OMC: NOTICIAS 2006
15 de mayo de 2006
CONSEJO GENERAL
Lamy insta a los negociadores a “dar nuevo impulso” a las negociaciones comerciales
El 15 de mayo, el Director General Pascal Lamy, en el informe que presentó al Consejo General en su calidad de Presidente del Comité de Negociaciones Comerciales, dijo que ahora los negociadores comerciales “deben esforzarse por llegar a la meta”. “Podemos lograr las modalidades — estoy convencido de ello, pero va a resultar difícil ... como todos sabemos, viendo la evolución del mundo que nos rodea, hay demasiado en juego para que fracasemos”.
> Más información sobre la reunión del Consejo General de 15 de mayo de 2006
> Negociaciones actuales y cuestiones de aplicación: el Programa de Doha
> La Declaración de Doha explicada
> Explicación de la Decisión de Doha relativa a la aplicación
> Cómo están organizadas las negociaciones
> Comité
de Negociaciones Comerciales
VER TAMBIÉN:
> Comunicados de prensa
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> Discursos:
Pascal Lamy
Informe del Presidente del comité de negociaciones comerciales
Desde la última reunión del Consejo General, el CNC ha celebrado dos
reuniones formales, el 28 de marzo y el 1º de mayo. También hubo una
reunión informal el 24 de abril. En el presente informe deseo centrarme
principalmente en las dos reuniones más recientes y exponer mi
percepción del estado actual de las negociaciones.
En las reuniones celebradas a finales de abril y comienzos de mayo, nos
enfrentamos colectivamente al hecho de no haber sido capaces de
establecer modalidades relativas a la agricultura o al AMNA ni de llegar
a un acuerdo sobre el mecanismo de transparencia para los acuerdos
comerciales regionales no más tarde del 30 de abril. Abordamos esa
realidad con franqueza, pero sin alarmismo. Junto a la decepción,
prevaleció la conciencia aleccionadora de lo que está en juego: a medida
que avanza el año, aumenta el riesgo de fracaso en nuestro empeño por
concluir la Ronda. Asimismo, compartimos una clara determinación de
trabajar para establecer las modalidades relativas a la agricultura y al
AMNA en un plazo de semanas, más que de meses.
Las deliberaciones de esas reuniones y los numerosos contactos que he
mantenido con ministros y funcionarios de diversos niveles en los
últimos días me han permitido confirmar que los Miembros de la OMC
siguen plenamente comprometidos con la Ronda de Doha y con la rápida
realización de progresos concretos. Creo que todos comprendemos que nos
hallamos ya en la fase de alerta roja, y no lejos de su momento más
crítico.
Por eso estamos resueltos a trabajar de manera intensa y continua, sobre
textos y en Ginebra.
En el documento JOB(06)/134, las delegaciones pueden consultar las
observaciones introductorias que hice en nuestra reunión del 1º de mayo.
En ellas, facilité información actualizada sobre las diferentes esferas
de las negociaciones, y también hice referencia a algunas cuestiones no
comprendidas en el “todo único”. Creo que, en conjunto, la visión no es
en absoluto pesimista. Se han realizado progresos, en particular en
relación con partes del Programa de Doha que no suelen ocupar los
titulares de prensa.
En aras de la transparencia, desearía ponerles al corriente de las
reuniones que el Comité Directivo del Marco Integrado (CDMI) y el Grupo
de Trabajo del Marco Integrado (GTMI) celebraron la semana pasada, y en
las que se prestó especial atención a las recomendaciones preliminares
del Equipo de Trabajo sobre la mejora del Marco Integrado. En general,
se apoyaron las prescripciones de política contenidas en el proyecto de
recomendaciones, si bien se aclaró que, en consonancia con el mandato
aprobado por los Ministros en Hong Kong, los tres elementos del mandato
relativo a la mejora del Marco Integrado se hallaban intrínsecamente
relacionados entre sí y no podían separarse unos de otros. Esos tres
elementos son: financiación adicional aumentada y previsible; refuerzo
de la capacidad nacional; y mejora de los procesos de decisión y
gestión.
En lo que respecta a los próximos pasos, el Equipo de Trabajo se propone
tener ultimadas sus recomendaciones para el final de mayo.
Posteriormente, el GTMI y el CDMI deberán estudiar y adoptar una
decisión, posiblemente en junio, y comenzar la fase siguiente, que
consiste en dar operatividad a las recomendaciones. Se ha insistido en
que es importante establecer mecanismos de transición para asegurar el
paso sin tropiezos del actual Marco Integrado a las nuevas estructuras.
