Este curso, el noveno de una serie anual, ha contado en esta ocasión con la participación de 25 funcionarios de países en desarrollo. El curso, que también se ajusta al mandato de la Academia de la OMPI se organiza en respuesta a la creciente demanda, observada en los países en desarrollo, de una mayor sensibilización sobre las cuestiones internacionales relacionadas con la propiedad intelectual. El objetivo es ayudar a los participantes a consolidar las competencias en materia de política necesarias para analizar y atender nuevas cuestiones.

El objetivo del curso es dar a conocer a los funcionarios públicos las últimas novedades sobre las actividades de la OMPI y la OMC en el ámbito de la propiedad intelectual, así como sobre otras cuestiones multilaterales. También brinda a los participantes la oportunidad de intercambiar información e ideas no solo entre sí, sino también con los representantes de ambas Secretarías. El programa permite a los funcionarios obtener las competencias y los conocimientos necesarios para colaborar con otros interesados de sus respectivas áreas y adaptar, desarrollar y aprovechar los sistemas de propiedad intelectual destinados a promover los objetivos nacionales en materia de economía y desarrollo.

Este curso avanzado corresponde al más alto nivel de capacitación de la serie de programas de la OMC destinada a funcionarios públicos y se inserta en el marco de la estrategia de aprendizaje progresivo de la Organización. Está destinado a funcionarios que ya disponen de un importante bagaje en materia de propiedad intelectual y en ámbitos de política afines, y que desean consolidar y ampliar sus conocimientos y competencias. Por lo tanto, para participar en este curso es necesario que los candidatos hayan cursado una formación electrónica de nivel 2 sobre propiedad intelectual, o tengan suficiente experiencia en cuestiones de propiedad intelectual relacionadas con el comercio.

Equilibrio regional y de género

La División de Propiedad Intelectual, Contratación Pública y Competencia de la OMC y la Academia de la OMPI se encargaron de seleccionar a los participantes. En el proceso de selección se procuró garantizar un equilibrio geográfico y de género, además de tener en cuenta los conocimientos especializados de los candidatos en materia de propiedad intelectual y si ya habían participado en un curso de formación electrónica sobre este tema.

Al curso de este año asistieron seis participantes de África, de los cuales tres provenían de países menos adelantados, seis de la región de Asia y el Pacífico, seis de América Latina y el Caribe, cuatro de la región de Europa Central y Oriental, Asia Central y el Cáucaso, y dos de países árabes y Oriente Medio. También se sumaron al curso tres delegados residentes en Ginebra. Catorce participantes eran mujeres.

Intervención de expertos especializados en diversos ámbitos

Uno de los objetivos fundamentales de la formación es diversificar las perspectivas de las partes interesadas. Además de los oradores procedentes de las Secretarías de la OMPI y de la OMC, este año los participantes escucharon ponencias de representantes del mundo académico, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), la Organización Mundial de la Salud (OMS), Médicos sin Fronteras, la Federación Internacional de la Industria del Medicamento, la Sociedad Internacional de Ejecutivos de Concesión de Licencias y otras entidades.

Tres expertos en propiedad intelectual también aportaron sus conocimientos especializados. Los participantes escucharon ponencias sobre: los aspectos económicos de la propiedad intelectual, el comercio y el desarrollo; las excepciones a los derechos de autor en lo que respecta al material educativo; y los aspectos económicos de las patentes, en particular en el contexto de la biotecnología.

Los participantes también visitaron las instalaciones de Nestlé en Vevey (en Suiza occidental), donde expertos en propiedad intelectual compartieron la experiencia de la empresa en este ámbito, en particular en lo que se refiere a patentes y marcas de fábrica o de comercio.

Uno de los aspectos más destacados del curso es su interactividad. Durante las dos semanas se organizaron varios ejercicios prácticos y se alentó a los participantes a mantener un diálogo abierto con las dos Secretarías, y entre sí. Al finalizar el curso, se los alentó firmemente a seguir cooperando con la OMPI y la OMC.

Este curso es un ejemplo de los esfuerzos desplegados para fortalecer la cooperación y la cohesión entre las organizaciones internacionales. La colaboración de la OMC con la OMPI y otras organizaciones, como la OMS y la UNCTAD, ha permitido preparar cursos como este, y ha enriquecido su contenido y la gama de conocimientos especializados impartidos en materia de política.