Cuestiones abarcadas por los Comités y Acuerdos de la OMC
EXÁMENES DE LA POLÍTICAS COMERCIALES: PRIMER COMUNICADO DE PRENSA, RESUMEN DEL INFORME DE LA SECRETARÍA Y DEL INFORME DEL GOBIERNO

Egipto: junio de 1999

COMMUNICADO DE PRENSA
PRENSA/TPRB/106
8 de junio de 1999

La continuación de la reforma económica es esencial para aumentar el comercio y mejorar el nivel de vida de Egipto

El programa de estabilización económica iniciado a comienzos de los años noventa en Egipto ha mejorado el crecimiento económico y ha reducido la inflación y, en cierta medida, el desempleo. Un nuevo informe de la Secretaría de la OMC sobre las políticas comerciales de Egipto señala el triunfo del programa de estabilización, que ha sido completado con la liberalización del comercio, gradual pero progresiva, y la reforma interna. Egipto ha suprimido la mayoría de las medidas no arancelarias, reducido la protección arancelaria, liberalizado notablemente las inversiones extranjeras y desreglamentado y privatizado las empresas del sector público.

Aunque estas reformas anuncian la llegada de un mayor grado de competencia a la economía, tanto las inversiones en el sector comercializable como el crecimiento de las exportaciones mantienen un ritmo lento, lo que sugiere que hace falta acelerar el comercio y la reforma interna para que el Gobierno alcance sus ambiciosos objetivos de crecimiento del PIB y del nivel de vida.

El nuevo informe de la OMC, junto con una declaración de principio del Gobierno egipcio, servirán de base para el examen de la política comercial de Egipto que el Órgano de Examen de las Políticas Comerciales de la OMC realizará los días 24 y 25 de junio de 1999.

El informe concluye que Egipto obtendría provecho de la racionalización del resto de las prohibiciones a la importación, del descenso de los topes arancelarios y de la progresividad y de la reducción de la lista de importaciones sujetas a inspección obligatoria de control de la calidad. En el informe se dice que, pese a la mejora en materia de transparencia, el grado de discrecionalidad que perdura en el sistema, incluso en lo que respecta a los cambios legislativos, añade un elemento de imprevisibilidad para los comerciantes. Hasta la fecha las inversiones se han situado sobre todo en los sectores de bienes no comercializables, con el resultado de que el crecimiento no ha provocado una mejora sustancial de los resultados de las exportaciones. Según el informe, mantener el ritmo de la reforma propiciaría la aceleración del crecimiento y nuevas oportunidades de empleo para la creciente fuerza de trabajo de Egipto y permitiría una integración más estrecha del país en la economía internacional.

El informe indica que Egipto ha aplicado con considerable éxito sus objetivos de política comercial, que ha tenido dos vertientes: la primera, reducir los derechos de aduana y racionalizar la estructura del arancel; y la segunda, reducir el número de productos sujetos a obstáculos no arancelarios, tales como prohibiciones de exportación y de importación, y recurriendo cada vez más a los aranceles como el único instrumento de la política comercial.

En 1998 sólo seguían sujetos a prohibiciones de importación las prendas de vestir y algunos productos avícolas, habiéndose suprimido, al parecer, el régimen NMF de licencias de importación. Se ha tendido a incluir las importaciones previamente prohibidas en una lista de importaciones sujetas a control obligatorio de calidad. La reforma arancelaria ha tenido por consecuencia una notable reducción de los tipos arancelarios NMF: el promedio aritmético de éstos descendió del 42,2 por ciento en 1991 al 26,8 por ciento en 1998. La reforma arancelaria también redujo el tipo máximo NMF del 100 por ciento en 1991 al 40 por ciento en 1998 en la mayoría de los sectores, siendo notables excepciones las bebidas alcohólicas, los textiles y algunos vehículos de motor. En la mayor parte de los casos, el tipo que se aplica en la actualidad es considerablemente inferior al tipo máximo consolidado en la OMC. No obstante, el informe señala que en 1998 se aplicaban tipos superiores a los niveles consolidados en alrededor del 12 por ciento de las líneas arancelarias.

En el informe se señala que además de participar activamente en la OMC, Egipto se está centrando más y más en los acuerdos de comercio preferencial en tanto que forma de incrementar las corrientes comerciales. Egipto es miembro de acuerdos nacionales como el Mercado Común del África Oriental y Meridional (COMESA) y el Acuerdo Ampliado de Libre Comercio Árabe (GAFTA), habiendo firmado también diversos acuerdos comerciales bilaterales con el fin de acelerar la liberalización del comercio regional. La conclusión de las negociaciones del acuerdo euromediterráneo con la Unión Europea (UE) debería profundizar ulteriormente el proceso de liberalización del comercio preferencial, pudiendo contribuir a mejorar el acceso de los productos egipcios a su principal mercado de exportación.

Egipto tiene una larga tradición de amplia intervención del Estado en la economía. No obstante, el informe señala que el Gobierno ha complementado su reforma macroeconómica y comercial con medidas de desreglamentación y liberalización internas. El Gobierno egipcio ha atenuado los controles aplicados a los precios y la distribución y ha iniciado un ambicioso programa de privatización de empresas públicas. El programa de privatización, que se concentra principalmente en empresas públicas no financieras, se ha acelerado desde 1995. En la actualidad se está elaborando la legislación sobre la política de competencia.

