DDG Anabel González

Reflexiones sobre el comercio, desde Ginebra

por la ex DGA Anabel González*

La cooperación comercial es necesaria para apoyar a los Ministros de Finanzas y a los directivos de bancos centrales

Más fragmentado, más frágil y más expuesto a las perturbaciones. Así es como Kristalina Georgieva, Directora Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), describió recientemente el mundo actual. La creciente preocupación de que nos aguardan dificultades si cabe más extraordinarias se manifestó en el estado de ánimo pesimista de los funcionarios de los Ministerios de Finanzas, en las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial de 2022. Ante el cúmulo de tormentas, quedó claro que todos hemos de poner manos a la obra. Muchos participantes destacaron que, juntamente con las políticas monetarias y financieras, el comercio y la cooperación comercial multilateral tienen un papel fundamental que desempeñar en la creación de un mundo más resiliente, ayudando a reducir la inflación y reactivar el crecimiento, a minimizar el riesgo de fragmentación económica y a combatir el cambio climático.

© IMF Foto/Cory Hancock

Muchas perturbaciones afectan a la economía mundial y el panorama comercial se ha deteriorado de manera significativa. Según un reciente pronóstico de la Organización Mundial del Comercio (OMC), los volúmenes del comercio mundial de mercancías sufrirán una brusca desaceleración del 3,5% en 2022 al 1% en 2023. Una mala noticia no solo para los Ministros de Comercio, sino también para sus homólogos del ámbito financiero y los gobernadores de los bancos centrales. Como la Dra. Ngozi Okonjo-Iweala, Directora General de la OMC, recordó a los participantes durante las reuniones anuales, el comercio sigue siendo esencial desde el punto de vista macroeconómico para garantizar una eficiencia productiva, obtener divisas para pagar las importaciones y el servicio de la deuda, y adaptarse a las perturbaciones exógenas. Las medidas para mantener el funcionamiento de las cadenas de suministro en condiciones de apertura, seguridad y previsibilidad pueden repercutir positivamente en el crecimiento de la productividad, fomentar la innovación y los conocimientos técnicos y reducir los precios. El comercio digital, incluidos los servicios digitales, ya sobrecargado por la pandemia, puede ser un factor importante en el crecimiento inclusivo y eficiente de las economías avanzadas y de las economías en desarrollo.

Las fracturas geopolíticas y la guerra están generando tensiones en el comercio, la tecnología y la seguridad, provocando una incertidumbre política sin precedentes y poniendo en cuestión la capacidad de la cooperación comercial mundial para ayudar a solucionar los problemas más acuciantes que afronta el mundo. Sin embargo, el costo de una división del comercio sería enorme y no debe subestimarse. Los economistas de la OMC estiman que si la economía mundial se dividiese en dos bloques autónomos, el nivel a largo plazo del PIB real mundial caería un 5% debido a la reducción de la especialización y de la difusión de la tecnología. En la práctica, con un comercio fragmentado, los países en desarrollo tendrían menos oportunidades para conectarse a las cadenas de producción mundiales, acceder a los conocimientos y la tecnología que tanto se necesitan, y mejorar el nivel de vida; en el caso de las economías avanzadas, los precios por los mismos productos serían más elevados, lo que fomentaría la inflación, por no hablar de la pérdida de oportunidades de exportar a mercados en expansión de economías emergentes. Los Ministros de Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales se están esforzando por asegurar una economía mundial más resiliente y por salvaguardar y ampliar las oportunidades de crecimiento; por su parte, la cooperación comercial mundial puede contribuir a garantizar que la reconfiguración actual de las cadenas de suministro se traduzca en mercados mundiales más diversificados, con más calado y menos concentrados.

Los debates sobre la necesidad y la urgencia de combatir el cambio climático ocuparon un lugar central en las reuniones anuales. Los Ministros reclamaron nuevas medidas y una mayor movilización de recursos por parte de las instituciones financieras para apoyar la transición hacia una economía con bajas emisiones de carbono, fijando la atención cada vez más en la función del comercio. En una esclarecedora conferencia,  el antiguo Gobernador del Banco de la Reserva de la India, Raghuram Rajan, afirmó que la acción climática y la continua globalización son "inseparables", en el sentido de que el constante crecimiento de las corrientes transfronterizas de comercio, capital, tecnología, información y personas es necesario para combatir el cambio climático. La cooperación comercial puede contribuir en gran medida a la difusión y la adopción de tecnologías inocuas para el clima, el desarrollo de más modelos de negocio circulares y poco contaminantes, y la movilización de las grandes inversiones verdes que son necesarias para lograr la reducción de las emisiones a cero. Una mayor coordinación en la OMC en torno al uso de las normas sobre emisiones de carbono y otras medidas para lograr los objetivos climáticos y otros objetivos de sostenibilidad también podría contribuir a evitar fricciones comerciales.

Los Ministros instaron al Banco Mundial y al FMI a que afianzaran su capacidad para abordar los peligros que afronta el mundo actual. Este llamamiento tiene profundas resonancias en la OMC, tras la decisión adoptada por los Ministros de Comercio en la Duodécima Conferencia Ministerial, celebrada el pasado mes de junio, de poner en marcha un proceso de reforma de la Organización. Algunas voces han apuntado incluso que la vía de avance es un gran acuerdo para reformar de manera simétrica la OMC y el FMI. Con independencia de cómo se produzca el cambio, lo cierto es que la cooperación comercial mundial puede y debe contribuir cada vez más a apoyar a los Ministros de Finanzas y las autoridades de los bancos centrales en su intento por rescatar la economía mundial.

 
* Anabel González fue Directora General Adjunta de junio de 2021 a agosto de 2023