Cuestiones abarcadas por los Comités y Acuerdos de la OMC
EXÁMENES DE LA POLÍTICAS COMERCIALES: PRIMER COMUNICADO DE PRENSA, RESUMEN DEL INFORME DE LA SECRETARÍA Y DEL INFORME DEL GOBIERNO

COMMUNICADO DE PRENSA
PRENSA/TPRB/200
13 de septiembre de 2002

Mauritania: septiembre de 2002

El informe de la Secretaría de la OMC, junto con la exposición de políticas presentada por el Gobierno de Mauritania, servirá de base para el primer examen de las políticas comerciales de Mauritania por el Órgano de Examen de las Políticas Comerciales de la OMC, que tendrá lugar los días 11 y 13 de septiembre de 2002.

Una mayor asistencia internacional ayudaría a Mauritania a obtener más beneficios de sus esfuerzos de liberalización comercial

volver al principio

Según un informe de la Secretaría de la OMC sobre las políticas y prácticas comerciales de Mauritania, este país necesita apoyo internacional y un programa coherente de asistencia técnica integrada para poder participar más efectivamente en el sistema multilateral de comercio y obtener los beneficios resultantes de los esfuerzos de liberalización que ha realizado hasta la fecha.

Desde finales del decenio de 1980, y sobre todo a partir de comienzos de los años noventa, Mauritania viene llevando adelante reformas económicas destinadas a liberalizar su economía y su comercio exterior y a fortalecer su marco legislativo. Las principales reformas se han centrado en la liberalización de los precios y la eliminación de los obstáculos al comercio internacional, la liberalización del régimen cambiario, la estabilización del sector financiero, la privatización progresiva de las empresas públicas y las reformas fiscal, aduanera y judicial. Las reformas estructurales han creado las bases de un desarrollo económico sostenido y han mejorado claramente el clima empresarial del país.

Esas reformas, juntamente con una política macroeconómica prudente y el apoyo exterior, han permitido que Mauritania registre un crecimiento regular del PIB, una inflación moderada y un nítido mejoramiento de la hacienda pública y la balanza de pagos. Desde 1993, el PIB de Mauritania ha crecido a una tasa anual media del 4,5 por ciento, sostenido principalmente por las inversiones públicas (financiadas muchas veces por fondos exteriores) y, en menor medida, por las exportaciones. El PIB real por habitante ha aumentado sustancialmente desde 1992.

En el informe se señala que, a pesar de estos progresos, hay todavía un nivel elevado de pobreza en Mauritania, país que está clasificado entre los países menos adelantados. Además, su deuda externa continúa siendo alta (alrededor de 2.500 millones de dólares EE.UU. en 1999), y representa más del 260 por ciento del PIB. La economía mauritana sigue siendo muy vulnerable a factores externos debido a su limitada base productiva y exportadora. Las áridas condiciones climáticas contribuyen en gran medida a que Mauritania dependa de la importación de alimentos.

El régimen comercial de Mauritania se ha liberalizado durante los últimos años, con el objetivo de eliminar los obstáculos al comercio internacional y mejorar la competitividad de sus exportaciones. Los procedimientos aduaneros se han simplificado, se ha racionalizado la mayor parte de los tipos de los derechos de aduana y se ha eliminado la mayoría de las medidas no arancelarias. El promedio aritmético de los tipos NMF aplicados a las importaciones (excluido el impuesto estadístico del 3 por ciento) es del 10,6 por ciento.

Un estudio realizado por el Banco Mundial en 2001 muestra que, a pesar del crecimiento sostenido de la economía y de reformas comerciales importantes, Mauritania no está todavía bien integrada en la economía mundial. Entre los principales obstáculos a la expansión del comercio mauritano cabe citar las limitaciones de la oferta (en especial el número muy limitado de productos exportables), las insuficientes infraestructuras portuarias y viales y la falta de recursos humanos e institucionales necesarios para poder participar más activamente en el sistema multilateral, sobre todo en las negociaciones. Para hacer frente a tales limitaciones se precisa un programa coherente de asistencia técnica integrada. Mauritania es uno de los tres primeros países del programa piloto de ejecución del Marco Integrado para la Asistencia Técnica relacionada con el Comercio en apoyo de los países menos adelantados.

