“La entrada en vigor de la enmienda del Acuerdo sobre los ADPIC es un hito en la relativamente corta historia de la OMC”, declaró el Presidente del Consejo de los ADPIC, el Embajador Modest Jonathan Mero, de Tanzanía. “La enmienda abre una vía jurídica segura para acceder a medicamentos asequibles y equipara este nuevo instrumento de compra con otros elementos de flexibilidad previstos en el Acuerdo sobre los ADPIC directamente pertinentes a la salud pública”, afirmó. Con el apoyo de muchas delegaciones, instó a los Miembros que todavía no hubieran aceptado la enmienda a que lo hicieran rápidamente.

El 23 de enero entró en vigor una enmienda del Acuerdo sobre los ADPIC, después de que dos tercios de los Miembros de la OMC aceptaran la modificación jurídica. La enmienda proporciona la seguridad jurídica de que las versiones genéricas de los medicamentos protegidos mediante patente se puedan producir al amparo de licencias obligatorias, con el fin específico de exportarlos a países con una capacidad de producción de medicamentos limitada o inexistente.

En su alocución ante los Miembros de la OMC, el Director General Roberto Azevêdo afirmó:

“Esta es la primera enmienda de las normas multilaterales de la OMC, la primera acordada entre todos los Miembros y la primera que entra en vigor. Es significativo que en esta primera enmienda el logro de oportunidades comerciales o de acceso a los mercados no sea un fin en sí mismo. Más bien el objetivo es mejorar el acceso a los medicamentos de los países más vulnerables y cambiar radicalmente una situación en la que los más pobres se enfrentan a las mayores trabas para acceder a los medicamentos esenciales”.

El Director General Azevêdo destacó que, de cara al futuro, “tenemos la tarea colectiva de intensificar el apoyo práctico a aquellos Miembros que desean utilizar el sistema y centrar nuestra atención en la forma de poner en práctica el sistema y de determinar las situaciones reales de compra para las que el sistema es una buena solución”.

Benin, en nombre del Grupo de Países Menos Adelantados (PMA), elogió la enmienda por ser “una respuesta jurídica a las dificultades de acceso a los medicamentos para tratar enfermedades que afectan a cientos de millones de personas ... en los países en desarrollo y, en particular, en los países menos adelantados”. Observó que “la enmienda es una prueba de que las normas del comercio internacional tienen en cuenta la dimensión de desarrollo y contribuyen al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.

Bangladesh destacó la dimensión de derechos humanos de la enmienda del Acuerdo sobre los ADPIC. Afirmó que “los medicamentos para el tratamiento de enfermedades son bienes de primera necesidad para las personas que viven en todos los países, desarrollados, en desarrollo y menos adelantados. El Acuerdo sobre los ADPIC de la OMC, con su nueva enmienda, tiene ahora el mismo rango que otros instrumentos internacionales importantes que velan por la salud y la felicidad de todos”.

Varias delegaciones pidieron que se celebrara un debate constructivo en el Consejo de los ADPIC para que el mecanismo funcionara de la manera más eficaz posible y se obtuvieran resultados prácticos. Así se contribuiría a demostrar que el comercio puede apoyar objetivos como la protección de la salud pública.

Todas las delegaciones que hicieron uso de la palabra celebraron la entrada en vigor de la enmienda. Algunas subrayaron la necesidad de una aplicación efectiva; varias pusieron de relieve la contribución del sistema de propiedad intelectual a la innovación en el sector farmacéutico. “La dificultad reside en fomentar un acceso asequible a los medicamentos sin que ello afecte negativamente a las actividades de investigación y desarrollo de la industria farmacéutica y, por lo tanto, a la disponibilidad de medicamentos nuevos e innovadores”, observó la Unión Europea.

En el debate sobre la dificultad de asegurar el acceso a los medicamentos, varias delegaciones señalaron que la propiedad intelectual era solo un factor entre otros muchos: observaron que los medicamentos más esenciales ya estaban disponibles en forma genérica, pero no llegaban a quienes los necesitaban debido a factores como los altos aranceles, los impuestos y los márgenes de beneficio o los procesos de compra ineficientes y los costos relacionados con el comercio.