Cuestiones abarcadas por los Comités y Acuerdos de la OMC
EXÁMENES DE LA POLÍTICAS COMERCIALES: PRIMER COMUNICADO DE PRENSA, RESUMEN DEL INFORME DE LA SECRETARÍA Y DEL INFORME DEL GOBIERNO

Canadá: noviembre de 1996

COMMUNICADO DE PRENSA
PRENSA/TPRB/48
11 de noviembre de 1996

LAS REFORMAS INTERIORES Y EXTERIORES DEL CANADÁ CONTRIBUYEN A CREAR UNA BASE MÁS FIRME PARA LA EXPANSIÓN ECONÓMICA



Los esfuerzos realizados por el Canadá para liberalizar el comercio, tanto en el plano regional como multilateral, complementados por un proceso de desreglamentación, comercialización y reducción de los gastos públicos, están contribuyendo a mitigar las distorsiones del sistema de incentivos y a crear una base más firme para la expansión económica a largo plazo. Los efectos combinados de las reformas interiores y exteriores han afectado, en los últimos años, a la práctica totalidad de los sectores de la economía (con excepción de algunas esferas sensibles como el sector cultural y el sistema de gestión de la oferta en la agricultura), y a numerosas esferas de política (aranceles, subvenciones, inversiones).

Según un nuevo informe de la Secretaría de la OMC sobre las políticas y prácticas comerciales del Canadá, la economía de este país en los dos últimos años ha estado impulsada fundamentalmente por las exportaciones, las cuales se beneficiaron de la gran demanda de los Estados Unidos, la depreciación de la moneda y la liberalización emprendida en el marco del TLCAN y de la OMC. El informe hace notar que se ha intensificado la integración económica con los Estados Unidos durante los últimos dos años y que la participación de los Estados Unidos en el comercio canadiense ha continuado aumentando (hasta alcanzar cuatro quintas partes de sus exportaciones de mercancías y dos tercios de sus importaciones).

    Las reducciones bilaterales de los aranceles en el marco del TLCAN han intensificado la integración de los mercados de América del Norte; el promedio de los aranceles aplicados por el Canadá a las manufacturas estadounidenses se cifran actualmente en tan sólo un 1 por ciento (frente al 6,6 por ciento en el caso de las importaciones realizadas en régimen n.m.f.), y se aplican tipos nulos al 58 por ciento de las líneas arancelarias. Está prevista la total eliminación bilateral de los aranceles para 1998, excepto en el caso de algunos productos agropecuarios. Estas reducciones deben considerarse a la luz de la reducción general de los aranceles canadienses, incluidos los aranceles n.m.f., que se está llevando a cabo actualmente en cumplimiento de las obligaciones dimanantes de la OMC, y de la mejora del Arancel Preferencial General.

    El proceso gradual de liberalización económica y comercial se refleja también en diversas iniciativas de política encaminadas a revitalizar la economía y aumentar el atractivo del Canadá para las inversiones y la producción, con inclusión de la reducción de las subvenciones y de los controles de las inversiones y la desreglamentación en los sectores de servicios. La apertura de los mercados de los factores y los productos a la competencia interprovincial también ha tenido lugar en el marco del Acuerdo de Comercio Interno.

    En este contexto, se han reducido las ayudas públicas a la economía. En el marco de los Acuerdos de la OMC y debido a las fuertes limitaciones presupuestarias internas, los gastos correspondientes a la agricultura se han reducido un 20 por ciento desde 1994, principalmente a causa de la eliminación de las subvenciones al transporte de cereales. El impacto de estos recortes ha sido compensado por el fuerte crecimiento de las exportaciones. No obstante, el entorno de los cereales y de las principales industrias ganaderas, más orientado hacia el mercado, contrasta con el mantenimiento de regímenes de regulación de la oferta en los sectores de los productos lácteos, las aves de corral y los huevos, que siguen protegidos por elevados obstáculos a las importaciones, que actualmente revisten la forma de contingentes arancelarios restrictivos; los tipos aplicables por encima de los contingentes llegan a ser del 300 por ciento en el caso de la mantequilla.

    También están mejorando paulatinamente las condiciones para los inversores extranjeros, especialmente gracias a la multilateralización, en el marco del Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS), de las medidas de liberalización adoptadas en el marco del TLCAN (como la reducción de los umbrales para el examen de las inversiones y la supresión de las restricciones a la propiedad en el caso de algunas instituciones financieras). En general, el sector manufacturero está exento de restricciones, pero se siguen vigilando y restringiendo las inversiones en algunos sectores de servicios que se consideran sensibles por motivos estratégicos, económicos o culturales.

    A raíz de la depreciación de la moneda y del auge de las exportaciones, ha disminuido el recurso a mecanismos de defensa comercial, en particular en la esfera antidumping. No existen indicios de que las importaciones canadienses estén sujetas a ningún tipo de limitaciones "voluntarias". No obstante, el Canadá se ha comprometido a imponer un gravamen a la exportación a los envíos de madera blanda a los Estados Unidos que excedan de determinados umbrales. El Acuerdo tiene por objetivo salvaguardar a los exportadores canadienses de los riesgos de los elevados gastos jurídicos ocasionados por las peticiones de reparación comercial presentadas en los Estados Unidos. En su condición de signatario del Acuerdo Plurilateral sobre Contratación Pública, el Canadá se ha comprometido a observar el principio de apertura de los mercados de contratación pública entre los signatarios, pero su compromiso de someter también la contratación subfederal a las disposiciones del Acuerdo está vinculado a la adopción de medidas económicamente equivalentes por los Estados Unidos.