Entre otras observaciones formuladas en el informe, figuran las siguientes:

  • El comercio exterior de Mauritania sigue estando muy concentrado, sobre todo en cuanto a los productos; casi toda la exportación está constituida por hierro y productos pesqueros.
  • Una reducción de la diferencia entre tipos consolidados y tipos efectivamente aplicados, manteniendo el grado de apertura actual del mercado, mejoraría la previsibilidad del régimen arancelario de Mauritania.
  • El régimen de la exportación ha sido liberalizado igualmente. Mauritania no aplica prohibiciones ni restricciones cuantitativas a la exportación, ni exige licencias de exportación.
  • El Gobierno de Mauritania siguió en el pasado una política de autosuficiencia alimentaria, pero actualmente el sector agrícola ha sido liberalizado. Uno de los principales elementos de la reforma ha sido el desarrollo del crédito agrícola, destinado al comienzo exclusivamente a la producción de arroz y puesto luego a disposición de otros sectores de actividad.
  • La pesca constituye uno de los sectores esenciales de la economía de Mauritania. En ese sector, la política del Gobierno se centra principalmente en la protección de los recursos, la mejora del rendimiento del sector y la prosecución del traspaso de las actividades productivas y de comercialización del Estado.
  • El sector minero es considerado un sector de grandes posibilidades para el país. Es también uno de sus principales sectores, y las exportaciones de mineral de hierro representan alrededor del 60 por ciento del total de las exportaciones mauritanas.
  • El sector manufacturero de Mauritania está comparativamente poco desarrollado. Su contribución al PIB es del 4,2 por ciento aproximadamente si se excluye la elaboración de productos pesqueros, y del 8,4 por ciento si se incluye.
  • El sector del turismo está abierto en gran medida a la participación extranjera y las inversiones en él han aumentado desde la aprobación de una nueva ley en 1996.
  • El proceso de liberalización y privatización de servicios como los servicios financieros y de seguros, data de fines del decenio de 1980 y casi todos los bancos han sido privatizados.
  • La liberalización de los servicios de transporte aéreo y de telecomunicaciones básicas data de comienzos del decenio de 1990. Las compañías Air Mauritanie y Mauritel fueron privatizadas en 1999 y 2001, respectivamente.

Nota para las redacciones

En los exámenes de las políticas comerciales, ejercicio prescrito en los Acuerdos de la OMC, se examinan y se evalúan a intervalos regulares las políticas comerciales y relacionadas con el comercio de los países Miembros. También se siguen de cerca los acontecimientos importantes que puedan tener consecuencias para el sistema mundial de comercio. Para cada examen se elaboran dos documentos: una exposición de políticas que presenta el gobierno del Miembro objeto de examen, y un informe detallado que redacta de manera independiente la Secretaría de la OMC. Estos dos documentos son luego examinados por el conjunto de Miembros de la OMC en el Órgano de Examen de las Políticas Comerciales (OEPC). Esos documentos y las actas de las reuniones del OEPC se publican poco después. Desde la entrada en vigor del Acuerdo sobre la OMC en 1995, los informes abarcan también las esferas de los servicios y de los aspectos de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio.

En lo que respecta al presente examen, el Órgano de Examen de las Políticas Comerciales examinará los días 11 y 13 de septiembre de 2002 el informe de la Secretaría de la OMC y la exposición de políticas elaborada por el Gobierno de Mauritania. El informe de la Secretaría abarca la evolución de todos los aspectos de las políticas comerciales de Mauritania, inclusive sus leyes y reglamentos internos, el marco institucional, las políticas y prácticas comerciales por medidas y los progresos en determinados sectores.

Se adjuntan al presente comunicado de prensa las observaciones recapitulativas que figuran en el informe de la Secretaría y algunos extractos de la exposición de políticas del Gobierno. Los informes de la Secretaría y del Gobierno figuran por el nombre del país en la lista completa de los exámenes de las políticas comerciales. Estos dos documentos, el acta de los debates del OEPC y el resumen del Presidente se publicarán oportunamente en una versión encuadernada y podrán obtenerse en la Secretaría, Centro William Rappard, 154 rue de Lausanne, 1211 Ginebra 21.

