacionada con el comercio a escala mundial.

Se trata de una iniciativa a largo plazo, pero creo que puede contribuir significativamente a facilitar el acceso a la información relacionada con el comercio, especialmente para las MIPYME.

Por lo tanto, este es el primer aspecto que he querido destacar.

El segundo se refiere a la financiación del comercio para las MIPYME.

El desfase en la financiación del comercio (es decir, entre la demanda y la disponibilidad) sigue siendo grande, especialmente para las MIPYME. A nivel mundial, las solicitudes de financiación del comercio presentadas por MIPYME se deniegan en el 58% de los casos, frente a solo el 10% cuando las solicitudes proceden de empresas multinacionales.

Por ese motivo, he colaborado con diversas entidades asociadas para centrar la atención en esa cuestión.

En julio me reuní con los bancos de desarrollo para examinar posibles medidas destinadas a mejorar la oferta de financiación del comercio para los participantes más pequeños. Y he colaborado estrechamente con el Director General de la Corporación Financiera Internacional en relación con esta importante cuestión.

A principios de este mes nos reunimos de nuevo en Washington, DC, para examinar las medidas prácticas que podrían adoptarse. Como es obvio, debemos mantener e incluso aumentar el apoyo de los bancos de desarrollo a las economías con escasos recursos para la financiación del comercio.

Pero también está claro que debemos mejorar el diálogo sobre las reglamentaciones. Tenemos que velar por que las muy necesarias medidas adoptadas por los órganos de reglamentación tras la crisis financiera no tengan consecuencias negativas involuntarias para la financiación del comercio. Durante las próximas semanas seguiremos estudiando esa cuestión con la CFI.

Este es, por lo tanto, el segundo aspecto.

Por último, tratamos de aprovechar parte de la energía que emana del propio sector privado.

La participación de las empresas en iniciativas de la OMC ha aumentado drásticamente en los últimos años, y con frecuencia se ha planteado la cuestión de cómo ayudar a las MIPYME en su actividad comercial.

Nuestro propósito es ayudar a destacar y transmitir algunas de las grandes ideas de las que hemos tenido conocimiento.

Por ello, junto con la CCI, hemos puesto en marcha la iniciativa "Small Business Champions", e invitamos a las empresas y las organizaciones del sector privado a que presenten sus propuestas sobre cómo alentar y ayudar a las pymes a entablar relaciones comerciales transfronterizas. Hemos recibido grandes muestras de interés desde muy diversas partes del mundo.

La primera propuesta interesante vino de Google; y la segunda, de la Unión de Cámaras de Comercio de la ex República Yugoslava de Macedonia. Esto les dará una idea del alcance de la iniciativa. Y siguen llegando más propuestas.

Les animo ustedes a participar.

Hay más información en nuestro sitio web, y también en los folletos que hoy se ofrecen al fondo de la sala.

Por último, creo que hemos dado un buen impulso al debate sobre las MIPYME.

Si nos retrotraemos solo unos pocos meses, veremos claramente que las deliberaciones han evolucionado con bastante rapidez desde entonces.

Me consta que algunos Miembros tienen interés en examinar las cuestiones relativas a las MIPYME en la Undécima Conferencia Ministerial que tendrá lugar en Buenos Aires el próximo diciembre. Por ejemplo, los Amigos de las MIPYME presentaron, precisamente ayer, una propuesta para un proyecto de Decisión Ministerial por la que se establezca un programa de trabajo para las MIPYME en la OMC. Esa propuesta abarca algunas de las cuestiones que he mencionado aquí, tales como el acceso a la información y la financiación del comercio.

Si los Miembros consideran que la OMC tiene una función que desempeñar en los debates sobre las MIPYME, creo que habrán dado un paso muy positivo. Dicho lo cual, lo que ocurra en concreto dependerá de los autores de la propuesta. Ellos tendrán que decidir lo que desean alcanzar y de qué forma. Y, al igual que ocurre con todas las cuestiones que los Miembros plantean, pueden contar con mi colaboración al respecto.

Por consiguiente, espero que continuemos con este diálogo, y tengo interés por conocer los resultados de sus deliberaciones.

Si trabajamos juntos, podremos lograr que el sistema de comercio sea aún más inclusivo, y que sus beneficios alcancen a todos.

Gracias. Espero que esta actividad sea muy satisfactoria y productiva para todos ustedes.