UNDÉCIMA CONFERENCIA MINISTERIAL DE LA OMC

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Observaciones de Susana Malcorra, Ministra argentina y Presidenta de la Undécima Conferencia Ministerial

En este acto de clausura de la onceava conferencia ministerial quiero comenzar reiterando que ha sido un honor presidir esta reunión. Ha sido un rol que asumí con suma responsabilidad, especialmente porque este año marca el 50 aniversario desde que la Argentina se unió al GATT.

Esta es mi exposición de los principales puntos que surgen de las conversaciones y negociaciones realizadas en los tres días de la conferencia.

Este resumen lo realizo bajo mi responsabilidad y en mi calidad de presidenta de la conferencia. Aunque no es exhaustivo, espero reflejar los puntos principales que surgen del trabajo realizado en estos días.

Con este resumen quiero realizar el ejercicio de empezar a construir una narrativa que acerque la OMC a la gente.

La conferencia comenzó con una fuerte demostración de apoyo al sistema multilateral de comercio y al multilateralismo por parte de los presidentes de Latinoamérica. Como dice la declaración firmada por los presidentes de Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Guyana, México, Paraguay, Perú, Surinam y Uruguay; la región "Reafirma que el multilateralismo es la mejor respuesta para aprovechar las oportunidades y afrontar los desafíos del comercio internacional; ratifica la importancia de preservar y fortalecer el sistema multilateral de comercio, incluyendo su mecanismo de solución de diferencias, a fin de promover el comercio basado en reglas, abierto, transparente, inclusivo, no discriminatorio y equitativo, encarnado en la OMC, dotándolo de las herramientas que le permitan afrontar los desafíos del siglo XXI".

Me permito recordar que el Presidente Macri fue elocuente en su llamado a balancear nuestros intereses nacionales con el interés compartido en el bien común. Creo que el Director General acaba de elocuentemente describir que no hemos estado a la altura de este llamado del Presidente Macri.

En sus intervenciones en el plenario, los Ministros también reconocieron el importante rol que la OMC cumple en promover el crecimiento económico, el empleo y el desarrollo; y también reafirmaron los principios y objetivos establecidos en los Acuerdos de Marrakech. Se reconoció también que el sistema no es perfecto y que es fundamental reforzar el compromiso para trabajar en su perfeccionamiento.

En esta ministerial se adoptaron decisiones importantes para la integración en el sistema internacional del comercio de los países en desarrollo Miembros y los países menos adelantados, incluyendo un programa de trabajo para las pequeñas economías y el establecimiento de un grupo de trabajo para la adhesión de la nación más joven del mundo, acabamos de aprobarlo, Sudán del Sur. Es muy notable que países que salen de situaciones de conflicto profundo vean en la OMC una oportunidad de consolidar sus instituciones.

En los tres días pasados, los Ministros estuvieron comprometidos intensamente en tratar de avanzar en numerosos ámbitos de nuestras negociaciones: agricultura, tratamiento especial y diferenciado, subsidios a la pesca, regulación doméstica en servicios, una propuesta en transparencia en medidas regulatorias en AMNA, y comercio electrónico. Déjenme una vez más expresar mi profunda gratitud a los facilitadores que nos asistieron al Director General y a mi, liderando los esfuerzos para conducir las negociaciones y acercar posiciones en cada una de esas áreas.

Todos los Miembros trabajaron comprometidos y constructivamente para lograr avances en cada área. Hubo compromiso y esfuerzo para encontrar soluciones genuinas, no hubo suficientes resultados.

Como fruto de esta labor hemos logrado definir parámetros para nuestro trabajo futuro, con varias decisiones específicas.

Quiero resaltar que luego de años de negociación, en Buenos Aires por primera vez hemos logrado un avance significativo con la decisión adoptada en subsidios a la pesca. Se adoptó un programa de trabajo para continuar las negociaciones en subsidios a la pesca, incluyendo la reiteración del compromiso con la implementación de las obligaciones de notificación existentes. Buenos Aires sin lugar a dudas será recordada como la conferencia en que se lanzó seriamente la negociación de la pesca.

Las decisiones también incluyen un programa de trabajo en comercio electrónico.

También siguen existiendo temas pendientes, que nuestros representantes deberán continuar negociando y que se reportarán periódicamente al Consejo General. Los Miembros convinieron en llevar adelante las negociaciones relativas a todas las cuestiones restantes, lo cual incluye hacer avanzar la labor en los tres pilares de la agricultura, es decir, la ayuda interna, el acceso a los mercados y la competencia de las exportaciones, así como el acceso a los mercados para los productos no agrícolas, los servicios, el desarrollo, los ADPIC y las normas, el comercio y medio ambiente.

