Observaciones formuladas por el Presidente a modo de conclusión

El octavo examen de las políticas comerciales de China nos ha permitido comprender mejor las características más importantes de la evolución del régimen económico, comercial y de inversiones de China en los últimos tres años. Doy las gracias a la delegación de China, encabezada por el Sr. WANG Wentao, Ministro de Comercio, por su muy activa participación e intervención en este ejercicio.

También quiero agradecer a nuestra ponente, la Embajadora Xolelwa MLUMBI-PETER, Representante Permanente de la República de Sudáfrica ante la OMC, sus observaciones y sus acertadas palabras, que han impulsado estos debates, así como a las 65 delegaciones que hicieron uso de la palabra durante esta reunión.

Los Miembros elogiaron a China por sus sólidos resultados económicos durante el período objeto de examen y observaron que la economía China ha seguido siendo uno de los principales motores del crecimiento económico mundial. Asimismo, señalaron que la pandemia de COVID-19 afectó profundamente a la producción y el empleo de China en 2020, si bien subrayaron que la economía de China ha mostrado una notable resiliencia tras la crisis sanitaria.

Muchos Miembros subrayaron que el rápido desarrollo económico, inducido por reformas orientadas al mercado, ha sacado a cientos de millones de personas de la pobreza y ha proporcionado un alto nivel de prosperidad a muchos de los ciudadanos del país.

Recordando que en 2021 se cumple el vigésimo aniversario de la adhesión de China a la OMC, los Miembros elogiaron su activa participación en la OMC y su compromiso con la Organización. Asimismo, valoraron positivamente el papel de China en las negociaciones comerciales y su importante contribución al sistema multilateral de comercio. En particular, los Miembros alabaron la participación constructiva de China en las iniciativas relativas a las declaraciones conjuntas y los debates plurilaterales.

Algunos Miembros señalaron que China se beneficia enormemente del sistema multilateral de comercio, por lo que instaron a ese país a asumir más responsabilidad en el respeto y la defensa de los principios de la OMC, en consonancia con su peso comercial. También fueron muchos los Miembros que reconocieron la participación de China en la integración regional y tomaron nota de su creciente red de acuerdos de libre comercio.

Los Miembros acogieron con satisfacción el compromiso declarado de China de seguir liberalizando el comercio. En lo que respecta a los aranceles, los Miembros felicitaron a China por reducir unilateralmente los aranceles NMF que aplica a una amplia gama de productos y por otorgar un trato arancelario preferencial a los PMA. Se alentó a China a proseguir las iniciativas de liberalización arancelaria, en particular respecto de los productos agrícolas, una esfera en la que los aranceles se siguen considerando relativamente elevados.

También se elogiaron ampliamente las diversas medidas adoptadas por China para facilitar el comercio y reducir los plazos de despacho de aduana en general, así como el hecho haya aplicado plenamente el Acuerdo sobre Facilitación del comercio de la OMC antes de lo previsto. Se alentó a China a proseguir esas reformas, reducir las perturbaciones que sigue habiendo y facilitar el comercio de productos agrícolas y perecederos. En lo que respecta a la inversión, los Miembros reconocieron las medidas adoptadas por China para crear un entorno más atractivo para las inversiones y acogieron con satisfacción la reciente liberalización de los servicios financieros, así como el enfoque de lista negativa que ha empezado a adoptar. Se alentó a China a seguir simplificando las medidas administrativas que aplica a los inversores extranjeros y a atenuar las restricciones que sigue habiendo a la participación extranjera. Sin embargo, varios Miembros indicaron que las empresas extranjeras establecidas en China siguen comunicando importantes problemas de trato desigual frente a las empresas locales, incoherencia en la aplicación de los reglamentos, subvenciones ocultas y un entorno empresarial que se consideraba cada vez más politizado.

Muchos Miembros expresaron su reconocimiento por el apoyo de China a los países en desarrollo y menos adelantados. En este contexto, se elogió a China por la entrega de vacunas de COVID-19, la concesión de un trato arancelario preferencial a los PMA, su participación en la Iniciativa de Ayuda para el Comercio y su participación general en la cooperación Sur-Sur.

