Simposio sobre el Acuerdo sobre Contratación Pública revisado de la OMC

Excelencias,
Señoras y señores:

Buenos días y bienvenidos a la OMC.

Me es muy grato reunirme hoy con ustedes.

Espero que el debate haya comenzado bien esta mañana. Sé que les espera un programa apretado, así que seré breve.

La contratación pública es sumamente importante, no solo en términos económicos, sino también por su repercusión en el comercio y el desarrollo.

Es esencial, en primer lugar, para dotarse de la infraestructura necesaria para que el comercio sea posible, incluyendo carreteras, redes ferroviarias, puertos y aeropuertos.

Y tiene repercusiones directas en la vida de la gente, a través del suministro de importantes servicios públicos, como los de salud, educación, defensa y seguridad pública.

Teniendo presentes todos estos elementos, resulta más que evidente que el ACP es un acuerdo de suma importancia en el marco de nuestra labor aquí en Ginebra.

El ACP ayuda a abrir mercados y a facilitar el comercio en el sector de la contratación pública. También amplía el alcance de algunos de los principios fundamentales de la normativa de la OMC.

Mediante sus disposiciones, el Acuerdo promueve la transparencia y la buena gobernanza; fomenta las buenas prácticas en la contratación pública y constituye un importante punto de referencia para las reformas de la política nacional.

Estos logros son el resultado del esfuerzo considerable y sostenido de los artífices del ACP.

La renegociación del texto y del alcance del ACP revisado llevó más de una década hasta completarse la nueva versión en 2012, para su entrada en vigor el año pasado.

Esto constituyó un logro muy importante para los participantes en el Acuerdo, para la OMC y para el Comité de Contratación Pública.

Las modificaciones adoptadas aumentaron la flexibilidad del Acuerdo y lo adaptaron satisfactoriamente para que incorporase el uso generalizado de instrumentos de contratación electrónicos. Además, la renegociación aumentó en 80.000-100.000 millones de dólares anuales el valor de los compromisos de acceso a los mercados previstos en virtud del Acuerdo.

Hoy, las actuales partes en el ACP han abierto a la competencia internacional actividades de contratación por un valor estimado de 1,7 billones de dólares anuales.

Se trata sin lugar a duda de una cifra muy importante, que representa la apertura de inmensas oportunidades económicas.

Pero quizá la señal más clara de la relevancia del ACP — y su importancia para la economía mundial — es su creciente número de miembros.

En 1996 el Acuerdo comprendía un total de 22 Miembros de la OMC. Hoy abarca 45.

Buena parte de este aumento se debe al incremento del número de miembros de la UE, pero también refleja la adhesión al ACP de muchos otros Miembros de la OMC, incluidos Armenia, Islandia, Corea y Singapur, por nombrar solo unos pocos.

Cada adhesión ha incrementado el valor total de las contrataciones que abarca el ACP. También eleva la importancia del Acuerdo como instrumento para fomentar buenas prácticas de contratación a nivel internacional.

De hecho, el Acuerdo ha servido de modelo para algunas partes de acuerdos regionales y bilaterales que se han negociado recientemente, lo que amplía el alcance de los principios del Acuerdo mucho más allá de la participación formal en el mismo.

Es evidente que el ACP está cobrando impulso.

El verano pasado, Montenegro y Nueva Zelandia depositaron sus instrumentos de adhesión.

Y ayer mismo el Comité de Contratación Pública aprobó las condiciones de adhesión de Moldova. Quisiera aprovechar esta oportunidad, pues, para expresar mis calurosas felicitaciones a Moldova por este logro.

Y eso no es todo:

• Australia solicitó su adhesión a principios de este año.
• Se espera que el proceso de adhesión de Ucrania concluya antes de fines de año.
• La adhesión de Tayikistán está actualmente en trámite.
• Y creo que habrá más novedades en el futuro, conforme avancen los trabajos con miras a la adhesión de China y otros Miembros de la OMC.

No es una tarea sencilla. Requerirá mucho más tiempo y esfuerzo, pero nos ofrece la posibilidad de ampliar aún más el alcance de los beneficios del Acuerdo.