La reforma sectorial ha sido considerable, aunque desigual según los sectores. La agricultura ha recibido más atención que las manufacturas, y algunos sectores de servicios sólo se están liberalizando gradualmente. La reforma de la agricultura, que se inició en el decenio de 1980, ha reducido el control estatal de la producción, los precios y la distribución. Como consecuencia, no parecen quedar ya restricciones importantes a la producción anual, y la mayoría de los productos agropecuarios parecen ser libremente comercializables.

A pesar del descenso de la producción, el sector del petróleo aporta una contribución importante a la economía egipcia. Entre las reformas introducidas en el sector se cuentan la reducción de los controles de precios y la apertura del sector de la distribución a la inversión privada. Una reforma similar ha tenido lugar en la producción de gas natural, que el Gobierno espera que compense las menguantes reservas de petróleo.

Las reformas del sector manufacturero han proseguido, aunque no tan rápidamente. Se han suprimido todas las prohibiciones y contingentes de importación y de exportación, salvo la prohibición de las exportaciones de prendas de vestir, que se levantará en el 2002. Además, la combinación de aranceles elevados y de liberalización de las inversiones puede haber llevado a importantes inversiones en la industria de los vehículos automóviles para la elusión de aranceles. En el informe se sugiere que la relativa bondad de los resultados en algunos subsectores, como el de la elaboración de alimentos, parece indicar la conveniencia de extender la reforma del régimen comercial y de la economía interna a otros sectores importantes, como el de los textiles y el vestido.

El Gobierno egipcio se ha adentrado considerablemente en las reformas del sector financiero, que ha abierto recientemente a las inversiones extranjeras. También está abriendo gradualmente a la competencia el sector de las telecomunicaciones, en particular en lo que se refiere a la telefonía móvil y a los servicios con valor añadido. Además, desde mediados de los años noventa, el Gobierno ha abierto al sector privado diversos servicios de infraestructura, como los servicios portuarios y la generación y distribución de energía. El informe indica que debería continuar la desreglamentación de sectores clave de servicios.

Notas para las redacciones

El Órgano de Examen de las Políticas Comerciales (OEPC) de la OMC tratará del informe de la Secretaría de la OMC, junto con una exposición de políticas preparada por Egipto, los días 23 y 24 de junio de 1998. El OEPC realiza una evaluación colectiva de la gama completa de las políticas y prácticas comerciales de cada Miembro de la OMC a intervalos regulares, y sigue de cerca las tendencias y acontecimientos importantes que puedan tener consecuencias para el sistema mundial de comercio. El informe de la Secretaría abarca la evolución de todos los aspectos de cada una de las políticas comerciales de Egipto, incluidas las leyes y reglamentaciones nacionales, el marco institucional, y las políticas comerciales por medida y por sector. Desde que entró en vigor el Acuerdo sobre la OMC, también se examinan los sectores de los servicios y de los aspectos de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio.

Se adjuntan al presente comunicado de prensa las observaciones recapitulativas extraídas del informe de la Secretaría y un resumen del informe del Gobierno. Los periodistas podrán obtener el texto íntegro de los informes de la Secretaría y del Gobierno solicitándolo a la Secretaría de la OMC (llamar al 41 22 739 5019). También pueden consultarse en el espacio destinado a los comunicados de prensa en el sitio de Internet de la OMC (www.wto.org). En su debido momento se publicará una versión encuadernada que contendrá el informe de la Secretaría, la exposición de políticas del Gobierno, el acta de los debates del OEPC y el resumen del Presidente, publicación que podrá obtenerse en la Secretaría, Centro William Rappard, 154 rue de Lausanne, 1211 Ginebra 21.

Desde diciembre de 1989 se han finalizado los siguientes exámenes: Argentina (1992 y 1999), Australia (1989, 1994 y 1998), Austria (1992), Bangladesh (1992), Benin (1997), Bolivia (1993), Botswana (1998), Brasil (1992 y 1996), Camerún (1995), Canadá (1990, 1992, 1994, 1996 y 1998), Chile (1991 y 1997), Chipre (1997), Colombia (1990 y 1996), Comunidades Europeas (1991, 1993, 1995 y 1997), Corea, Rep. de (1992 y 1996), Costa Rica (1995), Côte d'Ivoire (1995), Egipto (1992), El Salvador (1996), Estados Unidos (1989, 1992, 1994 y 1996), Fiji (1997), Filipinas (1993), Finlandia (1992), Ghana (1992), Guinea (1999), Hong Kong (1990, 1994 y 1998), Hungría (1991 y 1998), India (1993 y 1998), Indonesia (1991, 1994 y 1998), Islandia (1994), Islas Salomón (1998) Israel (1994), Japón (1990, 1992, 1995 y 1998), Kenya (1993), Lesotho (1998), Macao (1994), Malasia (1993 y 1997), Marruecos (1989 y 1996), Mauricio (1995), México (1993 y 1997), Namibia (1998), Nigeria (1991 y 1998), Noruega (1991 y 1996), Nueva Zelandia (1990 y 1996), Pakistán (1995), Paraguay (1997), Perú (1994), Polonia (1993), República Checa (1996), República Dominicana (1996), República Eslovaca (1995), Rumania (1992), Senegal (1994), Singapur (1992 y 1996), Sri Lanka (1995), Sudáfrica (1993 y 1998), Suecia (1990 y 1994), Suiza (1991 y 1996), Swazilandia (1998), Tailandia (1991 y 1995), Togo (1999), Trinidad y Tabago (1998), Túnez (1994), Turquía (1994 y 1998), Uganda (1995), Uruguay (1992 y 1998), Venezuela (1996), Zambia (1996) y Zimbabwe (1994).