    La desreglamentación ha afectado a algunos de los sectores de servicios más importantes y más protegidos anteriormente de la economía del Canadá. Se ha introducido la competencia en grandes segmentos de los sectores de los servicios financieros, las telecomunicaciones y el transporte aéreo, y se están comercializando las infraestructuras de transporte (puertos, aeropuertos). Aunque las presiones competitivas de las industrias de servicios estadounidenses liberalizadas han estimulado la reforma, el Canadá ha seguido un proceso más gradual. Como las reformas han ido acompañadas de nuevos compromisos internacionales, primero en el marco del TLCAN y después en el del AGCS, los proveedores extranjeros han obtenido beneficios.

    En general, el entorno normativo del crecimiento y el reajuste estructural ha cambiado considerablemente en el Canadá desde 1994, dado que el TLCAN, los Acuerdos de la OMC y el Acuerdo de Comercio Interno han suprimido los obstáculos a la integración económica, tanto interior como exterior. Las consecuencias económicas de estos Acuerdos difieren considerablemente entre los distintos sectores. Al parecer, la OMC ha tenido repercusiones importantes en el sector de la agricultura, mientras que el sector en el que el TLCAN tiene más efectos en este momento es el manufacturero, al haberse reducido los aranceles y reforzado las normas de origen. Actualmente, el 90 por ciento de la producción canadiense de automóviles y el 60 por ciento de la de ordenadores corresponden a empresas con sede en los Estados Unidos. Grandes fábricas de propiedad extranjera tienen como complemento una red de pequeñas y medianas empresas canadienses que han sido capaces a menudo de hacerse un lugar competitivo en el mercado. Aun aprovechando ciertas ventajas relacionadas con el tamaño, como la flexibilidad, la pequeña y mediana empresa canadiense parte por lo general de una base económica y financiera limitada y puede experimentar dificultades para mantener conductos internacionales de suministro y comercialización que sean adecuados.

    Para concluir, el informe hace notar que, tras decenios de integración de los mercados de América del Norte, iniciada con el Acuerdo del Automóvil en 1965, la mayoría de los sectores canadienses se enfrentan actualmente a la plena competencia de los sectores estadounidenses correspondientes y se desenvuelven bien en esas condiciones. No obstante, subsiste la preocupación en cuanto a la potencial vulnerabilidad de la economía canadiense resultante de tan gran dependencia de un importante interlocutor comercial, y las autoridades reconocen que es necesaria la diversificación. Se están forjando nuevos vínculos comerciales, por ejemplo a través del APEC (Cooperación de Asia y el Pacífico) y de la Zona de Libre Comercio de las Américas, y se trata de complementar y ampliar el TLCAN con un acuerdo de libre comercio con Chile. Ahora bien, estas iniciativas no han comprometido las medidas adoptadas por el Canadá a nivel multilateral; el Canadá ha tratado de desarrollar sinergias entre la integración regional y multilateral, y las políticas comerciales canadienses siguen en general firmemente ancladas en la OMC. Por último, el informe hace notar que las pautas de comercio en sectores "sensibles" ponen de relieve la importancia que sigue teniendo para el Canadá el logro de un equilibrio entre las presiones internas ejercidas en un sistema federal y el objetivo de ese país de ampliar la integración regional y la liberalización multilateral.

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    El informe de la Secretaría de la OMC y el documento de políticas preparado por el Canadá serán examinados durante dos días, el 18 y el 19 de noviembre de 1996, por el Órgano de Examen de las Políticas Comerciales de la OMC.

Nota para las redacciones

    El Órgano de Examen de las Políticas Comerciales (OEPC) de la OMC examinará el informe de la Secretaría, junto con un informe elaborado por el Canadá, los días 18 y 19 de noviembre de 1996.

    El Órgano de Examen de las Políticas Comerciales de la OMC realiza una evaluación colectiva de la gama completa de las políticas y prácticas comerciales de cada Miembro de la OMC a intervalos regulares y sigue de cerca las tendencias y acontecimientos importantes que puedan tener consecuencias para el sistema mundial de comercio.

    Los dos informes, junto con un acta del debate del OEPC y el resumen del Presidente, se publicarán oportunamente como documentación completa del examen de las políticas comerciales del Canadá. Podrán obtenerse en la Secretaría de la OMC, Centro William Rappard, 154 rue de Lausanne, 1211 Ginebra 21.

    Los informes abarcan la evolución de todos los aspectos de las políticas comerciales del Canadá, como las leyes y reglamentos nacionales, el marco institucional y las políticas comerciales por clase de medidas y por sectores. Desde la entrada en vigor de la OMC, los informes abarcan también las "nuevas esferas" del comercio de servicios y los aspectos de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio. Se adjuntan las observaciones recapitulativas de los informes de la Secretaría y del Gobierno. Los periodistas que deseen disponer del texto íntegro de los informes pueden solicitarlo a la Secretaría de la OMC.

    Desde diciembre de 1989, se han llevado a cabo los siguientes exámenes: Argentina (1992), Australia (1989 y 1994), Austria (1992), Bangladesh (1992), Bolivia (1993), Brasil (1992), Camerún (1995), Canadá (1990, 1992 y 1994), Chile (1991), Colombia (1990 y 1996), Comunidades Europeas (1991, 1993 y 1995), Corea, Rep. de (1992 y 1996), Costa Rica (1995), Côte d'Ivoire (1995), Egipto (1992), Estados Unidos (1989, 1992 y 1994), Filipinas (1993), Finlandia (1992), Ghana (1992), Hong Kong (1990 y 1994), Hungría (1991), India (1993), Indonesia (1991 y 1994), Islandia (1994), Israel (1994), Japón (1990, 1992 y 1995), Kenya (1993), Macao (1994), Malasia (1993), Marruecos (1989 y 1996), Mauricio (1995), México (1993), Nigeria (1991), Noruega (1991 y 1996), Nueva Zelandia (1990 y 1996), Pakistán (1995), Perú (1994), Polonia (1993), República Checa (1996), República Dominicana (1996), República Eslovaca (1995), Rumania (1992), Senegal (1994), Singapur (1992 y 1996), Sri Lanka (1995), Sudáfrica (1993), Suecia (1990 y 1994), Suiza (1991 y 1996), Tailandia (1991 y 1995), Túnez (1994), Turquía (1994), Uganda (1995), Uruguay (1992), Venezuela (1996), Zambia (1996) y Zimbabwe (1994).

