Observaciones formuladas por el Presidente a modo de conclusión

Este quinto examen de las políticas comerciales ha brindado una oportunidad muy útil para que los Miembros conozcan más en profundidad las políticas y prácticas comerciales de Nigeria y valoren de forma colectiva las dificultades a las que se enfrenta actualmente el país para mantener y aumentar su prosperidad económica. Deseo dar las gracias a la delegación de Nigeria, encabezada por el Embajador Chiedu Osakwe, Asesor para Asuntos Comerciales del Ministro Federal de Comercio, Industria e Inversión, a nuestro ponente, el Embajador Yee Woan Tan, de Singapur, y a las más de 45 delegaciones que han tomado la palabra, por sus valiosas contribuciones.

En sus intervenciones, los Miembros han valorado positivamente los resultados de Nigeria, que ha logrado posicionarse como la 26ª economía más grande del mundo y la mayor de África. También han destacado la riqueza de recursos naturales del país, que es el principal exportador de petróleo del continente, con las reservas de gas natural más abundantes. La gran demanda mundial de petróleo y gas, junto con los elevados precios de estos productos, han contribuido al rápido crecimiento económico experimentado por Nigeria en la última década. Sin embargo, el fuerte descenso que sufrieron los precios del petróleo a partir del tercer trimestre de 2014 ha planteado grandes desafíos a la economía del país, que en 2016 cayó en recesión. A pesar del descenso significativo de su contribución al PIB de Nigeria (menos del 10% en 2016), el petróleo sigue representando alrededor de un 70% de los ingresos del Gobierno y un 90% de los ingresos procedentes de las exportaciones.

Los Miembros han acogido con satisfacción el Plan de Crecimiento y Recuperación Económicos 2017‑2020 de Nigeria, que tiene por objetivo lograr un crecimiento sostenido e inclusivo mediante una transformación estructural y una diversificación de la economía. En particular, han valorado positivamente las medidas adoptadas para desarrollar el sector manufacturero y la economía digital, especialmente el comercio electrónico, con miras a acelerar el proceso de recuperación económica. En opinión de los Miembros, la realización de nuevas reformas estructurales encaminadas a mejorar el entorno empresarial mediante la simplificación de los procedimientos comerciales, el establecimiento de un régimen de tipo de cambio orientado al mercado y totalmente flotante, la subsanación de las deficiencias en materia de gobernanza y de las incertidumbres reglamentarias, la lucha contra la inseguridad, la modernización de las infraestructuras y un acceso asequible y fiable a la electricidad, ayudaría a atraer inversiones destinadas a diversificar la economía del país, lo que reduciría su dependencia del petróleo crudo. Una mayor inversión en formación profesional contribuiría a mejorar la competitividad de la economía.

Los Miembros han encomiado a Nigeria por su participación activa en la OMC, por haber ratificado el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio (AFC) de la OMC y por haber aceptado el Protocolo por el que se enmienda el Acuerdo sobre los ADPIC. Los Miembros han acogido con satisfacción la reciente notificación por Nigeria de las medidas de las categorías B y C en el marco del AFC, pero han pedido al país que cumpla plenamente con sus compromisos de notificación, especialmente en las esferas en las que sigue teniendo notificaciones pendientes, como los OTC y las MSF.

Los Miembros han observado que, desde 2015, Nigeria ha armonizado en gran medida su Arancel con el Arancel Exterior Común de la CEDEAO, aunque acogiéndose a la mayoría de las flexibilidades previstas en las disposiciones de la Comunidad. Han alentado a Nigeria a mejorar la previsibilidad de su régimen arancelario, ampliando el alcance de sus consolidaciones arancelarias y bajando sus tipos consolidados elevados. También han instado a Nigeria a eliminar sus numerosos derechos e impuestos adicionales sobre las importaciones.

Los Miembros han exhortado a Nigeria a que elimine progresivamente las listas de prohibiciones a la importación y las prescripciones de contenido nacional de larga data que afectan al sector del petróleo y que se consideran incompatibles con las normas de la OMC. Han expresado su preocupación por la prohibición que Nigeria aplica a 41 categorías de productos respecto de las cuales los importadores no tienen acceso a las divisas del Banco Central.

Varias delegaciones se han interesado por el proceso de normalización en Nigeria y por los procedimientos operativos y los tiempos de tramitación para la expedición de permisos y licencias de importación para determinados productos. Aunque Nigeria ha adoptado medidas para automatizar sus procedimientos aduaneros, se ha manifestado preocupación por lo engorroso de tales procedimientos y por las prácticas erráticas de valoración en aduana. En lo que respecta a la propiedad intelectual, los Miembros han subrayado la importancia de que Nigeria finalice los procesos de ratificación de varios tratados de la OMPI para mejorar la protección de los derechos de propiedad intelectual. Se ha alentado al país a que actualice su marco jurídico para la contratación pública y adquiera la condición de observador respecto del Acuerdo sobre Contratación Pública (ACP) de la OMC. A propósito de la política de competencia, los Miembros han acogido favorablemente el proyecto de ley y han expresado la esperanza de que entre pronto en vigor.

Los Miembros han solicitado información sobre los regímenes de comercio previstos para los sectores prioritarios definidos por Nigeria en su estrategia de diversificación. Han alabado las políticas agrícolas del país, pero han expresado preocupación por sus programas de sostenimiento de los precios para determinados productos, en el marco del Plan de Ayuda para el Fomento del Crecimiento, y por sus subvenciones a la pesca. Varios Miembros han instado a Nigeria a suprimir sus impuestos y otras restricciones a la importación de productos del mar, incluidos el pescado y los productos del pescado. Han valorado positivamente la eliminación de las subvenciones a los combustibles fósiles, que habían distorsionado el mercado en el sector petrolero, y han preguntado en qué estado se encontraba el proyecto de ley de la industria petrolera, con la que se prevé regular los sectores del petróleo y el gas.

Los Miembros han subrayado la creciente importancia del sector de los servicios para la economía de Nigeria, y han pedido al país que fomente las asociaciones público-privadas para seguir desarrollando el sector. Han señalado la importancia que tiene en el país el sector del espectáculo, que es uno de los tres más grandes del mundo en términos de producción. Los Miembros también se han felicitado de que se haya intensificado la competencia en el sector de las telecomunicaciones mediante medidas de privatización, y han destacado el potencial de crecimiento del sector de los seguros dada su baja tasa de penetración.

Nigeria ya ha respondido a casi todas las preguntas presentadas anticipadamente por escrito hasta la fecha. El presente examen concluirá satisfactoriamente dentro de un mes, tan pronto como Nigeria responda a todas las preguntas pendientes.

Estoy convencido de que Nigeria se congratula de la importancia que los Miembros han atribuido a este ejercicio, que se ha realizado en un momento muy oportuno teniendo en cuenta la actual determinación del país de llevar a cabo importantes reformas estructurales. Animo a Nigeria a que continúe esforzándose por liberalizar en mayor medida el comercio y las inversiones, lo cual redundará tanto en su propio beneficio como en el de sus interlocutores comerciales. Confío en que la delegación de Nigeria, al revisar las políticas económicas y comerciales del país, tome en cuenta las observaciones constructivas que se han formulado durante este proceso de examen de las políticas comerciales. Sin duda, esto ayudará a Nigeria a mejorar su competitividad en la economía mundial, así como su participación en el sistema de comercio multilateral.