Informe de la Secretaría

ÓRGANO DE EXAMEN DE LAS POLÍTICAS COMERCIALES
EGIPTO
Informe de la Secretaría - Observaciones recapitulativas

Introducción

El programa de estabilización económica puesto en marcha por Egipto en 1990/91 ha conducido a una mejora importante de la mayoría de los indicadores macroeconómicos y comerciales desde el anterior Examen de las Políticas Comerciales de Egipto, que tuvo lugar en 1992. Se ha avanzado considerablemente en la reducción de los obstáculos al comercio: se ha eliminado la mayor parte de las medidas no arancelarias, y la protección arancelaria se ha reducido pronunciadamente. El promedio de los derechos NMF es en la actualidad de alrededor del 27 por ciento, mientras que en 1991 era del 42 por ciento. El levantamiento de las prohibiciones de exportación y la reducción de las restricciones internas en materia de fijación de precios y de distribución también ha reducido el sesgo de la economía en contra de las exportaciones. La adopción de políticas más liberales en materia de inversiones y la aplicación de un programa de reforma y privatización de empresas del sector público han ampliado la gama de sectores entre los que pueden elegir los inversionistas privados nacionales y extranjeros.

El crecimiento económico de Egipto se ha logrado a pesar de las perturbaciones externas y de un programa de reforma estructural relativamente desigual que, aunque en general ha resultado claramente positivo, ha permitido la persistencia de algunas distorsiones dimanantes de las políticas económicas aislacionistas aplicadas en el pasado y de una larga tradición de intervención generalizada del Estado en la economía. Al reducirse la protección en frontera se han puesto más claramente de manifiesto las ventajas potenciales de racionalizar las restantes prohibiciones de importación, disminuir las crestas arancelarias y la progresividad arancelaria y reducir la lista de importaciones sujetas a inspección obligatoria de control de calidad. Los aranceles aplicados a diversos productos son más elevados que los tipos consolidados en la OMC. Aunque ha aumentado sin duda la transparencia, el grado de discrecionalidad que sigue presentando el sistema, incluso en lo que respecta a las modificaciones legislativas, añade un elemento de imprevisibilidad para los comerciantes. Hasta el momento, las inversiones parecen haberse realizado en los sectores de bienes no comerciables, con el resultado de que el crecimiento no se ha traducido en un aumento sustancial de las exportaciones.

La estrategia de reforma aplicada por Egipto obedece a la necesidad de mantener un consenso social en torno a la reforma, pero es posible que puedan obtenerse ulteriores ganancias económicas acelerando el ritmo de las reformas internas con el fin de establecer un conjunto más uniforme y predecible de incentivos económicos y de lograr al mismo tiempo el objetivo de acelerar el crecimiento económico. El Gobierno considera que los factores fundamentales para impulsar el crecimiento son el aumento del nivel de inversión y la aceleración del crecimiento de las exportaciones a un 10 por ciento anual como mínimo. Para ello serán necesarias nuevas reformas del régimen comercial, en particular una estructura arancelaria más uniforme y nuevas reducciones de derechos que abarquen los sectores actualmente excluidos del programa de reforma arancelaria. La continuación del proceso de reforma podría contribuir asimismo a atraer más inversiones, en particular al sector de bienes comerciables, lo que permitiría al comercio desempeñar un papel más importante en la promoción del desarrollo económico de Egipto.

Otras cuestiones a las que quizás convendría prestar atención prioritaria son la reestructuración industrial, en particular de industrias de exportación importantes como la de los textiles y el vestido, y la continuación del proceso de desreglamentación, en particular en sectores clave de servicios. El mantenimiento del impulso de la reforma complementaría el programa de estabilización, propiciaría una aceleración del crecimiento y nuevas oportunidades de empleo para la creciente fuerza de trabajo egipcia y permitiría una integración más estrecha del país en la economía internacional.

Marco de la política comercial

Las reformas comerciales y estructurales de Egipto se han realizado en un marco político e institucional estable, pues desde el anterior Examen apenas si se han introducido unas pocas modificaciones en la estructura de elaboración de políticas. Las nuevas leyes y las modificaciones de las leyes existentes deben ser aprobadas por la Asamblea Popular, aunque el Presidente y los Ministros pueden promulgar modificaciones con fuerza de ley. Las frecuentes modificaciones de legislación relacionada con el comercio, como la reciente estipulación de que las importaciones han de ser enviadas directamente desde el país de origen, reducen la predecibilidad de la política gubernamental y pueden crear incertidumbre entre los comerciantes. El aumento de la transparencia en cuando a las leyes y reglamentos contribuiría a consolidar los considerables avances logrados a ese respecto desde el anterior Examen.

Egipto ha notificado a la OMC la nueva legislación promulgada en 1998 sobre medidas antidumping, compensatorias y de salvaguardia. Se están introduciendo nuevas leyes para garantizar el cumplimiento del Acuerdo de la OMC sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio, y ya ha establecido un medio para la presentación de solicitudes de patentes, de conformidad con lo dispuesto en el Acuerdo. Todavía no se han notificado a la OMC modificaciones de la legislación en otras esferas relacionadas con el comercio, como la referente a las normas de origen preferenciales.

