LA OMC EN POCAS PALABRAS : PARTE 3
Acuerdos de la OMC
¿Cómo garantizar que el comercio sea todo lo equitable posible y todo lo libre que resulte factible? Negociando normas y acatándolas.
El GATT
constituye ahora el principal compendio de normas de la OMC por lo que
se refiere al comercio de mercancías. La Ronda Uruguay también
permitió establecer nuevas normas sobre el comercio de servicios, los
aspectos pertinentes de la propiedad intelectual, la solución de
diferencias y el examen de las políticas comerciales. El cuerpo de
normas completo consta de unas 30.000 páginas, que recogen alrededor
de 30 acuerdos, así como los respectivos compromisos (llamados “Listas
de compromisos”) contraídos por los distintos Miembros en esferas
específicas, por ejemplo la reducción de los tipos arancelarios o la
apertura de los mercados de servicios.
Gracias a estos acuerdos los Miembros de la OMC conducen un sistema de
comercio no discriminatorio que precisa sus derechos y obligaciones.
Todos los países reciben garantías de que en los mercados de los demás
países se otorgará a sus exportaciones un trato equitativo y
uniforme y todos ellos se comprometen a hacer otro tanto con las
importaciones dirigidas a sus propios mercados. El sistema ofrece además
a los países en desarrollo cierta flexibilidad en lo que respecta al
cumplimiento de sus compromisos.
Mercancías
Todo empezó con
el comercio de mercancías. Entre 1947 y 1994 el GATT fue el foro en el
que se negociaba la reducción de los derechos de aduana y de otros obstáculos
al comercio; el texto del Acuerdo General establecía normas importantes,
en particular la no discriminación.
Desde 1995 el GATT actualizado se ha convertido en el acuerdo básico de
la OMC por lo que se refiere al comercio de mercancías. Sus anexos
se centran en sectores específicos, como la agricultura y los textiles,
y en cuestiones concretas, por ejemplo el comercio de Estado, las normas
de productos, las subvenciones o las medidas antidumping.
Servicios
Los bancos, las
compañías de seguros, las empresas de telecomunicaciones, los
organizadores de viajes en grupo, las cadenas de hoteles y las empresas
de transporte que deseen desarrollar sus actividades comerciales en el
extranjero pueden beneficiarse ahora de los mismos principios de
comercio más libre y más equitativo que originalmente sólo se
aplicaban al comercio de mercancías.
Esos principios se recogen en el nuevo Acuerdo General sobre el Comercio
de Servicios (AGCS). Los Miembros de la OMC también han contraído
compromisos individuales en el marco del AGCS, en los que se indican los
sectores de servicios que están dispuestos a abrir a la competencia
exterior y se especifican el grado de apertura de dichos mercados
Propiedad intelectual
El
Acuerdo de la OMC sobre propiedad intelectual consiste básicamente en
una serie de normas que rigen el comercio y las inversiones en la
esfera de las ideas y de la creatividad. Esas normas establecen cómo
se deben proteger en los intercambios comerciales el derecho de autor,
las patentes, las marcas de fábrica o de comercio, las indicaciones
geográficas utilizadas para identificar a los productos, los dibujos
y modelos industriales, los esquemas de trazado de los circuitos
integrados y la información no divulgada, por ejemplo los secretos
comerciales, aspectos todos éstos conocidos como “propiedad
intelectual”.
Solución de diferencias
El procedimiento
de la OMC para resolver desacuerdos comerciales previsto por el
Entendimiento sobre Solución de Diferencias es vital para garantizar la
observancia de las normas y asegurar así la fluidez del comercio.
Los países someten
sus diferencias a la OMC cuando estiman que se han infringido los
derechos que les corresponden en virtud de los acuerdos. Las opiniones
de los expertos independientes designados especialmente para el caso se
basan en la interpretación de los acuerdos y de los compromisos
individuales contraídos por los países.
El sistema alienta a los países a que solucionen sus diferencias
mediante la celebración de consultas. Si esto no surte efecto, pueden
iniciar un procedimiento detalladamente estructurado que consta de
varias fases e incluye la posibilidad de que un grupo especial de
expertos adopte una resolución al respecto y el derecho de recurrir
contra tal resolución alegando fundamentos jurídicos.
La confianza en este sistema ha quedado corroborada por el número
de casos sometidos a la OMC, alrededor de 300 en el curso de ocho años, frente
a las 300 diferencias examinadas durante toda la vigencia del GATT (1947–1994).
Examen de políticas comerciales
El Mecanismo de
Examen de las Políticas Comerciales tiene por objeto promover la
transparencia, aumentar la comprensión de las políticas adoptadas por
los distintos países y evaluar su repercusión. Muchos Miembros también
ven en estos exámenes un análisis constructivo de sus políticas.
Todos los Miembros de la OMC deben someterse a este escrutinio periódico;
cada examen incluye el informe del país en cuestión y el de la
Secretaría de la OMC.
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información sobre los acuerdos.
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información sobre las diferencias.
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