CE Ralph Ossa

Observaciones del Economista Jefe

por Ralph Ossa

Un año de guerra en Ucrania. ¿Cuál ha sido la repercusión en el comercio mundial?

Durante el último año, la guerra en Ucrania ha causado un inmenso sufrimiento. También ha tenido importantes repercusiones económicas, especialmente en el comercio. Sin embargo, el comercio se ha desenvuelto mucho mejor de lo que se temía, pues muchas de las economías más afectadas por el conflicto han encontrado fuentes alternativas de suministro.

En una nota de la Secretaría de la OMC emitida hoy, se evalúa la repercusión de la guerra en el comercio internacional. Estos son sus dos mensajes principales:

  • En primer lugar, el comercio internacional ha demostrado su gran resiliencia, lo que ayudará a los países a adaptarse a los efectos económicos de la guerra.
  • En segundo lugar, la OMC desempeñó un papel decisivo para hacer posible esa resiliencia, y se pueden obtener beneficios de un mayor fortalecimiento de la OMC.

Efectos macroeconómicos

La guerra ha reducido el crecimiento del comercio, pero en mucha menor medida que lo que se temía inicialmente. En octubre de 2021, la OMC previó que el comercio de mercancías crecería un 4,7% en 2022.

Al comienzo de la guerra, ajustamos drásticamente esta previsión a la baja entre el 2,4 y el 3,0%, con escenarios pesimistas que no llegaban ni al 0,5%.

En octubre de 2022, volvimos a revisar nuestras previsiones al alza, incrementándolas al 3,5%, ya que el crecimiento real del comercio superó nuestras estimaciones anteriores, lo que demostró la resiliencia del comercio mundial a lo largo del año pasado.

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Impacto en las exportaciones de Rusia y de Ucrania

Las exportaciones de Ucrania disminuyeron un 30% entre 2021 y 2022, y a nivel general también se desplomaron. Sin embargo, algunos países vecinos como Polonia y Hungría, de hecho, aumentaron su abastecimiento procedente de Ucrania, en especial en el caso de los productos agropecuarios.

Las exportaciones rusas aumentaron un 15,6% durante el mismo período. Esto se debió principalmente al aumento de los precios, en especial en el caso de los combustibles, los abonos y los cereales. Sin embargo, el volumen de exportación puede haber disminuido ligeramente.

El mayor aumento de las exportaciones rusas tuvo como destino China y la India, mientras que la principal disminución correspondió a las exportaciones al Reino Unido y a los Estados Unidos. El mayor descenso se registró en el caso de productos industriales complejos, como los vehículos automóviles y los productos farmacéuticos, así como en el de productos industriales no complejos, como los productos de madera y el acero.

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Impacto en países que dependen en gran medida de Rusia y Ucrania

Una de las preocupaciones fundamentales al inicio de la guerra fue que pudiese haber escasez de productos para los que Rusia y Ucrania concentran una importante cuota de mercado. Preocupaban especialmente el trigo, el maíz, los productos de girasol, los abonos, los combustibles y el paladio.

Dicha escasez se ha evitado en gran medida. En concreto, el volumen del comercio mundial se mantuvo en general en niveles anteriores a la guerra tras el desplome inicial de productos como el trigo. Los precios de las mercancías más afectadas por la guerra aumentaron, lo que contribuyó a la inflación en todo el mundo, pero menos de lo que se temía inicialmente.

Los países que dependen especialmente de las importaciones procedentes de Ucrania lograron encontrar otras fuentes de suministro. Por ejemplo, las importaciones de trigo de Egipto procedentes de Ucrania disminuyeron un 81% en términos de volumen en los ocho primeros meses de la guerra, pero lo compensaron gracias a la importación de proveedores alternativos, como la Unión Europea.

También hubo productos que se sustituyeron por otros. Por ejemplo, Türkiye respondió al descenso de las importaciones de trigo aumentando considerablemente sus importaciones de arroz. Esto subraya la importancia del sistema multilateral de comercio que establece la OMC, que permite que el comercio fluya en las situaciones de mayor necesidad.

La función de la política comercial

El aumento de los precios de los alimentos, inferior a lo previsto, se debió en gran medida a los países que mostraron moderación al imponer restricciones a la exportación. La OMC apoyó este esfuerzo. Por ejemplo, la Declaración Ministerial sobre la Respuesta de Emergencia a la Inseguridad Alimentaria adoptada en la Duodécima Conferencia Ministerial celebrada el pasado mes de junio en Ginebra reflejó el compromiso de los Miembros de la OMC de adoptar medidas concretas para mantener abierto el comercio de productos alimenticios y agropecuarios.

Sin embargo, los informes de vigilancia del comercio de la OMC muestran un aumento de las restricciones a la exportación adoptadas en el contexto de la guerra, por lo que es importante mantenerse vigilante.

Simulaciones sobre las perspectivas a más largo plazo

Las simulaciones de los economistas de la OMC ponen de relieve la importancia de mantener un sólido sistema multilateral de comercio. Anteriormente, estimamos que una disociación de la economía mundial en un bloque occidental y otro oriental daría lugar a pérdidas de ingresos efectivos del 5,4% en promedio. En la actualidad, estimamos que los beneficios potenciales de una nueva reducción de los aranceles y de las medidas no arancelarias serían del 3,2% en promedio, aumentando el costo de oportunidad de la fragmentación en bloques rivales hasta el 8,7% en promedio. Los intereses son más elevados en el caso de las economías menos adelantadas, y los costos de oportunidad alcanzan hasta el 11,3% en promedio.

Permítanme terminar recordándoles las dos principales constataciones: En primer lugar, el comercio internacional ha demostrado su gran resiliencia, ayudando a los países a adaptarse a los efectos económicos de la guerra. En segundo lugar, la OMC ha desempeñado un papel decisivo para hacer posible esa resiliencia, y hay más beneficios que todavía pueden obtenerse del fortalecimiento del sistema multilateral de comercio.