Embajador Getahun,
Miembros de la Junta,
Excelencias,
Señoras y señores.

Gracias por darme la oportunidad de decir unas palabras antes de que comience la reunión.

Seré breve. Sólo quiero decir tres cosas.

En primer lugar, el MIM es único.

Es la única asociación mundial para el comercio y el desarrollo de los PMA que reúne a todos los PMA, los donantes y las organizaciones internacionales.

No existe otro programa que ayude a los PMA de forma tan completa como el MIM a abordar todos los aspectos de su capacidad comercial y en el que, de manera significativa, sean los propios PMA los que ocupan el asiento del conductor.

La ayuda que presta el MIM contribuye a la creación de empleos y de oportunidades de generación de ingresos para millones de personas en los países más pobres del mundo.

De hecho, en el informe de evaluación se reconoce que el MIM sigue siendo sumamente pertinente e importante para atender a las necesidades comerciales de los PMA.

Por lo tanto, a mi juicio el MIM debe continuar en una segunda fase.

Lo que me lleva a mi segundo punto: tenemos que considerar este proceso de evaluación como una oportunidad para reforzar el MIM.

En la evaluación se señalan esferas mejorables, como la gobernanza y las operaciones, y creo que esto es algo que debemos tomarnos muy en serio.

Al dar respuesta a esos problemas, podemos hacer que la asociación resulte más eficaz, eficiente y sostenible. Y podemos mejorar su capacidad para adaptarse a un entorno comercial que cambia continuamente; pensemos, por ejemplo, en el papel del sector privado, en el aumento de la integración regional y en el papel de las cadenas mundiales de valor y la manera en que los PMA pueden integrarse en esas cadenas y ascender en ellas.

Sin embargo, creo que podemos hacer todo esto sin crear un mecanismo enteramente nuevo.

Es más, creo que la experiencia del pasado indica que una reforma en profundidad podría dar lugar de hecho a una perturbación significativa, e incluso a una pérdida de impulso.

Por lo tanto, preferiría que hubiera continuidad en el MIM, con reformas en determinadas esferas clave.

Lo que me lleva a mi tercer punto, a saber, la constatación de que este es el momento de trabajar unidos para apoyar el MIM y empoderarlo.

Ello implica asegurarnos de que se alleguen recursos suficientes para el período de transición a la nueva fase, y también para la nueva fase propiamente dicha. Por ello, insto a los donantes a que aporten esa ayuda.

Creo que todos deseamos que el MIM se convierta en un programa más robusto y eficiente que pueda superar los retos del pasado y hacer más aún por ayudar a los PMA a lograr sus objetivos de desarrollo en el futuro.

A mi juicio, la Secretaría Ejecutiva del MIM debe tener un papel clave en ese proceso.

No es algo, sin embargo, que el MIM pueda hacer solo.

Siempre se ha tratado de una asociación. Hemos trabajado unidos para crear el MI, y luego para transformarlo en el MIM.

La OMC está ahora dispuesta a trabajar con los otros asociados con el fin de fortalecer el MIM de cara al futuro.

Ese es el mensaje que quiero transmitirles hoy.

He presentado al Presidente de la Junta del MIM, y agradecería que se incorporase al acta de esta reunión, una carta en la que se expone nuestra determinación de continuar esta asociación.

Como Director General siempre he hecho todo lo que he podido por promover los intereses de los PMA en esta Organización, y fuera de ella.

Hemos trabajado unidos para lograr un resultado sustancial para los PMA en el paquete de Bali. Y ahora voy a hacer todo lo que pueda para que esos resultados se materialicen.

Por eso estoy hoy aquí apoyando al MIM: porque produce beneficios tangibles para los PMA.

Me enorgullece que la OMC sea un organismo asociado fundamental en el MIM, y albergue la sede institucional de la Secretaría Ejecutiva.

Espero con gran interés poder continuar esta asociación.

Muchas gracias por su atención.

Deseo que tengan una reunión fructífera y que podamos pasar a la siguiente fase de la manera más ordenada posible.