Hemos recibido de grupos de países Miembros algunos pedidos específicos. Déjenme mencionar el pedido de las economías pequeñas y vulnerables, otro de los Miembros del artículo XII, otro de los países menos adelantados que están graduando, Miembros que sufrieron desastres naturales, transparencia en acuerdos preferenciales, países en desarrollo importadores netos de productos alimenticios; y si he omitido algo seguidamente será agregado, ustedes me lo harán saber.

Tuvimos también un número importante de iniciativas de grupos de Miembros afines, orientadas a responder a los desafíos más amplios del comercio internacional, con el objetivo de hacer al comercio internacional más inclusivo. Estas iniciativas incluyeron conversaciones sobre facilitación de inversiones y la integración de micro, pequeñas y medianas empresas en el comercio internacional. También se destacó la importancia de continuar trabajando en torno al comercio electrónico.

Recibí la Declaración sobre Comercio y Empoderamiento Económico de las Mujeres y las recomendaciones de los empresarios surgidas del foro de negocios.

En este punto quiero agradecer, de nuevo, al Director General y a mis tres vicepresidentes por su apoyo y ayuda para manejar una agenda muy amplia y cargada, con un número de eventos paralelos que no tiene precedente.

Estos eventos paralelos incluyeron una conferencia parlamentaria, un foro de negocios, un simposio sobre comercio y desarrollo, entre otros. Estos eventos permitieron que se expandiera el alcance de la ministerial al sector público, a las empresas, a la sociedad civil, a la academia. Verdaderamente hemos llevado la conferencia más allá de las mesas de negociación y así tenemos que transmitirlo.

Mantuvimos por primera vez en la historia de estas conferencias una sesión de diálogo de ministros. La misma nos permitió confirmar que hay muchas cuestiones de interés compartido que no tenemos oportunidad de discutir en el marco de las actividades regulares de la organización.

Creo de suma importancia destacar que en todo el proceso hemos sido inclusivos, dando lugar a todos a participar. Personalmente en el proceso de preparación de la Conferencia realicé un esfuerzo para acercarme a todos y escuchar todas sus posiciones, para entender las preocupaciones y diferencias, y esencialmente encontrar los puntos en común.
Los Miembros reafirmaron los principios y objetivos establecidos en los Acuerdos de Marrakech que establecieron la OMC. Se comprometieron en el compromiso compartido con el sistema basado en normas de la OMC; un factor clave para el crecimiento económico, el desarrollo y la creación de empleo para todos sus Miembros.

Confirmaron los principios de consenso, inclusividad y transparencia y se comprometieron a trabajar juntos para mejorar el funcionamiento de la OMC y garantizar que logre sus objetivos en beneficio de todos los Miembros.

Reiteraron lo declarado en los párrafos 30 y 31 de la Declaración Ministerial de Nairobi, se comprometieron a trabajar para lograr una aplicación y cumplimiento más eficaces de las normas de la OMC negociadas y acordadas por todos, y subrayaron la importancia de que los Miembros apliquen las decisiones.

Acogieron con beneplácito la entrada en vigor del Acuerdo sobre Facilitación del Comercio y abocaron por su plena implementación. También acogieron con beneplácito el Protocolo por el que se enmienda el Acuerdo sobre los ADPIC.

Evidentemente la diferencia de opinión sobre la Ronda de Doha, la DDA, se mantiene y ha impedido avanzar en cuestiones que los países en desarrollo Miembros consideran esencial para alcanzar el crecimiento sostenible e inclusivo.

La onceava Conferencia Ministerial ha llegado a su fin, pero definitivamente no termina aquí nuestro trabajo. Las decisiones adoptadas en Buenos Aires guiarán el trabajo en Ginebra por los próximos años.

En múltiples ocasiones se ha manifestado que el sistema internacional de comercio está en una encrucijada. Esto hace necesario recrear la confianza y encontrar los espacios comunes para avanzar en las agendas pendientes.

En Buenos Aires entendimos que el diálogo, no solo la negociación, es parte de nuestro trabajo. Precisamos comprometernos en instancias de diálogo reflexivo que nos permitan encontrar soluciones para avanzar en todas las áreas de interés. Es nuestra responsabilidad compartida que todos los Miembros nos demos ese espacio para dialogar. Que Buenos Aires se recuerde como el lugar donde iniciamos ese diálogo. Nos animo a continuar trabajando y dialogando, con el objetivo puesto en que todos los beneficios del comercio internacional alcancen a todos nuestros ciudadanos. Tal cual lo acordamos en la Agenda 2030, donde nos prometimos no dejar a nadie atrás.

Cuando concluimos nuestra reunión Mini ministerial de Marrakech dije "hay vida después de Buenos Aires". Lo confirmo, hay vida después de Buenos Aires. Pero está en nosotros hacer sentido y dar valor a esa vida. Muchas gracias.

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