Señores Ministros,

Señoras y señores,

Estoy encantado de estar aquí hoy.

Cuando en octubre del año pasado me dirigí a la Confederación de Industrias de la India (CII) en Nueva Delhi, el futuro del sistema multilateral de comercio estaba en entredicho.

Me alegra poder decir que hoy las perspectivas son muy diferentes — y mucho más positivas.

Quiero agradecerles su colaboración en la conclusión satisfactoria de la Conferencia de Bali.

En octubre les pedí, en su calidad de comunidad de empresarios indios, que prestaran su apoyo al paquete de Bali. Y así lo hicieron.

También quiero darles las gracias por el excelente trabajo en común que la CII ha venido realizando con la OMC.

Nuestro informe conjunto, titulado “India-Africa: South-South Trade and Investment for Development” (La India y África: comercio e inversiones Sur-Sur para el desarrollo) fue muy bien recibido. Y, por supuesto, aún podemos hacer más.

La India es un importante actor mundial, particularmente en la cooperación para el desarrollo Sur‑Sur. Esta labor podría ser aún más eficaz si aumentase la participación del sector privado. Y quién mejor que la CII para ello.

Deseo asimismo expresar mi sincero agradecimiento al Gobierno indio, y en particular al Ministro Sharma, por el apoyo prestado al acuerdo sobre el paquete de Bali.

El Ministro Sharma desempeñó un papel fundamental y positivo en Bali, no sólo para asegurar que el paquete diera resultados significativos, sino también para que fuese equilibrado y pudiera generar consenso.

No cabe duda de que Bali ha sido un logro muy significativo.

Después de 18 años sin alcanzar acuerdos, la OMC demostró que puede lograr resultados negociados y volvió a llevar el foco de atención a Ginebra.

Pero Bali no representa la conclusión del trabajo, sino que nos brinda una oportunidad para avanzar en otras esferas y para finalizar la Ronda de Doha.

Sin embargo, ésta no es la única dimensión de los acuerdos de Bali. Además de dar un impulso a la OMC como institución, los logros que alcanzamos en Bali tienen una enorme importancia económica y contribuirán a mejorar la vida de millones de personas en todo el mundo.

 

BALI — REPERCUSIONES ECONÓMICAS

Esto es especialmente relevante a la luz de las incertidumbres que caracterizan a los esfuerzos de recuperación posteriores a la crisis. El panorama económico mundial sigue siendo desigual, y el comercio debe contribuir a generar desarrollo y oportunidades de empleo en todo el mundo.

Por supuesto, la India, al igual que otros países, no es inmune a los efectos persistentes de la crisis y a los acontecimientos que tienen lugar fuera de sus fronteras. Los acuerdos de Bali se alcanzaron en un momento de elevada volatilidad de las corrientes transnacionales de capital, crecimiento lento, preocupación generalizada por la inflación o la deflación, elevado desempleo en muchos países y repercusiones económicas de largo alcance de las políticas monetarias y fiscales aplicadas en los principales mercados.

El paquete de Bali no podía ser más oportuno.

Los economistas pronostican que, al acelerar y racionalizar los procedimientos aduaneros, el paquete de Bali dará un impulso significativo a la economía mundial. Algunos valoran este impulso en hasta 1 billón de dólares EE.UU. al año y sostienen que podría generar hasta 21 millones de puestos de trabajo en todo el mundo desarrollado y en desarrollo.

Como hombres de negocios, sabrán ustedes apreciar lo que una variación del 10-15% en los costes de importación y exportación podría suponer para sus márgenes.

Además, el paquete de Bali podría generar una mayor inversión en infraestructura relacionada con el comercio, en particular en los países menos desarrollados. Sin duda, favorecerá el rápido crecimiento del comercio de la India con África y ayudará a alcanzar el nivel de los 100.000 millones de dólares EE.UU. para 2015.

