OMC: NOTICIAS 2011

CONSEJO GENERAL

> Resumen de la reunión del Consejo General

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Informe del Presidente del Comité de Negociaciones Comerciales

Como saben ustedes, el CNC se reunió en modo informal el viernes pasado para intercambiar opiniones sobre las próximas etapas de las negociaciones en el marco del PDD, incluido el camino a seguir que podrían indicar los Ministros cuando se reúnan en diciembre.

En esa reunión informé a los Miembros acerca de los temas de que se había hablado durante las consultas que celebré sobre la situación actual de nuestros trabajos y las etapas siguientes del PDD, con miras a la Octava Conferencia Ministerial en diciembre.  No tengo la intención de repetir todas mis observaciones, ya que se distribuyeron en el documento JOB/TNC/15.

Si bien varias delegaciones dijeron que los elementos que había expuesto no eran suficientemente ambiciosos o específicos, mi impresión fue que esos elementos contaban con un amplio apoyo, pues, como reconocieron los Miembros, reflejaban la situación real en que se encontraban las negociaciones.  También percibí convergencia en cuanto al lugar central que debía ocupar la dimensión de desarrollo en la próxima etapa, incluida la prioridad de obtener resultados para los PMA en el marco del párrafo 47.

Aunque en principio varias delegaciones dijeron que estaban dispuestas a explorar enfoques distintos en nuestra labor futura, algunas de ellas también insistieron en que esos enfoques debían seguir siendo compatibles con el mandato de Doha y no menoscabar los principios y prácticas por los que nos hemos guiado, a saber, la transparencia, la no exclusión y el carácter fundamental del proceso multilateral.  Por último, se intercambiaron opiniones sobre la función que podía desempeñar la OMC para responder a los nuevos desafíos mundiales, en particular su función de mantener a raya el proteccionismo en la preocupante situación macroeconómica mundial en que nos encontramos.

Ahora necesitamos medidas concretas para generar confianza en la capacidad de la familia de la OMC para seguir avanzando en nuestro programa.  Para superar esta prueba de credibilidad, tenemos que seguir trabajando en el programa de la OMC en su totalidad, con la mirada puesta en la Octava Conferencia Ministerial y más allá.  Es evidente que todavía falta mucho y tendremos que seguir trabajando intensamente con el Presidente del Consejo General en las próximas semanas.

Así pues, este es mi informe Sr. Presidente.  Aprovechando que tengo la palabra, quisiera abordar brevemente una cuestión importante para el comercio, que no forma parte del programa de negociación, pero que en el terreno tiene mucha importancia, en especial para los países en desarrollo; es la cuestión de la financiación del comercio.  En una carta conjunta remitida a los dirigentes del G‑20 en Seúl el pasado año, el Presidente del Banco Mundial Robert Zoellick y yo mismo planteamos la cuestión de las posibles consecuencias inesperadas que los marcos de Basilea sobre la reglamentación cautelar del sector financiero podrían tener en la disponibilidad de financiación para el comercio, en particular para los países de bajos ingresos.

Si bien en el marco de Basilea I la reglamentación aplicable a la financiación del comercio era más flexible, al reconocerse su carácter seguro y principalmente a corto plazo, la aplicación de Basilea II ha planteado dificultades para el comercio, debido fundamentalmente a las normas sobre ponderación de riesgos y, en particular, a la confusión entre los riesgos de un país y los riesgos asociados a las propias operaciones.  No insisto en los detalles técnicos, pero baste decir que, a raíz de esa carta enviada al G-20, nos pidieron que junto con el Banco Mundial entabláramos un diálogo con el Comité de Basilea, con la ayuda de la Cámara de Comercio Internacional.

En nuestras conversaciones con los órganos de reglamentación de Basilea, nos centramos en demostrar que la financiación del comercio es una de las formas de financiación más seguras del mundo, si no la más segura, y que propiciaba una forma de financiación que contribuía al desarrollo a través del comercio.

El Comité de Basilea anunció ayer que había accedido a tener en cuenta varias de esas observaciones.  Han anunciado varios tipos de flexibilidad que no figuraban en Basilea II a fin de no perjudicar la financiación del comercio de los países pobres.  Esta es, pues, una buena noticia para el comercio, no sólo para el comercio Norte-Sur, sino también para el comercio Sur-Sur, y sabemos que tenemos que hacer más en esta esfera.  Este es un avance importante y también un ejemplo positivo de cooperación entre organizaciones internacionales y de cómo podemos utilizar nuestra capacidad de convocatoria, nuestras competencias y la experiencia del Grupo de Trabajo sobre Comercio, Deuda y Finanzas.  Vamos a proseguir nuestro diálogo con los órganos de reglamentación de Basilea para abordar lo que podrían ser, y probablemente sean, las consecuencias inesperadas en el comercio de la reglamentación prevista en Basilea III.  De todas estas cuestiones nos seguiremos ocupando en el futuro, pero podemos decir que hasta ahora hemos tenido éxito en dos cuestiones importantes para los países en desarrollo y pienso que tenemos que señalarlo a su atención.  Con esto concluye mi informe de hoy.  Muchas gracias Sr. Presidente.

 

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