DDG Anabel González

Reflexiones sobre el comercio, desde Ginebra

por la ex DGA Anabel González*

En 2023 podría estar listo un nuevo acuerdo de la OMC para facilitar las inversiones. No podría ser más oportuno

Al comenzar 2023, la Organización Mundial del Comercio (OMC) está a punto de concluir un nuevo acuerdo sobre la facilitación de las inversiones para el desarrollo (FID). Más de 110 Miembros de la OMC han trabajado intensamente para apuntalar un acuerdo que ayudaría a países de todas las regiones a mejorar su entorno de inversión y atraer inversión extranjera directa (IED). Teniendo en cuenta que, según las previsiones, el crecimiento mundial se desacelerará este año y registrará el tercer ritmo más lento de casi tres décadas, y que el margen fiscal de los Gobiernos es cada vez más reducido, un acuerdo para facilitar las inversiones podría ayudar a invertir esas alarmantes perspectivas impulsando el crecimiento y la inversión, en particular en los países en desarrollo y menos adelantados. Se necesita un último impulso para lograr el acuerdo, que podría producirse en breve.

La inversión privada es esencial para promover el crecimiento, así como para financiar la transición digital y la transición energética. Es asimismo crucial para permitir a los países pobres alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En las condiciones adecuadas, la IED hace de la transformación económica un motor de crecimiento y prosperidad gracias al aumento de la productividad y el uso eficiente de los recursos; a la mayor integración del comercio mundial por la mejora del acceso a los mercados internacionales y de la participación en las cadenas de valor mundiales; a la transferencia de tecnología local y los efectos indirectos de la innovación; y a la creación de puestos de trabajo y el desarrollo de nuevas aptitudes, conocimientos especializados y técnicas de gestión. En vista de la contribución que puede hacer la IED al crecimiento sostenible, la mayoría de los países se proponen incrementar la inversión privada. Lamentablemente, ya desde antes de la pandemia, las corrientes de IED han disminuido. La guerra en Ucrania, el aumento de la inflación y las preocupaciones por una posible recesión han dañado aún más la confianza de los inversores, y los países tienen que redoblar esfuerzos para atraer nuevas inversiones.

Fuente: UNCTAD, Informe sobre las inversiones en el mundo 2022.

Conclusión del Acuerdo FID de la OMC. Aunque las reformas para atraer más IED dependen de las circunstancias de cada país, los Gobiernos, en particular los más pobres, no pueden mejorar de un día para otro los principales factores determinantes de las decisiones geoestratégicas de los inversores internacionales, como son el tamaño del mercado o la disponibilidad de recursos humanos cualificados. Sin embargo, sí pueden aplicar las mejores prácticas de facilitación de las inversiones para reducir los costos de las transacciones y ayudar a detectar, atraer y mantener corrientes de IED sostenibles. En reconocimiento de ello, el Acuerdo FID tiene por objeto aportar una mayor transparencia y previsibilidad a las medidas en materia de inversiones, agilizar y racionalizar los procedimientos administrativos relacionados con las inversiones, y aumentar la cooperación internacional, el intercambio de información y el intercambio de mejores prácticas.

Sin duda muchos Gobiernos ya están trabajando a nivel nacional para mejorar la experiencia de los inversores, por ejemplo con ventanillas únicas de inversión en línea o con programas de “alfombra roja” implementados por organismos de promoción de las inversiones. A nivel bilateral y regional, los países también han explorado enfoques colaborativos sobre la facilitación de las inversiones, ya sea en forma de iniciativas independientes — como los acuerdos pioneros de cooperación y facilitación de inversiones del Brasil o el Plan de Acción para la Facilitación de las Inversiones del Foro de Cooperación Económica de Asia y el Pacífico —, o en el marco de proyectos más amplios, como las disposiciones sobre facilitación de las inversiones incluidas en el protocolo sobre las inversiones del Acuerdo por el que se establece la Zona de Libre Comercio Continental Africana. Un Acuerdo FID complementaría estos y otros esfuerzos destinados a facilitar las inversiones a nivel bilateral, regional o continental.

Acordar disposiciones sobre facilitación de las inversiones en la OMC conlleva ventajas importantes. En primer lugar, crea puntos de referencia mundiales claros y coherentes para la facilitación de las inversiones. En segundo lugar, puede ayudar a afianzar los esfuerzos de reforma interna a nivel internacional, al reducir la incertidumbre con respecto a las políticas y enviar una señal clara a los inversores. En tercer lugar, proporciona un foro mundial para intercambiar mejores prácticas de facilitación de las inversiones y fomentar la cooperación en materia de reglamentación. Y en cuarto lugar, habida cuenta de su estructura, un Acuerdo FID permitiría a las economías en desarrollo y menos adelantadas acceder a asistencia técnica y creación de capacidad para facilitar las inversiones. Son varias las organizaciones internacionales que están dispuestas a realizar evaluaciones de las necesidades y proporcionar el apoyo necesario para la aplicación del futuro Acuerdo FID.

Los más de 110 Miembros de la OMC que participan en las negociaciones del Acuerdo FID están muy cerca de concluir las negociaciones sobre su texto. Las cuestiones pendientes se pueden resolver siempre y cuando los Miembros participantes sigan centrados y dispuestos a hacer concesiones. Debería ser factible finalizar el debate sobre el fondo de todas las disposiciones principales del Acuerdo en torno al primer semestre de 2023. Los Gobiernos también tienen que decidir cómo incorporar el Acuerdo FID en la normativa de la OMC, ya que no todos los Miembros de la Organización se han sumado a esta iniciativa. Sin embargo, como los países participantes tienen el propósito de aplicar el Acuerdo FID sobre una base no discriminatoria, probablemente se encontrarán maneras de seguir adelante.

Un acuerdo para facilitar las inversiones en el marco de la OMC, que abarque al menos a dos tercios de sus Miembros, sería un instrumento importante para fomentar la inversión y el crecimiento. Según estimaciones preliminares del German Institute of Development and Sustainability, el Acuerdo FID podría generar un aumento del bienestar a nivel mundial de entre un 0,56% y un 1,74%, en función de la profundidad del posible acuerdo, y el mayor incremento correspondería a los países de ingreso bajo y mediano. En un contexto económico mundial complejo, en el que muchos países siguen haciendo frente a los efectos persistentes de la pandemia, la guerra en Ucrania y el endurecimiento de las condiciones financieras, un acuerdo que ayude a liberar la inversión privada sería bienvenido y debería concretarse cuanto antes.

 
* Anabel González fue Directora General Adjunta de junio de 2021 a agosto de 2023