Alcanzar nuevos acuerdos es una parte muy importante de nuestra labor en la OMC.

Bali mostró que podíamos lograrlo; y tendremos una nueva oportunidad de hacerlo en la Conferencia Ministerial que se celebrará en Nairobi el próximo mes de diciembre.

Pero, al mismo tiempo, debemos reconocer lo valioso que es aplicar los acuerdos que ya hemos adoptado y ampliar su alcance y el número de sus miembros.

Por ello, nos estamos concentrando en poner en práctica los acuerdos alcanzados en Bali, incluido el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio.

Y, también por ello, es crucial que avancen los acuerdos como el ACP y el Acuerdo sobre Tecnología de la Información.

Llevar adelante estos acuerdos fortalece el sistema de comercio y consolida las oportunidades de crecimiento económico y desarrollo.

Habida cuenta de esto, invito a otros Miembros de la OMC (sobre todo a las economías en desarrollo y emergentes) a que consideren las ventajas de adherirse al ACP.

El Acuerdo revisado establece factores importantes que han de responder probablemente a algunas de sus preocupaciones específicas.

El Acuerdo incluye ahora medidas de transición mejoradas para los países en desarrollo.

Proporciona mayor transparencia a las prácticas de contratación, lo que constituye una señal importante del compromiso con la buena gobernanza.

Este hecho, a su vez, puede repercutir positivamente en la eficiencia y atraer inversión extranjera directa.

Y creo que podemos hacer aun más para demostrar la importancia del ACP.

Por ejemplo, creo que sería útil reunir y difundir más pruebas acerca del valor que podría tener el ACP para los Miembros de la OMC interesados. Y creo que debemos generar mejor información estadística para respaldar esas pruebas. Me complace ver que eso figura en el programa de este simposio y del propio Comité de Contratación Pública de la OMC.

Los eventos como este pueden contribuir a esclarecer estas — y otras — cuestiones, así como a señalar posibles caminos a seguir.

De ello se hablará pues en estos dos días, y me alegra ver cuánto interés y compromiso demuestran los participantes que se encuentran en esta sala.

Con miras a los próximos debates, quisiera compartir con ustedes otras cuestiones importantes que, a mi juicio, cabe destacar:

• ¿Cómo podemos integrar mejor las pequeñas y medianas empresas en las actividades de contratación, respetando al mismo tiempo los principios fundamentales del ACP?
• ¿Cómo podemos aplicar mejor el concepto de sostenibilidad en la contratación pública?
• ¿Cómo podemos abordar las asociaciones público-privadas y otras formas de contratación emergentes?
• ¿Cómo podemos potenciar el papel del ACP como instrumento de buena gobernanza?
• ¿Cómo podemos mejorar la coherencia en la labor de las diferentes organizaciones internacionales que se ocupan de la contratación pública?

Hay muchísimos otros temas sobre los que pueden surgir ideas útiles; estos son tan solo algunos ejemplos.

Pero me complace constatar que los puntos que acabo de mencionar se debatirán en el marco de este simposio.

También me alegra el hecho de que habrá algunos avances positivos con respecto a las relaciones y la cooperación entre organizaciones.

Con una audiencia tan diversa — que incluye académicos y expertos, organizaciones no gubernamentales, Partes en el ACP y otros Miembros de la OMC — estoy seguro de que en los próximos días habrá debates animados y constructivos.

Quisiera concluir, pues, con una última idea.

Cuando la gente piensa en la OMC, piensa en grandes rondas comerciales; y, desde luego, las grandes rondas comerciales son muy importantes. Pero el sistema de comercio nunca se ha limitado a ello.

Los enfoques sectoriales han constituido un medio importante que ha permitido a grupos de Miembros abordar cuestiones específicas que revisten importancia para ellos.

En este contexto, la revisión con éxito del ACP y su oportuna aplicación constituyeron grandes logros para las Partes en el Acuerdo y sus economías. Pero también fueron pasos importantes en la historia de la cooperación comercial mundial y, por tanto, en la historia de la OMC.

Quisiera expresar mi agradecimiento a los organizadores de este evento, y desearles a todos ustedes un simposio muy productivo.

Gracias por su atención.