Desde diciembre de 1989 se han llevado a cabo los siguientes exámenes: Argentina (1992 y 1999), Australia (1989, 1994 y 1998), Austria (1992), Bahrein (2000), Bangladesh (1992 y 2000), Barbados (2002), Benin (1997), Bolivia (1993 y 1999), Botswana (1998), Brasil (1992, 1996 y 2000), Brunei Darussalam (2001), Burkina Faso (1998), Camerún (1995 y 2001), Canadá (1990, 1992, 1994, 1996, 1998 y 2000), Chile (1991 y 1997), Chipre (1997), Colombia (1990 y 1996), Comunidades Europeas (1991, 1993, 1995, 1997, 2000 y 2002), Corea, Rep. de (1992, 1996 y 2001), Costa Rica (1995 y 2001), Côte d'Ivoire (1995), Egipto (1992 y 1999), El Salvador (1996), Eslovenia (2002), Estados Unidos (1989, 1992, 1994, 1996, 1999 y 2001), Fiji (1997), Filipinas (1993 y 1999), Finlandia (1992), Gabón (2001), Ghana (1992 y 2001), Guatemala (2002), Guinea (1999), Haití (2002), Hong Kong (1990, 1994 y 1998), Hungría (1991 y 1998), India (1993, 1998 y 2002), Indonesia (1991, 1994 y 1998), Islandia (1994 y 2000), Israel (1994 y 1999), Islas Salomón (1998), Jamaica (1998), Japón (1990, 1992, 1995, 1998 y 2000), Kenya (1993 y 2000), Lesotho (1998), Macao (1994 y 2001), Madagascar (2001), Malasia (1993, 1997 y 2001), Malawi (2002), Malí (1998), Marruecos (1989 y 1996), Mauricio (1995 y 2001), Mauritania (2002), México (1993, 1997 y 2002), Mozambique (2001), Namibia (1998), Nicaragua (1999), Nigeria (1991 y 1998), Noruega (1991, 1996 y 2000), Nueva Zelandia (1990 y 1996), OECO (2001), Pakistán (1995 y 2002), Papua Nueva Guinea (1999), Paraguay (1997), Perú (1994 y 2000), Polonia (1993 y 2000), República Checa (1996 y 2001), República Dominicana (1996), República Eslovaca (1995 y 2001), Rumania (1992 y 1999), Senegal (1994), Singapur (1992, 1996 y 2000), Sri Lanka (1995), Sudáfrica (1993 y 1998), Suecia (1990 y 1994), Suiza (1991, 1996 y 2000 (junto con Liechtenstein)), Swazilandia (1998), Tailandia (1991, 1995 y 1999), Tanzanía (2000), Togo (1999), Trinidad y Tabago (1998), Túnez (1994), Turquía (1994 y 1998), Uganda (1995 y 2001), Uruguay (1992 y 1998), Venezuela (1996), Zambia (1996) y Zimbabwe (1994).

 

volver al principio

Informe de la Secretaría  

ÓRGANO DE EXAMEN DE LAS POLÍTICAS COMERCIALES
MAURITANIA
Informe de la Secretaría — Observaciones recapitulativas

Desde finales del decenio de 1980, y sobre todo desde que terminó en 1992 el período de poder militar de excepción, Mauritania viene realizando reformas económicas destinadas a liberalizar su economía y su comercio exterior y a fortalecer su marco legislativo. Las principales reformas se han centrado en la liberalización de los precios y la eliminación de los obstáculos al comercio internacional; la liberalización del régimen cambiario; el saneamiento del sector financiero; la privatización progresiva de las empresas públicas; y las reformas fiscal, aduanera y judicial. Las reformas estructurales han creado las bases de un desarrollo económico sostenido y han mejorado claramente el clima empresarial del país.

Las reformas realizadas, una política microeconómica prudente y el apoyo exterior han permitido que la economía mauritana hiciera importantes progresos, que se concretaron sobre todo en un crecimiento regular de la economía, una inflación moderada y un nítido mejoramiento de la hacienda pública y la balanza de pagos. Desde 1993, el PIB de Mauritania ha crecido a una tasa anual media del 4,5 por ciento, sostenido principalmente por las inversiones públicas (financiadas muchas veces por fondos exteriores) y, en menor medida, por las exportaciones. El PIB real por habitante registra un claro aumento desde 1992. A pesar de estos progresos, el nivel de la pobreza en Mauritania sigue siendo elevado y el país está clasificado entre los países menos adelantados.

El nivel de la deuda externa de Mauritania sigue siendo alto (alrededor de 2.500 millones de dólares EE.UU. en 1999), y representa más del 260 por ciento del PIB. El servicio de la deuda es relativamente oneroso; sin embargo, ha mejorado al pasar del 24 por ciento de las exportaciones en 2000 al 15,5 por ciento en 2001. Mauritania se ha beneficiado de un alivio de su deuda a través de la iniciativa reforzada para los países pobres muy endeudados. Además del peso de la deuda, la economía de Mauritania sigue siendo muy vulnerable a factores externos debido a que su base productiva y de exportación es muy limitada. Las áridas condiciones climáticas contribuyen a que Mauritania tenga que importar alimentos.

La economía de Mauritania está basada tradicionalmente en el comercio y la agricultura, con predominio de la ganadería, y posteriormente se han añadido el sector minero y el de la pesca. Los sectores más importantes por su contribución al PIB son los servicios (con un porcentaje de alrededor del 50 por ciento) y la agricultura (alrededor del 18 por ciento). Sin embargo, casi la totalidad de las exportaciones de mercancías corresponden al conjunto de los sectores de la pesca y la minería, a pesar de su contribución relativamente reducida al PIB (alrededor del 5 y el 13 por ciento, respectivamente). El sector manufacturero sigue estando poco desarrollado.

