Cuestiones abarcadas por los Comités y Acuerdos de la OMC
EXÁMENES DE LA POLÍTICAS COMERCIALES: SEGUNDO COMUNICADO DE PRENSA Y CONCLUSIONES DEL PRESIDENTE

COMUNICADO DE PRENSA
PRENSA/TPRB/144
14 de noviembre de 2000

Unión Europea: julio de 2000

El Órgano de Examen de las Políticas Comerciales de la Organización Mundial del Comercio (OMC) llevó a cabo su quinto examen de las políticas comerciales de la Unión Europea los días 12 y 14 de noviembre de 2000. Adjunto figura el texto de las observaciones formuladas por el Presidente a modo de conclusión, en las que se reseñan los puntos más destacados que se plantearon durante los debates.

ÓRGANO DE EXAMEN DE LAS POLITICAS COMERCIALES: UNIÓN EUROPEA
EVALUCIÓN DEL OEPC

Este tipo de exámenes permite al OEPC realizar a intervalos regulares una evaluación colectiva de todas las políticas y prácticas comerciales de cada país Miembro, para seguir de cerca las tendencias y acontecimientos importantes que puedan tener repercusiones en el sistema mundial de comercio.

El examen se basa en dos informes, uno de la Secretaría de la OMC y otro del Gobierno objeto de examen, en los que se consideran todos los aspectos de las políticas comerciales del país de que se trate, entre ellos sus leyes y reglamentos nacionales, el marco institucional, los acuerdos bilaterales y regionales y otros acuerdos preferenciales, las necesidades económicas más generales y el entorno exterior. Más adelante se publicará la documentación completa del examen de las políticas comerciales de la Unión Europea, que comprenderá, además de esos dos informes, un acta del debate y el resumen del Presidente. Esa documentación podrá solicitarse a la Secretaría de la OMC, Centro William Rappard, 154 rue de Lausanne, 1211 Ginebra 21.

Desde diciembre de 1989 se han finalizado los siguientes exámenes: la Argentina (1992 y 1999), Australia (1989, 1994 y 1998), Austria (1992), Bahrein (2000), Bangladesh (1992 y 2000), Benin (1997), Bolivia (1993 y 1999), Botswana (1998), el Brasil (1992 y 1996), Burkina Faso (1998), Camerún (1995), el Canadá (1990, 1992, 1994, 1996 y 1998), Chile (1991 y1997), Chipre (1997), Colombia (1990 y 1996), las Comunidades Europeas (1991, 1993, 1995, 1997 y 2000), Corea, República de (1992, 1996 y 2000), Costa Rica (1995), Côte d'Ivoire (1995), Egipto (1992 y 1999), El Salvador (1996), los Estados Unidos (1989, 1992, 1994, 1996 y 1999), Fiji (1997), Filipinas (1993), Finlandia (1992), Ghana (1992), Guinea (1999), Hong Kong (1990, 1994 y 1998), Hungría (1991 y 1998), la India (1993 y 1998), Indonesia (1991, 1994 y 1998), Islandia (1994 y 2000), Islas Salomón (1998), Israel (1994 y 1999), Jamaica (1998), el Japón (1990, 1992, 1995 y 1998), Kenya (1993 y 2000), Lesotho (1998), Macao (1994), Malasia (1993 y 1997), Malí (1998), Marruecos (1989 y 1996), Mauricio (1995), México (1993 y 1997), Namibia (1998), Nicaragua (1999), Nigeria (1991 y 1998), Noruega (1991, 1996 y 2000), Nueva Zelandia (1990 y 1996), el Pakistán (1995), Papua Nueva Guinea (1999), el Paraguay (1997), el Perú (1994 y 2000), Polonia (1993), la República Checa (1996), la República Dominicana (1996), la República Eslovaca (1995), Rumania (1992 y 1999), Senegal (1994), Singapur (1992, 1996 y 2000), Sri Lanka (1995), Sudáfrica (1993 y 1998), Suecia (1990 y 1994), Suiza (1991 y 1996), Swazilandia (1998), Tailandia (1991, 1995 y 1999), Tanzanía (2000), Togo (1999), Trinidad y Tabago (1998), Túnez (1994), Turquía (1994 y 1998), Uganda (1995), el Uruguay (1992 y 1998), Venezuela (1996), Zambia (1996) y Zimbabwe (1994).