Deseo, empero, subrayar una vez más que todos los esfuerzos y avances
que hemos hecho en el programa de negociaciones correrían peligro si los
negociadores no consiguieran desbloquear las modalidades relativas a la
agricultura y al AMNA en las próximas semanas.
¿Donde estamos ahora?
Creo que hemos logrado situar el centro del proceso en Ginebra. Nos
hallamos en un proceso intenso y continuo de negociación liderado por
los Presidentes. Es evidente que el proceso que han puesto por obra ha
implicado un cambio de marcha en la velocidad de las negociaciones.
Sin embargo, es preciso reforzar la disposición de los Miembros a
acortar distancias y llegar a un consenso. Los Miembros no pueden
confiar en que los Presidentes logren la convergencia por arte de magia.
Es necesario que participen activamente en la creación de esa
convergencia mediante la presentación de documentos, el examen de
hipótesis y simulaciones y el abandono definitivo de posiciones harto
conocidas. Ha llegado el momento de la convergencia hacia la elaboración
de textos para su examen a nivel ministerial en las próximas semanas.
Cuanto más tiempo pasa, mayor es nuestra responsabilidad común de
asegurar el logro de esa convergencia. Todos preferimos llegar a esa
convergencia a través de un proceso de acumulación progresiva y exento
de sorpresas. Pero, en cualquier caso, tenemos que avanzar.
Nos hallamos en una situación de urgencia. Sólo disponemos de unas pocas
semanas para lograr el consenso en las esferas en que más falta hace.
Los Presidentes deben tener la ayuda de cada uno de ustedes para
alcanzar ese consenso.
Permítanme referirme al tema de la aplicación. Con arreglo a lo
encomendado por los Ministros en Hong Kong, he continuado mi proceso
consultivo sobre todas las cuestiones pendientes relativas a la
aplicación comprendidas en el párrafo 12 b) de la Declaración
Ministerial de Doha, sin perjuicio de las posiciones de los Miembros. El
1º de mayo informé con detalle al CNC, y no es mi intención repetir
ahora esa información detallada. El texto íntegro de mi informe figura
en el documento que mencioné antes, distribuido con la signatura
JOB(06)/134.
Desde mi último informe al Consejo General se ha realizado una buena
labor, sobre todo en lo que respecta a la extensión de la protección de
las indicaciones geográficas y a la relación entre el Acuerdo sobre los
ADPIC y el Convenio sobre la Diversidad Biológica, y esa labor prosigue.
En lo que respecta a las demás cuestiones relativas a la aplicación, la
situación no ha evolucionado significativamente. En muchas de esas
áreas, la pelota está, sobre todo, en el campo de los proponentes. Creo
que se está acercando con rapidez el momento en que deberemos ponernos
de acuerdo acerca de las cuestiones sobre las que seguiremos trabajando.
Huelga a decir que, informaré de nuevo sobre las cuestiones relativas a
la aplicación en las próximas reuniones del CNC y del Consejo General.
En las reuniones celebradas por el CNC durante los últimos meses se han
expuesto muchas analogías sobre diferentes temas, y la última vez el
tema fue el deporte. Por lo tanto, permítanme añadir por mí parte una
analogía deportiva relacionada, como no podía ser menos, con la carrera
de maratón. En competición, los kilómetros más difíciles son siempre los
últimos. Incluso el corredor con más experiencia y mejor preparado puede
agotar sus energías y, en esa situación, lo importante es saber cómo
utilizar el depósito de reserva. Puede hacerse y con frecuencia se hace,
y no existen trucos especiales. Obviamente, la preparación física es
fundamental para correr un maratón. Creo que nuestra preparación es muy
buena, y que no nos falta entrenamiento. Pero, si carecemos de la firme
determinación y la resolución mental necesarias para superar la fatiga,
es posible que nunca crucemos la línea de meta.
Creo que nuestra condición física para terminar esta carrera es
excelente. Estamos haciendo la labor técnica preparatoria, pero es
necesario que emprendamos ya con determinación el esfuerzo que nos
llevará a la meta. Alguien ha dicho que la carrera de maratón es en un
80 por ciento un esfuerzo físico ¡y en otro 80 por ciento un esfuerzo
mental! Concentremos nuestros cuerpos y nuestras mentes en la línea de
meta.
Podremos establecer las modalidades, estoy convencido de ello, pero será
un trabajo duro. Lo único que necesitamos es utilizar nuestra reserva.
Como todos sabemos, y para ello basta observar el mundo que nos rodea,
lo que está en juego es demasiado importante como para permitirnos un
fracaso.