Durante los próximos meses habrá que alcanzar hitos importantes en la aplicación del Acuerdo sobre Facilitación del Comercio, una de las piezas fundamentales de los resultados de Bali. Nuestra capacidad para llevar adelante el programa de la OMC depende de nuestra capacidad para cumplir las promesas contenidas en ese acuerdo, especialmente en lo que se refiere a la prestación oportuna y eficaz de asistencia técnica y apoyo a la creación de capacidad en los países en desarrollo que lo soliciten.

Ésta será para el sistema una prueba importante que debemos superar si queremos que estos beneficios se materialicen.

Todos tenemos un papel que desempeñar para mantener el impulso y la presión que nos permitieron alcanzar un acuerdo satisfactorio.

Espero poder seguir contando con su apoyo en este esfuerzo.

 

BALI — RESULTADOS EN MATERIA DE DESARROLLO

Sin embargo, como ustedes saben, la facilitación del comercio era sólo una de las partes del paquete de Bali. Los Miembros de la OMC acordaron en total 10 textos, muchos de ellos centrados en cuestiones de gran interés para los países en desarrollo y los países menos adelantados (los PMA).

Por ejemplo, los Ministros acordaron un conjunto de medidas específicas destinadas a ayudar a los países menos adelantados a aumentar sus exportaciones y ajustarse mejor a las pautas de producción mundiales. Los textos acordados en Bali establecen:

• nuevos compromisos en lo que se refiere al acceso a los mercados libre de derechos y de contingentes,
• directrices para elaborar unas normas de origen sencillas, transparentes y flexibles para las exportaciones de los PMA, y
• mejoras en las oportunidades de acceso a los mercados para los proveedores de servicios de los PMA.

Además, con el paquete de Bali se creará un nuevo mecanismo para vigilar y mejorar la aplicación de las disposiciones que conceden un trato especial y diferenciado a los países en desarrollo.

Se trata de una demanda de larga data de muchos países en desarrollo, de la que la India ha sido uno de los principales portavoces.

Algunos han expresado su preocupación por el carácter no vinculante de algunos de los textos del paquete de Bali.

Sin embargo, las decisiones de Bali constituyen un primer paso, una base que se pretende desarrollar, como los propios Ministros reconocieron en la declaración que realizaron allí. La Declaración Ministerial de Bali también especifica que estas decisiones no vinculantes serán una prioridad de nuestra labor posterior a Bali.

En términos globales, Bali representa un paso adelante en favor de los países en desarrollo y abre nuevos caminos para las normas en que se basa el sistema multilateral.

Esto se puso claramente de manifiesto en Bali. Los países en desarrollo lucharon por el paquete con tanta voluntad como el resto de los Miembros.

 

BALI — SEGURIDAD ALIMENTARIA

Por supuesto, los Ministros adoptaron en Bali otra decisión muy importante: la relativa a la seguridad alimentaria.

Se trata de una medida que protege a los países en desarrollo de las impugnaciones jurídicas que pudieran hacerse en la OMC en relación con el gasto público destinado a la constitución de existencias de productos alimenticios básicos para su posterior distribución entre los pobres.

La India puso gran empeño en el logro de un acuerdo sobre esas disposiciones en materia de seguridad alimentaria, que proporcionarán a la India y a los demás países en desarrollo una importante salvaguardia para la consecución de sus objetivos en este ámbito.

Y no tengo ninguna duda de que la India será un actor fundamental en las negociaciones previstas para encontrar una solución permanente a esta cuestión.

En términos más generales, no dudo de que la India desempeñará un papel destacado en la elaboración del programa de trabajo posterior a Bali.

 

ETAPA POSTERIOR A BALI — PARÁMETROS

Este programa de trabajo no consiste sólo en la aplicación de los resultados de Bali. La Declaración de Bali también nos encomienda reanudar las negociaciones y preparar para finales de 2014 un programa de trabajo claramente definido sobre las cuestiones restantes del Programa de Doha para el Desarrollo.