En el marco del Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS), Egipto contrajo compromisos en lo que respecta a los servicios de construcción y servicios de ingeniería conexos, los servicios financieros y los servicios de turismo y de transporte. En algunos casos, en particular en el de los servicios financieros, la reciente liberalización va más allá de los compromisos de Egipto en el marco del AGCS, pero por lo general los compromisos contraídos se centran en la consolidación del actual marco normativo.

Reformas del comercio y aspectos conexos

Desde su anterior Examen, la política comercial de Egipto ha tendido a dos objetivos principales: reducir el número de productos sujetos a obstáculos no arancelarios, como prohibiciones de exportación o de importación, recurriendo cada vez más a los aranceles como único instrumento de política comercial; y reducir los derechos de aduana y racionalizar la estructura del arancel. Desde 1992, Egipto ha levantado las prohibiciones de exportación y reducido al vestido y a algunos productos avícolas la lista de productos sujetos a prohibiciones de importación; de conformidad con los compromisos de la Ronda Uruguay, ha eliminado de esa lista las aves enteras y los textiles, arancelizando esas partidas al 80 por ciento y al 54 por ciento, respectivamente. Al parecer, se ha suprimido el régimen NMF de licencias de importación. Por lo general los productos eliminados de la lista de importaciones prohibidas se han incluido en la de importaciones sujetas a control de calidad. De ahí que el número de productos sujetos a inspección obligatoria de control de calidad a su entrada en Egipto haya aumentado de 69 en el momento del Examen anterior a 182 en 1998.

En 1994 Egipto adoptó el Sistema Armonizado de Designación y Codificación de Mercancías. El programa en curso de reducciones arancelarias ha dado lugar a una importante disminución de los tipos NMF de los aranceles; el promedio aritmético de los aranceles NMF ha disminuido del 42,2 por ciento en 1991 al 26,8 por ciento (30,2 por ciento con el recargo y la tasa por servicios aduaneros) en 1998. La reforma arancelaria también ha reducido el arancel máximo NMF del 100 por ciento en 1991 al 40 por ciento en 1998. Por consiguiente, el nivel global de protección proporcionado a la economía egipcia por medio de obstáculos arancelarios y no arancelarios ha disminuido sustancialmente desde el anterior Examen. También ha disminuido la progresividad arancelaria al introducir las reducciones de derechos un mayor grado de uniformidad arancelaria entre los distintos sectores. Sin embargo, ha aumentado el nivel global de dispersión, en parte porque al reducirse el promedio de los aranceles destacan más las crestas arancelarias en partidas importantes no sujetas a reducciones de derechos, como algunos vehículos de motor, los textiles y las bebidas alcohólicas. La dispersión arancelaria se ve reforzada por diversas exenciones aplicadas a las importaciones de insumos y bienes de capital y a los productos importados por industrias de montaje.

Como resultado de la Ronda Uruguay, Egipto consolidó más del 98 por ciento de su arancel, frente al promedio del 73 por ciento del conjunto de los países en desarrollo. El promedio de todos los aranceles consolidados era en 1998 del 45 por ciento, muy por encima del de los aranceles efectivamente aplicados, y se prevé que disminuirá al 37 por ciento al término del período de aplicación, en el año 2005. En la mayoría de los casos, el tipo efectivamente aplicado en la actualidad es considerablemente inferior al consolidado. Sin embargo, en 1998 los tipos aplicados a alrededor del 12 por ciento de las líneas arancelarias eran superiores a los niveles consolidados, y casi un 2 por ciento del arancel estaba sujeto a tipos efectivos superiores a los tipos de base iniciales de la Ronda Uruguay.

Otras medidas que afectan al comercio

La reforma macroeconómica y comercial se ha complementado con medidas de desreglamentación y liberalización internas, destinadas principalmente a reducir la intervención estatal en la economía. El proceso ha sido gradual, principalmente para dar tiempo a los agentes económicos para ajustar sus actividades a esa reducción del papel del Estado y adaptarse a las señales del mercado.

La reforma interna ha consistido principalmente en la reducción de la intervención estatal mediante la atenuación de los controles aplicados a los precios y a la distribución y un ambicioso programa de privatización de empresas públicas. Desde el anterior Examen de las Políticas Comerciales de Egipto, que tuvo lugar en 1992, se han levantado los controles de precios sobre todos los productos industriales, con unas pocas excepciones, como los productos farmacéuticos, el azúcar y los aceites comestibles, y no parecen aplicarse restricciones a la distribución.

El programa de privatización se ha acelerado desde 1995, y se prevé que casi 200  de las 314 empresas inicialmente seleccionadas estarán total o parcialmente privatizadas al final de 1999. El programa se ha concentrado principalmente en empresas públicas no financieras que representan alrededor de la cuarta parte de la producción total del sector público; no está prevista por el momento la privatización de la mayoría de las restantes entidades del sector público. El Gobierno ha adoptado asimismo medidas para reformar y reestructurar empresas públicas de servicios, en particular en los sectores de banca, seguros y telecomunicaciones. Hasta la fecha, la privatización se ha realizado en gran medida a través de la Bolsa, por lo que ha generado un aumento de las inversiones en cartera extranjeras.