Informe de la Secretaría

ÓRGANO DE EXAMEN DE LAS POLÍTICAS COMERCIALES
CANADÁ
Informe de la Secretaría - Observaciones recapitulativas

Tendencias económicas recientes

    Los principales factores del fortalecimiento de la economía canadiense desde principios de 1994 han sido las exportaciones y las inversiones (principalmente en sectores orientados a la exportación). Tanto los sectores "tradicionales" -por ejemplo, los minerales, la madera y los automóviles- como los sectores "avanzados" se han beneficiado de la gran demanda de los Estados Unidos, la depreciación de la moneda con respecto al dólar estadounidense y la liberalización emprendida en el marco del TLCAN y de la OMC. Durante el período considerado la participación de los Estados Unidos en el comercio canadiense ha continuado aumentando; actualmente representa cuatro quintas partes de las exportaciones de mercancías y dos tercios de las importaciones.

    La liberalización exterior se está complementando con un proceso interno de desreglamentación, comercialización y ahorro público. Ello ha contribuido a mitigar las distorsiones del sistema de incentivos, a consolidar las finanzas públicas y a crear una base más firme para la expansión económica a más largo plazo; entretanto, sin embargo, la tasa de desempleo sigue siendo elevada y la demanda interna va a la zaga del crecimiento del PIB. En el marco del nuevo Acuerdo de Comercio Interno, se están realizando esfuerzos para armonizar las condiciones del comercio y las inversiones y facilitar las corrientes de los factores de producción entre las provincias. Los efectos combinados de las reformas interiores y exteriores afectan a la práctica totalidad de los sectores de la economía, con excepción de algunas esferas sensibles como el sector cultural y el sistema de gestión de la oferta en la agricultura.

Evolución de la política comercial

    El 1. de enero de 1995 el Canadá se convirtió en Miembro fundador de la OMC. La Ley de Aplicación del Acuerdo sobre la OMC, de noviembre de 1994, entrañaba modificaciones de 29 reglamentaciones federales que abarcaban la práctica totalidad de las esferas relacionadas con el comercio. Además de las modificaciones de la Ley de Medidas Especiales sobre la Importación necesarias para aplicar los Acuerdos de la OMC, actualmente se está realizando un examen general de las disposiciones en materia de medidas antidumping. El Canadá ha cumplido la mayoría de las obligaciones en materia de notificación dimanantes de las disposiciones de la OMC, pero tiene aún que completar esta labor en algunas esferas de la agricultura y las subvenciones.

    La liberalización arancelaria se ha desarrollado en armonía con las obligaciones dimanantes tanto del TLCAN como de la OMC. Los aranceles aplicados a las manufacturas estadounidenses arrojan actualmente un promedio de alrededor del 1 por ciento, frente al 6,6 por ciento en el caso de las importaciones realizadas en régimen n.m.f. A más del 58 por ciento de las líneas arancelarias se les aplican tipos nulos cuando se trata de suministros estadounidenses; está prevista la total eliminación bilateral de los aranceles para 1998, excepto en el caso de algunos productos agropecuarios. Para evitar una mayor erosión de los beneficios del Arancel Preferencial General, se está llevando a cabo gradualmente una reducción de los tipos preferenciales aplicados a unas 3.000 partidas y un incremento del número de productos comprendidos.

    El Canadá ha emprendido también un proceso de revisión arancelaria con el fin de simplificar el actual régimen arancelario, de múltiples niveles. Para aumentar la competitividad industrial, en junio de 1995 se redujeron los aranceles aplicados a unas 1.500 partidas, en su mayor parte insumos del sector manufacturero. En virtud de las disposiciones de la OMC y del TLCAN se están eliminando gradualmente los sistemas de reintegro y remisión de derechos basados en las actividades.

    Las medidas antidumping siguen siendo un instrumento de defensa comercial potencialmente poderoso; actualmente están en vigor más de 90 medidas (incluidos los compromisos en materia de precios). No obstante, a raíz del auge de las exportaciones y la depreciación de la moneda, ha disminuido el número de investigaciones iniciadas, con lo que ha proseguido la tendencia decreciente iniciada a mediados del decenio de 1980. La única medida de salvaguardia mantenida por el Canadá al amparo del artículo XIX, relativa a la carne de vacuno deshuesada para manufactura, expiró, según estaba previsto, el 31 de diciembre de 1994. Cinco de cada seis medidas compensatorias aplicadas a finales de 1995 afectaban a productos alimenticios elaborados procedentes de la UE.

    No existen indicios de que las importaciones canadienses estén sujetas a ningún tipo de limitaciones "voluntarias" que afecten a los precios, las cantidades u otras condiciones de la oferta. Según las noticias recibidas, las autoridades se han negado a vigilar las exportaciones de cereales destinadas a los Estados Unidos tras la expiración de un Memorándum de Entendimiento bilateral en 1995. En virtud de un acuerdo bilateral concluido recientemente en relación con la madera blanda, el Canadá se comprometió a imponer un gravamen a la exportación con respecto a los envíos destinados a los Estados Unidos superiores a determinados umbrales; el acuerdo tiene por objeto salvaguardar a los exportadores de los riesgos y gastos jurídicos -que se estima fueron de unos 100 millones de dólares EE.UU. durante los tres últimos años- ocasionados por las peticiones de reparación comercial presentadas en los Estados Unidos.

