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> Explicación de la Decisión de Doha relativa a la aplicación
> Cómo están organizadas las negociaciones
Informe del Presidente del Comité de Negociaciones Comerciales
Gracias, Señor Presidente.
Desde mi último informe al Consejo General, presentado en diciembre,
hemos regresado de las vacaciones de fin de año y las noticias sobre la
situación de la economía mundial son cada vez más sombrías. Hoy resulta
evidente que el comercio es una de las víctimas de la crisis económica.
Ya se ha constatado una acusada disminución del comercio mundial. Por
tanto, el mayor reto que se nos plantea actualmente es lograr que el
comercio forme parte de la solución y no agrave una crisis ya
importante, con el riesgo de que la recesión sea más duradera y más
profunda.
Las actuales proyecciones sobre el crecimiento mundial se sitúan en el 0
por ciento, con un crecimiento negativo del -2 por ciento en los países
desarrollados y un crecimiento positivo de alrededor del 5 por ciento en
los países en desarrollo. El crecimiento positivo corresponde a los
países emergentes, que dependen en gran medida del comercio. Todos
tienen que recordar las enseñanzas de la historia y mantener en marcha
este importante motor del crecimiento.
El papel de la OMC en esta crisis debe ir más allá de la función que
desempeña como red de seguridad basada en normas, por muy importante que
ésta sea. Como anuncié en diciembre, hemos empezado a actuar en varios
frentes para evaluar la crisis actual y, en lo posible, participar en su
solución.
La semana pasada hice público mi primer informe sobre los hechos
ocurridos recientemente en relación con el comercio como resultado de la
crisis financiera o en el contexto de esa crisis. Tendremos la
oportunidad de examinarlo en la reunión prevista para el 9 de febrero.
La información que figura en él no debe considerarse definitiva. En los
próximos meses facilitaré a los Miembros nuevas actualizaciones para que
puedan tener una visión completa y actualizada de la situación.
También estamos trabajando en la esfera de la financiación del comercio.
El pasado mes de noviembre reuní a bancos privados, instituciones
financieras internacionales y bancos regionales de desarrollo para
examinar el problema y buscar soluciones. El mensaje que se transmitió
en la Conferencia de la OMC y la reunión del G-20 sobre la financiación
del comercio impulsó la movilización de los organismos de crédito a la
exportación y los bancos regionales de desarrollo. No obstante, a pesar
de esos esfuerzos, la situación sigue siendo crítica, ya que los
recursos para la financiación del comercio se están agotando, en
particular en los países en desarrollo, en una situación de rápido
deterioro de las percepciones de riesgo. Esto, a su vez, podría acelerar
la contracción del comercio y la producción en la única parte del mundo
(los países en desarrollo) en que las previsiones indican que habrá
tasas positivas de crecimiento en 2009. He citado de nuevo a los
principales protagonistas en esta esfera para que asistan a una reunión
en la OMC el 18 de marzo con el fin de seguir haciendo todo lo posible
para movilizar a todos los actores y garantizar así un mejor acceso a la
financiación del comercio.
En tercer lugar, tenemos la Ayuda para el Comercio, que debemos mantener
y reforzar, sobre todo ahora que la crisis está golpeando con dureza a
muchos de los Miembros más vulnerables. Los días 6 y 7 de julio tendrá
lugar aquí el segundo Examen Global de la Ayuda para el Comercio.
Entretanto, debemos preparar el terreno con el fin de mostrar cómo está
funcionando en la práctica la Ayuda para el Comercio y de examinar si se
han cumplido los compromisos de aportar recursos adicionales. Espero con
agrado colaborar con el Presidente del Comité de Comercio y Desarrollo y
los Miembros en la preparación de esta reunión.
En lo que respecta concretamente a las negociaciones, les recordaré que,
en nuestras reuniones de diciembre, muchos Miembros propugnaron la
rápida conclusión de la Ronda de Doha.
Desde entonces, han seguido llegando mensajes similares de todas las
regiones, y de dirigentes políticos y empresariales por igual.