En un intento de promover la inversión privada, tanto de egipcios como de empresas extranjeras, el Gobierno ofrece diversos incentivos, principalmente fiscales y arancelarios, en determinados sectores. Desde su anterior Examen, Egipto ha liberalizado considerablemente su régimen de inversiones, reduciendo primero su lista negativa de sectores en los que se desalentaba la inversión privada y sustituyéndola después por una lista positiva de sectores en los que se promueve la inversión. La nueva Ley de garantías e incentivos a la inversión promulgada en 1997 contribuirá probablemente a aumentar la inversión extranjera directa en los próximos años. También se está procurando fomentar la competencia en la economía mediante la introducción de una política de competencia, para la que se está preparando la legislación pertinente.

Aunque no es signatario del Acuerdo sobre Contratación Pública de la OMC, Egipto promulgó en 1998 una nueva Ley de licitaciones que introduce mayor transparencia en los procedimientos de contratación pública; aunque prevé preferencias de precios para los proveedores egipcios, la nueva Ley conducirá probablemente a mejoras en las prácticas de contratación pública de Egipto.

Políticas sectoriales

La reforma sectorial ha avanzado considerablemente en algunas esferas, mientras que en otras se ha rezagado por el lastre de decenios de intervención gubernamental en la economía. La agricultura ha recibido más atención que las manufacturas, y algunos sectores de servicios sólo se están liberalizando gradualmente. La reforma de la agricultura, que se inició en el decenio de 1980, se ha concentrado en el objetivo de reducir el grado de control estatal de la producción, los precios y la distribución. No parecen quedar ya restricciones importantes a la producción anual, y la mayoría de los productos agropecuarios son libremente comerciables y pueden venderse directamente a comerciantes del sector privado.

A pesar de que ha disminuido la producción, las exportaciones de petróleo siguen constituyendo una aportación importante a la economía. La explotación de los yacimientos se realiza mediante acuerdos de reparto de la producción entre la Compañía General de Petróleo de Egipto (CGPE), de propiedad estatal, y diversas empresas extranjeras. Entre las reformas introducidas en el sector desde el anterior Examen se cuentan la reducción de los controles de precios y la apertura del sector de la distribución del petróleo a la inversión privada. El gas natural, cuya producción ha venido aumentando, se utiliza principalmente para el consumo interno, aunque el Gobierno prevé que sustituirá a las exportaciones de petróleo en el futuro. Como en el caso del petróleo, el Gobierno ha suavizado la regulación de los precios del gas natural y ha abierto su distribución a las inversiones del sector privado.

Ha proseguido la reforma del sector manufacturero, aunque no tan rápidamente como en otras actividades. Se han suprimido todas las prohibiciones y contingentes de importación y de exportación, salvo la prohibición de las exportaciones de prendas de vestir, que se levantará en el año 2002. Ya no hay restricciones a la inversión extranjera, y se ofrecen incentivos a la inversión en actividades manufactureras, en el marco de la nueva Ley de inversiones. Las reducciones y exenciones arancelarias se han concentrado en los productos intermedios y bienes de capital, por lo que el grado de progresividad arancelaria sigue siendo elevado en algunos sectores, como los de los alimentos, las bebidas, el tabaco, los textiles y el cuero. El mantenimiento de la protección para los productos acabados y de concesiones arancelarias para las industrias de montaje, como la de automóviles, en un contexto de liberalización de las inversiones, ha conducido a la elusión de aranceles por inversionistas extranjeros. Los buenos resultados obtenidos en sectores tales como la elaboración de alimentos (excluidas las bebidas alcohólicas) parecen indicar la conveniencia de extender la reforma del régimen comercial y de la economía interna a otros sectores fundamentales, como el de los textiles y el vestido.

Al tiempo que promueve el crecimiento económico y de las exportaciones, el Gobierno se propone eliminar los estrangulamientos creados por diversas actividades de servicios. Por ejemplo, se ha avanzado considerablemente en la reforma del sector financiero, que recientemente se ha abierto por completo a la inversión extranjera; el sector de las telecomunicaciones se está abriendo gradualmente a la competencia, en particular en lo que se refiere a la telefonía móvil y a los servicios con valor añadido. Además, desde mediados del decenio de 1990, el Gobierno ha abierto al sector privado diversos servicios de infraestructura, como los servicios portuarios y la generación y distribución de energía. En general, aunque el Estado sigue controlando la infraestructura de servicios existente, la mayoría de los nuevos proyectos se enmarcan en un régimen de construcción-propiedad-explotación-retrocesión que resultará probablemente beneficioso para los productores y exportadores.

Política comercial e interlocutores comerciales

La reforma de la política comercial se ha impulsado principalmente en el marco de un programa autónomo de liberalización del comercio. Egipto, Miembro activo de la OMC, se propone cumplir los compromisos contraídos en la Ronda Uruguay, haciendo uso en muchos casos del período de transición previsto para los países en desarrollo. Al mismo tiempo, Egipto ha recurrido a acuerdos preferenciales como medio de incrementar las corrientes de comercio, adhiriéndose a acuerdos regionales tales como el Mercado Común del África Oriental y Meridional (COMESA) y el Acuerdo Ampliado de Libre Comercio Árabe (GAFTA). También ha firmado diversos acuerdos comerciales bilaterales con el fin de acelerar la liberalización del comercio regional. La conclusión de las negociaciones del acuerdo euromediterráneo con la Unión Europea (UE) profundizará ulteriormente el proceso de liberalización del comercio preferencial y contribuirá probablemente a mejorar el acceso de los productos egipcios a su principal mercado de exportación; al igual que otros similares, ese acuerdo suscita inquietudes por sus posibles efectos de desviación del comercio.

