Observaciones formuladas por el Presidente a modo de conclusión

Este octavo examen de las políticas comerciales de Australia nos ha permitido evaluar y reconocer importantes novedades introducidas en el régimen económico, comercial y de inversión de Australia a lo largo de los últimos cinco años. Quiero dar las gracias especialmente al jefe de la delegación australiana, Sr. George Mina, Subsecretario de la Oficina de Negociaciones Comerciales del Ministerio de Relaciones Exteriores y Comercio y a sus colegas de Canberra, que han hecho un viaje muy largo para participar en este examen en circunstancias excepcionales, así como a nuestro ponente, Embajador Julian Braithwaite, Representante Permanente del Reino Unido, por sus valiosas observaciones e ideas. También quiero trasladar mi gratitud a los Miembros de la OMC que han presentado preguntas anticipadamente por escrito y a aproximadamente 40 delegaciones por sus declaraciones formales, lo cual nos ha permitido llevar a cabo nuestro examen "de manera virtual".

En sus declaraciones, los Miembros han felicitado a Australia por su sostenida expansión económica, de casi tres décadas de crecimiento ininterrumpido. Los sólidos resultados obtenidos están anclados en un marco institucional robusto, basado en la apertura del comercio y una actitud generalmente positiva hacia la inversión extranjera. La adopción de políticas macroeconómicas prudentes, incluida una política fiscal sensata, permitió que se otorgaran estímulos y asistencia económicos en respuesta a condiciones adversas, ya fuera en los mercados mundiales o debido a los avatares meteorológicos o al cambio climático. Algunas de estas vulnerabilidades, como los recientes incendios forestales y la prevalencia del coronavirus, pueden ir en aumento. No cabe duda de que se requerirán más ayudas para fortalecer la productividad y abordar otros retos actuales.

Los Miembros han celebrado el liderazgo de Australia en la OMC y su participación activa en casi todos los foros. El amplio y positivo programa de Australia abarca temas que van desde la reforma institucional de la OMC, la preservación de un mecanismo de solución de diferencias de dos niveles y la reforma de la agricultura hasta las negociaciones sobre las subvenciones a la pesca, los debates sobre las normas relativas al comercio electrónico, la reglamentación nacional de los servicios, la facilitación de las inversiones para el desarrollo, las microempresas y pequeñas y medianas empresas (mpymes) y las cuestiones de género y el empoderamiento económico de la mujer, así como las cuestiones relativas al comercio y el medio ambiente. Los esfuerzos de Australia por lograr una mayor transparencia en el marco de la OMC están respaldados por su excelente historial de cumplimiento de sus propias obligaciones en materia de notificación. También se han destacado las generosas contribuciones de Australia a las actividades de ayuda para el comercio, así como el pleno acceso a los mercados libre de derechos y de contingentes que otorga a los PMA y las amplias preferencias comerciales otorgadas a los países en desarrollo.

Durante el período objeto de examen, Australia ratificó el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio de la OMC, lo que propició una simplificación de los procedimientos aduaneros; también se adhirió al Acuerdo sobre Contratación Pública, de carácter plurilateral, abriendo aún más los mercados, y puso en aplicación el Acuerdo sobre Tecnología de la Información ampliado. Australia también aceptó el Protocolo por el que se enmienda el Acuerdo sobre los ADPIC y se comprometió a fortalecer la protección y la observancia de los derechos de propiedad intelectual. A nivel regional y bilateral, se llevó a cabo una importante liberalización de los mercados en el marco del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP) y los acuerdos de libre comercio de Australia con el Japón y China. Está previsto seguir ampliando el comercio, ya que están entrando en vigor ALC concluidos y se están negociando nuevos ALC.

El régimen arancelario NMF de Australia se caracteriza por un tipo aplicado medio del 2,5%, que en el caso de los productos agropecuarios es más bajo que en el de los demás productos. Si bien se han agradecido mucho estos tipos bajos, la disminución continua de los aranceles NMF aplicados está ampliando la brecha entre los aranceles aplicados y los aranceles consolidados de Australia en el marco de la OMC. Algunos de los aranceles consolidados de Australia son altos, en especial en el caso de los textiles y las prendas de vestir, y hay un número considerable de líneas arancelarias sin consolidar.

Algunos Miembros han planteado preocupaciones o cuestiones específicas en relación con aspectos del régimen de tributación indirecta de Australia, con inclusión de las recientes modificaciones para hacer extensivo el impuesto sobre bienes y servicios (GST) al comercio transfronterizo de productos y servicios digitales, y las ventajas otorgadas a determinados productores por medio del impuesto de equiparación de vinos. El impuesto sobre los automóviles de lujo, junto con la proliferación de impuestos similares a nivel estatal, representa una clara desventaja para las exportaciones de algunos socios comerciales. También se ha pedido a Australia que reforme su régimen fiscal para las unidades bancarias extraterritoriales.

Muchos Miembros han señalado que el sector agropecuario de Australia es un sector orientado a la producción con resultados sumamente satisfactorios, que se caracteriza por una protección arancelaria mínima y bajos niveles de ayuda interna. Varios Miembros se han referido a la entrada en vigor de la Ley de Bioseguridad de 2015 y de la legislación conexa, cuyo fin es modernizar el sistema de bioseguridad de Australia de manera que facilite el comercio, pero han dado ejemplos concretos de productos que, a su juicio, siguen estando sujetos a obstáculos o medidas que son más restrictivos del comercio de lo necesario. Se ha instado a Australia a que garantice que sus reglamentos y requisitos sanitarios y fitosanitarios sean coherentes con el Acuerdo sobre la Aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias de la OMC. También ha generado mucho interés el nuevo sistema de etiquetado del país de origen, que afecta a muchos tipos de alimentos importados.

Se ha señalado que Australia siguió recurriendo activamente a medidas antidumping y compensatorias, y más del 50% de las medidas vigentes afectaba a productos de acero. Se ha animado a Australia a que en adelante utilice las medidas comerciales correctivas de forma prudente.

Algunos Miembros consideran que, si bien Australia es favorable a la inversión extranjera en general, la aplicación de su régimen de examen basado en la supervisión y la evaluación de las propuestas de inversión en función de criterios de interés nacional se ha endurecido gradualmente de manera no transparente. Según algunos Miembros, el Gobierno de Australia aplicó criterios muy amplios para la selección de la inversión extranjera, que iban más allá de la seguridad nacional.

Australia ha recibido más de 500 preguntas presentadas anticipadamente por escrito dentro del plazo establecido y, al haber optado por el calendario alternativo, ha presentado las respuestas escritas a estas y otras preguntas una semana antes de este examen. Este examen de las políticas comerciales concluirá satisfactoriamente cuando se hayan recibido, dentro de un mes, las respuestas a las ulteriores preguntas tardías y preguntas complementarias. El gran número de preguntas formuladas y la activa participación de los Miembros de la OMC en este examen ponen claramente de manifiesto el papel crucial que desempeña Australia en la confirmación, la defensa y el aumento del valor y la pertinencia de esta institución. Felicito a Australia por la conclusión satisfactoria de este examen de sus políticas comerciales y reitero mi agradecimiento a todas las delegaciones por su cooperación, buena voluntad y asistencia.