WTO NOTICIAS: DISCURSOS — DG PASCAL LAMY

10 de octubre de 2006

La agricultura de África y el comercio intra-africano se beneficiarán de las negociaciones de Doha, según Lamy

El 10 de octubre de 2006, en un mensaje por vídeo dirigido al Foro sobre la inversión en África, el Director General Pascal Lamy dijo que las exportaciones agrícolas de África y el comercio intra-africano figurarían entre los principales beneficiarios del éxito de la Ronda. El Director General dijo lo siguiente:

Declaración del Director General Pascal Lamy en el Foro sobre la inversión en África, Johannesburgo, 9-11 octubre de 2006

Buenas tardes, señoras y señores.

Antes de nada, deseo pedirles disculpas por no estar con ustedes en persona, pero una reunión del Consejo General nos retiene en Ginebra estos dos días. Me siento especialmente frustrado por haber perdido esta oportunidad de intercambiar opiniones con ustedes, líderes de la actividad comercial africana. Sin embargo, espero que surja otra oportunidad en el futuro próximo.

Al abordar el tema básico de esta noche, es decir, “qué puede esperar África de una conclusión satisfactoria de la Ronda de Doha y cómo promover las cuestiones relativas al comercio entre países africanos”, les expondré una visión general de la situación actual de las negociaciones y también destacaré las cuestiones que, en mi opinión, son importantes con miras a lograr el fomento del comercio entre países africanos.

En julio decidimos suspender las negociaciones y pasar a un cuarto intermedio a fin de que los Ministros pudiesen examinar la forma en que cada uno podía contribuir a salvar los obstáculos restantes en las negociaciones sobre las subvenciones agrícolas y el acceso a los mercados para los productos agropecuarios.

Actualmente se están llevando a cabo discretos contactos políticos y reflexiones, y confiamos en que los principales actores involucrados en la actual situación de estancamiento empiecen a dar muestras de renovada flexibilidad y nos permitan así volver a la mesa de negociación.

Conviene señalar que, esos actores son los Estados Unidos, en relación con la subvenciones internas, la UE, en relación con los aranceles agrícolas, y las economías emergentes, como la India, en relación con el acceso a los mercados. África ha mantenido una posición muy ofensiva en las negociaciones sobre la agricultura debido a que, como ustedes saben, para los países africanos, al igual que para otros países en desarrollo, la agricultura encierra un gran potencial de crecimiento, al ocupar un lugar central en sus economías.

Con miras a acortar distancias entre las partes interesadas, he mantenido activas consultas con todas ellas, en particular con los principales actores que acabo de mencionar. Y debo decir que la percepción unánime en todas esas consultas ha sido que, si la Ronda no concluye con éxito, los efectos negativos de su fracaso en el sistema multilateral de comercio serán especialmente perjudiciales para los países en desarrollo, incluidos los africanos.

Si los países desarrollados no reducen las subvenciones internas causantes de distorsión del comercio se perderá la oportunidad de impulsar la expansión de la producción agropecuaria en África. Ese es, en particular, el caso de los exportadores de algodón que hay entre ustedes y que han registrado un significativo descenso de la producción durante los últimos años como resultado de las distorsiones causadas en el mercado de exportación del algodón.

La reducción de los aranceles agrícolas en los países desarrollados o en las economías emergentes resultará también beneficiosa para las exportaciones africanas, particularmente en los sectores en los que ustedes tienen ventaja comparativa, como por ejemplo los de los cereales, las legumbres y las hortalizas. Además, las negociaciones abordarán la importante cuestión de la progresividad arancelaria, que afecta a sus exportaciones de productos agropecuarios elaborados y socava los esfuerzos desplegados para diversificar las exportaciones agrícolas. El comercio del cacao es un buen ejemplo. Las exportaciones africanas de cacao al Japón están exentas de derechos, pero las de pasta de cacao están sujetas a tipos arancelarios que pueden llegar al 25 por ciento.

Un aspecto esencial que no debemos olvidar en la presente Ronda es que, si bien la agricultura constituye una parte importante del programa, la Ronda abarca otras áreas en las que puede haber beneficios significativos para África.

Por ejemplo, en el importante sector de los productos industriales, tales como los textiles y el calzado, la mejora del acceso a los mercados en los países desarrollados resultará beneficiosa para las exportaciones africanas de productos manufacturados y favorecerá las iniciativas de diversificación de las exportaciones emprendidas por la mayor parte de los gobiernos de África.

Otro elemento fundamental del proceso, que también puede reportar a África importantes beneficios y que, en mi opinión, es digno de ocupar un lugar central en los debates sobre la potenciación del comercio entre países africanos, son las negociaciones sobre servicios.

Los países en desarrollo se han reservado el derecho a designar los subsectores de servicios que deseen liberalizar. Tengo la certeza de que ustedes coincidirán conmigo en que el sector de servicios es el más dinámico en muchos países africanos, en particular aquí, en Sudáfrica, país cuyos servicios representan ya el 65 por ciento del PIB y el 70 por ciento del empleo formal, aproximadamente. África aumentará sus beneficios si mantiene una posición ofensiva en ese sector. Tal situación no sólo enviará señales positivas a los inversores, sino que aportará la previsibilidad y transparencia necesarias para facilitar las decisiones en materia de inversiones. No es posible mantener un debate sobre el comercio entre países africanos sin abordar el sector de los servicios. Observen, por ejemplo, los servicios de transporte. Según la UNCTAD, los costos de transporte representan en África más del 15 por ciento del costo total de cualquier producto, en comparación con el 8 por ciento en los demás países en desarrollo y el 5 por ciento en los países desarrollados. Este elevado costo del transporte tiene un efecto negativo en el volumen de comercio.