Otras políticas que afectan al reajuste y el crecimiento

    Dadas las grandes limitaciones fiscales, las políticas internas recientemente adoptadas se han basado en gran parte en medidas extrapresupuestarias encaminadas a revitalizar la economía y aumentar el atractivo del Canadá para las inversiones y la producción. Diversas iniciativas de política emprendidas tienen por finalidad suprimir los obstáculos normativos a la expansión de la actividad económica, reducir las subvenciones y abrir los mercados de los factores y los productos a la competencia interprovincial. Aun cuando las provincias participan plenamente en el proceso de consolidación fiscal, es difícil determinar sus efectos en los distintos programas de subvenciones. En esta esfera el Acuerdo de Comercio Interno sigue permitiendo una gran libertad.

    Como reflejo del interés por la actuación del Canadá en sectores de alta tecnología, se sigue prestando una gran atención a las actividades de investigación y desarrollo. En los últimos años se han reestructurado los programas de ayuda, que por lo general se han librado de los efectos de la restricción fiscal. El principal esquema de investigación y desarrollo, el Programa de Productividad de las Industrias de la Defensa, fue sustituido en 1996 por la "Asociación Canadiense para la Tecnología", fondo de capital de riesgo que invierte en proyectos de tecnología avanzada.

    Han mejorado las condiciones para los inversores extranjeros. La liberalización llevada a cabo en el contexto del TLCAN -que incluía la elevación de los umbrales para el examen de las inversiones y la supresión de las restricciones a la propiedad con respecto a las instituciones financieras constituidas con arreglo a la reglamentación federal- se multilateralizó en el marco del Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios. Aun cuando se han mitigado las limitaciones a la propiedad con respecto a las sociedades de cartera en el sector de la radiodifusión, el Canadá sigue vigilando y, en algunos casos, restringiendo las inversiones extranjeras en sectores que se consideran sensibles por motivos estratégicos, económicos o culturales.

    En su condición de signatario del Acuerdo Plurilateral sobre Contratación Pública, el Canadá se ha comprometido a observar el principio de apertura de los mercados de contratación pública entre los signatarios. Su compromiso de someter también la contratación subfederal a las disposiciones del Acuerdo está, sin embargo, vinculado a la adopción de medidas económicamente equivalentes por parte de los Estados Unidos. Si bien el Acuerdo de Comercio Interno trata de suprimir las preferencias provinciales en la esfera de la contratación pública, subsisten importantes reservas, en particular en lo que se refiere a las empresas de la Corona. En los casos en que no son aplicables los compromisos internacionales, los signatarios del Acuerdo de Comercio Interno tienen libertad para utilizar políticas de fomento de las compras de productos canadienses.

Evolución sectorial

Industrias primarias

    En general, la agricultura canadiense se benefició de la favorable evolución de los precios y los tipos de cambio en 1994 y 1995. Los desembolsos federales destinados a la agricultura se han reducido alrededor del 20 por ciento desde 1994, principalmente a través de la eliminación de las subvenciones al transporte previstas en la Ley de Transporte de Cereales de la Región Occidental; por otro lado, la gran demanda de exportaciones ha ayudado a los productos tradicionales de exportación, en particular el trigo, a ajustarse a las reducciones de la ayuda pública. No obstante, el entorno de los cereales y de las principales industrias ganaderas, más basado en el mercado, contrasta con el mantenimiento de los regímenes de gestión de la oferta en los sectores de los productos lácteos, las aves de corral y los huevos. Estos productos siguen estando protegidos por elevados obstáculos a las importaciones, que actualmente revisten la forma de contingentes arancelarios restrictivos y aplicación de tipos prohibitivos -que llegan a ser de más del 300 por ciento en el caso de la mantequilla- a los suministros realizados por encima de los contingentes. La asignación de los contingentes a los distintos importadores se basa por lo general en los resultados anteriores; en esferas como las de la mantequilla y la leche condensada o concentrada subsisten los monopolios tradicionales.

    Los resultados del sector canadiense del petróleo y el gas han sido buenos en los últimos años. Las exportaciones de energía eléctrica han compensado la debilidad de la demanda interna y han proporcionado una base favorable para las políticas provinciales de desreglamentación. Sin embargo, el desacuerdo existente en cuanto al enfoque adecuado para liberalizar el comercio interno ha demorado la adopción del capítulo del Acuerdo de Comercio Interno sobre la energía.

Sector manufacturero

    Las reducciones bilaterales de los aranceles en el marco del TLCAN han intensificado la integración de los mercados de América del Norte. Actualmente, el 90 por ciento de la producción canadiense de automóviles y el 60 por ciento de la de ordenadores corresponden a empresas con sede en los Estados Unidos. Grandes fábricas de propiedad extranjera tienen como complemento una red de pequeñas y medianas empresas canadienses, entre las que se cuentan productores de artículos especializados técnicamente avanzados en esferas como las de las tecnologías de la información y la aviación.

    Paralelamente a la aplicación del TLCAN, el Canadá ha reducido la protección con respecto a las importaciones de determinados productos procedentes de fuentes n.m.f. Así pues, en enero de 1996 se eliminaron los aranceles aplicados en régimen n.m.f. a las piezas y partes de automóviles, para compensar la terminación de un programa de remisión de derechos aplicado en el sector, y se están introduciendo gradualmente reducciones autónomas de los aranceles aplicados a insumos textiles frecuentemente utilizados.

    El Canadá ha notificado a la OMC su primera etapa de integración en el marco del Acuerdo sobre los Textiles y el Vestido. Se mantienen limitaciones con 31 Miembros de la OMC de Europa, Asia, las Américas y África. En el contexto de prescripciones más rigurosas en materia de origen contenidas en el TLCAN, el Canadá puede exportar a los Estados Unidos cantidades adicionales de prendas de vestir no originarias en el marco de un contingente con aranceles nulos.