 
 
ÓRGANO DE EXAMEN DE LAS POLÍTICAS COMERCIALES: UNIÓN EUROPEA
OBSERVACIONES FORMULADAS POR EL PRESIDENTE A MODO DE CONCLUSIÓN
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Hemos mantenido debates sumamente informativos sobre el régimen de política comercial de la Unión Europea. Me complace señalar el gran número de delegaciones (en representación de países desarrollados y en desarrollo, incluidos los menos adelantados), que han presentado preguntas y formulado declaraciones para contribuir al proceso de examen, recurriendo a la amplia documentación preparada para este ejercicio. También agradezco a la Comisión sus declaraciones y los esfuerzos realizados para facilitar respuestas detalladas a las muchas preguntas que ha recibido, algunas con poca antelación. Este altísimo nivel de participación ha permitido un amplio examen colectivo del régimen de la política comercial de la Unión Europea, que es sabido que constituye un mercado de interés vital para todos los Miembros. Sintetizar el vasto volumen de los comentarios no es una tarea fácil, pero han salido a la luz varios elementos clave que señalaré a su atención en mis observaciones.

Todos convenimos en que la mejora del entorno económico en la Comunidad es de gran importancia para los Miembros de la OMC. Muchas delegaciones de países en desarrollo han señalado la importancia singular de la UE en tanto que mercado de destino para sus exportaciones. Algunas delegaciones también han señalado la importancia que atribuyen a la salud de un mercado donde se han ubicado sus empresas para fabricar bienes o suministrar servicios a los consumidores de la UE. Ha habido consenso en que la recuperación de la actividad económica se ha visto ayudada por una integración más profunda del Mercado Único, producido por la llegada del euro y el avance de la desreglamentación, en particular la del sector de servicios. Se ha animado a la UE a que avance más en dirección al Mercado Único, por ejemplo reduciendo las directivas que no se han transpuesto, lo que contribuiría a sostener en el futuro el crecimiento en la UE.

También se ha apreciado ampliamente el papel destacado de la UE en la OMC. Se ha elogiado a la UE por el alcance de sus compromisos, generalmente amplio, y la atención que presta a sus obligaciones de notificación. Sin embargo, en materia de solución de diferencias se ha instado a la UE a que resuelva rápidamente los problemas de cumplimiento pendientes en el caso de los bananos. Se han oído opiniones divergentes sobre el enfoque multifacético de la UE a la política comercial, por el que se combinan la iniciativa multilateral con la regional y la bilateral. Ha habido un interés particular en cuanto a la naturaleza de los compromisos intercambiados en materia de productos agrícolas y servicios en los acuerdos recién concluidos con Sudáfrica y México, así como algunas observaciones sobre el Acuerdo de Asociación de Cotonou. Se ha indicado que la UE importa sobre la base del trato NMF solamente desde ocho Miembros de la OMC; quisiera añadir que las propias exportaciones de la UE se benefician del trato NMF en los mercados de los Miembros de la OMC, salvo en los de 17 países no miembros de la UE con los que tiene vigentes acuerdos de libre comercio o uniones aduaneras. No existe testimonio mejor para el interés comercial de la UE en el principio fundamental del trato NMF.

También hemos escuchado observaciones sobre la planeada ampliación de la UE a países de Europa Central y Oriental. Los Miembros están siguiendo la Conferencia Intergubernamental con interés, en particular con respecto a las competencias de la UE y de los Estados Miembros en materia de políticas en sectores relacionados con el comercio, que afectan directamente al modus operandi de la UE en la OMC. Y algunos Miembros que son exportadores de productos agropecuarios han mostrado un vivo interés en que se siga avanzando en la Agenda 2000, más allá del acuerdo alcanzado el año pasado en Berlín, a fin de conciliar el funcionamiento de la Política Agrícola Común con la llegada de nuevos Miembros. En el período que se avecina, y que conduce a la adhesión, terceros países han expresado la esperanza de que los países candidatos mantengan abiertos sus mercados y eviten adoptar políticas (ya sea en agricultura, en otros productos o en sectores de servicios) que repercutan desfavorablemente en sus condiciones de acceso a los mercados. Finalmente, se ha insistido en la necesidad de reducir al mínimo la desviación del comercio con ocasión de la propia adhesión.