Creo que las razones fundamentales por las que esta Ronda es necesaria
son ahora incluso más apremiantes y urgentes de lo que eran a finales
del año pasado. El comercio, con su efecto multiplicador, debe ser parte
integrante de los paquetes de medidas de estímulo que se están
adoptando. Por lo tanto, un resultado satisfactorio de la Ronda de Doha
para el Desarrollo puede formar parte de la solución a la recesión
económica. Con ello se transmitirá también el mensaje político de que,
en los momentos duros y difíciles, los gobiernos son capaces de cooperar
para dar la respuesta que tanto se necesita a nivel mundial.
Teniendo en cuenta las medidas que han ido tomando los gobiernos frente
a la crisis, me parece que ahora ha quedado claro que:
-
la respuesta que se dé en el ámbito del comercio no puede separarse de los paquetes de medidas de estímulo;
-
la cooperación internacional y la coherencia son indispensables en todos los niveles. El estímulo de la demanda interna influye en las importaciones, y se corre el riesgo de que las diferencias en la cuantía y la inyección de fondos públicos pueda generar presiones para que los beneficios de esos fondos beneficien únicamente a los operadores nacionales. Ese individualismo sin duda agravaría la situación. Parafraseando a Mahatma Gandhi, que dijo: “ojo por ojo y todo el mundo acabará ciego”, hoy podría decirse: “un empleo a costa de otro empleo y todo el mundo acabará en el paro”.
A principios de año hemos reanudado los
trabajos en todas las esferas de las negociaciones, y los Presidentes
están trabajando con arreglo a los planes que expusieron a los Miembros
en el CNC de diciembre. Quisiera agradecer a las delegaciones su
dedicación a esta labor.
En varios países Miembros se han registrado recientemente cambios
políticos y en otros se celebrarán elecciones en breve. Esto no debe ser
motivo para que nos crucemos de brazos, aunque no nos ayuda a fijar con
seguridad unos plazos concretos para este año. Pero como señalaron
muchas delegaciones en diciembre, es mucho lo que nos queda por hacer en
todos los aspectos si queremos prepararnos para cumplir el objetivo
inmediato de establecer modalidades en la agricultura y el AMNA y el
objetivo a más largo plazo de concluir satisfactoriamente las
negociaciones en el marco del todo único. Desde este mismo momento
debemos hacer todo cuanto esté en nuestras manos para estar preparados
cuando llegue el momento propicio de tomar decisiones políticas.
La semana pasada, coincidiendo con el Foro Económico Mundial de Davos,
la Ministra suiza, Doris Leuthard, organizó una reunión informal de
Ministros de Comercio para examinar cómo afecta al comercio la crisis
económica, en qué punto se encuentran las negociaciones y cuáles son las
perspectivas para este año.
Los Ministros presentes en la reunión admitieron el peligro de caer en
el aislacionismo y en una política de medidas de represalia, decisiones
que tan devastadoras resultaron ser en otros tiempos. También subrayaron
la necesidad de preservar y mantener la integridad y la apertura de un
sistema multilateral de comercio basado en normas, que es esencial para
el crecimiento económico y para fomentar el empleo y la prosperidad. Los
Ministros siguen dando la máxima prioridad a la conclusión satisfactoria
de la Ronda y reconocieron los importantes avances realizados en 2008 en
la tarea de completar las modalidades, lo que, a su juicio, sienta unas
bases sólidas para que se puedan superar pronto las diferencias que
subsisten.
Con el mantenimiento de este compromiso a nivel ministerial, seguiré
garantizando, ciertamente, que la Ronda siga ocupando un papel de primer
orden entre las cuestiones que durante las próximas semanas deberán
abordar los dirigentes a escala mundial. Esperamos también que los
líderes del G-20 den un nuevo impulso a la labor que realizamos aquí,
cuando se reúnan en Londres en abril.
Aquí, en Ginebra, seguiré trabajando con el Presidente del Consejo
General y los Presidentes de los grupos de negociación para avanzar en
las negociaciones en todas las esferas con la mayor rapidez posible. No
sólo trabajamos con premura de tiempo, sino también con la presión que
impone la necesidad de marcar una diferencia positiva en la economía
mundial.
Con esto concluye hoy mi informe. Muchas gracias, Señor Presidente.
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