Servicios

    La preocupación por las ineficiencias económicas y técnicas, y sus ramificaciones presupuestarias, han fomentado la desreglamentación, la privatización y la reforma de la gestión en importantes sectores de servicios. Las presiones competitivas de industrias estadounidenses liberalizadas han prestado estímulos adicionales. En los últimos años se ha introducido la competencia en grandes segmentos del sector de las telecomunicaciones y se ha liberalizado el transporte aéreo interno. En un clima general de desreglamentación, la relativa expansión del control federal ha aumentado la integración interprovincial de mercados en los sectores de las telecomunicaciones y los servicios financieros. Se han suprimido las restricciones a la diversificación sectorial de los servicios financieros y se están comercializando los monopolios infraestructurales en la navegación aérea y el sistema portuario.

    En general, el Canadá ha seguido un proceso de reforma gradual en el sector de los servicios. Es posible que haya costado cierto tiempo, pero ha facilitado el proceso de transición. Como las reformas han ido acompañadas de nuevos compromisos internacionales, primero en el marco del TLCAN y después en el del AGCS, los proveedores extranjeros han obtenido beneficios. Sin embargo, las reformas apenas han rozado al sector cultural, y la participación extranjera en esferas como las de las empresas de explotación de servicios de telecomunicaciones y las compañías aéreas está aún sujeta a disposiciones de examen y control.

Políticas comerciales e interlocutores en el comercio exterior

    Como las corrientes comerciales bilaterales han seguido creciendo, el mantenimiento de buenas relaciones comerciales con los Estados Unidos ha constituido un tema de política dominante. Tras decenios de integración de los mercados de América del Norte, iniciada con el Acuerdo del Automóvil en 1965, la mayoría de los sectores canadienses se enfrentan actualmente a la plena competencia de los sectores estadounidenses correspondientes y se desenvuelven bien en esas condiciones. No obstante, subsiste la preocupación en cuanto a la potencial vulnerabilidad de la economía canadiense resultante de tan gran dependencia de un importante interlocutor comercial, un puñado de industrias "tradicionales" y relativamente pocas fábricas de producción en gran escala. Por consiguiente, la política canadiense trata de combinar la integración exterior de mercados con una mayor integración de los mercados internos y fomenta la diversificación sectorial en la producción y el comercio.

    A este respecto, se están forjando nuevos vínculos comerciales, por ejemplo a través del APEC y de la Zona de Libre Comercio de las Américas, y se trata de complementar y ampliar el TLCAN con un acuerdo de libre comercio con Chile. Ahora bien, estas iniciativas no han comprometido las medidas adoptadas por el Canadá a nivel multilateral. Por el contrario, el Canadá ha tratado de desarrollar sinergias entre la integración regional y multilateral, por ejemplo promoviendo el establecimiento de normas a nivel regional compatibles con las de la OMC y, al mismo tiempo, consolidando exteriormente en el marco del AGCS sus compromisos en materia de servicios resultantes del TLCAN. Así pues, las políticas comerciales del Canadá siguen en general firmemente ancladas en la OMC; no obstante, las pautas de comercio en sectores "sensibles" ponen de relieve la permanente importancia de lograr un equilibrio entre las presiones internas ejercidas en un sistema federal, la integración regional y la liberalización multilateral.

Informe del Gobierno

ÓRGANO DE EXAMEN DE LAS POLÍTICAS COMERCIALES
CANADÁ
Informe del Gobierno

RESUMEN EJECUTIVO

    En los últimos dos años, la economía del Canadá, que era ya una de las más abiertas del mundo, ha pasado a depender aún más para su desempeño de su actividad económica internacional. Las exportaciones han sido el componente más dinámico de la economía y han permitido que la economía del Canadá mantenga en estos dos últimos años un crecimiento sostenido muy respetable, aunque no espectacular. Los aumentos en la productividad, especialmente en el sector manufacturero, que es más fácil de medir, han sido notables en los últimos años, reflejando el ajuste de la economía del Canadá a los acontecimientos mundiales, los acuerdos comerciales internacionales y el cambio tecnológico. Los productos del Canadá han pasado a ser cada vez más competitivos en los mercados mundiales. Las fluctuaciones del tipo de cambio no han sido un factor importante en lo que respecta a la competencia.

    La participación del Canadá en acuerdos comerciales multilaterales, regionales y bilaterales en los últimos diez años ha sido un elemento importante de esta adaptación generalmente exitosa de la economía del Canadá. La participación vigorosa en el comercio internacional y en la realización y la promoción del comercio internacional seguirá influyendo en el enfoque, las estrategias y los objetivos que adoptará el Canadá en sus iniciativas de política comercial en los próximos meses y más adelante.

    El Canadá sigue promoviendo la liberalización del comercio a nivel multilateral, regional y bilateral. Además de la orientación global fundamental de la economía, que en general ha respondido a los nuevos desafíos internacionales con resultados positivos, el Canadá ha aplicado y utilizado plena y eficazmente sus compromisos comerciales internacionales para aumentar la liberalización. El enfoque de la gestión de la política comercial en los dos últimos años ha consistido en hacer frente a un gran número de diferencias comerciales en la OMC y en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y esforzarse por ampliar las oportunidades de acceso al mercado mediante la reducción o la eliminación de los obstáculos al comercio en algunos casos internamente y en otros en relación con algunos interlocutores comerciales.

    En particular, el Canadá ha participado activamente en conversaciones encaminadas a ampliar el TLCAN más allá de sus tres miembros originales, incluso en negociaciones con Chile en los últimos nueve meses con el fin de establecer un acuerdo de libre comercio, así como también en conversaciones encaminadas a lograr un acuerdo de libre comercio hemisférico para el año 2000 y a establecer la libertad de comercio y de las inversiones en la región del APEC para 2010/2020. Además, en preparación de la Conferencia Ministerial de Singapur de diciembre de 1996, el Canadá ha iniciado conversaciones -o participado en ellas- en diferentes foros con varios interlocutores comerciales sobre el desarrollo del temario del comercio para reflejar las presiones de la mundialización y de las circunstancias económicas internacionales cambiantes y mantener la credibilidad, el dinamismo y la eficacia del sistema comercial internacional. El Canadá sigue empeñado en llevar adelante un programa activo de política comercial. El objetivo de esto es contribuir a fortalecer el marco de un régimen comercial abierto, basado en normas y coherente a nivel mundial y regional.