El comercio internacional desempeña un papel importante en la economía de Mauritania. El porcentaje de las importaciones y de las exportaciones en el PIB es de alrededor del 50 y el 40 por ciento, respectivamente. El comercio exterior de Mauritania sigue estando muy concentrado, sobre todo en cuanto a los productos. En el comercio de mercancías predominan los productos básicos, principalmente en las exportaciones (el hierro y los productos pesqueros). En las importaciones, el porcentaje de los productos alimenticios básicos se ha mantenido relativamente estable (alrededor del 36 por ciento del total); los productos derivados del petróleo representan alrededor del 16 por ciento del total de las importaciones.

La Unión Europea (UE) es el principal interlocutor comercial de Mauritania. Según los años la UE ha recibido entre dos tercios y tres cuartas partes de las exportaciones del país; el porcentaje se situó en 2000 en el 71 por ciento. La participación de Asia ha diminuido desde 1994 pasando de casi el 29 por ciento a menos del 14 por ciento en 2000. En lo que respecta a las importaciones de Mauritania, la UE es también su principal proveedor, con una participación en el mercado que en el decenio de 1990 osciló entre el 55 y el 64 por ciento. Los porcentajes correspondientes a América y África se han mantenido en general estables durante los últimos años, pero el de Asia no ha dejado de disminuir, sobre todo a partir de 1995. El comercio regional (con excepción de los productos derivados del petróleo provenientes de Argelia) sigue siendo relativamente insignificante. Mauritania es importadora neta de servicios, sobre todo de servicios de transporte.

Marco institucional y política comercial

En 1991 Mauritania introdujo en su nueva Constitución el multipartidismo, el principio de separación de poderes y la consagración de las libertades individuales y colectivas. El régimen político actual consta de un poder ejecutivo ejercido por el Presidente de la República y el Gobierno nombrado por él; un poder legislativo que ejerce el Parlamento, formado por dos cámaras, la Asamblea Nacional y el Senado; un poder judicial; e instituciones consultivas como el Alto Consejo Islámico y el Consejo Económico y Social.

La elaboración y aplicación de la política comercial incumbe principalmente al Ministerio de Comercio, Artesanía y Turismo. Otros ministerios tienen competencia directa en sus esferas respectivas: el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, el Ministerio de Asuntos Económicos y Desarrollo; el Ministerio de Hacienda; el Ministerio de Pesca y Economía Marítima; el Ministerio de Desarrollo Rural y Medio Ambiente; el Ministerio del Interior, Correos y Telecomunicaciones; el Ministerio de Minas e Industria; el Ministerio de Obras Públicas y Transportes; y el Ministerio de Recursos Hidráulicos y Energía. Una coordinación más estrecha de todos estos ministerios permitiría que Mauritania mejorara la coherencia de su política comercial. En 1996 se creó un marco formal de consultas con el sector privado; tales consultas se convirtieron en una práctica regular a partir de 1998, y parecen gozar de gran aprecio en el sector privado de Mauritania.

La lucha contra la pobreza y el mejoramiento de las condiciones de vida de la población siguen siendo los principales objetivos de la política gubernamental. Los objetivos generales de la estrategia de lucha contra la pobreza apuntan a reducir la proporción de los mauritanos que viven por debajo del umbral de pobreza a menos del 17 por ciento en 2015 y a alcanzar los objetivos de desarrollo social definidos en materia de educación, salud, acceso al agua potable y vivienda. Las autoridades ven en el comercio internacional un instrumento fundamental para el desarrollo económico y, por consiguiente, para la lucha contra la pobreza.

Mauritania ha revisado y modificado en los últimos años muchas leyes y reglamentos referentes al comercio para mejorar el entorno del comercio y las inversiones liberalizando la economía y actualizando la legislación a fin de tener en cuenta sus obligaciones en el marco del sistema multilateral de comercio. Estas modificaciones se han referido a esferas diversas, como la valoración en aduana, las inversiones, la contratación pública y la competencia. Entre los textos modificados recientemente (2002) figuran los siguientes: el Código de Aduanas, el Código de Inversiones y la Ley de Contratación Pública. La legislación en materia de competencia, que consagra la libertad de comercio, de precios y de competencia, quedó incorporada en 2000 en el nuevo Código de Comercio. Otros textos adoptados recientemente son el Código de Arbitraje, el Código de Obligaciones y Contratos y los textos referentes a la organización del poder judicial.

Los esfuerzos de Mauritania por integrarse en la economía mundial se reflejan en su participación en el sistema multilateral de comercio y en las iniciativas regionales y bilaterales. Mauritania es Miembro fundador de la OMC y otorga como mínimo el trato NMF a todos sus interlocutores comerciales. Mauritania no es signataria de los Acuerdos Plurilaterales de la OMC ni tiene en ellos la condición de observador. Al término de la Ronda Uruguay, Mauritania consolidó 833 de sus 5.533 líneas arancelarias, es decir, alrededor del 15 por ciento del total (incluida la agricultura); se consolidó el 100 por ciento de las líneas arancelarias referentes a productos de la agricultura. No obstante, subsisten confusiones derivadas de que los compromisos anteriores de Mauritania (las listas de Ginebra, Annecy y Torquay) no han sido traspuestos al Sistema Armonizado. Conforme a una reclasificación preliminar no oficial efectuada por la Secretaría de la OMC, las consolidaciones arancelarias de Mauritania representan alrededor del 41 por ciento del total de las líneas arancelarias.