Informe del Gobierno

ÓRGANO DE EXAMEN DE LAS POLÍTICAS COMERCIALES
EGIPTO
Informe del Gobierno - Partes I y II

INTRODUCCIÓN

1. En la primera mitad del decenio de 1980 se llevó a cabo el mejoramiento de la infraestructura nacional en materia de electricidad, telecomunicaciones, carreteras, puertos y servicios básicos. Hoy Egipto dispone de una red infraestructural moderna y eficiente que abarca la mayor parte del país; se cumple así una condición indispensable para el aumento de la inversión nacional y extranjera.

2. En la segunda mitad del decenio de 1980 se inició una importante reforma económica y financiera. Se prevé que las amplias medidas de reforma adoptadas a partir de enero de 1991 serán el preludio de una nueva era de gestión económica eficaz y disciplina financiera y constituirán el marco de una economía dinámica con un elevado índice de crecimiento.

3. En la primera mitad del decenio de 1990 se consolidó el éxito de las reformas realizadas el decenio anterior, que dieron como resultado una economía madura, liberal, impulsada por el sector privado y basada en el mercado, que dispone de los medios, las instituciones y la capacidad para hacer frente a la competencia mundial en el siglo XXI.

4. Hoy la economía de Egipto está preparada para cosechar los beneficios de esa reforma en virtud de la mayor experiencia adquirida en sus relaciones con el mundo y de una sólida y consciente comprensión de sus variables.

5. Egipto ha entrado en una nueva era de desarrollo económico. Acepta el principio de que las fuerzas del mercado deben ser el árbitro principal de la actividad económica y habilita al sector privado para conducir la economía del país hacia el siglo XXI. Su Gobierno ha pasado a ser de naturaleza mediadora, convirtiéndose en instrumento de cambio y vehículo de progreso.

6. Para que nuestra economía crezca continuamente es esencial la inversión extranjera. En consecuencia se insta activamente a los inversores extranjeros, así como a los egipcios, a participar en la aplicación de las reformas en curso en nuestra economía. De hecho, en Egipto se concede a la inversión extranjera la función de dirigir la expansión de la infraestructura.

I. ACONTECIMIENTOS PRINCIPALES EN EL COMERCIO Y LA POLÍTICA ECONÓMICA DESDE EL ÚLTIMO EXAMEN

A. Aspectos destacados de la economía de Egipto

7. Desde el inicio del programa de reformas en 1991/92, el sector privado ha desempeñado una función cada vez más importante en el proceso de crecimiento. La contribución de las actividades del sector privado supera ampliamente el 60 por ciento del PIB total. Se prevé que esta cifra sobrepasará el 85 por ciento al final del decenio. Las actividades privadas más destacadas se centran en la agricultura, el riego, la industria y la minería, la construcción, el transporte, el comercio, los hoteles y restaurantes y la vivienda.

8. En 1995/96, la inversión privada fue superior al 50 por ciento de la inversión total en Egipto, lo que refleja el compromiso del Gobierno de retirarse de las actividades de inversión y facilitar al mismo tiempo una mayor participación del sector privado en la economía.

9. Actualmente, la inversión privada en el sector de la industria y la minería constituye el 92 por ciento de la inversión total del sector.

10. El Gobierno alienta a los empresarios y a las multinacionales a invertir en esferas no tradicionales, en especial en servicios financieros como los seguros, así como en instalaciones e infraestructura.

B. El comercio

11. Egipto ha sido el centro del comercio y la empresa en Oriente Medio durante siglos, y su ubicación entre los continentes de Asia y África lo sitúa en el cruce de Oriente y Occidente.

12. Con una población de más de 60 millones, Egipto dispone del mayor mercado nacional de la región.

13. Casi las tres cuartas partes de las exportaciones de Egipto se destinan a Europa y los Estados Unidos. Además, casi el 70 por ciento del total de las importaciones proceden de esas mismas dos fuentes; la mayor, con mucha diferencia, es Europa.

14. La maquinaria, el material de transporte y los alimentos constituyen la mitad de las importaciones totales de Egipto.

15. Si bien el algodón representa el 40 por ciento de las exportaciones agropecuarias, los productos industriales son la principal contribución a las exportaciones; la industria del petróleo aporta un 42 por ciento y las industrias de hilados y tejidos el 16 por ciento.

16. El índice de crecimiento de las exportaciones de las industrias de ingeniería durante el período de reformas ha superado todas las expectativas, situándose en el 296 por ciento, en tanto que las exportaciones de productos farmacéuticos alcanzaron un índice de crecimiento de 150 por ciento.

17. El Gobierno ha elaborado un detallado programa de promoción de las exportaciones encaminado a quintuplicar las exportaciones de mercancías al final del decenio. Para este fin, se han adoptado medidas destinadas a liberalizar más el comercio, eliminar los obstáculos arancelarios y no arancelarios, reducir los costos de explotación, fomentar la transparencia del régimen comercial, ofrecer incentivos, mejorar los servicios portuarios y simplificar los procedimientos aduaneros y de control de calidad, así como las normas relativas a los productos.