También es justo decir que, si bien los Miembros aprecian el carácter en general abierto del mercado de la UE, persisten determinadas preocupaciones con respecto a las condiciones del acceso al mercado de la UE. La UE ha sido objeto de cierto número de observaciones acerca de los aranceles y contingentes superiores a la media que aplica a los textiles y las prendas de vestir. Se ha mencionado el decepcionante ritmo de integración del sector en la primera y segunda etapas de integración en virtud del ATV. Se ha manifestado la esperanza de que la UE se esfuerce más por levantar las restricciones en la tercera etapa. El funcionamiento de la PAC también ha sido motivo de preocupación, tanto por sus efectos limitadores del acceso al mercado de la UE como por las repercusiones que tiene en los mercados mundiales el uso masivo de subvenciones a la exportación. Se han planteado preocupaciones con respecto a la complejidad y los efectos protectores del régimen de importación de productos agrícolas. También han sido objeto de preocupación el funcionamiento de los instrumentos de la UE en materia antidumping y antisubvenciones, incluida la creciente incidencia de tales medidas y sus efectos en las exportaciones de los países en desarrollo. Se han hecho algunas observaciones al efecto de que los reglamentos y normas técnicos, así como las medidas sanitarias y fitosanitarias y los procedimientos de evaluación de la conformidad, han pasado a tener mayor significancia en el acceso al mercado, convirtiéndose en algunos casos en un obstáculo, y que las políticas por asegurar un mayor nivel de seguridad alimentaria en la UE podrían evolucionar en la misma dirección.

Con respecto al acceso de los servicios al mercado, varias delegaciones han indicado su interés en que mejoren las condiciones de acceso para las personas físicas, tanto aumentando la eficacia de los actuales compromisos en el marco del AGCS sobre el movimiento temporal de personas de negocios como de ampliar el alcance de los compromisos de la UE sobre dicho movimiento. También se han planteado a la UE algunas preguntas sobre sus planes de armonización reglamentaria en los sectores de los servicios financieros, las telecomunicaciones y el transporte. Y algunos Miembros expresaron opiniones sobre las políticas que está elaborando la UE en materia de comercio electrónico. Con respecto a la protección de los derechos de propiedad intelectual, los Miembros han manifestado un considerable interés por los planes de elaborar un marco para toda la UE sobre derechos de patentes.

También quisiera señalar a su atención el estimulante debate que ha tenido lugar sobre el futuro de la organización, proceso en el que la UE está desempeñando una función esencial. La Comisión ha afirmado que la UE defiende un alcance más amplio de las atribuciones de la OMC que abarque las inversiones, la política de competencia, el medio ambiente y el diálogo sobre cuestiones de interés social. La UE también defiende una mayor apertura y transparencia en la institución. La UE ha argumentado que estos cambios permitirán un mejor aprovechamiento por la organización del proceso de mundialización y la harán trabajar para los ciudadanos de sus países miembros.

No obstante, sobre algunos de estos puntos he observado opiniones divergentes. Varias delegaciones han instado a la UE a que centre su atención en las negociaciones del programa incorporado en lugar de esperar el resultado sobre la obtención de un consenso para una nueva ronda. En materia de agricultura, algunos sectores han apoyado el enfoque de multifuncionalidad de la UE, mientras que otras delegaciones se han manifestado a favor de una política agrícola exclusivamente inspirada por el mercado. Algunas delegaciones han rechazado con firmeza la integración de una dimensión social (o más bien, más en general, de preocupaciones no comerciales) en la gestión de la política comercial, ya sea en la OMC o a través del SGP.

La Comisión también ha declarado que otro componente de la visión que tiene la UE del futuro de la OMC es el de una mejor integración de los países en desarrollo en el sistema multilateral de comercio consagrando recursos a la asistencia técnica y la creación de capacidad, y poniendo en práctica iniciativas de apertura de mercados para los menos adelantados de entre ellos. A este respecto, algunas delegaciones han instado a la UE a que asuma la necesidad de otorgar acceso en franquicia arancelaria y sin contingentes a todos los productos originarios de PMA. He detectado un amplio aprecio por el apoyo de la UE a una OMC que incluya más a los países en desarrollo, para ayudarles a integrarse en la economía mundial y facilitar su desarrollo.