Mauritania también ha presentado una lista de compromisos en materia de servicios. Su lista no contiene limitaciones horizontales ni exenciones de la obligación del régimen NMF. Mauritania ha asumido compromisos específicos en el sector del turismo. En la Cuarta Reunión Ministerial de la OMC, en Doha, Mauritania destacó la importancia del comercio internacional como instrumento de lucha contra la pobreza y apoyó el comienzo de una nueva ronda de negociaciones comerciales multilaterales. En lo que respecta al mecanismo de solución de diferencias de la OMC, Mauritania no ha sido parte en ningún asunto. Mauritania no ha presentado todavía la mayoría de las notificaciones anuales que debe hacer en virtud de los Acuerdos de la OMC.

Un estudio realizado por el Banco Mundial en 2001 muestra que, a pesar del sostenido crecimiento de la economía y de importantes reformas comerciales, Mauritania no está todavía bien integrada en la economía mundial. Entre los principales obstáculos a la expansión del comercio del país cabe citar las limitaciones de la oferta (en especial el número muy limitado de productos exportables), las insuficientes infraestructuras portuarias y viales, las deficientes instalaciones turísticas, y la falta de recursos humanos e institucionales para participar más activamente en el sistema multilateral, sobre todo en las negociaciones. Para hacer frente a tales limitaciones hace falta un programa coherente de asistencia técnica integrada.

Las esferas relacionadas con el comercio en que Mauritania tiene mayor necesidad de asistencia son el conocimiento de las materias relacionadas con el sistema multilateral, en particular en los círculos universitarios, el sector privado, y el conjunto de funcionarios encargados de poner en práctica los instrumentos de política comercial; las notificaciones; la aplicación de los Acuerdos de la OMC; y la creación de capacidad para las negociaciones. Mauritania es uno de los tres primeros países escogidos para el programa piloto de puesta en práctica del Marco Integrado para la Asistencia Técnica relacionada con el Comercio en apoyo de los países menos adelantados.

Mauritania ha concertado diversos acuerdos relacionados con el comercio con países como Argelia, Egipto, Gambia, Malí, Marruecos, el Senegal y Túnez. No ha resultado posible determinar con seguridad el nivel de las preferencias arancelarias establecidas en virtud de estos acuerdos bilaterales. Mauritania forma parte de la Unión del Magreb Árabe (UMA), que no parece estar en funcionamiento por ahora. También formó parte de la CEDEAO hasta el final de 1999, cuando se retiró por razones políticas y económicas.

Los productos mauritanos gozan de un régimen preferencial no recíproco en el mercado de la Unión Europea en virtud del Acuerdo de Cotonou y el Programa “Todo excepto las armas”, destinado a los países menos adelantados. También se han otorgado preferencias a los productos de Mauritania en el mercado de los Estados Unidos en virtud de la Ley sobre Crecimiento y Oportunidades para África, y en los mercados de otros países desarrollados en virtud del Sistema Generalizado de Preferencias (SGP).

Instrumentos de política comercial

El régimen comercial de Mauritania se ha liberalizado durante los últimos años. La reforma comercial pretende eliminar los obstáculos al comercio internacional y mejorar la competitividad de sus exportaciones. Los procedimientos aduaneros se han simplificado, se ha racionalizado la mayor parte de los tipos de los derechos de aduana y se ha eliminado la mayoría de las medidas no arancelarias.

En junio de 2002 Mauritania modificó su legislación en materia de valoración en aduana y utiliza desde entonces el valor de transacción como base para la valoración de los productos importados. No obstante, al parecer continúa utilizándose el valor mínimo de importación para los vehículos usados.

