En la inauguración de la conferencia, el Director General Adjunto de la OMC Alan Wolff describió el evento como una excepcional plataforma de alto nivel para que los asociados para la cooperación para el desarrollo debatiesen lo que tienen previsto hacer en la esfera del desarrollo sostenible del sector del algodón, en particular en África y los PMA.

“Esta conferencia y su presencia hoy aquí ponen de relieve que todo el mundo está de acuerdo en la labor de la OMC en materia de asistencia para el desarrollo del sector del algodón, que se caracteriza por un espíritu pragmático y cooperativo”, señaló el DGA Wolff.

Los primeros en intervenir en la conferencia fueron funcionarios de alto rango de “los Cuatro del Algodón” — Benin, Burkina Faso, el Chad y Malí —, así como embajadores y funcionarios de Mozambique, Tanzanía, Uganda, Zambia, Togo y Malawi, seguidos de embajadores y funcionarios del Brasil, China, la Unión Europea y la India, así como el representante de la Agence Française de Développement (AFD). También asistieron representantes del Marco Integrado mejorado (MIM), la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), el Centro de Comercio Internacional (ITC) y la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI).

“El desafío al que nos enfrentamos hoy en día tiene que ver con cómo calibramos los proyectos de asistencia para el desarrollo a fin de que ayuden de manera concreta y eficaz a los agricultores a sacar partido de las diversas posibilidades desaprovechadas que les ofrece su producción de algodón”, subrayó el DGA Wolff.

La producción de algodón en África proporciona ingresos a más de 3,5 millones de agricultores y sus familias, un 17% de las cuales tienen al frente a mujeres, señaló el DGA Wolff. Sin embargo, a pesar de la importancia del sector, uno de los asuntos más acuciantes del continente sigue siendo la transformación y la incorporación de valor en los propios países africanos. De los 1.272 millones de toneladas métricas producidas en los países africanos de habla francófona en 2018, solo 19.000 toneladas, el 1,5%, se transformó en África.

“Este dato revela claramente que no se aprovechan todas las posibilidades”, dijo el DGA Wolff.

El DGA Wolff dijo que un buen ejemplo lo constituyen los subproductos del algodón, ya que, según estimaciones del Comité Consultivo Internacional del Algodón (CCIA), África produce alrededor de 2,5 millones de toneladas de semillas de algodón, un 5,8% de la producción mundial. Solo el 75% de las semillas de algodón se muelen para obtener aceite y harina de semillas, lo que significa que al 25% de las semillas de algodón producidas en África no se le da ningún uso. Se estima que el valor de esas semillas desaprovechadas es de unos 237 millones de dólares EE.UU., añadió.

Hablando en nombre de los Cuatro del Algodón, Shadiya Alimatou Assounan, Ministra de Industria y Comercio de Benin, dijo que el algodón es la principal exportación de su país y de otros PMA productores. Para Benin, donde el algodón representa el 12% del PIB nacional y más de la mitad de sus exportaciones, el sector desempeña un importante papel social y económico como generador de empleo y en la lucha contra la pobreza.

Instó a los donantes a apoyar el proyecto denominado “Ruta del Algodón”, expuesto por los Cuatro del Algodón el año pasado, así como una nueva iniciativa centrada en los subproductos del algodón, promovida por la OMC, la UNCTAD y el ITC, con la que se pretende mejorar la productividad y resiliencia de los sectores del algodón y los textiles y el vestido en esos cuatro países, así como ayudar a diversificar sus mercados tanto a escala nacional como regional.

El Embajador de la India ante la OMC, Sr. Deepak Jagdish Saksena, anunció en la conferencia que la India pondrá en marcha la segunda fase del Programa de Asistencia Técnica para el Algodón, partiendo del éxito logrado en la primera fase. El Embajador indio añadió que, en la segunda fase, el programa se ampliará para abarcar otros cinco países africanos durante un período de cinco años, y se centrará en aumentar la producción de algodón y mejorar los sectores poscosecha y de elaboración de subproductos en los países participantes, así como en crear capacidad en el sector textil basado en el algodón.

Gong Xifeng, consejero de la Misión de China ante la OMC, dijo que la asistencia aportada por China a los productores africanos de algodón en los dos últimos años ha logrado resultados sustanciales, en referencia a la puesta en marcha del Plan de China para la Modernización de África.

“Si miramos al futuro, hay un gran potencial para la cooperación y las iniciativas en el sector del algodón”, señaló el Sr. Gong, quien añadió que China está dispuesta a apoyar la iniciativa relativa a los subproductos del algodón, entre otras, en colaboración con asociados africanos.

