EXÁMENES DE LA POLÍTICAS COMERCIALES:
ESTADOS UNIDOS
14 y 16 de enero de 2004
Observaciones formuladas por la Presidenta a modo de conclusión
Ver también:
> Comunicado de prensa: Una economía generalmente abierta, pero
subsisten obstáculos en algunos sectores importantes
El presente séptimo Examen de las Políticas Comerciales de los Estados
Unidos ha proporcionado un diálogo fructífero entre ese país y sus
interlocutores comerciales. El elevado nivel de participación en el
examen de los Miembros pone de relieve el papel clave desempeñado por
los Estados Unidos en el comercio mundial. Quisiera destacar que los
Miembros reconocieron que la economía estadounidense ha seguido siendo
un motor del crecimiento mundial y que, en parte gracias a su carácter
generalmente abierto, ha demostrado una fuerte resistencia ante las
distintas conmociones a las que ha hecho frente desde 2001. Sin
embargo, aunque las políticas macroeconómicas anticíclicas hayan
fomentado el crecimiento, muchos Miembros plantearon la cuestión de la
sostenibilidad del doble déficit.
Los Miembros reconocieron la situación única de los Estados Unidos en
el sistema multilateral de comercio, y valoraron muy favorablemente el
liderazgo de los Estados Unidos en la OMC y su compromiso con la
liberalización del comercio y con la conclusión con éxito del Programa
de Doha para el Desarrollo. En este contexto, muchos Miembros
manifestaron su agradecimiento por la reciente carta del Embajador
Zoellick sobre la forma de hacer avanzar el Programa de Doha para el
Desarrollo.
Varios Miembros criticaron el grado desigual de cumplimiento de los
Estados Unidos con las resoluciones de la OMC, señalando que ello
podría menoscabar la credibilidad del ESD. Los Miembros observaron la
creciente participación de los Estados Unidos en acuerdos comerciales
regionales, iniciativas que en opinión de muchos de ellos apoyan los
esfuerzos multilaterales, mientras que otros cuestionaron su posible
repercusión en terceros países y en el sistema multilateral de
comercio. Varios países en desarrollo elogiaron las preferencias
unilaterales de los Estados Unidos y la contribución del país a la
creación de capacidad comercial.
Los Miembros estuvieron de acuerdo en que el régimen comercial
estadounidense es abierto y transparente, pero muchos señalaron que
existen obstáculos al acceso a los mercados en ciertos sectores
escasos pero importantes. Varios Miembros manifestaron su inquietud
por las crestas arancelarias, los derechos no ad valorem, la
progresividad arancelaria y el sistema de contingentes arancelarios de
los Estados Unidos, en particular en sectores como los textiles y el
vestido, de interés para los países en desarrollo. Diversos Miembros
hicieron referencia a determinadas medidas MSF y medioambientales como
obstáculos injustificados al comercio. Se formularon preguntas sobre
otras medidas, por ejemplo los derechos de aduana, las normas de
origen, las prescripciones en materia de etiquetado y las
restricciones al comercio. Las nuevas medidas estadounidenses en
materia de seguridad constituyeron un importante tema de debate. A
este respecto, se expresaron preocupaciones respecto de los costos de
observancia, y los Miembros instaron a los Estados Unidos a aplicar
medidas de seguridad en la forma que menos restrinja el comercio.
El constante uso activo de medidas comerciales especiales por los
Estados Unidos fue fuente de inquietud, y se pidió a los Estados
Unidos que procediesen con mesura al iniciar investigaciones. Se
manifestó satisfacción por el reciente desmantelamiento de las
salvaguardias sobre los productos de acero, a raíz de una resolución
de la OMC, pero se expresó inquietud respecto de la ausencia de
progresos en la derogación de otras leyes que se habían considerado
incompatibles con la OMC.
Otra cuestión planteada fue la asistencia al sector agropecuario. Los
Miembros señalaron que la Ley de Agricultura de 2002 todavía no se
había notificado. Les preocupaban distintos aspectos de esta Ley, en
particular su potencial en cuanto al incremento de la ayuda con
efectos de distorsión del comercio. Los Miembros también cuestionaron
la compatibilidad de la Ley con los objetivos del Programa de Doha
para el Desarrollo, así como el efecto de los planes de garantía de
los créditos a la exportación.
Los debates sobre el acceso a los mercados de servicios se centraron
principalmente en los servicios de telecomunicaciones, marítimos,
financieros y profesionales y en el movimiento de personas físicas.
Los Miembros alentaron a los Estados Unidos a revisar la Ley Jones y a
considerar la posibilidad de presentar una oferta sobre transporte
marítimo. Se formularon preguntas acerca del efecto que puedan tener
las prescripciones en materia de visados y de reconocimiento de
títulos de aptitud en el acceso a los mercados para los trabajadores
extranjeros.
Por último deseo agradecer a la Delegación de los Estados Unidos las
numerosas respuestas y explicaciones, orales y escritas, que ha
facilitado durante la reunión; esperamos con interés recibir las
respuestas a las preguntas pendientes. Espero que nuestros debates en
este examen contribuyan a nuestros esfuerzos de liberalización en
curso, en beneficio de los Estados Unidos y de la comunidad de la OMC
en general. Por último, agradezco a los Estados Unidos el papel de
motor que ha continuado desempeñando en la economía mundial.