18. Debe señalarse también que el Gobierno de Egipto ha logrado reducir la diversidad de sus aranceles hasta un nivel variable entre el 5 y el 40 por ciento (con algunas excepciones menores), así como suprimir todos los contingentes de exportación y las prohibiciones y condiciones de aprobación previa de las importaciones; también se han eliminado virtualmente todas las trabas burocráticas, se han simplificado la administración del reintegro y los sistemas de admisión temporal y se ha modificado la lista arancelaria; la adopción del Sistema Armonizado de Designación y Codificación de Mercancías facilita su relación con la comunidad internacional.

C. La infraestructura

19. El Gobierno de Egipto comprende que el sector privado es la locomotora del crecimiento de la economía egipcia y, desde que en 1992 se inició el programa de reformas económicas, centra sus esfuerzos en invertir en esferas que favorezcan las actividades del sector privado y no las que compitan con él.

20. Por esta razón, desde el inicio del programa de reformas se concedió alta prioridad a la infraestructura.

21. Recientemente, el Gobierno de Egipto ha revisado su tradicional participación en las inversiones orientadas a la infraestructura y a las instalaciones a fin de dar cabida al sector privado.

22. Las nuevas leyes promulgadas en 1996 y 1997 contienen disposiciones encaminadas a impulsar la inversión del sector privado en infraestructura y telecomunicaciones y la aplicación de sistemas que favorezcan la activa participación de los sectores privados nacionales e internacionales en el desarrollo de la infraestructura de Egipto.

D. Las telecomunicaciones

23. De conformidad con la Ley Nº 19/1998, la autoridad nacional en materia de comunicaciones ya no está sujeta al control directo del Ministerio de Telecomunicaciones sino que se ha encomendado a una sociedad anónima; también se ha establecido un organismo normativo de las telecomunicaciones.

24. Se han concedido licencias para el establecimiento de dos empresas del sector privado que suministrarán servicios de telefonía móvil.

25. Más de 30 proveedores de servicios del sector privado ofrecen actualmente servicios de Internet y en octubre de 1996 se introdujeron los servicios VSAT para las principales organizaciones y empresas.

E. El turismo

26. En Egipto, el sector privado predomina en el turismo, que ha progresado decisivamente en muchas direcciones. Actualmente, el Gobierno de Egipto se esfuerza por dar impulso a este sector, que es un componente importante de la economía egipcia.

27. El turismo es la segunda fuente de divisas del país y desempeña una función importante en relación con la balanza de pagos.

F. La inversión

28. Egipto tiene interés en atraer inversión extranjera directa por varias razones, entre otras su deseo de adquirir nueva tecnología y capacidades de gestión y comercialización. Tal vez es aún más importante la necesidad de IED para que el país pueda crecer con mucha mayor rapidez (del 7 al 8 por ciento) y, en consecuencia, se creen empleos para los nuevos participantes en el mercado de trabajo y se reduzca el índice actual de desempleo. Para alcanzar ese nivel de elevado crecimiento es menester que la proporción de la inversión en el PIB aumente hasta un 25-27 por ciento.

29. A fin de facilitar la inversión en Egipto y ofrecer más incentivos y garantías se ha promulgado la Ley unificada de Garantías e Incentivos para la Inversión (Ley Nº 8 de 1997), en virtud de la cual queda derogada la Ley Nº 230 de 1989, que otorgaba ciertos incentivos y garantías a los inversores extranjeros que llevaran a cabo actividades en Egipto de conformidad con sus disposiciones.

30. Las actividades de inversión que realizan las empresas extranjeras en Egipto deben llevarse a cabo en las amplias esferas en que están permitidas de conformidad con la ley de inversión, a saber: recuperación de tierras, vivienda, industria, turismo, proyectos agropecuarios, petróleo, servicios de transporte, infraestructura para el agua potable, las aguas negras, la electricidad, el sistema vial y de comunicaciones, el arriendo con opción de compra, los proyectos financiados por el fondo social, las actividades de suscripción de acciones y de capital de riesgo, los transportes aéreos, los transportes marítimos, los centros hospitalarios y de tratamiento médico, la producción de programas y sistemas informáticos, y cualquier otra esfera de actividades aprobada por el Consejo de Ministros.

31. Los inversores egipcios y extranjeros pueden desempeñar conjunta o separadamente las actividades relacionadas con cualquiera de las esferas de inversión previstas en la Ley.

32. Los inversores extranjeros también pueden llevar a cabo proyectos en las zonas francas egipcias, que se rigen por la ley de inversión y se consideran, para determinadas finalidades, situadas fuera del país.

33. Tanto el capital como los beneficios pueden repatriarse libremente desde la liberalización del mercado cambiario en 1991.

34. Además, en los últimos años se han revisado todas las trabas reglamentarias que se oponían a la entrada en el mercado y a las operaciones comerciales. La concesión de licencias para las inversiones locales e internacionales es automática y está a disposición de las empresas privadas.

G. Los puertos y el transporte marítimo

35. El Gobierno de Egipto ha dado grandes pasos para permitir a las empresas y particulares del sector privado las actividades de transporte marítimo, la propiedad de cualquier clase de buques y el suministro de cualesquiera servicios marítimos. Además, se han adoptado medidas para simplificar y facilitar los procedimientos.

36. También se está revisando el código comercial para armonizarlo con las modernas prácticas internacionales.

H. La privatización

37. El programa de privatización es un componente fundamental del programa de reformas económicas. El pleno compromiso del Gobierno egipcio con el programa de privatización refleja un cambio importante de su política, que se aparta de la intervención del Estado y se orienta hacia el sector privado y el respeto de los mecanismos del mercado.