EL ENTORNO COMERCIAL Y DE POLÍTICA ECONÓMICA

    La economía del Canadá ha continuado en los últimos dos años el proceso de recuperación que se inició en 1991. Las exportaciones han sido el principal componente del crecimiento; la parte correspondiente a las exportaciones como porcentaje del PNB del Canadá ha aumentado constantemente (del 24 por ciento en 1991 al 37 por ciento en 1995), reflejando la apertura continuada de la economía y su especialización cada vez más fructífera dentro del orden económico norteamericano y mundial. Contribuyeron al buen desempeño de las exportaciones el aumento de la productividad, la continuación de la expansión económica del principal interlocutor comercial del Canadá (los Estados Unidos), la mejora de la relación de intercambio de los principales productos de exportación del Canadá, la baja tasa de inflación del Canadá y una moneda relativamente subvalorada. Además, la reducción de la deuda pública y la mejora de la competitividad han dado como resultado que la cuenta corriente del Canadá avanzara, por primera vez desde 1984, a una posición de superávit.

    El crecimiento constante del mercado de los Estados Unidos y la mejora de las perspectivas en el Japón y en la mayoría de los Estados miembros de la Unión Europea, así como en otros mercados en que actúan las empresas basadas en el Canadá, así como el nivel más alto de inversiones internas y la mejora de la confianza de los consumidores, deberían mantener las perspectivas de crecimiento económico del Canadá en los años venideros.

EVOLUCIÓN DE LA POLÍTICA COMERCIAL, 1994-1996

    Las actividades de política comercial del Canadá en los últimos dos años se han concentrado en particular en la aplicación de la Ronda Uruguay y del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, en el establecimiento de acuerdos comerciales bilaterales y regionales compatibles con la OMC con Israel, Chile, el propuesto Acuerdo de Libre Comercio de las Américas y el APEC, y en la gestión de un gran número de litigios comerciales, fundamentalmente con los Estados Unidos. El Gobierno del Canadá ha adoptado también varias iniciativas de política positivas, incluida la simplificación arancelaria.

Estas iniciativas incluyen adelantos en relación con:

    i)    La Ronda Uruguay

    ii)    El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)

    iii)    El Acuerdo de Libre Comercio entre el Canadá y los Estados Unidos (ALC)

    iv)    El Acuerdo de Libre Comercio entre el Canadá e Israel

    v)    El Acuerdo de Libre Comercio de las Américas

    vi)    El APEC

    vii)    La contratación pública

    viii)    La simplificación arancelaria

    ix)    Las normas de origen

    x)    Los derechos antidumping y los derechos compensatorios

    xi)    Las salvaguardias

    xii)    El Acuerdo sobre Comercio Interno

    

ORIENTACIÓN FUTURA DE LAS POLÍTICAS

    En el plano de la política comercial el Canadá ha logrado en los últimos 15 años, sobre la base de una economía cada vez más competitiva a nivel internacional, establecer con sus interlocutores comerciales un marco mundial y regional para la mejora del acceso al mercado y el establecimiento de un sistema más firme basado en normas. Para el futuro, la base de la política comercial del Canadá seguirá siendo una filosofía económica fundada en mercados cada vez más libres y abiertos y en normas y prácticas convenidas a nivel internacional. Como resultado de una serie de negociaciones comerciales realizadas desde 1986, que han recibido considerable publicidad, de los éxitos recientes en las exportaciones y del interés de los medios de información, la mayoría de los participantes en la economía canadiense están convencidos de que el comercio es vital para el bienestar económico del Canadá. El crecimiento económico, la creación de empleo y el mantenimiento del nivel de vida del Canadá dependen de su capacidad y de su eficacia para atraer nuevas inversiones y tecnologías, aplicar políticas importantes que no coloquen a los productores ni a los proveedores de servicios basados en el Canadá en una situación de desventaja competitiva en el mercado mundial, y mantener y ampliar el acceso de los bienes y los servicios a los mercados de exportación.

La política comercial del Canadá en los próximos años:

    -    Continuará apoyando y promoviendo las actividades de crecimiento microeconómico y creación de empleo del Gobierno del Canadá;

    -    Seguirá siendo un componente central y cada vez más importante de la política exterior del país en la era posterior a la guerra fría. La política comercial es un aspecto importante de las relaciones bilaterales del Canadá, que éste desea seguir utilizando para establecer un sistema multilateral más sólido con el fin de asegurar la estabilidad internacional y el crecimiento económico; y

    -    Seguirá reflejando la profunda transformación que está ocurriendo en la economía del Canadá y del mundo, tanto en términos geográficos como en términos de sectores y de problemas.

En particular, en el desarrollo y la conducción de su política comercial, el Gobierno del Canadá:

    -    Velará por que el Canadá y las empresas canadienses aprovechen las oportunidades comerciales que se presentan en un mercado cada vez más mundial. Esto entraña la generación de interés por parte de las empresas en las oportunidades de los mercados internacionales y la atracción de inversiones hacia el Canadá;

    -    Promoverá la liberalización del comercio y el desarrollo de un sistema comercial basado en normas a través de la Organización Mundial del Comercio, el TLCAN y otros acuerdos regionales y bilaterales; y

    -    Gestionará las relaciones comerciales entre el Canadá y los Estados Unidos con el fin de preservar los beneficios que obtiene el Canadá de su mercado de exportación más importante.