Los derechos de aduana son el principal instrumento de política comercial en frontera utilizado por Mauritania. Se aplica igualmente un impuesto estadístico del 3 por ciento a la mayoría de los productos importados. Todos los derechos de aduana que se aplican son derechos ad valorem, lo que mejora la transparencia del sistema arancelario del país. Se aplican derechos estacionales a un reducido número de productos de la agricultura. Los tipos NMF han sido reducidos y racionalizados en los últimos años (el número de tipos se redujo de 13 en 1997 a 4 en 2000), y el arancel máximo pasó, en el mismo período, del 30 al 20 por ciento. En 2002, el promedio aritmético de los tipos NMF aplicados efectivamente (sin incluir el impuesto estadístico) es del 10,6 por ciento, con un promedio del 10,3 por ciento para los productos manufacturados y del 12 por ciento para los agropecuarios (conforme a la definición de la OMC). El nivel de consolidación de los derechos NMF sigue siendo más elevado. Los derechos NMF para los productos agropecuarios se han consolidado a tipos del 25, 30, 50 y 75 por ciento, según la categoría de los productos; y los derechos aplicados a los demás productos (en especial el cuero, el caucho, el calzado y los artículos para viajes, así como el material de transporte) al tipo uniforme del 30 por ciento. Un menor desnivel entre los tipos consolidados y los efectivamente aplicados, manteniendo el grado de apertura actual del mercado, mejoraría la previsibilidad del régimen arancelario de Mauritania. Se observa cierta progresividad de los derechos NMF en algunas ramas, pero en conjunto la situación es bastante variada.

Globalmente, los tipos aplicados a las materias primas son levemente superiores a los que se aplican a los productos intermedios, pero inferiores a los que se aplican a los productos elaborados, lo que muestra la protección relativamente importante que se otorga a determinados productos agropecuarios básicos. En general, la progresividad es algo mayor en la industria que en la agricultura, aunque existen grandes disparidades entre las distintas ramas de actividad.

Los productos importados están sujetos a un impuesto sobre el valor añadido (del 14 por ciento), y ciertos productos están sujetos a impuestos indirectos. Los impuestos que se aplican a los productos importados son los mismos que rigen para los productos nacionales.

Ciertos agentes económicos gozan de exoneración del régimen fiscal general en frontera. Las exoneraciones y exenciones de derechos e impuestos de importación se clasifican en las siguientes categorías: exenciones de la Sociedad Nacional Industrial y Minera (SNIM); Código de Inversiones; subsidios y donaciones; franquicias diplomáticas; exenciones excepcionales; exoneraciones parciales; y otras exenciones y exoneraciones. El Código de Aduanas establece igualmente un régimen de devolución de derechos que permite a los exportadores obtener el reembolso parcial o total de los derechos pagados sobre los insumos importados.

El régimen de importación de Mauritania contiene escasos obstáculos no arancelarios. La importación de la mayoría de los productos no requiere licencia. Las restricciones impuestas a la importación son relativamente poco numerosas y apuntan sobre todo a garantizar la seguridad, el orden público y la salud. El último sistema de contingentes, que supeditaba la importación de arroz a la adquisición de arroz “paddy” local, quedó eliminado en 1999. Mauritania no tiene ningún sistema de normalización y control de la calidad, ni infraestructuras adecuadas para la realización de pruebas y la metrología. Al parecer, pueden aplicarse y exigirse normas francesas, estadounidenses u otras normas internacionales a las importaciones de productos en Mauritania por razones tales como la seguridad y la salud.

El nuevo Código de Contratación Pública, puesto en vigor en 2002, mejora la transparencia del régimen pero conserva la posibilidad de otorgar a las empresas mauritanas un margen de preferencia que puede alcanzar el 15 por ciento. Mauritania no tiene leyes especiales en materia de aplicación de medidas antidumping, compensatorias o de salvaguardia. El Código de Aduanas contiene ciertas disposiciones acerca de las medidas antidumping, que otorgan al Presidente la facultad de aplicar, mediante ordenanza, medidas antidumping y medidas compensatorias en caso de necesidad; pero hasta ahora no se ha aplicado ninguna medida de esa clase.

El régimen de las exportaciones ha sido liberalizado igualmente. Mauritania no aplica prohibiciones ni restricciones cuantitativas a la exportación, ni exige licencias de exportación. Los impuestos de exportación han sido eliminados, salvo los referentes a los productos de la pesca pelágica y de la pesca artesanal. El Gobierno no otorga subvenciones explícitas a las exportaciones.

No existen medidas específicamente destinadas a estimular las empresas mauritanas. Ciertas medidas actualmente en vigor dan a las empresas la posibilidad de obtener ventajas fiscales como el reembolso del IVA, la amortización decreciente y diferida y el sistema de puntos francos para las empresas exportadoras.

La legislación aplicable a la protección de la propiedad intelectual ha sido revisada en el plano regional (en el marco de la Organización Africana de la Propiedad Intelectual, OAPI). Las obligaciones internacionales de Mauritania referentes a los derechos de propiedad intelectual se rigen por el Acuerdo de Bangui revisado en 1999, que entró en vigor en 2002. Según las autoridades de Mauritania, la revisión tenía por objeto lograr la conformidad del sistema regional con el Acuerdo sobre los ADPIC. La observancia de los derechos de propiedad intelectual corresponde a la competencia de las autoridades nacionales.