Entre ustedes se hallan presentes esta noche representantes del subsector sudafricano de la venta al por menor, que, durante los últimos años, ha extendido sus operaciones a toda África. Esos representantes estarán de acuerdo conmigo en que la ausencia de políticas unificadas de transporte en todo el continente para facilitar la circulación transfronteriza de las cargas es uno de los principales obstáculos al crecimiento del comercio entre países africanos.

Otro ámbito clave en el que se producirán beneficios significativos si la Ronda culmina con éxito es la facilitación del comercio, que permitirá simplificar las formalidades en la frontera. La facilitación del comercio es un aspecto central de sus esfuerzos por incrementar el comercio entre países africanos e integrar a África en la economía mundial. El fracaso en ese ámbito repercutirá negativamente en cualquier otra actividad que ustedes emprendan.

Para participar eficazmente en el comercio mundial es preciso que todas las partes interesadas, sean los gobiernos, las corporaciones o las distintas empresas, desempeñen su actividad en la vanguardia tecnológica, no sólo en el proceso de producción, sino también en la gestión de las fases sucesivas. La globalización y la mayor apertura del comercio exigirán a las empresas, pequeñas o grandes, el ajuste al nuevo entorno comercial. La reducción de los costos de transacción es un importante factor para que una empresa (y un país) sigan siendo competitivos en los mercados internacionales y regionales. En el caso de las empresas cuya actividad se extiende a todo el continente, los desafíos son mayores, debido a las diversas dificultades y las limitaciones de capacidad a las que siguen enfrentándose numerosos países africanos.

Uno de los principales problemas es la necesidad de desarrollar la capacidad indispensable para aplicar las modernas técnicas comerciales. El desarrollo de las infraestructuras necesarias y el fomento de los conocimientos tecnoprácticos son dos de los más importantes desafíos que África tiene ante sí. El progreso en esos dos ámbitos es fundamental para que los países africanos puedan participar eficazmente en el comercio regional y mundial.

En resumen, es esencial para los países africanos situar la cuestión de la facilitación del comercio en el marco más general de la necesidad de reducir los costos de las transacciones, tanto nacionales como internacionales, en sus economías, con miras a lograr el objetivo más amplio del crecimiento económico.

Por lo tanto, es indudable que un acuerdo multilateral de la OMC sobre facilitación del comercio contribuirá significativamente a potenciar el comercio entre países africanos.

Otro elemento esencial y, en mi opinión, indispensable para mejorar el flujo de los intercambios intraafricanos es la infraestructura comercial. La densidad general de esa infraestructura en África sigue notablemente desfasada respecto del resto del mundo, aunque existen indicios de mejora. La red de carreteras asfaltadas de África aumentó en el 128 por ciento entre 1991 y 2000, lo que es indicativo del aumento de las inversiones en la red viaria, pero queda más por hacer.

La experiencia de numerosos países africanos sin litoral pone de manifiesto que es posible realizar economías mediante la mejora de las redes de transporte del continente. Sin embargo, ese aspecto va más allá de la noción tradicional de “facilitación del comercio” y se convierte en un problema fundamental de “desarrollo” en los países africanos.

Por ese motivo, de modo paralelo a la Ronda, estamos organizando un programa amplio de ayuda para el comercio que permita a los países en desarrollo, y en particular a los países africanos, subsanar algunas de sus limitaciones de oferta, entre ellas, la precariedad del transporte y de las redes generales de infraestructuras comerciales, a fin de que tengan mayores posibilidades de beneficiarse de la apertura del comercio.

Estamos colaborando con varios asociados, como por ejemplo el Banco Mundial, el FMI, el PNUD, los bancos regionales de desarrollo y los donantes bilaterales, a fin de asegurar una ayuda para el comercio acrecentada y específica. Esa ayuda permitirá reforzar la infraestructura relacionada con el comercio y prestar asistencia a los países en la solución de los problemas relacionados con las normas y reglamentaciones aplicables a los productos, entre otros aspectos.

Por último, la conclusión satisfactoria de la Ronda beneficiará a los países en desarrollo, en particular a los de África; la facilitación del comercio por sí sola potenciará significativamente el comercio entre países africanos. Sin embargo, para que la Ronda tenga éxito, es preciso reanudar las negociaciones, y les pido su ayuda para alcanzar ese fin. Desde su posición en el sector privado ustedes están en buenas condiciones para pedir a los gobiernos de sus países que sigan instando a los principales participantes a reanudar las negociaciones y llevar a buen término la Ronda.

A finales del presente mes, los Ministros de Comercio de África celebrarán en Addis Abeba una reunión que constituirá una oportunidad para que África transmita un inequívoco mensaje político a favor de la reanudación de las negociaciones.

Pido encarecidamente a las empresas africanas que se sumen a los que en todo el mundo piden la pronta reanudación de las negociaciones de la Ronda de Doha.

Muchas gracias por su atención.

Video : Discurso del Director General Pascal Lamy (Windows Media: Anchura de banda baja)
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Video : Discurso del Director General Pascal Lamy (Windows Media: Anchura de banda alta)
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Director General Pascal Lamy Audio
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