Para muchos Miembros, la falta de transparencia con respecto a las medidas estatales de China es un motivo de preocupación fundamental. Los Miembros observaron que, en general, el régimen de subvenciones es opaco y no se presentan oportunamente las notificaciones sobre cuestiones clave, como las empresas comerciales del Estado y la ayuda interna, y alentaron a China a presentar dichas notificaciones. Los Miembros subrayaron que la transparencia es un principio fundamental de la OMC e instaron a China a que cumpla plenamente sus compromisos en materia de transparencia.

La función de las empresas de propiedad estatal también suscitó interés; muchos Miembros destacaron la importancia de las empresas de propiedad estatal en la economía china y expresaron su preocupación por el apoyo implícito a dichas empresas y las consiguientes distorsiones. En este contexto, los Miembros recordaron los compromisos contraídos por China al adherirse a la OMC e instaron a China a acelerar las reformas y adoptar plenamente políticas orientadas al mercado.

Los Miembros expresaron su apoyo a los esfuerzos de China por promover el uso de energía limpia y el reciente establecimiento de un sistema de comercio de derechos de emisión de carbono, con miras a descarbonizar su economía. Felicitaron a China por este paso y mostraron su interés en conocer más detalles sobre las medidas previstas para alcanzar sus objetivos de emisión de 2030 y 2060.

Varios Miembros expresaron su preocupación por el régimen sanitario y fitosanitario de China, entre otras cosas por la falta de justificación científica de las medidas de urgencia adoptadas en el contexto de la pandemia de COVID-19 y por la falta de claridad de los nuevos reglamentos que prevé aplicar a los productores extranjeros de alimentos importados, que podrían restringir el comercio. Se pidió a China que revise esos reglamentos o retrase sus fechas de aplicación para que las empresas dispongan de tiempo suficiente para cumplirlos. Se alentó a China a que se asegure de que sus medidas sanitarias y fitosanitarias sean transparentes y no bloqueen arbitrariamente las importaciones.

Algunos Miembros también expresaron su preocupación por el aumento general de las medidas y prácticas no transparentes y discriminatorias en China, a veces en respuesta a desacuerdos políticos con otros interlocutores comerciales. Instaron a China a que adopte medidas para poner fin a las medidas no transparentes y discriminatorias.

Además de estas cuestiones, los Miembros señalaron otras que les suscitaban preocupación, como la insuficiente protección de los derechos de propiedad intelectual — una cuestión que no es nueva —, las leyes y reglamentos relacionados con la ciberseguridad y la gestión de los datos, la gran amplitud del concepto de seguridad nacional, la insuficiencia de las medidas para hacer frente al exceso de capacidad siderúrgica y la utilización de mano de obra forzada en la economía de China.

Con respecto a la pesca, los Miembros consideraron alentadoras las recientes iniciativas de China, como el hecho de que haya puesto fin a sus programas de subvenciones o su renuncia a obtener un trato especial y diferenciado pleno en las negociaciones sobre las subvenciones a la pesca. También se acogió con satisfacción la intención de China de luchar contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, y se pidió a China que vele por la eficacia de sus controles.

China recibió un número muy elevado de preguntas por escrito, más de 1.600, y respondió oportunamente a casi todas ellas, algo muy bien valorado por los Miembros. Este examen de las políticas comerciales concluirá satisfactoriamente una vez que se reciban las respuestas a las preguntas pendientes y complementarias en el plazo de un mes. El gran número de preguntas y la participación activa de más de 60 delegaciones demuestran la importancia de China para el sistema multilateral de comercio.

En efecto, el Mecanismo de Examen de las Políticas Comerciales ha contribuido mucho a promover un diálogo constructivo entre los Miembros y a aumentar la transparencia. Permítanme añadir mis felicitaciones a China por la conclusión positiva de su octavo examen de las políticas comerciales y agradecer a todas las delegaciones su cooperación y asistencia.