38. El programa de privatización de Egipto tiene dos partes principales:

i) la primera y más importante implica la eliminación de la participación del sector público en las empresas de producción y del sector manufacturero;

ii) la segunda parte del programa de privatización es el fomento de las inversiones del sector privado en las actividades históricamente controladas y explotadas por el sector público, como la electricidad, el sistema vial, los aeropuertos, los puertos y el transporte de petróleo y gas.

39. La Ley de empresas públicas Nº 203 de 1991 prevé la reestructuración de 314 empresas del sector público. Se suprime el control del Gobierno sobre las empresas del sector público, que en virtud de la reestructuración pasan a ser filiales de 16 sociedades de cartera financieramente autónomas.

40. En el marco del programa del Gobierno, la privatización puede adoptar cualquiera de las siguientes formas:

i) la transferencia de la propiedad y el control de las empresas de propiedad estatal mediante la oferta de acciones en suscripción pública en las bolsas nacionales o extranjeras;

ii) la venta directa de la participación mayoritaria a los inversores nacionales y/o extranjeros;

iii) la venta directa de la participación mayoritaria al personal;

iv) la venta o el arrendamiento con opción de compra del activo de la empresa, la venta ilimitada de acciones de propiedad del Gobierno o la liquidación.

I. La banca

41. En Egipto, el sistema bancario es amplio, está bien desarrollado y progresa firmemente con miras a llegar a ser un nuevo mercado; el sector bancario tiene extraordinarias posibilidades de expansión y diversificación.

42. La liberalización de los servicios financieros y los sistemas cambiarios ha beneficiado a la banca, que es actualmente más eficaz.

J. El mercado de capitales

43. La Ley Nº 95 de 1992 y sus modificaciones simplifican todos los reglamentos preexistentes relativos al mercado de capitales, con la finalidad de garantizar un marcado equitativo y organizado, favorecer la inversión y la privatización y revitalizar el mercado de valores y obligaciones.

K. El mercado de seguros

44. El Gobierno de Egipto está llevando a cabo un importante esfuerzo para reestructurar el sector de seguros. En 1998 se promulgó una nueva ley destinada a eliminar las restricciones a la propiedad privada y extranjera e impulsar a las firmas internacionales a participar en el mercado egipcio.

II. LOS RESULTADOS ECONÓMICOS DE EGIPTO

45. Desde principios del decenio de 1990, el Gobierno de Egipto intensifica sus esfuerzos para elevar el nivel de vida y reducir el desempleo y la inflación, avanza hacia una economía basada en el mercado y aplica una combinación coherente de políticas económicas. El PIB creció aproximadamente al 5 por ciento en los últimos dos años, en comparación con un promedio de 3,5 por ciento en los dos años anteriores, lo que indica claramente el éxito de la reforma de las políticas del Gobierno.

46. En respuesta al entorno macroeconómico continuamente favorable y a las reformas institucionales, el ahorro y la inversión nacionales empezaron a recuperarse después de la desaceleración que tuvo lugar en las primeras etapas del programa. El aumento del ahorro público, debido principalmente a la reducción de las transferencias corrientes y presupuestarias, muestra la fortaleza del programa de estabilización. En lo que concierne al aspecto fiscal, el déficit presupuestario ha disminuido al 0,9 por ciento del PIB en 1996/97, en comparación con el 20 por ciento anterior al programa de reformas; se han aumentado al máximo los ingresos y se ha obtenido una importante reducción y reestructuración de los gastos mediante la limitación de las actividades del Gobierno y la aplicación de mejoras estructurales duraderas.

47.

48. En el aspecto monetario, el crecimiento de la liquidez ha caído pronunciadamente desde un 40 por ciento hasta una cifra situada entre el 9 y el 10 por ciento anual. Una política monetaria más rigurosa se centra en la reducción del índice de crecimiento de la oferta monetaria y en la concesión de créditos a los sectores privados para promover la inversión. Actualmente, el déficit presupuestario está financiado principalmente por el sector no bancario. En las primeras fases se introdujeron las subastas de bonos del Tesoro. Las reservas internacionales del Banco Central exceden actualmente de 20.000 millones de dólares EE.UU. (17 meses de importaciones) en comparación con 1.500 millones de dólares EE.UU. (2 meses de importaciones) antes de las reformas.

49.

50. Actualmente, el Gobierno se propone conseguir los siguientes resultados:

i) alcanzar un índice de crecimiento anual de 6-7 por ciento al final del siglo y mantener la actual tasa de inflación del 4 por ciento;

ii) la reducción gradual del déficit presupuestario hasta que se sitúe por debajo del 1 por ciento del PIB;

iii) una mayor disminución del tipo de interés nominal hasta que alcance el 7 por ciento;

iv) el mantenimiento al mismo nivel de la cuenta corriente (comprendidas las transferencias oficiales) como un porcentaje del PIB, a pesar de los factores exógenos;

v) la reducción de la proporción de la deuda externa como porcentaje de los ingresos por cuenta corriente a casi el 8 por ciento, en comparación con el 9 por ciento en 1996/97 y 1997/98;

vi) la reducción de la deuda externa al 20 por ciento del PIB, en comparación con el 33 por ciento del PIB en 1997/98.