    Para lograr sus objetivos globales económicos y comerciales, el Gobierno del Canadá se propone seguir aplicando políticas comerciales encaminadas a ampliar la liberalización del mercado, reducir los obstáculos al comercio, fortalecer el sistema comercial multilateral basado en reglamentos y reforzar la disciplina internacional con respecto al uso de subvenciones directas o indirectas. Además, el Canadá se propone seguir ejerciendo una función de liderazgo en el enfrentamiento de las nuevas cuestiones comerciales que están surgiendo en el ámbito internacional.

GATT/Organización Mundial del Comercio

    Durante todo el período de posguerra, el GATT fue la piedra fundamental de la política comercial del Canadá. Con las negociaciones de la Ronda Uruguay y el proceso de aplicación de sus resultados, el funcionamiento eficaz de la Organización Mundial del Comercio figura entre las principales prioridades de política comercial del Gobierno del Canadá. Esto implica la participación en el funcionamiento eficaz de la OMC, incluidos sus Consejos, Comités y Grupos de Trabajo, el Órgano de Solución de Diferencias y el Órgano de Apelación, y el Mecanismo de Examen de las Políticas Comerciales, todo lo cual será examinado por los Ministros en la próxima Conferencia Ministerial de Singapur que ha de celebrarse este año. El Canadá sigue también participando activamente en las casi 30 adhesiones a la OMC y en las negociaciones en curso con respecto a los servicios financieros y de telecomunicaciones. El Canadá se propone seguir utilizando el foro del GATT/OMC y otros foros institucionales apropiados para realizar debates sobre las "nuevas" cuestiones comerciales, incluso con respecto al comercio y el medio ambiente y el comercio y las inversiones. Además, la coordinación y la cooperación crecientes con entidades como el G-7, la Cuadrilateral y otras organizaciones internacionales clave, como el FMI, el BIRF y la OCDE, siguen siendo una prioridad fundamental para el Canadá en cuanto concierne a velar por que la economía mundial y el sistema económico funcionen de manera eficaz y abierta.

El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)

    La formación de las instituciones del TLCAN continuó al nivel ministerial durante las reuniones de la Comisión de Libre Comercio. Funcionarios de los tres países, reunidos en los distintos comités y grupos de trabajo previstos en el Tratado, continuaron el proceso de desarrollo del TLCAN. Los grupos de trabajo y los comités brindaron también un foro para solucionar las controversias comerciales antes de que llegaran a ser problemáticas. Además de los comités oficiales del TLCAN y de los grupos de trabajo formados dentro del TLCAN, cada país ha designado un coordinador subministerial para el TLCAN que mantiene consultas regulares sobre cuestiones de aplicación. Las dependencias subnacionales han completado ahora el proceso de registro de las reservas de conformidad con lo dispuesto en el Tratado. Las secretarías del medio ambiente y del trabajo creadas por los dos acuerdos de cooperación de América del Norte, denominados con frecuencia acuerdos laterales del TLCAN, llevaron a cabo programas de trabajo desarrollados bajo la autoridad de los Ministros de los tres países.

    En junio de 1995 se iniciaron negociaciones para la adhesión de Chile al Tratado, que se suspendieron posteriormente cuando el Gobierno de los Estados Unidos no obtuvo facultades de negociación irrestrictas del Congreso.

Relaciones comerciales entre el Canadá y los Estados Unidos

    En el contexto del TLCAN y de las normas y compromisos de la OMC, el Canadá seguirá utilizando un enfoque de la política comercial que asegure y promueva el acceso del Canadá al mercado de los Estados Unidos y defienda los intereses comerciales del Canadá.

    -    La gestión cuidadosa de las controversias comerciales bilaterales con los Estados Unidos sigue siendo una prioridad estratégica crucial. Esto incluye actualmente la tramitación de la cuestión de las maderas blandas y el embargo comercial contra Cuba (Helms-Burton), y la defensa de las medidas de regulación de la oferta cuestionadas por los Estados Unidos en el TLCAN. El Canadá está también encarando las cuestiones que plantean los Estados Unidos en relación con los intereses comerciales de la industria cultural del Canadá.

    -    A través de contactos ministeriales bilaterales, en las reuniones y grupos de trabajo de las comisiones del TLCAN y en otras oportunidades de reunión entre ministros, seguirán fortaleciéndose los intereses de política comercial del Canadá y del Canadá y los Estados Unidos.

Otros acuerdos comerciales

    El Canadá firmó un acuerdo de libre comercio con Israel el 31 de julio de 1996. Este acuerdo incluye la eliminación de los aranceles para los productos industriales, asegura el acceso libre de derechos o con derechos reducidos para una variedad de productos agrícolas y pesqueros y establece un procedimiento de solución de diferencias.

    En vista de que el Gobierno de los Estados Unidos no podía proseguir activamente las negociaciones para la adhesión de Chile sin un mandato apropiado, el Canadá ha decidido negociar una iniciativa de libre comercio con Chile. Esto tiene por fin producir un acuerdo de comercio bilateral provisional basado en los principios y las disciplinas del TLCAN a fin de facilitar la adhesión oportuna de Chile al TLCAN y promover el comercio. Este acuerdo bilateral abarcará el comercio de bienes y servicios, las inversiones y la solución de diferencias.

    El Canadá participa en los grupos de trabajo del Acuerdo de Libre Comercio de las Américas establecidos para preparar las próximas negociaciones hemisféricas. Las consultas se han concentrado hasta el momento en el intercambio de información y en la identificación de asuntos específicos para la negociación.

    En mayo de 1996, el Canadá presentó su Plan de Acción Individual para el APEC, junto con los demás Estados miembros, como primer paso hacia la mayor liberalización del comercio en la zona.