Para ir hacia adelante debemos aprender de los errores y logros del pasado. Bali nos permitió extraer varias lecciones importantes sobre cómo actuar con éxito en el ámbito multilateral. Pero será muy difícil reproducir el enfoque que nos permitió evitar los temas centrales -agricultura, bienes industriales, servicios- y cosechar frutos en otras esferas.

Lo más probable es que cualquier futuro compromiso multilateral requiera resultados en el ámbito de la agricultura, uno de los pilares del PDD. Y si la agricultura entra en juego, también lo harán los otros dos elementos de la tríada: los bienes industriales y los servicios.

Podríamos incluso llegar a la conclusión de que aún no estamos listos para abordar adecuadamente estas tres esferas, pero no podemos eludir el debate.

Aunque no podamos reproducir exactamente el proceso de Bali, debemos tener en cuenta las lecciones que aprendimos. Nuestro diálogo sobre el futuro acaba de empezar, pero creo que ya existen algunos parámetros que sirven de marco a este debate.

A continuación me referiré a estos parámetros, aunque quiero subrayar que no se trata de una lista exhaustiva y que su presentación no responde a un orden de prioridad o importancia.

• En primer lugar, debemos ser realistas y centrarnos en aquellos aspectos que sean factibles. En lugar de ocuparnos de metas abstractas, debemos centrarnos en lo que puede lograrse y establecer objetivos que puedan alcanzarse. Cada Miembro debe ser sincero con los otros Miembros y con los colectivos interesados de sus países acerca de lo que es realista esperar de las negociaciones. Debemos hallar un equilibrio entre ambición y realismo.
• En segundo lugar, las grandes cuestiones del PDD están interrelacionadas, por lo que deben abordarse conjuntamente. En este sentido, es fundamental el equilibrio, como lo fue en Bali. Debemos encontrar un enfoque al que contribuyan todos los Miembros y del que todos ellos se beneficien pero en el que, de nuevo, tenga que hacer frente a peticiones imposibles de cumplir.
• En tercer lugar, para avanzar en estas esferas debemos estar dispuestos a ser creativos y mostrarnos abiertos a ideas nuevas que puedan permitir a los Miembros superar los obstáculos más graves y cruciales. Sin embargo, esta creatividad debe ser compatible con los mandatos del PDD, que son lo suficientemente flexibles como para dar cabida a nuevos procesos.

• En cuarto lugar, no podemos olvidar que el desarrollo debe seguir siendo el pilar central de nuestros esfuerzos. Por encima de todo, debemos lograr resultados tangibles para los Miembros más pobres.

• En quinto lugar, el proceso debe seguir siendo inclusivo y transparente, y todos los Miembros deben participar en todas las fases de las negociaciones.

• En sexto lugar, hay que imprimir cierto sentido de urgencia a nuestros esfuerzos. Éste fue un factor esencial del éxito de Bali. Pero debemos tener cuidado de que una mala planificación no nos precipite imprudentemente a un nuevo ciclo de fracasos.

Por último, creo que también deberíamos mantener una actitud abierta respecto al posible alcance de los próximos pasos que demos.

Por supuesto, nuestro objetivo es encontrar un camino que nos permita concluir la Ronda. Es posible que se pueda lograr de una vez o que necesitemos dar varios pasos. Esto es algo que debemos debatir.

 

CONCLUSIONES

Bali anunció al mundo que la OMC -y el sistema multilateral- han retomado su actividad.

He estado recientemente en Davos, al igual que el Ministro Sharma, y me ha sorprendido el número de referencias que se han hecho a Bali y al trabajo de la OMC.

Contamos ahora con un impulso político y debemos aprovecharlo.

El trabajo apenas ha comenzado, y tenemos la oportunidad de hacer de 2014 el año de la reactivación de la Ronda de Doha.

No será fácil, pero puede lograrse. Espero que juntos podamos capitalizar los logros de Bali y aprovechar la oportunidad que nos brindan.

Muchas gracias. Aguardo con gran interés el debate.