Políticas sectoriales

Mauritania no aplica medidas comerciales específicas para sectores determinados. El nuevo Código de Inversiones, promulgado en 2002, establece los puntos francos como instrumento principal para promover las exportaciones. Se aplica a todos los sectores de la economía y, a diferencia del Código anterior, ha dejado de establecer esferas prioritarias. En términos generales, el nuevo Código simplifica considerablemente los incentivos financieros y elimina los regímenes especiales (con excepción del otorgado a la empresa nacional SNIM).

En el pasado, el Gobierno de Mauritania siguió una política de autosuficiencia alimentaria; pero actualmente el sector agrícola ha sido liberalizado. Uno de los principales elementos de la reforma ha sido el desarrollo del crédito agrícola, destinado al comienzo exclusivamente a la producción de arroz y, más adelante, puesto a disposición de otras actividades. Se están desarrollando varios programas, el más importante de los cuales es el Programa de desarrollo integrado de la agricultura de regadío en Mauritania (PDIAIM). El principal objetivo del Programa es acrecentar el valor añadido en el sector agrícola y aumentar las oportunidades de empleo y los ingresos de las poblaciones que viven en el valle del río Senegal. Las principales medidas previstas son el establecimiento de un marco jurídico e institucional favorable, la creación de infraestructuras básicas, la diversificación de la producción y la atenuación del impacto sobre el medio ambiente.

La pesca constituye uno de los sectores esenciales de la economía de Mauritania. Al comienzo, en el decenio de 1970, la política de pesca era más proteccionista y trataba sobre todo de favorecer la creación de una flotilla nacional de pesca industrial; en 1994 se reorientó la política pesquera centrándola principalmente en la protección de los recursos, la racionalización de las actividades pesqueras, la mejora del rendimiento del sector y la prosecución del traspaso de las actividades productivas y de comercialización del Estado. El nuevo Código de Pesca de 2000 mantiene también estos principios y hace hincapié en el desarrollo controlado de la pesca comercial, la expansión de la pesca artesanal y la reorganización y modernización de la flota mauritana, y el desarrollo de la exportación de productos elaborados. Mauritania ha firmado acuerdos bilaterales en materia de pesca con Argelia, el Japón, Marruecos, Rusia, el Senegal, Túnez y la Unión Europea. Con respecto a las exportaciones, la Sociedad Mauritania de Comercialización del Pescado (SMCP) conserva el monopolio de la comercialización de los productos pesqueros, con la obligación de desembarco (fundamentalmente respecto de los cefalópodos). La exportación de las demás especies es libre.

El sector minero está considerado como un sector que ofrece grandes posibilidades al país. Es también uno de los principales sectores de la economía de Mauritania; las exportaciones de mineral de hierro representan alrededor del 60 por ciento del total de las exportaciones del país. El Gobierno creó en 1999, con la asistencia del Banco Mundial, el Proyecto de fortalecimiento institucional del sector minero (PRISM), cuyo objetivo principal es mejorar la capacidad y la competitividad de Mauritania para atraer inversiones privadas a fin de desarrollar el sector de la minería. En 1999 se promulgó un nuevo Código de Minería que pretende estimular e impulsar las inversiones en la prospección y la producción de minerales.

El sector manufacturero de Mauritania está poco desarrollado. La contribución del sector al PIB es del 4,2 por ciento aproximadamente si se excluye la elaboración de productos pesqueros (y del 8,4 por ciento si se incluye). La producción manufacturera se destina casi por completo al consumo interno.

El proceso de liberalización y privatización de los servicios, como los servicios financieros y de seguros, se inició a fines del decenio de 1980. Casi todos los bancos han sido privatizados. Para mejorar la financiación de los sectores tradicionales, el Gobierno dictó en 1998 una nueva ley sobre la intermediación financiera en muy pequeña escala. Para facilitar la financiación de los sectores económicos que ofrecen grandes posibilidades de generación de empleo, las autoridades han favorecido la creación de instituciones especializadas como la UNCACEM para la agricultura y la UNCOPAM para la pesca artesanal. La liberalización de los servicios de transporte aéreo y de las telecomunicaciones básicas comenzó en los primeros años del decenio de 1990. Se está preparando una nueva ley sobre el transporte aéreo, y la de telecomunicaciones se formuló en 1999. Las privatizaciones de Air Mauritanie y Mauritel se completaron en 1999 y 2001, respectivamente. El sector del turismo está ampliamente abierto a la participación extranjera. Las inversiones en ese sector aumentaron desde la sanción de una nueva ley en 1996.

 

volver al principio

Informe del Gobierno  

ÓRGANO DE EXAMEN DE LAS POLÍTICAS COMERCIALES
MAURITANIA
Informe del Gobierno — Parte I y II

Con una población estimada en 2,6 millones de habitantes, Mauritania abarca una superficie de 1.030.000 km2. Limita al norte con el ex Sahara Occidental y Argelia, al este con Malí, al sur con Malí y el Senegal y al oeste con el Océano Atlántico.