Otras medidas administrativas

Examen de la Ley de Medidas Especiales sobre las Importaciones

    La aprobación de la Ley de Medidas Especiales sobre las Importaciones en 1984 permitió la consolidación y la modernización de las leyes sobre recursos comerciales del Canadá mediante la incorporación de los resultados de la Ronda de Tokio, así como de las recomendaciones parlamentarias relativas al diseño del sistema del Canadá. Como parte de la práctica normal del Gobierno de examinar periódicamente la legislación, se estableció en la primavera de 1996 una Subcomisión Parlamentaria para examinar la Ley de Medidas Especiales sobre las Importaciones y determinar si sigue reflejando adecuadamente las necesidades competitivas de todos los segmentos de la comunidad empresarial del Canadá. La Subcomisión prevé celebrar audiencias públicas y formular recomendaciones sobre mejoras de la ley para fines de 1996.

    En 1994, el Gobierno del Canadá anunció un examen de tres años del sistema arancelario en reconocimiento del hecho de que, en el transcurso de los años éste había llegado a ser cada vez más complejo. Los objetivos del examen son dobles: adecuar mejor el régimen arancelario a las presiones competitivas que enfrenta la industria canadiense como resultado de la mayor libertad del comercio, y simplificar el sistema para hacerlo más transparente y predecible. Como parte de este examen, se aplicaron en junio de 1996 reducciones de los aranceles n.m.f. para una amplia gama de insumos industriales; esto beneficiará no sólo a los fabricantes canadienses sino también a los abastecedores extranjeros de estos productos.

    Después de dos años de estudio y consultas, se difundió un proyecto de nuevo Arancel de Aduanas simplificado en marzo de 1996 y se solicitaron observaciones al respecto. El nuevo arancel establecerá reducciones de los tipos, reducirá considerablemente el número de disposiciones arancelarias y creará una estructura más simple. Con arreglo al nuevo arancel, la mayoría de los productos se clasificarían en una Lista donde se determinaría su situación en materia de pago de derechos, en lugar de clasificarse en varias listas y una amplia gama de reglamentaciones, como ocurre actualmente. Otras mejoras incluirían la aprobación de disposiciones legislativas simplificadas, la eliminación de las condiciones de "no fabricado en el Canadá" con arreglo a ciertas disposiciones arancelarias de entrada en franquicia, y de los procedimientos administrativos conexos, y la sustitución del Programa de exención para la maquinaria por disposiciones de admisión libre de derechos para la maquinaria no disponible y la imposición de derechos para la maquinaria disponible. Los nuevos aranceles serían más sencillos y más transparentes y predecibles, con lo que se reducirían la carga reglamentaria y los costos asociados con la importación. Una vez completadas las consultas iniciadas en marzo, se prepararán las leyes de aplicación. Se prevé que el nuevo arancel se aplique en 1998.

    Entre otras iniciativas de liberalización del comercio internacional, el Canadá prorrogó en 1994 por otros 10 años el arancel preferencial general encaminado a ayudar a los países menos adelantados a aumentar sus oportunidades y ganancias de exportación. Ha aplicado también, con efecto a partir del 1. de enero de 1996, reducciones del arancel preferencial general y ha ampliado su cobertura de productos.

Nuevas cuestiones

    En los últimos años han surgido en el ámbito de la política comercial varias cuestiones relacionadas con el comercio. La mundialización de la economía mundial y su impacto en las políticas nacionales exigirá el desarrollo de normas nuevas o más precisas para hacer frente a estos nuevos problemas.

    Es posible seguir varios principios para definir estas "nuevas cuestiones" en cuanto se relacionan con el comercio. En primer lugar, el Canadá no apoya como práctica general el uso de sanciones comerciales para imponer las normas de conducta de un país a otro país, y considera que es preciso hallar soluciones a través de un proceso de consulta y de aprobación de reglas a nivel internacional. En segundo lugar, es necesario cuidar de que las nuevas normas no se conviertan en un vehículo para el proteccionismo. En tercer lugar, la premisa fundamental del enfoque del Canadá será que las normas del sistema comercial multilateral deben complementar el logro de objetivos sociales más amplios, y no ser contrarias a esos objetivos.

    El Canadá considera que la OMC ha de ser el punto focal de última instancia para la mayoría de estas actividades, a medida que esas cuestiones se entiendan más claramente, o si se llega a un acuerdo sobre la necesidad de su negociación tras debates y consultas apropiados. Es importante que la OMC demuestre que puede hacer frente a sus tareas inmediatas de supervisar la plena aplicación de las obligaciones dimanantes de la Ronda Uruguay, asegurar que se utilice regular y plenamente el nuevo mecanismo de solución de diferencias y orientar las negociaciones sobre los asuntos no acabados de la Ronda Uruguay y sobre la adhesión de nuevos miembros para lograr su conclusión pronta y satisfactoria.

    Sin embargo, la OMC debe asegurarse también de poder responder efectiva y oportunamente a las necesidades del sistema comercial mundial a medida que éste evoluciona. En particular, la OMC deberá asegurar que se realicen los trabajos preparatorios apropiados para permitir que los exámenes y/o las nuevas negociaciones previstas con arreglo al programa implícito se realicen eficazmente y que los trabajos necesarios en esferas como las inversiones y la política de competencia se lleven a cabo y/o se coordinen de manera que se consiga mantener y fortalecer un sistema actualizado, creíble y abierto, basado en normas, en este momento en que nos aprestamos a iniciar un nuevo siglo.

    Una vez que se hayan llevado a cabo en los foros apropiados los trabajos analíticos necesarios, el Canadá, juntamente con su sector privado y sus provincias, querrá que la OMC desarrolle sobre estas cuestiones una acción coherente con su competencia y su mandato.

    La Conferencia Ministerial de Singapur será especialmente importante en este contexto. Hay un extenso programa que debe gestionarse cuidadosa y eficazmente para asegurar que el sistema comercial mundial, y más aún, el sistema económico internacional del mundo, evolucione en beneficio de todos los interesados.