Observando que los sistemas de producción agropecuaria y alimentaria han demostrado su capacidad de adaptación a pesar de los considerables problemas planteados en los últimos meses, los Miembros han acordado que ahora es más necesario que nunca respetar los principios fundamentales del Acuerdo MSF. Estos principios incluyen la transparencia y la garantía de que las medidas comerciales tengan una base científica suficiente. Según los Miembros, incluso las medidas de urgencia relativas a la COVID-19 deben cumplir las prescripciones del Acuerdo MSF.

También se destacó la importancia de respetar las normas internacionales y de participar en la labor de los organismos internacionales de normalización: el Codex Alimentarius, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF). Además, algunos Miembros subrayaron que la crisis ha provocado una mayor aceptación de los instrumentos de certificación electrónica y otras medidas de facilitación del comercio.

La Secretaría de la OMC informó a los Miembros sobre los documentos del ámbito sanitario y fitosanitario relacionados con la COVID-19 presentados en los últimos meses. Desde el comienzo de la pandemia, la Secretaría de la OMC puso en marcha una página web específica para el seguimiento de todas las medidas comerciales relacionadas con las mercancías, los servicios y la propiedad intelectual adoptadas en el contexto de la pandemia. El sitio contiene también previsiones comerciales e informes sobre la COVID-19 elaborados por la Secretaría, así como una lista de las notificaciones presentadas por los Miembros de la OMC.

De las 175 notificaciones relacionadas con la COVID-19, la mayoría (el 40%) se presentaron en el marco del Acuerdo sobre Obstáculos Técnicos al Comercio (OTC) de la OMC, mientras que el 25% se notificaron en el marco del Acuerdo MSF. Estas notificaciones pueden descargarse del Sistema de Gestión de la Información MSF (SPS IMS) aplicando el filtro correspondiente a la palabra clave “COVID-19 SPS”. También se puede establecer un filtro en el sistema ePing para recibir avisos por correo electrónico de las notificaciones MSF relacionadas con la COVID-19.

Inicialmente, la mayoría de las medidas notificadas fueron restricciones al comercio y prescripciones en materia de certificación más exigentes. Se notificaron como medidas de urgencia y restringieron temporalmente las importaciones y/o el tránsito de animales terrestres o acuáticos procedentes de zonas afectadas, con el fin de limitar la propagación del virus. Algunas de las medidas se levantaron posteriormente. Una medida de restricción del comercio notificada en mayo restringió temporalmente el comercio de animales salvajes considerados como posibles huéspedes intermedios en la transmisión de COVID-19.

Otras notificaciones se referían a la prórroga del plazo para la presentación de observaciones sobre una propuesta de norma y el aplazamiento de la fecha de adopción de reglamentos técnicos y normas notificados anteriormente. La información contenida en las comunicaciones generales hizo referencia, entre otras cosas, a la flexibilización temporal de las prescripciones en materia de etiquetado para los productos alimenticios y a medidas aplicables en los procesos de certificación ecológica. En estas comunicaciones también se hizo referencia a directrices sobre la aprobación de licencias sanitarias de importación de productos cárnicos y a una solicitud de suspensión del proceso y la entrada en vigor de las reducciones de los límites máximos de residuos (LMR) de productos fitosanitarios.

Sin embargo, desde abril, la mayor parte de las notificaciones y comunicaciones de los Miembros han hecho referencia a medidas adoptadas para facilitar el comercio, las cuales representan actualmente casi la mitad del total.

Según informó también la Secretaría, algunos Miembros notificaron la adopción permanente de la certificación fitosanitaria en el marco de la solución ePhyto aplicada por la CIPF y respaldada por el Fondo para la Aplicación de Normas y el Fomento del Comercio (STDF).

La secretaría del STDF señaló que la COVID-19 ha afectado gravemente al comercio y ha ocasionado una perturbación importante en el sector agroalimentario. La pandemia constituye un claro recordatorio de la facilidad y rapidez con la que las plagas y enfermedades pueden propagarse por todo el mundo, así como de la interconexión de las cadenas de suministro mundiales, lo que pone de relieve la importancia de fomentar la capacidad en materia de inocuidad de los alimentos y sanidad animal y vegetal. El STDF destacó el valor de la colaboración para lograr que los sectores público y privado, especialmente en los países en desarrollo, estén mejor equipados y, a largo plazo, tengan mayor capacidad para responder a tales crisis. Afirmó que hay muchas dificultades, pero también oportunidades para hacer las cosas de forma diferente y mejor en el futuro.

Los Miembros también fueron informados por las denominadas “tres hermanas” (el Codex Alimentarius, la OIE y la CIPF) sobre su labor relativa a la COVID-19. Las tres organizaciones convinieron en la importancia de mejorar las redes mundiales para hacer frente eficazmente a situaciones de emergencia y advirtieron de la necesidad de evitar la tentación de recurrir únicamente a medidas nacionales, para evitar perturbaciones del comercio adicionales.

Según las organizaciones, que subrayaron la necesidad de adoptar un enfoque multisectorial y coherente para hacer frente a la pandemia, la prioridad debe ser mantener el virus fuera de la cadena alimentaria y de los centros de producción. Recalcaron asimismo que no debían adoptarse medidas relacionadas con la COVID-19 sin una base científica suficiente.  

Se invitó a la Organización Mundial de la Salud a dirigirse al Comité. Explicó la función del Reglamento Sanitario Internacional (RSI) para facilitar el intercambio de información relativa a las respuestas de salud pública, garantizar que las respuestas sean proporcionales al riesgo y evitar interferencias innecesarias en el comercio y el transporte internacionales. La OMS hizo también referencia a sus documentos de orientación en materia de COVID-19 para las empresas alimentarias y los sistemas de control de la inocuidad de los alimentos.