Desde hace algo más de un decenio, el Gobierno de Mauritania ha emprendido, con ayuda de sus asociados para el desarrollo, reformas ambiciosas, que han afectado al conjunto de la vida política, económica y social del país.

La descentralización, iniciada en 1986, ha dado lugar a la creación de 208 municipios. En 1991, se instauró una democracia pluralista con la adopción de una Constitución que garantiza las libertades fundamentales y la separación de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial.

Los sucesivos programas de reformas económicas emprendidas desde 1985 han permitido sanear la situación financiera del Estado y de las empresas públicas, estabilizar el marco macroeconómico, liberalizar los mercados y los precios, mejorar el entorno jurídico y judicial de la actividad económica, favorecer el desarrollo del sector privado, mejorar la disponibilidad de infraestructuras y volver a centrar la labor del Estado en sus tareas básicas de reglamentación, asignación de recursos y desarrollo de los servicios sociales de base.

En diciembre de 2000, el Gobierno finalizó una Estrategia de reducción de la pobreza, aprobada en 2001 por el conjunto de sus asociados para el desarrollo y en especial por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. La estrategia pretende alcanzar los siguientes tres objetivos:

  • crecimiento acelerado, a un ritmo del 7 por ciento;
  • radicación de este crecimiento en el ámbito de la población más desfavorecida, sobre la base de un criterio participativo;
  • realización de programas destinados a los más pobres y desarrollo de los recursos humanos, en especial en los ámbitos de la educación, la salud y el acceso a otros servicios básicos.

La estabilidad del marco macroeconómico, junto con la búsqueda de una mayor eficacia de los gastos públicos, la dinamización del sector privado nacional, la puesta en práctica de medidas atractivas para la inversión privada extranjera y el refuerzo de la competitividad económica, y en particular de los sectores orientados a la exportación, constituyen los principales ejes de la política seguida actualmente por el Gobierno, a fin de alcanzar los objetivos descritos en la Estrategia de reducción de la pobreza.

Por otra parte, el Gobierno ha iniciado una nueva fase de racionalización de la gestión pública para la puesta en práctica de una programación multianual del gasto público.

Este sistema de programación, con el que se pretende incrementar la eficacia y la coherencia del conjunto de asignaciones de los recursos, se puso en práctica en los sectores de la salud y la educación en 2001, mientras que los Marcos de Gastos a Mediano Plazo de los sectores del desarrollo rural, del desarrollo urbano y de las infraestructuras de transporte, se introducirán mediante la Ley de Finanzas de 2003.

Se prevé igualmente proceder a la informatización total de la cadena de gastos públicos, a la desconcentración de los créditos y a una descentralización más acusada, a fin de intensificar la búsqueda de la eficacia y la eficiencia en la asignación de los recursos públicos.

Marco jurídico e institucional de la actividad económica

Con el fin de mejorar el ámbito de la actividad mercantil y atraer la inversión directa extranjera, el Gobierno ha emprendido la reforma del sistema jurídico y judicial.

Asimismo, se ha reformado y armonizado el marco jurídico y judicial de la actividad económica mediante la revisión o adopción de nuevos textos normativos relativos al derecho mercantil: Código de Comercio, Código de Contratos y Obligaciones, Código de Arbitraje, Código de Procedimiento Civil, Comercial y Administrativo, Código de Inversiones, etc.

El Código de Arbitraje, adoptado en 2000, define las diferentes formas de arbitraje, instituye procedimientos transparentes que dan la primacía al derecho y al respeto a la voluntad de las partes, fija las modalidades de aplicación del laudo arbitral así como las vías para presentar los recursos.

El Código de Contratación Pública acaba de ser modificado a fin de adaptarlo a la evolución actual de la economía y favorecer el desarrollo de la actividad mercantil mediante la simplificación de los procedimientos.

En enero de 2002 se aprobó un nuevo Código de Inversiones, cuyas prioridades son fomentar la seguridad de las inversiones privadas nacionales y extranjeras así como facilitar los trámites administrativos necesarios para la aprobación de los proyectos de inversión.

A fin de tener en cuenta las necesidades de inversión del país y del régimen especial de “Puntos Francos” definidos por este Código, se ha reducido sensiblemente el grado de presión fiscal dentro del marco de la Ley de Finanzas de 2002.

Mauritania está vinculada, mediante convenios de protección de las inversiones, con varios países. El año pasado firmó en Bruselas varios otros convenios, cuando se celebró la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Países Menos Adelantados.

La adhesión a la Convención de las Naciones Unidas sobre el reconocimiento y la ejecución de las sentencias arbitrales extranjeras atestigua su voluntad de reforzar la modernización del marco jurídico institucional de las actividades económicas y favorecer las inversiones en un medio seguro.