Demétrio Carvalho, Vicepresidente de la Agencia Brasileña de Cooperación (ABC), dijo que el Brasil ha dedicado 80 millones de dólares EE.UU. a reforzar la cooperación con los productores de algodón de África, el Caribe y América Latina. Un ejemplo concreto de esa asistencia es la formación sobre la producción del algodón y la utilización de una variedad brasileña concreta de algodón que, en el caso de Benin, ha ayudado a hacer de ese país el principal productor de algodón de África.

El Sr. Carvalho subrayó la importancia de la apertura de los mercados para reforzar las iniciativas de ayuda. “Solo son pertinentes si el algodón producido puede entrar en los mercados mundiales”, dijo. Asimismo, subrayó que el Brasil está dispuesto a apoyar el nuevo proyecto sobre el desarrollo de los subproductos del algodón en los PMA africanos.

Leonard Mizzi, de la Dirección General de Cooperación Internacional y Desarrollo de la Comisión Europea, dijo que los participantes en la conferencia estaban asistiendo a un verdadero alarde por ayudar a los productores de algodón de África y los PMA, y que debían tomar atentamente en consideración el desarrollo de cadenas de valor. Aunque la asistencia se debía centrar en todos los aspectos de la cadena de producción, señaló que era fundamental hacer un seguimiento de cómo afectan los progresos al eslabón más débil, los pequeños agricultores.

El Sr. Mizzi abogó por estructurar la asistencia con arreglo a una estrategia más global, centrada en la creación de empleos dignos. Dijo que, dentro de su estrategia de ayuda, la UE seguiría impulsando la mejora de las condiciones laborales y de la situación de las mujeres, así como la adaptación al cambio climático y la mitigación de sus efectos. Tomó nota de la fuerte demanda de ayuda destinada a desarrollar cadenas de valor paralelas a partir de los subproductos del algodón, y dijo que la UE está dispuesta a responder a ese llamamiento.

Los representantes de la UNCTAD y el ITC informaron a los asistentes sobre las actividades que han propuesto para ayudar a los agricultores africanos a explotar todo el potencial que ofrecen los subproductos del algodón.

Yanchun Zhang, Jefe de la División del Comercio Internacional y de los Productos Básicos de la UNCTAD, dijo que la UNCTAD y el ITC están dispuestos a poner en marcha la siguiente fase de un proyecto financiado por el Marco Integrado mejorado y que tiene por objeto el desarrollo de los subproductos del algodón en ocho PMA africanos. Durante la conferencia, Togo y Malawi solicitaron formalmente sumarse a este proyecto, elevando a diez el número total de países beneficiarios.

La fase siguiente se centrará especialmente en mejorar la capacidad de las partes interesadas en lo que respecta a desarrollar planes de comercialización para determinadas inversiones en subproductos del algodón con valor añadido, mejorar la capacidad de los productores de algodón, en particular las mujeres, para formar cooperativas sólidas, ayudar a los productores de aceites comestibles a invertir en técnicas de producción modernas y mejorar la capacidad de los responsables de formular las políticas para que apoyen inversiones comerciales en la transformación de subproductos del algodón que añada valor, dijo el Sr. Zhang.

Christian Fusillier, responsable de Agricultura, Desarrollo Rural y Biodiversidad en la AFD, dijo que, en los últimos 50 años, su agencia había aportado alrededor de 1.000 millones de euros para ayudar a los productores de algodón de África Occidental y Central por medio de préstamos y subvenciones que han ayudado a modernizar la producción, además de facilitar asesoramiento y ayuda a los agricultores. Los proyectos actualmente en marcha se centran en la creación de capacidad para los agricultores y en aumentar la resiliencia al cambio climático mediante la adopción de prácticas respetuosas con el entorno.

El Sr. Fusillier anunció que la AFD ha asignado 18,5 millones de euros mediante el programa PHASE II para ayudar a transformar los sistemas de producción y mejorar los ingresos de los productores de algodón en el sur de Malí.

Simon Hess, de la Secretaría del MIM, subrayó la labor que hace el MIM apoyando la elaboración de proyectos y las evaluaciones de viabilidad en lo que respecta a los subproductos del algodón en los PMA que lo soliciten, y subrayó la importancia de obtener más recursos para la fase de ejecución.

Riccardo Savigliano, Jefe de la División de Industrias Agroalimentarias de la ONUDI, dijo que las iniciativas futuras incluyen el desarrollo de la producción de algodón sostenible en Burkina Faso, así como el apoyo a un algodón egipcio sostenible y transparente, conocido como “oro blanco”.

La Secretaría de la OMC organizó el primer “Día Mundial del Algodón” por iniciativa de los Cuatro del Algodón y en colaboración con las secretarías de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la UNCTAD, el ITC y el Comité Consultivo Internacional del Algodón (CCIA).

Este evento nace de la solicitud oficial de los Cuatro del Algodón para que la Asamblea General de las Naciones Unidas reconozca la importancia del algodón como producto básico a nivel mundial mediante el establecimiento del 7 de octubre como Día Mundial del Algodón.